UN NEGOCIO FAMILIAR
Hola con todos, vuelvo con una nueva historia, esta vez basada en lo que muchas familias latinas viven, por la desesperación de vivir mejor o encontrar dinero fácil, aunque como sabemos, estos negocios siempre no terminan en nada bueno, y planificando esta historia durante algún tiempo, esta no será la excepción, deseo que les guste, sin antes cuando terminen de leerla, darme su opinión de la historia que prometo meterle lo mejor de mí. Sin más preámbulo, deseo que disfrute. Gracias.
Capítulo I: "De Chaplin a Chapo"
Era un día normal en la residencia Loud, una fresca mañana de sábado, con aroma a desayuno preparado a precipitación por parte del Sr. Lynn, para alimentar a todo un batallón de catorce personas, basado en panqueques , jugo y demás alimentos para empezar de forma perfecta el día. Lincoln, quien era asistente del negocio de su hermana Luan, denominada "Funny Bussiness", que mediante cláusulas verbales, se acordó que cada fiesta infantil o cualquier otro evento, Lincoln mediante su presencia, carácter y gracia, debía de auxiliar en todos los actos que su principal estrella debía de ejercer.
Luan observó de reojo a Lincoln, quien se encontraba comiendo su parte del desayuno, aunque no quería hablar de la temática que debía hacerse en el hogar de una familia a las afueras de Royal Woods, los cuales contactaron a Luan para poder realizar una función privada al puro estilo del difunto Charles Chaplin.
— ¿Listo para otro día de negocios?
—No estoy seguro….
— ¿Por qué dices eso? ¡Eres mi asistente!
—Lo sé, pero no eres justa conmigo.
—Te doy mi parte del pastel y un veinte por ciento de las ganancias, eres muy exigente.
—Y tú una arrogante, pero tendré que aguantar eso, después de todo, es mi única fuente de ingreso extra….
—Eso pensé, ahora apúrate, que más rápido comen los gatos de la tía Ruth. Es que van "Emgatados" ¡Jaja! ¿Entienden?
Con un chiste malo, típico de Luan, la familia se levantó de la mesa, para cumplir con su rutina, mientras Lincoln, refunfuñando de furia por lo que le dijo su hermana, se dirigió a su cuarto, sin antes pasar por el cuarto de Lisa. La pequeña científica dejo abierta su puerta, dejando al descubierto, que portaba un pequeño bloque cubierto con cinta de embalaje.
Sigilosamente, se postró detrás de la puerta de las más pequeñas hermanas de la casa, para observar lo que hacia la pequeña científica, mientras Lily se encontraba jugando con una pequeña sonaja, se percató de la presencia de su hermano, bajo una pequeña sonrisa, pronunciando su nombre varias veces, Lisa a precipitada carrera ubicó aquel paquete encima de su mesa de experimentos, entrando el chico a la habitación.
— ¿Qué tienes ahí, Lisa?
—Emmmmm, bicarbonato de sodio.
— ¿Y para que tienes eso?
—Para los postres de papá, ¿Por qué preguntas?
—Es que esos paquetes los he visto en los noticieros, son cosas ilegales, ¿Sabes no?
—Lincoln, yo sé lo que es la "benzoilmetilecgonina", un alcaloide producto de varias reacciones químicas.
— ¿Qué cosa?
—Te acabo de mencionar el nombre IUPAC de la cocaína, coca, como tú la quieras llamar.
—Oh.
—Ahora, ¿Puedes hacer el favor de salir del cuarto para poder seguir con mis experimentos?
—De acuerdo, Lis — con su enojo, se retiró del cuarto, cerrándole la puerta a Lisa, quien seguía trabajando con sus reactivos, aunque Lincoln sospechaba de ese paquete. Cabe mencionar que Lincoln sospechaba semanas atrás respecto a los experimentos de Lisa, desde bloques de color blanquecino, contacto con desconocidos, sin contar el dinero que de un momento a otro obtenía al momento de invitar a todos sus hermanos a comer pizza.
