Tengo 30 palabras, lo que significa que serán 30 viñetas. En cada viñeta agregaré la palabra. Serán más que nada de la relación de Ron y Hermione y de cómo comienza y eso. Unas serán más largas que otras, ésta la quería hacer pequeña... por razones.
De cualquier forma espero les guste, y quieran seguir leyendo más.

~Meg

Principio

-Creo que es una de las cosas que ha quedado intacta, ¿no lo creen?

Las palabras de Harry hicieron eco en la Sala Común de Gryffindor. Hermione miró a su amigo y le sonrió tristemente.

Se quedaron en el mismo lugar por unos minutos, observando su alrededor como si fuese la primera vez que lo vieran, y en cierto modo era así. Después de haber estado un año lejos de ahí se sentía raro estar ahí.

-¿Deberíamos dormir? –Preguntó Harry.

Ron y Hermione se miraron, pero ninguno contestó. En realidad nadie sabía qué se debía hacer. ¿Deberían llorar? ¿Deberían platicar? ¿Sentarse y leer? ¿Deberían dormir? Necesitaban descansar y eso estaba claro pero… ¿podrían?

Podían seguir escuchando los gritos y los hechizos en sus cabezas. Hermione se preguntó qué pasaría una vez que cerraran los ojos. Estaba segura de que tendrían pesadillas. La imagen de Harry en los brazos de Hagrid, seguía apareciendo constantemente en su mente, y si no era él, era ver a Remus y a Tonks, era ver Lavender, era ver a Colin… era ver a Fred. Volteó a ver a Ron y se sorprendió al ver que él le estaba mirando.

Sus ojos azules habían perdido el brillo que a ella tanto le encantaba, no había sonrisa alguna en su rostro, y parecía tan cansado que le dieron ganas de recostarlo en el sillón más próximo y arrullarlo hasta que durmiera. Bajó la mirada, no podía seguir viendo a Ron así.

-Necesitamos descansar –dijo el pelirrojo. Su voz sonaba ronca y parecía que no la hubiera usado en días.

-Kreacher traerá unos sándwiches, deberíamos subir y…

Se quedó callado. ¿Deberían subir y luego qué? ¿Qué se suponía que harían con todo esto? Habían ganado pero habían perdido a la vez. No podía ver a Ron a los ojos, no podría soportar ver a su amigo y mantenerse calmo.

-Si le has pedido eso a Kreacher, es probable que ya estén arriba –dijo Hermione. Harry asintió y miró las escaleras hacia el dormitorio de los chicos, pero no caminó. Miró sobre su hombro y observó a sus amigos -. ¿Vendrán?

Hermione se mordió el labio y miró a los chicos. Había dormido con ellos durante casi un año, ya se había acostumbrado y no estaba segura de poder dormir sola. No estaba segura, si quiera, de si podría dormir. Ron pareció leer lo que pensaba porque volteó a verla y le tendió su mano.

-Tú también, Hermione. Los tres –dijo. Y Harry asintió, estirando su mano también.

Hermione sonrió con lágrimas en los ojos y tomó ambas manos. Sintió cómo Ron entrelazaba sus dedos y sintió algo en su pecho parecido a lo que había sentido cuando él había correspondido a su beso. Sus mejillas se tornaron rosas al recordarlo, pero se encargó de que los chicos no lo notaran, con su cabello; después de todo había crecido tanto que era fácil esconder cualquier cosa ahí.

Caminaron y subieron las escaleras los tres juntos. Entraron al cuarto que deberían haber ocupado ése año y lo observaron con nostalgia en los ojos. No volverían a usarlo, habían perdido su último año en Hogwarts, eran adultos ya. Oficiales. O por lo menos así se sentía.

Ron se preguntó, sin embargo, por qué se sentía tan adulto pero tan pequeño a la vez, por qué quería acostarse y que su mamá lo abrazara, le acariciara el cabello y le repitiera una y otra vez que todo estaría bien.

Harry soltó la mano de Hermione y caminó hacia la cama que le correspondía, se sentó y se quitó zapatos y calcetines. Tomó una orilla de la cama y los miró, expectante. Ron y Hermione sonrieron levemente y, tomados de la mano caminaron hacia él.

Con un movimiento de varita, Ron jaló su cama al lado de la de Harry. En una no cabrían los tres. Hermione se sentó en la orilla de ésta, y Ron a un lado. Ambos se despojaron de sus zapatos y calcetines, al igual que Harry.

Ron le hizo una seña a Hermione con la cabeza para que se acostara, él la siguió enseguida.

Ron podía escuchar las respiraciones de los tres, mientras miraban el techo como si él tuviese todas las respuestas que necesitaban. Tragó saliva como si intentara tragarse el dolor que sentía.

¿Estarían bien? ¿Qué deberían hacer después? ¿Podían llorar? ¿Podían seguir sus vidas? ¿Podían considerar que no habría más maldad? ¿Volverían a sonreír?

Porque se sentía como si no. Se preguntó si algún día volvería a escuchar la risa de Hermione, la de Harry, la de Ginny, la de sus hermanos, la de sus papás… la de George. Se preguntó si volvería a escuchar la suya. Y suspiró.

La respiración de Harry había cambiado y supo que se había podido dormir. Sintió a Hermione moverse y luego sintió cómo, lentamente, ponía su mano sobre su pecho. Ron bajó la mirada y buscó sus ojos. Se veían tristes, tenía sangre en el rostro y cortes que le dejarían cicatrices. Y aún así, pensó, se veía hermosa.

Le sonrió levemente y, con el corazón latiéndole a mil, Ron pudo devolverle la sonrisa. Sintió los labios de Hermione en su pecho y luego sintió cómo su playera se mojaba con sus lágrimas, sin darse cuenta, dejó salir las suyas también. No intentaron consolarse porque estar ahí, abrazados era suficiente.

Y, pensó Ron, tal vez alguna vez todo estaría bien. Tal vez encontrarían las respuestas a sus preguntas. Tal vez podrían llorar de felicidad y no de tristeza. Tal vez podrían dormir y descansar en paz. Tal vez todos podrían volver a sonreír y a reír como siempre.

Tal vez todo estaría bien.

Porque ahora sólo era el principio, y no podía esperar a empezarlo con Hermione.

Y, viéndola sonreír otra vez, como sólo lo hacía con él, lo supo. Hermione le decía que alguna vez, todos y todo, de verdad, estaría bien. Y era una promesa.

Los sándwiches traídos por Kreacher, desde la mesita de noche, como únicos testigos.

Está probado que un Review es igual a una Sonrisa(: