Cap.1 ninfómana
He decidido hacer algunos cambios en el primer relato, el primero será un Mim… todos, y el segundo un Taishiro. Espero que les guste este re-editado primer capitulo.
Se trata de una serie de relatos de un solo capitulo, con fuertes temáticas, no pretendo hacer algo que raye en lo prohibido, o que sea demasiado fuerte, (violación, tortura, sadomasoquismo, son cosas que no me parecen atractivas, no soy persignada o espantada, es sólo que no me gusta el sufrimiento, propio o ajeno). Sin embargo, si trataré fuertes cargas de lemon, yaoi, e inclusive, si me lo piden, yuri.
Este es un fic para mayores, o para personas con suficiente criterio para leerlas, si no simpatizas con el yaoi, o simplemente con los pseudo-relatos eróticos, mejor, no lo leas.
(Advertencia: voy a meter personajes de mis otras historias, y algunos relatos serán AU, y otros no. Además as orgías están permitidas, así que no te me asustes)
-Hola a todos, soy Mimi Tachikawa. –se oía en el centro de un salón grande, con decorados pobres y un numero determinado de sillas alrededor de la locutora.
-¡hola Mimi! –respondieron sus interlocutores.
-estoy aquí por que… (Suspiro), soy ninfómana. Empiezo por el principio, como dije mi nombre es Mimi. Tengo 20 años, y estoy estudiando gastronomía… o estaba haciéndolo antes de lo que me pasó, se que aquí todos tienen el mismo problema, pero he de contarles el por qué el sexo se volvió una obsesión para mí.
+*+*Narra Mimi*+*+
Estaba empezando el primer semestre de gastronomía en la universidad de Tokio. En ese primer semestre, todo estaba bien; tenía talento para la cocina, sobretodo para el área que me quería especializar: repostería. A mis 18 años, era virgen, nunca había estado con ningún hombre, y no quería estar con ninguno a no ser que fuera, Matt Ishida. Músico de en ese entonces 19 años que era el hombre de mi vida, desde que era niña. Mi auto-promesa era que no perdería la virginidad a menos que fuera con él.
El problema que tenía, es que, como a la mayoría de las chicas que han llegado a los 18 con virginidad, me moría por perder la virginidad, ser una "verdadera mujer". Las cosas no mejoraron, durante lo siguientes cuatro meses. Hasta que un viejo amigo de la infancia me habló, era Tai, un jugador de fútbol que tenía el mejor cuerpo que verías en tu vida.
A la fiesta de Tai, asistieron grandes amigos de mi infancia, Sora, una curvilínea y bien vestida chica pelirroja, Izzy, un genio de la electrónica, no era muy atlético, pero tenía cara de ángel. Joe, un joven doctor elegante y sofisticado, T.K. un estudiante de preparatoria que era aspirante a estudiar filosofía y letras; además, era el hermano de Matt. Kari, la hermana menor de Tai, hermosa y dulce, ella estaba inclinada por el ramo de la pedagogía. Y por último, Matt, mi sueño, mi pesadilla, mi perdición.
Era viernes por la noche, y la inmensa cantidad de gente en la casa de Tai, aunado a los tragos de más en la sangre, provocaba que alguno se olvidara de las inhibiciones. Entre ellos, Matt, quien para el momento que noté su presencia en la lujosa casa de verano en la playa, ya se encontraba recordándole a su novia, Sora, lo mucho que la amaba en las inmediaciones de el patio principal, donde la fiesta continuaba.
Yo por supuesto, me sentí anonadada, y me había prometido que esa misma noche perdería esa molesta característica biológica llamada virginidad. Pero ver a Matt, feliz, haciéndole el amor a su novia, me hizo sentir destrozada. Así que me dediqué a beber, y pronto, yo también olvidé toda inhibición. Me acerqué lentamente a Tai y le dije:
-¡uuu! ¡Que divertida está la fiesta, Tai-hic! Está-hic, de l-lujo
-¡Mimi, estás ebria! –Dijo el chico mirándome de arriba abajo- ¡de lujo! Ven conozco un lugar dónde podremos platicar a solas. Estaba ebria, pero no era estúpida, sabía cuales eran sus intenciones. Y estaba muy decidida a decirle que no, cuando pensé: ¿Por qué molestarse? Después de todo, él no me había esperado, y aunque yo todavía quería con él, suponía que lo mejor, era llegar con él ya con algo de experiencia, así que me dejé hacer. Me llevó a su habitación, y me sentó junto a él en una cama muy mullida.- ven, aquí estarás cómoda. –me comentó mientras yo notaba como me devoraba con la mirada.