Completamente evolucionado su laboratorio con equipos de punta, adquiridos en las últimas semanas, Lincoln empezó a sospechar que su pequeña hermana no estaba haciendo nada bueno, desde experimentos relativamente "extraños", nuevas adquisiciones y contactos que no eran del agrado de Lincoln, en especial de un encapuchado, que siempre tenía el aval del Sr. Lynn para que salga con Lisa , los mismos que tenían una gran relación entre padre e hija , más de lo común con respecto a los hermanos restantes, desde compartir la mesa , televisión, entre otras cosas, decidió seguirle los pasos mediante una pequeña investigación a su pequeña hermana.
Cabe mencionar que el Sr. Lynn, anticipaba que cada sábado, su pequeña hija de cuatros años debía salir con una persona encapuchada, que debía recogerla en la residencia, para "asuntos educativos", lo cual fue más sospechoso para Lincoln, además de un pequeño cartel e información escrita con algunas organizaciones criminales que funcionaban en toda América Latina, con la excusa que deseaba emprender un viaje y "evitar" llegar a los lugares donde el narcotráfico es la causa de muchos crímenes.
-O-O-O-O-O-
Una vez salido de la habitación, volvió la furia que le causaba Luan por sus malas actitudes, decidió que este día iba a ser el último en el que iba a ser su asistente, cabe mencionar que había recordado los buenos tiempos de los espectáculos, pero con los recientes remembranzas invocó su ira nuevamente a su hermana.
Recordando que su comunicación con Luan empezó a deteriorarse, estaba pensando definitivamente retirarse del negocio del espectáculo, ya que no se encontraba cómodo al momento de ejercer su papel de asistente, así recordando desde los buenos momentos, hasta los últimos días que han sido un completo calvario para el chico de once años.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
En cierto tiempo, cuando Lincoln inició por estos rumbos junto a su hermana, las funciones en los patios traseros de hogares de clase media alta eran excelentes, debido a que había una gran comprensión por parte de los dos bandos, tanto de la dueña del negocio como de su asistente, partiendo con grandes actos de mímica, chistes de buena calidad y la tan apreciada "Corte del Bufón".
El pacto constaba en que una vez terminado el espectáculo, Lincoln debía percibir el cincuenta por ciento de la función dada y todo el pastel que sobraba en la fiesta, lo cual Luan estuvo rotundamente de acuerdo por las actuaciones espectaculares que tuvo su hermano, partiendo con la fiesta infantil que le dieron a una chica de aspecto gótico, aunque con un nombre agradable para muchos, como lo es Maggie. Muchas funciones fueron aplaudidas por el público, quienes se ponían de pie por las magníficas actuaciones de los hermanos Loud.
Las cotizaciones llegaron a las nubes, por la gran demanda y localizaciones que hubo a partir de ese día, llegando a costar cada función hasta ochenta dólares por un espectáculo mímico de dos horas, el negocio entró a una etapa de bonanza y aclamación total, pero como todo imperio construido, tiene su punto de ser destruido por sus propias manos.
Los conflictos no tardaron en llegar, contando con el recorte salarial, los malos tratos y la desconfianza invadió "Funny Bussiness", que empezó a tener problemas tanto administrativos como sociales.
Con el tiempo, la calidad de los espectáculos en las fiestas infantiles fueron perdiendo su tónica y calidad, hasta cierto punto de observar a una Luan cascarrabias en su totalidad, seguido de un Lincoln desganado , sin anhelos de seguir trabajando con su hermana, esto se debía a los cambios de códigos que supuso una reducción de salario de hasta el veinticinco por ciento del total que acordaron en un principio, demás con los malos tratos y esclavizar a su hermano cada fin de semana a seguir laborando sin descanso alguno.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Con un característico traje referente a Charles Chaplin que tenía guardado en su ropero, empezó a vestirse, pues la función debía de darse antes de retirarse del negocio de su hermana , debía de dar su "último gran asalto" a los escenarios para la gracia del público en general, pues decidió crear un "un show aparte" para despedirse de una experiencia que no deseaba repetirla jamás junto a su hermana, pues su avaricia y prepotencia derivó al agobio y fatiga de Lincoln hacia este negocio.
En los pasillos se escucharon algunos ruidos chillantes de una combinación de un piso completamente encerado, producto de la limpieza sabatina de la Sra. Loud y unos zapatos completamente limpios y chillantes.
— ¡Hey! ¿Listo para el espectáculo?
—Más listo que nunca, hermanita.
