Smiles
Disclaimer: Rick Riordan es dueño de Percy Jackson y los olímpicos, yo sólo uso sus personajes.
Rachel entró a su pequeño taller de pintura que mantenía cerrado a la visión del resto. Principalmente porque eran obras que nunca podría terminar, o eran demasiado privadas para exhibirlas. Porque ella pintaba aquello que veía, e incluía visiones y profecías, o cosas tan simples como una sonrisa. Y eso mismo era lo que estaba pintando cuando vio, frente al oleo a medio hacer, a Nico Di Angelo allí.
— Me enviaron a buscarte, pensé que te habrías encerrado aquí a pintar. — Dijo, sin apartar los ojos del cuadro.
No podía culparlo. Ella se quedó sin palabras, demasiado avergonzada como para contestar de inmediato. Por eso mismo se dedicó a limpiar sus pinceles tratando de adivinar cómo salir de una situación muy incómoda. Finalmente, harta del silencio y azorada por la situación, decidió ser honesta.
— ¿Te molesta? — Consultó.
Nico se giró para enfrentarla durante unos escasos segundos en los cuales las mejillas de Rachel se colorearon de un furioso color rojo.
— No, sólo pensaba.
Rachel lo observó, poniéndose a su lado. Era raro ver crecer a los demás mientras ella estaba atrapada en su cuerpo adolescente y poco desarrollado de quince años. Hasta Nico, que había trepado hasta los veintidós años, se había vuelto más alto y físicamente maduro que ella. A su lado, pequeña e incómoda con la situación, ella comparó al Nico original con su retrato a medio hacer sobre el trípode.
— ¿Es así realmente como me veo? No lo creo. — Expresó él.
Rachel se rió, y Nico la observó con curiosidad.
—Sí, es exactamente así como te ves cuando sonríes. — Afirmó, sonriendo y apuntándolo con un pincel. — Muy guapo.
Riéndose de su pequeña osadía para con él buscó sus oleos y sonrió a Nico antes de darle una pincelada limpia en la nariz, sin rastro de nada.
—Sonríe más, si quieres. Te lloverán las citas.
Nico se quedó en silencio y cuando pensaba en irse de una vez, Rachel agregó.
—Cualquier chico que tenga buen gusto para los hombres querría salir contigo. — Agregó y entonces Nico fue incapaz de mover un solo dedo.
La joven artista dejó sus pinturas y pinceles a un lado para girarse y darle una amplia sonrisa salpicada de pecas y un ligero color rosáceo. Rachel sabía muchísimo más de lo que decía saber.
— O cualquier chica. — Ella le guiñó el ojo.
Nico palideció ante el nuevo descubrimiento y se esfumó con las sombras. Rachel sabía, y lo había sabido mucho tiempo. Asustado y nervioso, huyo ¿Cuántos más sabían sobre su secreto? ¿A quién se lo habría contado?
Rachel miró el retrato y suspiró.
Es el primer capítulo y llevo escritos seis. Sé que no es una pareja común, pero no es del todo improbable si lo examinan cuidadosamente. Dudo que dos personas coincidan tanto como ellos dos. Hay capítulos que son así, diminutos, como otros que son de seis u ocho páginas, tampoco tan largos. Pero son así como van surgiendo.
Muchas gracias por leer y apreciaría cualquier tipo de crítica que tengan. Esto se ambienta mucho tiempo luego de que acabe la saga de la guerra contra los gigantes, como leyeron. Y me parece que si ambos sobreviven es posible que terminen juntos, aunque Rick Riordan no lo haga yo pienso que podría ser. Yo adoro los podría ser.
Ojalá les guste, besos.