-gracias, lindo –y proseguí a besar su cuello, olía exquisito, me embriagué aún más en su aroma, mientras lo besaba con afán en el cuello.
El prosiguió secundándome me quitó la torera negra que traía, yo a él su camisa azul, luego me quito la blusa, yo comencé a besar su bien trabajado tórax de futbolista. Era su turno, besó mi cuello, haciéndome sentir la sensación más exquisita que había sentido jamás, cuando llegó a mis senos, hizo a un lado una de las copas, y con el brassiere todavía puesto, me besó uno de mis pezones. Lo lamió y luego me quitó el sostén para que no le estorbara, enloqueció, le habían gustado mis senos. Yo reí triunfante al ver su reacción, él lo notó y con un "¿ah, si? Ahora voy yo, por que ESTO que está aquí abajo, te va a SORPRENDER." Lleno de presunción, me siguió besando, para después quitarme los pantalones. Yo le quité el pantalón, y noté con asombro que lo que decía era verdad, tenía un pene muy grande, dejé escapar un: "me va a doler" que a él le dio mucha risa y me preguntó: "¿eres virgen?" y yo no tuve mas remedio mas que asentir con pena. El me dijo: "que bueno que me dices, para tener mucho cuidado, te juro que no te dolerá".
-no lo creo, con el tamaño de tu "amigo" –inquirí yo con sarcasmo, pero realmente divertida por ese bello armamento.
-ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Mi "amigo" tiene experiencia con "amigas" vírgenes y "cerraditas" –me contestó él muy divertido.
Me quitó la pantaleta, y me comenzó a besar mi zona intima, yo me arqueé hacia atrás de la sensación exquisita que sentí, gemí con fuerza, y eso a él le excitó, por que empezó a masturbarse. Eso era muy fuerte para mí, nuca había estado involucrada en una experiencia sexual, y mucho menos había visto nunca a un hombre masturbarse. Pero no flaqueé, me mantuve firme, y me dejé hacer por el, con su experta lengua lamía mi clítoris sin parar, y me estaba volviendo loca. No medía mis gritos, creo que todos en la fiesta nos escucharon, pero las cosas abajo, no era muy diferentes que en la habitación. Entonces, me vine sobre él, ese fue el primer orgasmo que experimenté, pero eso no lo iba a detener, subió un poco la boca recorriendo mi cuerpo con su lengua de abajo hacia arriba. Hasta que llegó a mi boca, y me besó con pasión. Me devoraba con su lengua exquisita y eso me excitó de nuevo, entonces él bajo.
-¿estás lista? -me preguntó
-¡si, si! ¡Si! Estoy lista –dije desesperada.
-muy bien, tu tienes la culpa, jajajaja. –dijo y después metió poco a poco su lindo pene dentro de mí, fue incómodo al principio, rápidamente llegó a mi himen y empezó un vaivén aferrado, me estaba gustando de verdad, pero era algo incómodo a la vez, hasta que de pronto, se rompió mi entrada y él entró, un dolor momentáneo, seguido de un intenso placer me invadieron, él continuó, entraba y salía, entraba y salía, una y otra, y otra vez, hasta que me subió a lo más alto de mis capacidades, él también lo hizo, me previno que estaba a punto de venirse, yo le pedí que lo hiciera afuera, y así lo hizo.
Caímos rendidos en su cama, yo estaba maravillada, me reprendí por haberme negado a mí misma tan exquisito placer. Él me miró y con su voz agitada me preguntó: -¿y?... ¿Qué tal?... ¿te gusto?
-si, me fa-me fascinó. –le dije yo con la misma voz entrecortada.
Salimos de su habitación y me encontré a Matt, lo saludé y platiqué tranquilamente con él, en realidad, después de eso, la fiesta siguió de lo más tranquila.
El domingo siguiente, mientras yo me ejercitaba, en mi apartamento que mi papá me compró (si, lo admito, soy niña mimada), llamaron a la puerta de mi casa, y detuve la caminadora para abrir la puerta. Era Sora.
-¡hola! ¡Que sorpresa! ¿Cómo encontraste mi casa?
-Tai me dio tu dirección, necesitamos hablar.
-¡claro! ¿Qué sucede?