— ¡Ese es el espíritu activo! Pero no el de la tía Ruth, ella pasa siempre pasiva. ¡Jaja! ¿Entiendes?
— ¡Ha! Perfectamente entendí eso.
Sin perder más tiempo, con ayuda de Lori, partieron rumbo al sitio acordado en la semana, respectivamente un niño de clase alta que cumplía nueve años y era un amante de la comedia de los años treinta, en especial, su máximo exponente Charles Chaplin. Llegados al lugar, Lincoln optó por moverse un poco por medio de baile tap, para aparentar a Luan que tenía todos los ánimos del mundo.
La chica comediante no sospechó absolutamente ninguna artimaña por parte de Lincoln, lo cual le dio oportunidad a tomar mayor confianza a pesar del ambiente tenso que se formaba cada vez que iban a actuar desde que Luan empezó a abusar laboral y salarialmente a su hermano.
Los minutos corrían y el momento para actuar había llegado, era la hora de actuar, anticipado, Lincoln puso en el pequeño estéreo de Luan una simple melodía de música tap, para deguste de la gente, con la furia de su hermana, quienes habían acordado como punto general que ella era la estrella, mas no el, lo cual estaba rompiendo absolutamente todo protocolo programado en "Vanzilla".
Mientras el pequeño Loud bailaba, tomando de referencia a Mumble de la tan recordada película "Happy Feet", Luan entró al escenario, bajo una furia insaciable, para reclamarle a su hermano.
— ¿¡Lincoln, que haces!? ¡Es mi espectáculo!
—Quiero despedirme de la mejor manera.
— ¿Por qué dices eso? ¡Dime!
— ¡Porque yo renuncio a esto, me cansé de ser explotado!
— ¡No puedes renunciar por que yo te despido!
— ¡Bien!
— ¡Bien! — concluyó Luan, mientras Lincoln abandonaba el escenario y dirigirse solo al domicilio Loud, sin ningún tipo de compañía, mientras Luan trataba de pedir disculpas al público presente por aquel inconveniente que se había formado, producto de varias discrepancias que estallaron con la rebeldía de Lincoln.
-O-O-O-O-O-
Con aproximadamente cinco kilómetros por recorrer, Lincoln empezó a caminar desde los suburbios, lugar donde se encontraba la clase alta de la sociedad de Royal Woods, hasta el centro urbanístico de la ciudad, para poder llegar a la residencia Loud y poder descansar del mal sabor de boca que le dejo ese amargo momento con su hermana.
Repentinamente, alcanzó a ver de lejos a dos personas, curiosamente a un hombre encapuchado completamente, junto con una persona de un aproximado de un metro con veinte centímetros, también cubierta con un traje completamente negro, de cabello marrón y unos mechones alborotados y un paquete embalado con cinta de aislar. Tal persona se le hizo familiar, pues sospechaba que se tratara de su pequeña hermana. Dada la circunstancia que a la pequeña Lisa no puede salir sin un adulto ni un desconocido, Lincoln siguió su rumbo, sin embargo al doblar la esquina las dos personas, se percató que efectivamente era su hermana, junto con otra persona que desconocía su identidad.
Lincoln optó por seguirlos para poder aclarar de mejor forma lo que estaba haciendo Lisa junto a aquel sujeto desconocido, donde se encontraron con tres personas más en un callejón sin salida. El joven Loud tuvo que esconderse entre la basura para poder escuchar la conversación de su hermana, quien estaba tratando con personas de apariencia peligrosa, con varios tatuajes y voces graves.
— ¿Trajiste lo que necesitamos?
—Así es. ¿Tienes el dinero?
—Por supuesto.
—Gracias Loud, es un placer hacer negocios contigo.
—Igualmente, Yépez.
— ¿Traerán más la otra semana?
—Claro que sí, habrá que esperar…. — concluyó Lisa, mientras los sujetos con acento mexicano salieron del sitio, seguido del encapuchado con su hermana, quien no podía creer de los negocios en que estaba involucrada, pero antes de lanzar acusaciones, decidió seguirla más para poder averiguar más a fondo de la situación.
— ¡Sabia que estabas metida en algo Lisa!- susurrando, salió Lincoln caminó sin que se le notara la presencia.
