Bueno… la verdad tengo flojera de crear una historia nueva y mientras se me ocurre algo para escribir traduciré esta que había hecho primero en ingles.

No se por que pero me gusta mucho más escribir sobre universos alternos que escribir con verdaderas personalidades o cosas que si pasan en la serie. Me gusta más la tragedia, la violencia, el sufrimiento a hacer un fic feliz y lleno de amor. Caretas fue el primer fic tierno que hice y por ahora creo que será el último… hasta que se me ocurra algo.

Entonces de que trata Shattered Mirror. Es un universo alterno donde las cosas si bien se pueden arreglar tambien pueden empeorar, puedo ponerle un final decente como puedo dejar en final abierto y hacer que todos me pidan un final decente… todo depende de mi estado de ánimo. Ahora a esto agreguenle shota, lemon, violencia…

Espero que les guste esta historia

Shattered Mirror

Capítulo 1: Strange Things

Alguna vez has sentido la sensación de no estar completo? Como que te esta faltando una parte? A veces esto parece extraño y poco creíble pero uno nunca sabe, te puede pasar a ti. Pero quizás también es solo una sensación… de repente es un hecho… como también puede volverse realidad…

La verdad es que este sentimiento o extraña sensación era bastante común en un chico que nunca sintió la necesidad de nada material, tampoco amor por que lo recibía grandes cantidades de esto todo el día por parte de su mam�, desde que se levantaba por la mañana hasta que se acostaba en su cama en la noche. De hecho Kouichi era el hijo perfecto, de ese tipo al que a toda madre le gustaría tener, no por que fuera un buen niño todo el tiempo ayudando a su mamá en todo lo que podía, también tenía muy buenas notas, era un buen amigo y era bueno en todo lo que hacía; pero alguien dijo una vez "nadie es perfecto" y ese precisamente era el caso de Kouichi. Su corazón no solo guardaba inmensas cantidades de amor, tenía una lado oscuro lleno de odio hacia la persona que abandono a su madre justo antes de casarse, su padre con ese gesto había no solo demostrado el poco cariño que le tenía, también había dejado claro que no le interesaba su hijo ni un poquito.

"Kouichi, levántate mi amor. Es hora de ir al colegio".

" ya, no te preocupes que estaba despierto desde hace rato." Kouichi se estaba acabando de vestir.

"Esta bien. Te espero para tomar el desayuno juntos"

"No tienes que esperar más, ya estoy listo!"

Después que terminaron el desayuno Kouichi agarro sus cosas y salió con rumbo a clases, no había la necesidad de tomar el bus por que el colegio estaba bastante cerca de su casa, a decir verdad estaba a solo dos cuadras pero si no se apuraba llegaría tarde, además antes de ir al colegio tenía que hacer una parada en la tienda si quería comprarse algunos caramelos. Corrió lo más rápido que pudo, estaba exhausto cuando llego a la tienda del señor Yoshima que era un buen amigo de él.

"Estas a tiempo. Déjame adivinar… la bolsa de caramelos?"

"usted siempre adivina!" – pero eso fue lo único que llego a decir, en ese momento hizo su aparición en la tienda una chica, su cabeza estaba cubierta por una pañoleta, tenía el cabello muy largo pero de pronto la chica salió de la tienda corriendo, en su huida chocó con él. Algo en su mente lo golpeo, algo le decía que era preciso detenerla así que trató de agarrarla pero ella fue más veloz, su baja estatura la hacía escurridiza, no la pudo detener.

El Sr. Yoshima ayudó a Kouichi a ponerse de pie dándole los caramelos de paso. - "Esta es la tercera vez en esta semana en que esa niña entra corriendo y se roba comida. La verdad es que me da pena detenerla, debe de tener mucha hambre esa pobre niña".

"Si, pero nunca la he visto por aquí, debe ser nueva en esta parte de la ciudad."

"No tienes que irte a clases?"

"Si! Lo veo más tarde! Si vuelve a ver a la niña pregúntele su nombre, de repente podemos ayudarla en algo" - Kouichi mientras corría pensaba en varias cosas. Por un momento había creído verse en un espejo cuando vio a la chica. Habrá sido una coincidencia?