-¿Alguna vez hiciste algo que sabes que quieres hacer y que sabes que no es correcto?
-no entiendo, explícate
-si mira, como por ejemplo: infidelidad, ¿alguna vez fuiste infiel?
-nunca he tenido novio, así que no.
-pues yo sí –me confesó dolida
¡Que!
-¡y fue con una mujer!
¡¿Qué, qué?
-¡ Y ME GUSTÓ!
-¡! –estaba más que sorprendida, pronto, Sora desahogó todo su acto de infidelidad conmigo, entonces, descubrí que, no me perturbaba, eso si que me perturbó
-estaba tan suave y tersa, me pareció fascinante. –dijo mientras me miraba, y acto seguido, me besó.
Fundimos nuestras bocas en un beso apasionado, sin control, rápidamente nos despojamos de toda nuestra vestimenta. Me pareció fascinante la manera en que podíamos besarnos y sentir lo mismo, éramos iguales. Ella lamía mi vagina y yo solo gemía, luego fue mi turno, era algo torpe, pero le gustó. Luego sacó un dildo de su bolsa (¿?) Y lo metió dentro de mí. Fue muy placentero, lo sacaba y metía como lo había hecho Tai. Una y otra, y otra vez, luego fue mi turno, insegura al principio, fui tomando intensidad y terminé emocionadote, y haciéndolo rápido mientras la besaba con lujuria. Terminamos agotadas sobre el sofá blanco de piel de mi casa. Prometimos nunca hablar de ello.
Me sentí la peor de las lesbianas. Saliendo de la universidad el lunes siguiente, me senté en una banca para revisar apuntes, y noté que Izzy estaba ahí también.
-¡ay, hola Izzy, que sorpresa! ¿Estudias aquí?
-si, desde hace cuatro meses.
-¡que coincidencia yo también! Pero no te había visto ¿Qué carrera estudias?
-informática, y sistemas computacionales, ingeniería electrónica y estoy de pasatiempo en la de filosofía y letras ¿y tu?
-gastronomía, me voy a especializar en repostería, claro, una vez me reciba de chef, jeje.
-¡vaya que rico! A mi me gusta mucho la comida. Podrías cocinar algo para mí, jejejeje…
-sí, claro –dije con entusiasmo, necesitaba una opinión, que no fuera la de mis padres.
Así, llegamos a mi casa, otra vez, y le invité a sentarse en la mesa (bueno, en realidad en una silla, frente a la mesa, sentarse EN LA MESA es de muy mal gusto… Ejemm… saben a que me refiero ¬/¬). Pero mi cerebro estaba en los eventos del día anterior, así que no puse atención a lo que decía.
-… y entonces, de esta manera, es posible… Mimi, emm… Mimi –me llamó él, pero tuvo que moverme para espabilarme.
-¡ah, si! ¡Perdón! ¿Qué me decías?
-no te conozco mucho, pero recuerdo que solías ser mas concentrada en el campamento, ¿Qué te ocurre?
-es que… no, vas a creerme una pervertida.
-¡vamos dime! Soy todo oído. No te juzgaré lo prometo, después de todo, no soy una blanca palomita.
-OK, es que, soy heterosexual, pero ayer, cuando una amiga se desahogaba de sus infidelidades, me besó, y luego, yo a ella, y perdimos el control… lo hicimos en aquel sofá –dije señalando el objeto cómplice de mis pecados carnales- pero soy "het" y… ahora me siento como una… sucia lesbiana (n/a: no se me ofendan lesbianas por favor, es parte de la tonta personalidad de Mimi). ¿Qué hago? –y rompí en llanto. Él me escuchó, posó su mano en mi espalda, y me dio palmadas de apoyo.
- y ¿ya intentaste tener sexo con un hombre? Tal vez eso te confirme si lo eres, o como ser humano, sentiste curiosidad por saber qué se sentía besar o acariciar a una mujer. Inténtalo, puede servirte de algo.
