Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. La historia aquí presentada es con fin de entretenimiento, NO de lucro.


Sola


Capítulo 01:

Recuerdos


Hacía mes y medio que Ranma en compañía de Ryoga, Mousse, Shampoo, Cologne y Genma se fueron a pelear a China contra un enemigo muy poderoso. No tenía noticias de él; Nodoka estaba muy preocupada por su hijo, no era la única, todos los miembros de la familia estaban en las mismas, Akane todas las noches pedía a la luna que protegiera a Ranma y a todos los demás, sabía que él estaba bien a pesar de la falta de noticias de ellos.

—Ranma —musitó Akane mirando la valla con nostalgia, ésa reja que Ranma solía caminar para cuando iban a la escuela.

Vio el recuerdo del chico caminar con los brazos tras de la nuca, o acuclillándose.

Akane —escuchó la voz de su prometido en la mente.

Sonrió tenuemente, a pesar de que no quería demostrarlo ante nadie, se estaba muriendo de preocupación por Ranma. Suspiró hondamente.

—Debo de apresurarme o llegaré tarde a la escuela —se dijo, empezando a correr rumbo a la escuela.


Pasó por el café del gato que se encontraba cerrado, se detuvo frente al lugar, llenándose de recuerdos cuando Shampoo se le encimaba a Ranma, Mousse tratando de atacarlo, Cologne con sus insinuaciones de boda. Sintió que su corazón se encogió, un nudo de la garganta se hizo presente.

Caminó rápida para llegar a la escuela.


Como venía haciendo desde que Ranma se fue, sonriendo como si nada importara, aunque sus ojos denotaran lo mucho que pensaba en su prometido. Sus amigas haciéndole plática a lo cual solía asentir con la cabeza aunque realmente ni enterada de lo que ellas decían.

En clases no evitaba mirar el pupitre vacío, ése que Ranma ocupaba y que solía quedarse dormido en él o comer a escondidas tras de un libro mientras que los maestros explicaban, eso le causó cierta gracia que sonrió.

—Señorita Tendo, por favor, repita lo que acabé de decir —pidió la profesora de inglés.

—Ah… yes, miss —contestó Akane volviendo al mundo real.


Ukyo se fue a Osaka, Kuno se había ido a un evento deportivo a concursar a Tokio.

—Sólo tú eres quien le da luz a mi vida… Ranma —Akane miró hacia el cielo, con los ojos acuosos, queriendo que su prometido apareciera ya—. Te extraño tanto… bobo. Espero que estén bien… los extraño a todos, me siento tan sola… —lloró.

A pesar de todas las cosas que sus amigas rivales le habían hecho, se sentía alegre, pero ahora que no estaban, su vida se trastornó monótona, sin chispa, todo gris, extrañaba el Ni Hao de una Shampoo llena de entusiasmo cayéndole encima a Ranma con la bicicleta, a un Ryoga despistado que siempre retaba a Ranma, a Mousse que la confundía con Shampoo, a Genma con sus locuras, a Ukyo, Kodachi, Kuno con sus interminables intentos de conquistarla… incluso a Happosai quien se fue a saber dónde.


Llegó a casa esperando abrir la puerta y encontrarse a Ranma recargado en la pared con los brazos tras la nuca, fingiendo como si nada pasara, pero sabía que ella le preocupaba cuando a veces llegaba tarde y encontraba a su prometido esperándola. Pero no, nada, Kasumi y Nodoka metidas en la cocina, su padre Soun en el dojo entrenando un poco ya que desde que Genma se fue no tenía con quien más jugar, Nabiki en su habitación.

Subió las escaleras, vio el cuarto de Ranma, se animó correr la puerta, miró aquella habitación vacía, tranquila.

—Por favor, vuelve pronto.

Cerró la puerta y se fue a su habitación, se arrojó a su cama, miró en su mesita de noche una fotografía donde estaban todos sus amigos cuando fueron a esa playa y fueron raptadas por Toma. Abrazó el cuadro.


Pasó un día más, lo mismo que el día anterior, desde hacía mes y medio.

Saliendo de la escuela, prefirió cambiar de rumbo, ir al parque, sentarse un rato y distraer su mente. Se sentó en una banca, viendo a los niños correr, a las parejas abrazarse y besarse. Concentró sus ojos castaños en una joven de cabellos cortos y un chico de cabellos negros que se daban un beso y se sonreían.

«Regresaré, te lo prometo» recordó las palabras de Ranma cuando salió de la residencia Tendo rumbo a China en compañía de todos sus amigos.

—Mas te vale cumplir con tu palabra, Ranma —bajó la mirada, tenía intensas ganas de llorar.

Estuvo varias horas ahí sentada, viendo cómo iban y venían gente, unos jóvenes se sentaron en la misma banca que ella con intenciones de hacerle una conversación pero la joven de cabellos azules no tenía cabeza para nada, sólo los recuerdos de Ranma existían en su mente.

Una joven de cabellos rojos pasó corriendo llevando un papalote con la intención de hacerlo volar.

—¡Ranma! —exclamó Akane, levantándose de su lugar.

La pelirroja se detuvo para mirarla con ésos ojos de color olivo. No era Ranma.

—Perdón, te confundí —se excusó Akane.

La chica tan sólo sonrió y continuó con su aventura.

Akane dejó escapar un largo suspiro.

—Regresaras… lo sé y entonces jamás volveré a dejarte ir —se dijo Akane con determinación.


Hola! Bueno, éste originalmente iba a ser un one-shot, pero por falta de tiempo (hoy apenas y me dio tiempo de escribir este tanto) decidí hacer un pequeño fic de tal vez máximo 3 capítulos, el inicio de ésta historia ya la tenía pensada hace un par de días pero no he tenido tiempo para desarrollarla, y hoy en un pequeño espacio que tuve, pues decidí escribirla, escuchando (de forma aleatoria apareció esa canción cuando empece a escribir) la cual me hizo llorar cuando vi el video, la canción es: Never gonna be alone de Nickelback... en serio, me hizo llorar el videoclip ;_; y puedo decir que la canción es como el himno de ésta historia.

Espero que les agrade la idea, y espero actualizarla mañana, ahorita retomaré el tiempo perdido para escribir algo de mis otros fics, espero (cruzo los dedos para que así sea) que más tarde actualice Ranma Enamorado, sí no es así, pues nos leeremos mañana n.n

Muchas gracias por el tiempo que me dedican n.n le mando muchos besos y abrazos virtuales amigos míos.

Nos leemos pronto n.n

me despido con un beso y un abrazo: maxhika

bye bye