Kouichi entro a su salón a tiempo, justo antes que la profesora entrara. Las clases fueron normales como todos los días pero algo lo inquietaba, él no sabía exactamente que cosa era o a que se debía pero de repente sentía la necesidad de hacer algo, quería gritar pero… por que? De ahí como respuesta a su última pregunta sintió dolor, un dolor sumamente intenso en su brazo pero no había un motivo para eso, no se había golpeado con nada. Al principio no lo notó pero ahora todas las miradas del salón estaban clavadas en él. Habría llegado a girtar por el dolor sin darse cuenta?

"Que te pasa Kouichi? Sucede algo malo?" – su profesora de matemáticas se veía preocupada. El no sabía que responder pero sin detenerse a pensar lo que hacía se cogió el brazo y le dio una mirada rápida pero lo que vio casi lo desmaya del susto. Su brazo tenía un enorme moretón que parecía empezar a cambiar de color, estaba medio verde, al medio tenía coloraciones entre negras y azules.

"Oh no! No es nada profesora, de verdad es que sin querer me… mordí la lengua!". – todo el salón se empezó a reír – "No se preocupe, no pasara otra vez".

"Eso espero señor Kimura, lo único que le puedo sugerir a usted y sus demás compañeros es que paren de reírse y presten atención a la clase de hoy por que es la que va a entrar para el examen de mañana!" – la profesora ahora estaba muy molesta.

La clase terminó y Koouichi no sabía por que se sentía tan vacío. El tenía la sensación que las cosas no estaban bien y tenía que saber por que. Comenzó a caminar otra vez pero su pies en verdad se movían solos cuando se dio cuenta sus pies lo habían llevado a la calle, bastante lejos de su casa, pero la zona no era muy agradeble. Sus ojos de pronto se fijaron en una casa toda destartalada, tenía las ventanas rotas y la puerta se veía muy vieja. Era la primera vez que veía esa casa pero aún así la sintió bastante familiar… pero por que?

De pronto la puerta de la casa se abrió y salió un hombre completamente borracho, algo en su mente le dijo 'ocúltate', corrió hacía el tacho de basura del costado y se quedó quieto mientras el hombre pasaba a su costado, olía horrible, como a suciedad y cigarros y alcohol. Vio como se alejaba el hombre calle abajo, era difícil adivinar como haría para caminar, se movía de un lado para otro, como si con las justas pudiera mantenerse de pie.

Cuando dejó de ver al hombre se sintió más seguro. Sería este hombre algún tipo de problemas? Por la cara del hombre todo lo que podía decir era que no se veía confiable mi buena persona, pocos minutos después corroboró su sospecha. La niña que había visto de la mañana salió de la misma casa, pero se veía algo diferente a como la recordaba en la tienda. Caminaba toda maltrecha, su brazo parecía roto por que tenía un ángulo difícil de lograr salvo que uno sea contorsionista, era más delgada de lo que había alcanzado ver, su cara estaba cubierta de moretones y su cabello estaba suelto, tratando de cubrir el estado de su cara. Se veía muy mal lo mejor sería ayudarla, llevarla a un hospital para recibir asistencia, pero cuando Koouichi volvió a buscar a la chica esta había desaparecido. A donde pudo haber ido tan rápido y en ese estado? La trató de buscar nuevamente pero no dio con ella. Quien le habría pegado a esa pobre niña? Sería su pap�? Sería su papá ese hombre borracho? Sería su padre capaz de tratarla de ese modo? Como ya no tenía nada más que hacer y en vista que la chica no aparecía decidió regresar a su casa con su mamá que estaría preocupada por él.

Cuando llegó su mamá estaba efectivamente preocupada por donde se habría metido. Kouichi no era de los niños que se entretenían haciendo cualquier cosa en la calle, no le gustaba preocupar a su mamá por eso tampoco le dijo adonde se había metido ni mucho menos lo que había visto. Pero de repente y sin darse cuenta le pregunto a su mamá sobre su padre.

" Mam�, quien era mi pap�¿ Donde vive?"

Por supuesto su mamá no se esperaba esa pregunta tan de pronto, mucho menos en ese momento. – "A que viene esa pregunta? Para que quieres saber?"

"uhm No lo sé. Es solo que… nunca lo he visto, ni siquiera una foto de él… no es que me interese es que … no se quien es".