Lincoln los siguió poco a poco, pasando por lugares como el Banco Estatal de Michigan, quizás para realizar algún depósito. Cabe mencionar que en las manos de Lisa se encontraba un sobre, probablemente con dinero para depositarlo, aunque luego de salir de aquel banco, el sobre seguía, pero sin el bulto que tenía antes de ingresar a la entidad financiera.
Finalmente, aquella persona encapuchada dejó en la residencia Loud a Lisa, mientras que la pequeña genio le dio un beso en la mejilla, en agradecimiento por dejarla sana y salva en su casa, junto con aquel sobre, llegó a la casa, lo cual Lincoln hizo de la "vista gorda" e ingresar a la residencia y sacarle algo más de información a Lisa, quien quizás esté involucrada en situaciones ilegales, penadas por las leyes de los Estados Unidos.
-O-O-O-O-O-
Detrás de Lincoln, llego el Sr. Loud, que bajo un poco de cansancio, subió enseguida a su cuarto a cambiarse de ropa para sentirse más cómodo. Lincoln no perdió nada de tiempo y fue directamente al cuarto de Lisa, la cual estaba guardando aquel sobre en una caja fuerte que estaba debajo de la cuna de Lily, quien se encontraba profundamente dormida bajo una dulce canción de cuna.
— ¿Que hacías en aquel callejón Lisa Marie Loud?
—Emmmm, estaba vendiendo galletas.
— ¿En un callejón a personas que por su apariencia se veían peligrosas?
—Un momento, ¿Me seguiste?
—Eso no te incumbe, el punto es que, ¿Qué tenías en ese paquete?
—No es nada.
— ¡Déjame verlo!
—Está bien….
El Sr. Lynn escuchó un grito, reconoció esa voz, pues era la de Lincoln en el cuarto de Lisa, para revisar lo que estaba sucediendo en el sitio.
— ¡Dime lo que tienes en ese sobre!
—Está bien, está bien- entre lágrimas, producto de la furia de Lincoln, Lisa sacó el sobre, que tenía una cantidad muy considerable de dinero en efectivo, mientras sigilosamente el Sr. Loud escuchaba la conversación, desde la entrada de la puerta hizo señas a Lisa para que no perdiera la calma.
— ¿De quién es este dinero?
— ¡Es mío, y deja de gritarle a tu hermana! — el Sr. Lynn salió a la defensa de Lisa, entrando a su cuarto para secarle sus lágrimas, mientras Lincoln no entendía la situación que estaba sucediendo, mientras padre e hija le iban a explicar el meollo del asunto para así pueda comprender más a fondo Lincoln, quien estaba completamente confundido.
— ¿Quieres saber de dónde salió ese dinero? Son producto del narcotráfico, abre los ojos Lincoln Loud. ¿Por qué crees que tu hermana o yo en estos últimos días podemos darnos el lujo de comprar mejores cosas?
—Papá empezó a trabajar con colombianos, en una empresa, producto del lavado de activos, el trabajo de él es que la droga sea indetectable.
—Ese trabajo se encarga tu hermana, creando varias fórmulas para que la DEA no perciba la droga, además de sistemas que nos hacen inmunes a la justicia.
—Los bloques de droga que me traen al hogar, los sintetiza Lisa, para que su pureza aumente y no sea detectada, obteniendo el cincuenta por ciento de la ganancia, que equivalen a setenta mil dólares semanales.
—Los únicos que saben del "negocio" solo son mamá, papá, yo, y ahora también lo sabes tú —culminó Lisa.
-No tuve más remedio que introducirme en este negocio, el déficit familiar alcanzaba cantidades desorbitantes, el trabajo de tu madre y mi trabajo no abastecía, mucho menos con mi despido, sin contar los pocos ingresos por parte de Lisa , además de Luan ser una tacaña…..- recalcó el Sr. Loud, quien tuvo que relatarle toda la verdad a su hijo.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Ser padre de once hijos no es sencillo, mucho menos para un hombre de oficina, desde horas extras, trabajos de medio tiempo en los fines de semana, incluso recurrir a su pequeña hija para vender experimentos caseros, la economía no era tan sostenible, principalmente por los desastres, alimentos y servicios básicos, el presupuesto de la familia siempre se desvanecía en un abrir y cerrar de ojos, combinados con el despido del Sr. Loud de su oficina, los ingresos de la familia sufrieron un cambio drástico, desde la abstinencia de varias cosas, hasta el corte de servicios básicos, la familia empezó a caer por un abismo financiero durante tres semanas.
