Un Horizonte
Una chica de cabello castaño y ojos azules como el mar estaba caminando junto a un chico de cabello negro desordenado y ojos color chocolate; ambos jóvenes estaban tomados de la mano mientras caminaban por una hermosa playa. La chica estaba con un hermoso traje de baño color rosa con detalles blancos, pero en la prenda superior un corazón le sujetaba y el chico llevaba un traje de baño color azul.
-Ash. – dijo la chica llamando la atención del chico quien le volteó a ver. – Puedes decirme ¿cómo es un atardecer? – preguntó la chica mientras caminaba de manera tranquila.
El chico se quedó sin ninguna palabra ante tal interrogante.
-No puedo explicarlo. – expresó el chico mientras sentía un suspiro de parte de la chica. - ¿Por qué no esperas a verlo tú misma? – y con esa pregunta el azabache se detuvo mientras abrazaba a la chica quien al sentir eso correspondió.
-Sabes que hay un 50 a 50 de que la operación se un éxito o un fracaso. – decía la joven sonriendo, pero sus ojos brillaban por la tristeza que sentía en su corazón. – No me servirá de nada ir a cirugía si fracasara. – expresó ella mientras el chico hacia una mueca de disgusto.
Ash le tomo su bello rostro mientras miraba sus hermosos ojos color azul como el mar que estaba frente a ambos. La chica sentía su corazón latir más fuerte… lo había hecho enojar.
-Sabes que odio que la gente se rinda muy fácilmente. – expresó el chico mientras le daba un beso en la frente a la chica quien se aferró a él más con esa acción. -Sabes que odio que tú, más que nadie, se dé por vencida. – para ella aquella operación era un reto, pero el miedo estaba presente en ella.
-Yo quiero verte feliz, mirando la belleza del mundo, si existe la oportunidad la tomaremos juntos. – expresó el chico mientras miraba esos ojos llenarse de lágrimas cristalinas. – Has sido fuerte siempre y es hora de que demuestres eso Rosa. – dijo el chico mientras miraba aquellas gotas de agua salada bajar por las mejillas de la castaña.
Rosa se abrazó a Ash mientras acurrucaba su cabeza en el pecho de él mientras lloraba un poco. Él azabache le abrazó mientras veía en el horizonte, mientras sus ojos miraban como se ocultaba aquel cuerpo celeste.
-Un horizonte, no te lo puedo describir… - dijo Ash llamando la atención de Rosa. – Pero se siente igual que cuando te abrazo y ríes, es una sensación de felicidad y tranquilidad. – aquellas palabras llegaron a Rosa quien con sus manos tomo el rostro de Ash mientras lo sentía.
Ash sabía que Rosa estaba analizando sus facciones para ver si no mentía ya que ella sabía cuándo estaba triste o feliz.
-No mientes. – expresó sorprendida la chica mientras más lágrimas se formaban y se abrazó nuevamente al chico quien le ofreció un beso junto a un abrazo. – Prometo ser fuerte Ash. – expresó la chica mientras el azabache ponía su mentón en la cabeza de la joven de manera tierna. Una sonrisa se dibujó mientras veía al sol bajando cada vez más y más.
-Ya lo eres. –
