Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

-¡cuidado amor camina por aquí! yo te guio-

-Bert, me haces reír ¿hacia dónde me llevas?-

-pronto lo sabrás-

-siento que estamos caminando por un lugar inclinado, me voy a quitar los tacones-

- mi pequeña hechicera, te ayudo ¡arriba!-

Albert la alzo en brazos y… al llegar a la colina de Pony, le retiro la venda, que cubría sus ojos color esmeralda…

-Albert, esto es maravilloso, estoy feliz, lloro de alegría-

-Candy no me llores, sonríeme- la toma de la mano y la invita a sentarse, Albert había condicionado una pequeña mesa para dos, dispuesta con una suculenta y sencilla cena-las estrellas desde aquí se ven radiantes, al igual que tu-

-MM. Doy gracias a Dios-expresaba Candy mientras se limpiaba con el dorso de su mano, una lagrima traicionera que salió de su ojo derecho sin permiso alguno-por haberme abandonado, de lo contrario jamás, jamás hubiera conocido, un hombre tan especial, lleno de muchas virtudes, en el cual confío plenamente y… ese hombre eres tu-

-princesa… tú eres mi libertad, la persona que me llena de júbilo, estando contigo me desinhibo de todo; es como respirar aire fresco todas las mañanas. Dios ¡que feliz soy! Vamos Candy gritémoslo desde la cima de esta colina nuestra felicidad, de saber que somos almas gemelas, y… por ende Dios nos permitió unirnos a pesar de toda nuestras lejanías, nuestros hilos invisible nos mantuvo conectados, Candy ven, gritemos que somos felices y que nos amamos-

-padre Árbol… colina de Pony desde aquí les grito: que amo a Albert ¡LO AMOOOOOOOOO Y SOMOS FELICES! y no me importa ¿que piense la sociedad?-

Los dos al unísono clamaron -¡NOS AMAMOS!-

-hermana maría desde aquí se escuchan los gritos de esos dos definitivamente: el señor Andrew y Candy son el uno para el otro-

-¡es indudable!-

-Albert, que divertido es gritar…me siento… mal por Terry, Susana murió y…-

-no te preocupes si el realmente te ama comprenderá y respetara nuestro amor, como yo lo hubiera hecho, con ustedes de haber continuado su relación-

-solo espero, que encuentre a la mujer adecuada para formar una familia-

-Candy tener una familia es maravilloso, cuidarla, protegerla, llegar a la casa y tener a tu esposa e hijos esperándote; es una satisfacción que todo ser humano debe experimentar-

-yo también quisiera tener esposo e hijos pero… soy pésima cocinera-

-despreocúpate en lo sucesivo, te enseñare-

-¡¿Cómo?!-

-Candy, en una oportunidad te pregunte si deseabas compartir conmigo tus tristezas y alegrías-

-y acepte sin dudarlo, incluso aunque te arrepientas de llevarme de viaje para recorrer el mundo ¡te seguiré!-

-y… lo harás con la pequeña y gran diferencia de que ahora te entrego y espero recibas…este anillo… Candy de rodillas en esta colina donde nos conocimos por primera vez, te pregunto ¿deseas ser la señora Andrew?-

-Albert, ¡te amoooo! Por supuesto que acepto-

Albert con sus brazos rodeo su cintura y ambas mejillas se rozaban con dulzura, con la mano le levanto el mentón y viéndola directo a los ojos como pidiendo permiso, le dio un suave y frágil beso, ese beso, la hizo estremecer; jamás había sentido algo tan perfecto. Era una explosión de deseos, no quería separarse de esos labios… Por ella permanecía así por el resto de su vida, junto al hombre que ama.

Fin