-si, tienes razón, gracias Izzy –y acto seguido, sin pensarlo, lo besé, eso lo sorprendió, no se lo esperaba, pero me correspondió el beso. Pronto el me comenzó a desnudar, y me sorprendió la maestría con la que lo hacía, no sé pensé que era más virgen que yo. Sin embargo, solo iba por el cuello, y ya estaba más que húmeda. De pronto, y no sé cómo o por qué; tomé la iniciativa, y empecé a besarlo yo- esta es la tercera relación sexual que tengo en mi vida –le dije con sinceridad- pues espero que sea de tu agrado, al menos más que la segunda ¿no? –me contestó él con gracia. Luego proseguí con las caricias, acaricié su lindo torso, no era musculoso como el de Tai, peor era lindo, y lo pude besar con facilidad. Llegué hasta su vientre, y noté como lo volvió loco. Llegué hasta su pene, y comencé a lamerlo, nunca lo había hecho, sin embargo, él lo disfrutó. Comencé con la punta, y luego mi boca sola tomó el rumbo. Salió y entró varias veces, él sólo gemía y me decía que continuara, hasta que me pidió que acelerara el ritmo, entonces él tomó mi cabeza, y empezó a dirigirme, creí atragantarme por un momento, pero logré controlarme, luego sus gemidos aumentaron, eran más rápidos y de pronto, se vino dentro de mí. Entonces, lo que al principio tomé como algo asqueroso, me comenzó a parecer delicioso. Luego, él hizo o mismo, con su lengua húmeda, me comenzó a excitar. La pasaba por mi zona sensible, sin compasión, provocándome espasmos y una que otra mala palabra, luego, con su miembro ya recuperado, me posó sobre la mesa, y apoyó mis piernas en su espalda, y comenzó el trabajo, entra, sale, entra, sale, me fascina, entonces, escuché la puerta, abrirse sin más de par en par.
-Izzy, ya llegué, no vas a creer el tráfico que había, era un infierno, y había una señora, de unos cuarta y tantos, que estaba parada justo en medio de…- se detuvo abruptamente el chico elegante de cabellos azules, al notar que la situación era embarazosa, yo me sentí muy mal.-… vaya, eres veloz, pensé que te había dolido lo de Yoley, pero veo que no.
-¿lo de Yoley? ¡ya tenía más de un mes! No puedo pasarme de luto amoroso toda mi vida ¿o si? –respondió él sin detener su trabajo.
-emm… estoy aquí, esto es incómodo –pensé yo, totalmente avergonzada.
-vamos, no cortes tu inspiración por Joe, él no estorbará –me respondió Izzy.
-no, por mí no se detengan, es más, si me lo permites, me puedo unir –me dijo él acariciando mi cuello, noté que sería un trío, y que obvio, nunca he estado en uno, así que acepté, rápidamente, Joe me comenzó a besar, y se quitó la ropa, yo lo besaba también, mientras Izzy sólo seguía penetrándome. Me sentí extasiada, por que eran los dos, procurándome placer sólo a mi. Era simplemente delicioso. Tomé el falo de Joe, y comencé a hacer lo mismo que con Izzy. Pero su pene era algo más grande, y me constó un poco de trabajo, él a su vez, me aconsejaba como hacerlo mejor, y pudo venirse dentro de mí. Luego hicieron algo que me sorprendió, Joe lamió mi parte trasera, y comenzó a dilatarla mientras Izzy me distraía haciéndome lamer su pene otra vez, luego, cuando ésta estuvo totalmente dilatada, me metió su pene e Izzy hizo lo mismo pero por enfrente, y me penetraron al mismo tiempo. Con el mismo ritmo, sincronizados, me llevaron a un nuevo nivel. Hasta que los tres terminamos juntos.
-Ésta fue la tercera vez, que tuviste sexo, ¿y bien? ¿Te gustó?
-si-si-siii… aahh, si –dije yo agotada, mientras ellos dos sonreían.
Luego de esa experiencia, pasaron algunas semanas antes de que tuviera mi siguiente encuentro, veía a Sora junto Matt, y maldecía que le hubiese sido infiel. En esos días, él no era famoso todavía, y no se hablaba de él. Sin embargo, supe después por su hermano T.K., que Sora lo dejó, y se fue con el amor de su vida, una chica llamada Yoley.
Un chico llamado Davis que cursaba la misma clase que yo, era muy ardiente, y no me pude resistir, y le hice como se dice vulgarmente, una mamada en el baño. Luego, tuve otro siguiente encuentro con él, ésta vez, follamos como salvajes, detrás de las canchas de la escuela, la adrenalina de que nos descubrieran ya que estábamos saltando clases, fue única, y le dio un toque extra.