De un momento a otro, dos personas de nacionalidad colombiana lo contactaron, por el simple hecho que tenía una pequeña niña de cuatro años que era capaz de sintetizar y desapercibir cualquier cosa, inclusive droga. En un principio, aunque la situación era inestable, el Sr. Lynn decidió no aceptar la propuesta de obtener una gran ganancia semanalmente si sintetizaba y vendía el alcaloide, importada de Colombia y venderlo a un precio exuberante, aunque razonable debido a que era muy difícil ingresar droga a los Estados Unidos.
Pensando varias veces, no tuvo más remedio que contarle aquella propuesta a su esposa, quien, jugando en contra las penurias que estaba pasando la familia, su dignidad era más importante que el dinero, decisión que poco a poco empezó a decaer, por el simple hecho que la hipoteca estaba vencida y solo alcanzaba comer dos veces al día.
— ¿Aceptare la propuesta?
— Pienso que es lo mejor, la situación no da para más.
— Tendrás que conversar con Lisa, para ver si acepta la situación.
— No sé cómo lo ha de tomar.
— El que no arriesga, no gana — culminaron en una pequeña reunión en medio de la noche, donde todos los niños estaban profundamente dormidos, lo que debían de explicarle a Lisa de la forma más sutil posible, ya que a pesar de solo tener cuatro años de edad, su razón común era de una persona madura.
Al día siguiente, el Sr. Lynn decidió hablar a solas con su pequeña hija, para poderle explicar acerca del "nuevo negocio familiar" que iba a emprender, con un manojo de nervios fue claro y conciso con Lisa, quien entendió la crisis que estaba viviendo la familia Loud, además de ya no tener absolutamente nada de insumos para sus experimentos, lo que accedió con la condición que iba a recibir un cinco por ciento de las ganancias, además de nuevos equipos de laboratorio.
Una vez aceptado el trato con aquellos colombianos, desde la primera hasta ahora último la tercera semana de lo que va este "negocio", el Sr. Loud recibe un paquete a la media noche, para que Lisa pueda volver la mercadería "fantasma", para así la justicia local no pueda detectar rastro alguno de ella y posteriormente sintetizarla para un mayor rendimiento y aumento de hasta un trescientos por ciento del "paquete madre".
Las deudas empezaron a desaparecer, la hipoteca fue completamente pagada, muchas cosas que había vendido la familia fueron reemplazadas con electrodomésticos y demás completamente nuevos, a priori la situación económica de la parentela mejoró significativamente, a pesar que el negocio que estaban ejerciendo no estaba nada bien.
Para evitar sospecha alguna y que sus hijas estén orgullosas de trabajo de su padre, el Sr. Lynn falsificó su currículo, aludiendo que su nuevo empleo era compra y venta de bienes raíces "Contreras", una línea de constructora que al final era producto del lavado de activos por parte de los colombianos que importaban la droga a territorio norteamericano.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Lincoln, completamente anonadado, no tuvo absolutamente ninguna palabra para expresarse, pues el padre decidió proponerle un "trato", pues él estaba al tanto de los problemas que tuvo con Luan, producto de que Lola siempre lo tiene al tanto de todas las situaciones que suceden en la familia, pues ella siguió con el estilo de "chismear" los problemas más fuertes, mas no las travesuras de sus hermanos. Curiosamente, la princesa del hogar aun no sabía del nuevo "trabajo" de su padre.
— ¿Entonces, aceptas? — el Sr. Lynn le propuso un gran trato a su hijo, con la seguridad que su hijo iba a decir que sí.
Bien, hasta aquí termino una idea que estuve planificando dos días, eliminando "Un pequeño amor asesino" porque decidí entrarme a temas que quizás le guste, pues esta historia promete mucho (bueno, al menos yo me propuse eso), y esto no es Breaking Bad, es más bien algo más a fondo que poco a poco iré desarrollando, basado en lo que se vive diariamente en América Latina, lamentablemente por esta situación se han perdido miles de vida (entre ellos, amigos cercanos).
Atte: TonyPresidio, un pequeño topógrafo.