"Bueno Kouichi, tu papá es una persona bastante complicada, la verdad no sé nada de él desde…" se puso a llorar – "…desde… nunca te lo dije antes, de repente es mejor que te sientes para poder contarte esto. No es muy agradable así que trata de escucharme primero si?" – Kouichi aceptó y siguió escuchando - "Verás tu papá y yo siempre discutíamos por la plata, en una de nuestras peleas le dije que si no coperaba con la economía de la casa mejor sería que se marchara, que no lo necesitaba, que podía yo sola y así hizo. Tu padre se marcho para siempre de mi vida en ese momento pero esa no es la peor parte. Me dolió que tu padre se marchara así sin remordimientos lo horrible fue que antes de irse se llevo a tu hermano, me dijo que no volvería a verlo nunca más" – Para este punto ella se estaba ahogando en sus propias lágrimas. – "Llame a la policía pero nuca dieron con él, mucho menos con tu hermano. Una vez un buen amigo mio me dijo que lo vio en un pueblo pero nunca llego a ver a un niño con él. Fui a ese pueblo con la esperanza de encontrarlo y preguntarle por tu hermano pero él ya no estaba."

"Entonces ellos dos desaparecieron?" – no podía creer las palabras de su madre, tenía un hermano en alguna parte de este mundo. Era increíble todo eso… -" Que edad tiene mi hermano ahora?"

"No te acuerdas ni un poquito de él? Tu eras el mayor de los dos… a pesar que son gemelos. Toda esta historia tan complicada paso cuando a las justas tenías un año. Es difícil que te acuerdes de él supongo".

"Solo una cosa más." – Su madre lo seguía mirando aún con lágrimas en los ojos esperando la siguiente pregunta – "Tienes alguna foto de él? "- Algo le decía en su mente que este misterio podía ser resuelto en u par de minutos, lo podía sentir.

"Si tengo una foto de él, esta en la caja debajo de las revistas, ahí guarde todas sus cosas. Si quieres puedes ver pero cuando termines vamos a comer… si?"

"Si mama, no te preocupes por el desorden que yo arreglaré todo" – Kouichi no había perdido mucho tiempo y ya estaba empezando a buscar esa caja. Encontró unas fotos pero ninguna coincidía con la personba que había imaginado. Aparentemente su papa había sido un hombre alto de músculos bastante marcados, cabello negro como el. Sus ojos también eran negros pero la cámara había logrado captar una mirada desafiante, orgullosa, muy típica de la clase de personas desagradables. Ahora odiaba más a su papa, lo odiaba mucho más por todo lo que su mamá le había contado. Había algo que lo preocupaba más, que clase de vida tendría su hermano con él? Que estarían haciendo en este momento? Se encontraría bien?

Paso una semana pero ahora caminaba mirando a todas partes como si tratara de encontrar la cara de su hermano en alguna parte, sapia que de alguna manera era imposible por lo mismo que no siquiera era seguro que los dos estuvieran en el mimo lugar pero por otra parte estaba desesperado por verlo pero más que deseo era esperanza. La esperanza le duro un buen tiempo, cuando ya la comenzaba a perder sucedió algo que le dio nuevas luces.

Caminaba hacia el Mercado para comprar algunas cosas que faltaban en su casa cuando alguien llamo su atención. Un chico de más o menos su edad lo saludaba como si lo conociera... fácil aún no reconocía su cara. Se acerco al chico para devolverle el saludo pero en verdad no recordaba haberlo visto antes. El chico tenía un polo amarillo, una gorra que cubría un abundante cabello marrón, una mirada expresiva de color chocolate y una gran sonrisa parecía conocerlo muy bien.

"Así que estabas aquí! La verdad pensé que nunca más te volvería a ver! Veo que te cortaste tu cabello, te queda bien aunque nunca pense que te lo cortarías. Y… que te trae por aquí?" – al principio se asusto un poco por la rapidez en la que las palabras fueron dichas.

"Eh… disculpa pero… no te conosco. Quien eres?" – el chico parecio confundido y hasta un poco ofendido.

"Bueno… tu no eres Minamoto? Si no lo eres entonces creeme que por algún lado de este país tienes un gemelo! Mi nombre es Takuya y creo que te confundi con un amigo al que no veía hacia mucho tiempo. Déjame decirte que eres exactamente igual a él, quien lo diría las coincidencias en verdad existen!"

"Dices que conoces a un chico igual a mi, exactamente igual a mi y que su nombre es Kouji Minamoto? De donde lo conoces? Vive por aquí? Se encuentra bien? Que sabes de él?"

