Todos los personajes de la novela pertenecen a la saga de Crepúsculo y son propiedad de la señora Stephenie Meyer (Ya me gustaría que fuesen míos, pero no lo son). Esta es una historia con personajes y trama mujer-mujer, así que si no les gusta, sean tan amables de cerrar la ventana ¿Si? Muchas gracias.
'La vuelta a Forks'
Es hermosa, lo sabe y no le interesa admitirlo, no es que sea una presumida, tal vez si, pero eso no es lo importante porque sea como sea sabe que llama la atención de los hombres y causa envidia en más de una mujer, aunque eso no es lo que quisiese causarles a la mayoría de las mujeres, no hace ejercicio, porque le parece una absoluta perdida de tiempo, pero aún así su cuerpo es esbelto y tonificado, es alta y hasta escultural. Su cabello es dorado, ondulado y largo hasta su cintura, la tez pálida que la caracteriza hace que su mirada celeste resalte y resulte, hasta, atrapante. No sabe exactamente porque pero desde que volvió a su casa por las vacaciones de verano y le anunciaron que volverían a Forks la ha invadido un sentimiento completamente extraño, porque no quiere volver pero presiente que pronto se arrepentirá de eso.
Forks, mejor conocida como la ciudad más nublada de Estados Unidos. Durante muchos años la economía del lugar se mantuvo gracias a la industria maderera pero con el correr de los años esto cambio, dejando como principal fuente de ingresos económicos a las correccionales cercanas del lugar. La ciudad no solo se caracteriza por ser una ciudad húmeda sino que también aburrida, donde la mayor parte de la población considera su vida increíblemente aburrida por lo que deciden centrarse en irritarle la vida a otros para así lograr pasar el tiempo.
Tiene grandes ojos de color chocolate, sus pómulos son marcados, tiene la nariz larga, fina y elegante, aunque no quiera reconocerlo. Es de tez pálida y tiene los labios medio gruesos, cosa que le molesta, porque hasta le parece que el labio inferior es demasiado grande para su cara. Su cabello es largo de color castaño oscuro y aunque no le guste, desde que llego a Forks se ha convertido en el centro de atención para varios chicos dentro de la secundaria pero no le gusta, porque solo quisiese tener la atención de un chico. No es que sea antipática, ni mucho menos rara, aunque en su antiguo hogar creyesen que si, simplemente no le gusta ser el centro de atención. Es más bien una solitaria, a su manera, porque no es que no le guste estar acompañada, simplemente que agradece el poder estar sola y tranquila.
− ¿Es necesario volver? − la voz de Rosalie tiene un toque de reproche aunque no quiere que suene así, o tal vez si.
− Ya lo hablamos varias veces Rose − Emmett imita la voz de su madre mientras pasa por el lugar con una caja enorme cargada con varias cosas de la casa.
− Emmett tiene razón cariño − la voz de Esme Cullen suena algo lejana − Ya nos dieron sus mil y un motivos para quedarnos − continuo hablando mientras metía los bolsos en el jeep del castaño − Pero −
− Esta bien − la corto la rubia, y bufo bajo.
− Volveremos a Forks Rose y no puedes contra ello − la voz alegre de Alice la hizo enojar más, por lo que esta vez bufo sonoramente.
− No peleen − dijo Esme mientras giraba a mirar a la rubia antes de que esta comenzase a gritarle a la pequeña duende que tenía como hermana menor adoptiva − Solo sigan guardando sus cosas que en dos horas salimos − anuncio mientras su voz se perdía escaleras arriba.
− Genial − susurro la rubia mientras subía pesadamente los escalones de la escalera de la entrada para recoger más cajas.
Con la mochila al hombro se dirige al patio trasero de la tienda de los Newton y mete la mano en aquella pequeña bolsa donde guarda su almuerzo. Se dirige a la mesa donde se sienta siempre con Mike luego del trabajo, levanta la cabeza y los ve venir, por lo que rápidamente busca en el bolsillo pequeño de su mochila, saca sus auriculares y se los pone, no quiere escucharlos, porque ya sabe de memoria lo que le dirán.
