¡Hello~! (?)
Esta vez vengo a ustedes con una colección de one-shots. Cada uno estará, digamos, centrado en una cierta pareja; sin embargo estarán narrados desde el punto de vista de Nozomi. He de ser sincera, esto no será una historia llena de rosa, es más bien triste y deprimente (?)
Aclaraciones: Está compuesto de dos formatos, aquello en italics hace parte del diario de Nozomi, el resto es una narración normal. Los capítulos sí tienen relación entre sí, al menos de forma cronológica. Los títulos estarán en inglish (?) Está lleno de drama. Creo que eso es todo~
Espero les guste. Recuerden dejar un comentario ^^
Disclaimer: Los personajes de Love Live! no me pertenecen, solo la historia es de mi autoría.
RinPana:
Don't Take My Kayocchin Away.
Si me pidieran definir lo que el amor de pareja es, seguramente lo definiría como Rin-chan y Hanayo-chan. Entre ellas todo es tan puro e inocente que probablemente hasta los mismos Ángeles se quedan atrás. Verlas causa en mí un revuelo de emociones, algunas relacionadas con la felicidad -algo como maternal- y otras relativas a la envidia. Tratar de describir lo que siento al estar cerca de ellas es inútil.
Hanayo-chan me recuerda un poco a mí cuando niña; hay algo que nos impedía acercarnos a los demás y formar lazos como los que hemos entrelazado el último año como idols, en su caso el obstáculo siempre fue su timidez y poca confianza en sí misma. Pero en sus más tiernos días llegó su salvación, la persona que la complementaría hasta el final de sus vidas. Esa es Rin-chan con su infinita energía e inagotable amor hacia el mundo. Siempre fue considerada como el 'príncipe' de Hanayo, por su actitud protectora y algo masculina en casos; pero fue la pequeña de las flores quien le hizo notar la belleza que tenía, la hermosa chica que es. ¿Cómo no tener envidia ante eso? Cuidar y ser cuidado de principio a fin por la misma persona, ese siempre fue mi sueño.
-д-
Como todos los días, inmediatamente después de que la campana del final de la jornada sonara, me dirigí con Elicchi al consejo estudiantil. Como siempre, no había nadie más que nosotras dos, sentadas codo a codo frente a pilas de papeles que esperaban su turno de ser revisados y aprobados. Mientras leíamos, ocasionales charlas triviales se presentaban. Aunque nadie lo supiera, ni lo sabría, para mí el estar a solas con ella podía ser incluso mejor que estar con todas las integrantes de Muse. Tal vez, la única con la capacidad de imaginar mis sentimientos es Nico-chan; no, podía apostar a que realmente lo sabía.
— Nozomi —me llamó en voz baja. Levanté la vista del papel que fingía leer para prestarle mayor atención— ¿No sientes que nos observan?
— ¿Eh? — ahora que lo notaba, mi amiga estaba ligeramente más pálida de lo normal. Recorrí con la vista la habitación hasta toparme con un rostro conocido en una de las ventanas— No es nada Elicchi, sólo un gatito travieso— cuando me levanté a abrir la ventana entendió a qué me refería, pues Rin entró como si de la entrada se tratase.
— ¿Rin? Primero, usa la puerta... ¡Este es un segundo piso y trepar árboles no es seguro! —regañó Eli a nuestra amiga, ganándose una mirada culpable— Segundo... ¿Qué sucede? ¿Hay algo que necesites?
Me quedé cerca del ventanal, mirando de reojo hacia afuera, donde algunos clubes llevaban a cabo sus actividades. Aunque un detalle llamó mi atención: Maki y Hanayo corrían de un lado a otro buscando a algo, o alguien, que probablemente era la chica parada frente a nuestra presidenta, recibiendo una lección acerca del peligro de trepar.
— Ya, ya~ Elicchi, ten más confianza en las habilidades de Rin-chan —dije, recibiendo una mirada de desaprobación y otra de agradecimiento— Entonces, Rin-chan, ¿qué es lo que necesitabas?
— Es que... R-Rin hizo llorar a Kayocchin... —dijo en voz baja y agachando la cabeza. No pudimos evitar la sorpresa; nunca pensamos que eso pasaría. Le pregunto qué había sucedido— ¡M-Maki-chan trataba de quitarme a mi Kayocchin! Todo el día ha estado evitándome, diciéndose secretos con Maki e incluso... S-se estaban tomando de las manos...
Se quedó callada un instante. Su voz animada había quedado atrás, se notaba en su semblante el dolor que sentía. Comprendo, pensé, el dolor de ver a quien amas con alguien más.
— Cuando intenté acercarme, Kayocchin apretó la mano de Maki-chan y se negó a mirarme... estaba escribiendo algo, y cuando intenté ver que era, Maki me empujó. ¡Sé que no fue su intención! Pero Rin... Se sintió tan sola... Entonces, sin querer, derramé jugo en el papel de Kayocchin. Salí corriendo porque no quería verla llorar.
Eli y yo intercambiamos miradas. En cuanto a mi amiga, noté que, como siempre, no entendía la esencia del problema. Sonreí y me acerqué a la menor para abrazarla.
—Rin-chan de verdad quiere mucho a Hanayo-chan, ¿No es así?— Ella asintió — Y pienso que no quieres que Hanayo esté con alguien más— volvió a mover la cabeza en positivo— Entonces se que te va a perdonar; en realidad está más preocupada porque saliste corriendo.