"Wow wow… espera un poco, Creí que yo era el que hablaba rápido. Primero que nada ya te dije que es igual a ti y si, su nombre es Koouji Minamoto. Lo conosco desde el colegio cuando teníamos… seis años creo, pero él se mudo con su papá a quien sabe donde y desde entonces no se nada de él" – Takuya al principio no se veía muy seguro de decir todo eso, no sabía en que manera podía perjudicar a su amigo . – "Y tu eres?" – verdad! El aún no se había presentado debidamente.

"Mi nombre es Kimura, Kouichi Kimura"

"Hasta el nombre suena casi igual, en verdad es increíble!"

"Yo no diría eso. Seguro que no sabes nada más de él?" – Algo le decía que había algo más, algo que Takuya aún no le decía - "Por que… el podría ser mi hermano perdído."

"Oh por Dios! Así que esa era la razón… Son iguales… Oh por Dios… entonces… tu tienes mucha suerte de no vivir con tu papá. Sin ánimo de ofender pero ese señor esta completamente loco"

"Por que dices eso? Le sucedió algo malo?"

"Malo! Oh por Dios, primero que nada sugiero que tomes asiento. Soy una de las pocas personas si es que no soy el único, que conoce a Kouji lo suficiente como para saber las cosas que le pasaban. Tu papá le pegaba todos los días, nadie jamás supo por que; Kouji a veces iba al colegio todo golpeado o maltrecho, a veces con la cabeza vendada, a veces los golpes eran tan fuertes que dejaba de ir al colegio por días, apenas y podía caminar, yo sé esto por que a veces me arriesgaba e iba a visitarlo a su casa después de colegio. A veces compartía con el mi almuerzo uno por que era mi amigo y por que a mi mamá le daba pena que a veces no comiera."

"Y lo ayudaste? Me refiero a que… ustedes eran amigos no?"

"Si, Le dije a mi mamá todo lo que sabía, también lo repetí a la policía, a todos en el pueblo. A principio nadie me creyó pero después que fueron a revisar… ya no había nadie en la casa, se habían mudado. Yo no creí eso así que volví a la casa para comprobar lo que me habían dicho. La policía encontró sangre en la mayor parte del piso así como muchas cosas de Kouji. Todos llegaron a la conclusión que habían huido. Tuve la oportunidad de agarrar algunas cosas de Kouji como sus extraños dibujos, de repente tu quieres verlos. Mi casa esta a unas cuadras de aquí, si tienes tiempo claro".

"Vamos!" – por lo menos ahora tenía una pista a cerca de su hermano, si tenía suerte de repente estaba vivo.

Cuando llegaron a casa de Takuya subieron rápidamente las escaleras, de corrida vio a la mamá de Takuya mirarlo con cara de asombro como si no pudiera creer que siguiera vivo, obviamente lo confundía con su hermano.

"Ves Takuya, tu amigo esta bien, sigue vivo"

"Mam�, el no es Kouji, es su gemelo, se llama Kouichi".

"Gusto en conocerla señora".

"Ven aquí Kouchi, por aquí." - Kouichi siguio a Takuya. Su dormitorio era grande, tenía varias cosas en su cuarto, trató de captar algo que le llamara la atención hasta que Takuya capturó sus ojos con los dibujos de su hermano. - "Aquí estan, son un poco raros, son lugares que él veía en sus sueños, él decía que nunca había estado ahí pero sentía como si toda su vida lo hubiese visto"

Pero los dibujos a Kouichi no le parecieron nada raros. Lo que Kouji había soñado eran cosas que le habían pasado a él, a Kouichi, incluso había dibujado a su mamá. Uno de los dibujos pertenecía a lo que era el comedor de su casa, en el sillón estaba sentada una mujer que obviamente era su mamá y Kouichi. Otro de los dibujos era de un picnic, pero este dibujo tenía algo especial. En el picnic se veía que su mamá cargaba a un niño que se había caído, el niño estaba llorando. Pero había un dibujo más sorprendente, el último. Era la cara de un niño pero si te fijabas bien de cerca te dabas cuenta que en verdad eran dos niños. La mitas de la cara tenía el cabello corto como él pero la otra mitad lo tanía mucho más largo, largo, negro y sedoso. Ese cabello se le hizo familiar por un momento pero no sabía, no recordaba donde lo había visto

TBC