− Se que no quieres Bella − la voz de Mike Newton resuena en los oídos de la castaña pero esta simula no escucharlo mientras mueve la cabeza y cierra los ojos para seguir un sonido inexistente − Iremos a esa fiesta por tu cumpleaños − continuo luego de darle un mordisco a su sándwich − Iremos quieras o no − hablo con la boca llena y le sonrió de costado, ganándose así algunas miradas de asco − Se que me escuchaste así que deja de fingir − termino mientras se estiraba sobre la mesa y levantaba el cable del auricular de Bella para mostrarle que estaba desconectado.
− Pero… − trato de hablar luego de quitarse los audífonos de los oídos.
− Pero nada Isabella − soltó enojada Jessica, una de las amigas de la castaña − Siempre tienes alguna excusa tonta para no salir − la apunto acusadoramente con su dedo − Pero no esta vez, iremos, festejaremos tu cumpleaños y la pasaras ge-nial − termino separando en silabas.
− ¿No puedo negarme, cierto? − pregunto aún esperanzada mientras sus amigos negaban con la cabeza − Esta bien − termino aceptando de mala gana − Iremos − termino para luego bufar molesta mientras sus amigos festejaban su triunfo. Realmente no le gustaba salir de juerga, menos desde la última vez que había salido con Jessica y Angela, el dolor de cabeza le había durado un día entero 'No sucedió, no sucedió' se repitió mentalmente para alejar sus acciones de esa fiesta universitaria 'Nunca sucedió' penso mientras cerraba los ojos con fuerza 'Estabas borracha y... Ya, nada sucedio' termino sentenciado.
− Rose − la llamo cariñosamente Esme − ¿Podrías ser tan amable de cambiar la cara? − pregunto mientras la rubia bajaba de su auto deportivo color rojo.
− Si no la cambias se te arrugara la frente − le susurro Alice al oído para luego levantar sus hombros despreocupadamente − Y no creo que quieras eso Rose − termino y paso por al lado de la rubia para entrar en su 'nueva' casa con paso saltarín. Una vez que la pequeña duende de pelos cortos entro en la casa, Rose, se agacho para quedar a la altura del espejo de su auto y miro su reflejo preocupada para controlar que ninguna marca quedase en su frente. Pasados unos segundos suspiro resignada y decidió que ya era hora de entrar, después de todo ya no había vuelta atrás, los Cullen habían vuelto a Forks.
− ¡Hey! − la voz de Emmett Cullen resonó en el pasillo − Vamos a dar una vuelta por el pueblo − continuo hablando mientras caminaba por el lugar y la madera del piso crujía con su andar − ¿Quién viene? − pregunto y varias puertas se abrieron a la vez, o así sonó para los oídos de la rubia que seguía tirada boca abajo en su cama, estaba cansada después de haber entrado todas las cajas a su habitación.
− Yo voy − la voz de Jasper Hale, su hermana biológico, se escucho lejana y luego un par de saltos que supuso serían de Alice festejando.
− Genial − sonó nuevamente la voz del moreno − Bajen que ya voy −
− Entonces − Charlie Swan, el padre de Isabella, no era exactamente una persona de muchas palabras − ¿Mañana salen? − le pregunto y mordió el sándwich que la castaña le había preparado.
− Si no encuentro una excusa a prueba de todo si − respondió y se tiro pesadamente en el sofá junto a su padre − No tengo ganas de ir − siguió y hundió su cuchara en el tarro de helado que tenia en las manos − Pero no puedo decir que no −
− ¿A dónde se supone que van? − pregunto con cierto recelo en la voz 'Típico tono paternal' pensó Bella y giro para mirarlo directamente a los ojos.
− Port Angeles − respondió sincera y Charlie volteo a mirar nuevamente el televisor.
− Ah −
− ¿Algún tipo de pretexto absurdo, sobreprotector y paternal para no dejarme salir Charlie? − pregunto esperanzada sin quitarle la vista de encima
− No − negó lentamente mientras la miraba y luego volvió su vista al televisor − Solo ten cuidado Bella − termino y le dio otro mordisco a su sándwich para luego concentrarse nuevamente en el partido de soccer.
− Genial Charlie − susurro más para ella misma que otra cosa y hundió su cuerpo en el sillón.