— ¿C-cómo es que...? —Antes de que terminara le señalé la puerta, por cuyo cristal se veía a una Hanayo de ojos llorosos.
— Rin-chan —me había acercado a su oreja para decirle un secreto, Eli me regañaba desde su puesto— Te diré qué decirle...
De forma que solo la niña gatuna me escuchara, le recomendé un par de cosas que debía decir en cuanto enfrentara a Hanayo. Su inocencia no le permitió asombrarse o avergonzarse por lo que le decía, simplemente lo tomó todo con una gran sonrisa y me agradeció.
Eli abrió la puerta cuando se lo pedí. Kayo-chan entró con prisa y se abalanzó sobre Rin para envolverla en un fuerte abrazo mientras sollozaba, escondiéndose en el cuello de su mejor amiga. Esta correspondió de inmediato el gesto, disculpándose en voz baja, apretando cada vez más a la joven. Sentí que mi corazón se encogía; me alegraba tanto verlas felices, pero al tiempo me frustraba de tal manera que no podía evitar sentir envidia. Maki, en el umbral de la puerta, y Eli, a mi lado, sonreían suavemente, contentas de que el problema se hubierse solucionado. Como siempre, mis labios estaban curvados hacia arriba, pero ¿era esa una sonrisa verdadera?
Nos quedamos en silencio por un buen tiempo, la compositora del grupo se había ido hacía unos segundos a la azotea para nuestra práctica. Ya era hora de que todas subiéramos, pero antes las de primer año debían resolver el problema.
— Kayocchin, discúlpame por haber derramado jugo en tu hoja —se disculpó bajando la cabeza, Hanayo negó.
— No hay de qué preocuparse, Rin-chan —tomó sus manos y sonrió con inocencia. Mis ojos escocían, pero podía soportarlo.
— Es solo que Rin estaba sola y celosa —soltó, sorprendiendo a todas, menos a mí, pues fue uno de mis consejos— Creí que Maki-chan quería quitarme a mi Kayocchin y me asusté.
— Rin-chan... —murmuró antes de soltar suaves risitas— ¿Sabes? Yo siempre estaré al lado de Rin-chan, sin importar qué~
— Wah, Kayocchin es tan linda, ¡es un ángel! —dicho eso la abrazó con fuerza. Qué envidia...— Rin quisiera ser la novia de Kayocchin y cuidarla por siempre.
— ¡R-Rin-chan! ¡¿Q-qué estás diciendo?! —el rostro de la mayor se sonrojó. Eli me miró también sonrojada aunque con desaprobación, sabía que había sido obra mía. Al notar que estaba siendo seria, relajó un poco los músculos y continuó hablando— A-a mí también me gustaría ser la novia de Rin-chan.
Nuevamente todas se sorprendieron, excepto yo, claro está. Reí, simplemente no lo pude evitar. Eran tan lindas que era imposible no amar esa relación que tenían. Rin abrazó a su ahora novia -supusé, pues no hubieron más palabras- y besó su mejilla con cuidado.
Eli había sacado un pañuelo y con disimulo limpiaba las lágrimas de sus ojos, mientras acaricié su cabellera rubia.
Finalmente todo estaba bien, mejor que nunca. Rin y Hanayo se dirigieron a la práctica tomadas de la mano, dejándonos atrás. Esperaba a que mi mejor amiga se calmara un poco, ¡era tan sensible! Especialmente frente a las escenas románticas. Yo misma me encargué de limpiarle las últimas lágrimas.
— No llores más Elicchi o te quedarán los ojos rojos —ella asintió. Salimos de la habitación e íbamos camino a la azotea cuando la escuché murmurar.
— Ojalá también pudiera hacer eso con ella...
Mi corazón se rompió. Bueno, más bien, apareció en él una grieta más. La tomé de la mano, sorprendiéndola, y comencé a correr hacia nuestro lugar de ensayo.
— ¡Sé que lo podrás hacer, Elicchi! —dije, aunque las palabras quemaran mi garganta. Ella me sonrió y con más ánimo siguió mis pasos.
-д-
Sé que luego de haber dado este primer paso, Rin-chan y Hanayo-chan serán más felices que nunca. Sus miradas inocentes y sonrisas dulces no desaparecerán en tanto estén juntas; y sé que no hay nada en este universo capaz de separarlas. Me alegro tanto, como una madre viendo a sus hijos triunfar y sonreír. La felicidad desborda una parte de mi ser, al igual que el orgullo; es como si todos los méritos de esas chicas fueran míos. La felicidad que no logro conseguir para mí me la otorgan ellas al verlas tan alegres; realmente, ¿qué sería de mí sin Muse?
Por fin veo que el amor en todo su esplendor florece entre el grupo. La primera misión ya fue completada, ellas dos solo necesitaban de un pequeño empujón. Las demás necesitan un poco más de ayuda. Pero... ¿Puedo mantener mi sonrisa hasta el final? No quiero que nadie me vea sin ella.
Lloren, lloren (?) Gracias por leer~ El próximo cap lo subiré dentro de poco. Digamos que el fic está dedicado a una persona muy, muy especial para mí, aunque sé que probablemente jamás lea esto xD
¡Recuerden comentar!
