Los personajes de esta historia son propiedad intelectual de Joss Whedon, yo solo los tomo prestados para poder desestresarme un poco, espero les guste y manden sus sugerencias y observaciones. Muchas gracias y bonito día.

Capítulo 1: Regresando a la boca del infierno.

Ángel ha vuelto a Sunnydale, nuevamente. Negocios, proteger a alguien, soledad, puede dar mil pretextos, pero la verdadera razón siempre es y será Buffy. No puede alejarla de su mente, cierra los ojos y aún siente su perfume llenando el ambiente, sus dedos recorriendo su espalda, solo dos veces ha tenido esa dicha y una le costó el alma. Literalmente.

Acecharla de nuevo, ser cauteloso y exponerse a un nuevo desencuentro, a la cara de la cazadora reprochándole su huída, los silencios incómodos que son llenados por los recuerdos de su amor. Los fantasmas del deseo inundando todos sus pensamientos y un "te amo" que se ahoga en su garganta. ¿Por qué regresa? No puede dejar de recordar las palabras de Buffy aquél día mágico que pasaron juntos, cuando la sangre del demonio regeneró su cuerpo. "Siempre lo recordaré" le dijo ella mientras, con los ojos inundados de lágrimas se aferraba a su cuerpo, volteando a ver el reloj, mirando pasar ese minuto que retrocedería el tiempo y haría que el día volviese a empezar. El momento pasó y la chica olvidó todas las palabras de amor que susurró en su oído ese día que solamente él puede recordar.

Por fin la cazadora hace acto de presencia en el cementerio, el patrullaje de siempre, la estaca jugueteando en su mano y ese andar tan peculiar que puede reconocer a kilómetros. Es ella, su eterno tormento, su amor, su musa… La chica prohibida.

Los deseos de correr, abrazarla, besarla y decirle que no puede más; que los días sin ella son eternos, que la tortura de no tenerla sobrepasa la de no poder fundir sus cuerpos… La ama, y eso nunca cambiará, pueden venir mil demonios, pueden recitar profecías y maldiciones pero su amor siempre seguirá intacto, guardado en un lugar privilegiado de sus recuerdos, al que acude cuando todo se desmorona.

Acecharla en las sombras, deleitarse con cada uno de sus movimientos, sentirse paralizado por no poder amarla. Eso es lo único que le queda.

La cazadora continúa su patrullaje ignorando que la observan, un vampiro la ataca por la espalda y con un rápido movimiento la estaca da en el lugar adecuado, su contrincante es reducido a polvo. — ¡Oh vamos, cada vez son peor! Cuando comencé en esto por lo menos daban un poco de pelea, ahora cualquiera se siente con derecho a convertirse en vampiro; por lo menos antes eran selectivos.

Willow llega detrás de la cazadora, quien voltea con rápidos reflejos empuñando la estaca.

— Sólo soy yo.

— Willow ¿Cuántas veces tendremos que discutir sobre eso? No aparezcas de repente cuando estoy patrullando.

— Bueno, el vampiro se ha ido—. La mejor amiga de Buffy hace mención al montón de polvo que se encuentra cerca de la cazadora. — Y si ya no hay nada que estacar qué te parece si vamos a mi casa a ver una película. Mañana no hay escuela y acabo de rentar esto—. Will saca de su mochila una película romántica de antaño

— ¡Oh vamos, prefiero que un vampiro me ataque antes que tener que ver eso otra vez!

— Oh no es tan malo, además la chica se queda con el amor de su vida al final. Después de ver su amor fallar una y otra vez frente a cada prueba. Es romántico ¿no lo crees?

— ¿Y seguimos viendo esos ridículos filmes porque…?— Buffy levanta una ceja y mira con desesperación a su amiga, historias de corazones rotos es lo último que quiere ver. Si alguien busca una historia desgarradora de un amor imposible solo tiene que preguntarle sobre su último año de vida. —La vida no es así, al final siempre sales herida, terminas eligiendo al chico incorrecto y eso te cuesta todo.

— Deja de pensar en él, lo mejor fue separarse—. Willow abraza a Buffy, le duele ver a su mejor amiga así, destruida y fingiendo que todo está bien. Respira, va a la escuela, se baña, patrulla, sonríe algunas veces y sale con los scoobies a pasear de vez en cuando pero sabe que las cosas no están bien. —Tengo en casa la cantidad suficiente de helado como para que el azúcar te haga olvidar todos tus problemas—. Afirma mientras la suelta.

La cazadora encoge los hombros resignada, su otra opción es ir a casa y llorar un poco abrazando a su almohada.

—No puedo ver esa película otra vez, prefiero ver una de terror donde todos terminen muertos, es más divertido.

—Oh bueno, lo que sea con tal de que quites esa cara. —Willow le dedica una media sonrisa y guarda la película en su mochila mientras saca otro ejemplar. —Te conozco lo suficiente, pero sabes que odio ver tanta sangre.

— Eso si es algo que puedo ver—. Buffy sonríe, la idea de ver una película romántica le resultaba nauseabunda.

Ángel, cerca de un mausoleo ve alejarse a Buffy, no puede moverse por temor a que la chica lo descubra. Cuando han pasado la cantidad necesaria de minutos sigue pensando en la conversación que le escuchó mantener con Willow. Le duele verla, lo mata no verla ¿Cuándo pasará? Ella tampoco está bien ¿eso lo reconforta? No, pero hay un extraño sentimiento en saber que ella está sufriendo. ¡Oh vamos! Debe dejarla en paz, él tomó la decisión de irse, por el bien de los dos. El tener su perfume cerca le nubla el pensamiento, no puede permitirlo.

— ¿Espiándola de nuevo? Eres un poco voyerista ¿sabes?

La voz de Spike suena fuerte y clara, genial, su antiguo compañero de fiesta. Lo único que faltaba. Ángel voltea y puede ver con fastidio al vampiro.

—Sólo me cercioro que esté bien.

—¡Buh, buh! —. Dice Spike mientras se lleva los puños cerca de los ojos en ademán de llanto. —Necesitas una chica menos complicada.

— ¿Cómo Drusilla? No, gracias. Me gustan cuerdas.

—Drusilla podrá estar loca, pero por lo menos no me hace entrar en un dilema moralista —. Spike convierte su cara y señala sus colmillos. — Todo lo que necesita Buffy está aquí. Siempre es divertido cuando las niñas buenas se vuelven malas.

Ángel le da un puñetazo en la cara a Spike, se pregunta cómo es posible que cada vez que abre la boca no termine estacándolo.

—No necesito escucharte.

— Sigues pegando como una niña. — Spike ríe y se incorpora. —Por lo menos te evitarías el drama de la srita. Correcta y todo sería más divertido. — ¿Sabe que la estás espiando? Seguramente no, sería divertido que se enterara.

Continuará…