− ¿Vienes? − pregunto su hermano adoptivo luego de haber tocado con fuerza la puerta
− Si − tomo un abrigo de una de las cajas que estaba abierta y salio de la habitación, estaba cansada, pero un poco de aire le vendría bien − ¿A que vamos? −
− Recorrer − le contesto el grandullón y le paso el brazo por sobre los hombros.
− Si sigue igual que antes no creo que haya nada interesante para ver − dijo mientras bajaban las escaleras
− ¿Quién dice que todo sigue igual Rose? − la rubia subió los hombros en forma de respuesta mientras cruzaban el gran salón − Quizás haya algo nuevo − continuo − O gente nueva − termino con una sonrisa picará.
− ¿Gente nueva? − se rió − Nadie en su sano juicio elegiría Forks para vivir Emmett − aclaro mientras subía al jeep del moreno y se acomodaba junto a Alice − De todas formas preferiría una chica −
− La abstinencia te tiene mal hermana − rió Alice mientras Jasper solo negaba frente al comentario de su novia − No sé que diablos sucede contigo, pero desde la fiesta de mitad de año que no atacas a nadie con tu sexualidad − termino riendose con ganas
− Quizás encuentres a una chica − comento Jasper cuando salieron a la ruta − Una que calme tu libido y te haga sentar cabeza − término mientras todos reían.
− ¿Hacerla sentar cabeza? − pregunto incrédula − ¿A Rose? − dijo entre risas la castaña mientras la rubia solo sonreía de costado, si tenía algún tipo de reputación era bien merecida, nunca fue una persona de atarse a sus conquistas − Im-po-sible − separo en silabas y bajo riendo del jeep rojo ya que su hermano había estacionado.
− ¿Quién sabe? − Emmett volvió a pasar su brazo por sobre los hombros de la rubia mientras ella pasaba su brazo por la cintura del castaño y Alice entrelazaba sus dedos con los de su novio, Jasper.
− No creo poder conocer a alguien −
− Todas caen bajo el encanto de Rose Hale hermana − dijo Jasper con una sonrisa
− Si consigo a alguien que me interese no creo que este dispuesta a estar conmigo − hablo Rose − Menos en este pueblo de mentes cerradas −
− Quizás no aquí − dijo el rubio mientras frenaba frente a una vidriera − Pero puede que si ahí − señalo apoyando su dedo contra el gran vidrio.
− ¿En un vidrio cariño? − pregunto Alice mientras levantaba una ceja y el rubio negaba − No creo que sea en el almacén −
− Port Angeles − leyó Emmett cuando se acerco al ventanal − Fiesta − siguió y su tono de voz cambio a uno más alegre.
− La segunda palabra que más le gusta a Rose − susurro Alice a su novio y hermano.
− Mañana − continuo luego de terminar de leer − Genial − saco su celular del bolsillo de su campera y escribió la dirección rápidamente − Piensen que se pondrán porque mañana iremos − termino mientras guardaba su celular nuevamente en su campera.
Siguieron caminando unos minutos más pero en cuanto anocheció decidieron que ya era hora de volver a su hogar porque ya no había nadie en la calle, definitivamente Forks no había cambiado en nada, por lo menos en lo que a costumbres se refería.
Luego de haber vuelto a leer los libros (porque si, soy una adicta y leí dos veces los libros ¿pueden creerlo?), me di cuenta que hay algo en Rosalie Hale que me atrae de sobremanera, debe ser su vanidad, su altanería o simplemente lo hermosa que la describen en el libro, no sé que es exactamente pero se convirtió en mi personaje favorito, pero mi obsesión no termina ahí, sino que hay algo en la relación que mantiene con Isabella Swan que me llama la atención tanto como ella ¿Raro, cierto? Supongo que ese desprecio se me hizo algo interesante, tan interesante, que en mi mente comenzaron a divagar varias escenas de ellas dos, y debo confesar que esas escenas eran algo subidas de tonos, en fin, decidí que ya que estaba pensando tanto en su relación debía escribirlo como para poder drenar todos mis pensamientos y darles algún sentido. Si llegaron hasta acá es que ya leyeron el primer capitulo, por ende, me encantaría que me digan que les pareció esta presentación porque es eso, ¿tienen ganas de dejarme algún comentario, sugerencia o reproche? Solo hagan clic en el botón que dice 'Review this Story/Chapter'. Hasta el próximo capitulo!