Luego tuve un encuentro del que no estoy muy orgullosa, por que fue con un chiquillo de quince años llamado Cody. Él era realmente ardiente, ya que era un niño, comprendí que entre más experiencia tuviese antes de mi soñado encuentro con Matt, mejor. Sin darme cuenta, mi vida empezó a girar en torno al sexo, entre un trío con T.K. y su novia, Kari, uno con Sora y su nueva novia Yoley, ex novia de Izzy y un encuentro esporádico con un chico llamado Ken, pasaron los primeros meses del siguiente semestre. La escuela era cada vez más algo lejano para mí. Empecé a reprobar materias, y acondicionaba mi casa para tener un cuarto especial con juguetes y cosas referentes al sexo. Frecuentaba a Tai, y a sus múltiples amigos, como un chico llamado Takuya, y otro llamado Takato. Y compré mis calificaciones, haciéndoles trabajos orales a los profesores y profesoras. Es sorprendente lo retorcidos que están.
Hasta que, pro fin después de mucho batallar, y mucho que follar, se me hizo un encuentro con Matt. Era verano, él estaba en la plaza pensativo, llegué le hice la platica, y me invitó a su apartamento, dentro de él, me comenzó a contar su rompimiento con Sora, aún le dolía, entonces, lo abracé y le di un masaje a sus tensados hombros. Al principio, no tenía doble intención pero luego, él empezó a gemir con gusto, diciendo lo privilegiadas que eran mis manos, y entonces, comencé a masajear bajo su camisa, él se dio cuenta de mis intenciones, y se desabrochó la última. Comencé a besarlo, con amor, y pasión, y él me besaba también, nos fundimos, y me quitó la blusa, el sostén y me volví loca, pro fin, era él, sólo él, y nadie más le desabroché el pantalón, y volví a hacer lo que ya había hecho tantas veces, pero esta vez, con maestría, volviéndolo loco me sentó en su sillón mullido para tres personas, y me introdujo ese falo que tanto me daba ansias. Entró, salió, entró, salio, una y otra, y otra vez, me llevó al cielo del placer con un orgasmo alcanzado con felicidad, el se vino dentro de mí, no tuve la precaución debida, condón o pastilla como antes, pero no me importó, ni siquiera me acordaba de eso. Le dije lo que lo amaba, pero él me dijo que no estaba preparado para otro compromiso, que lo sentía pero que lo nuestro no iba a ser posible. Yo estaba destrozada.
Tomé mis cosas y me marché, todos estos meses, todo lo había hecho por él, olvidé por completo que se había venido dentro mío, y los siguientes meses, me perdí en mí misma, me recluí, empecé a subir de peso, creí estar engordando, mis amigos me buscaban, y yo no quería ver a nadie, hasta que, simplemente, por no comer, me desmayé.
Desperté en una cama de hospital con todos ahí excepto él. Me dijeron que una mañana, la anterior, Sora preocupada fue a mi casa, y al no escucharme, se preocupó, le pidió las llabes al portero, y entraron, me vieron tirada en el piso.
+*+*Narración normal*+*+
-y así llegué aquí, pues deprimida, me metí con cualquiera que se me ponía enfrente, aún embarazada, por suerte, mi bebé, Michael, no murió, nació sano, pero verlo me recordó mi dolor, y volví a mi promiscua vida, hasta que ellos, otra vez, me sacaron de mi abismo, me trajeron aquí haciéndome ver la realidad que sufría, y ayudándome a perdonar, y a olvidar, él no me importa más, y he vuelto a ver al sexo como lo que es: íntimo, y lleno de amor.
Se oyeron aplausos, palabras de confort, por parte del terapeuta, y ella se marchó, afuera, en la entrada del modesto edificio, un hombre, la esperaba.
-¡Matt! ¿Qué haces aquí? –preguntó ella confundida
-hola, Mimi, ¿Cómo estás? ¿Cómo el bebé?
-bien, gracias. ¿y tu?
-también bien, si, gracias. Oye… yo sé que te lastimé, pero, cuando te fuiste, estos dos años estuve pensando….
-Matt, no hay nada que pensar, ¿dos años para darte cuenta de que? ¿De que me necesitabas? ¿Qué me amas con la vida y quieres comenzar de nuevo? ¿Qué te de una oportunidad? ¿Por nuestro niño? No, Matt. Las osas no funcionan así, te esperé dos años, Matt. ¡Dos años! Y ¿sabes que? He notado que valgo, que merezco lo mejor, que lo nuestro fue un error, que no debí condicionar mi felicidad basándome en tu existencia. Que ahora tengo una hermosa criatura, producto de un error si, pero lleno de amor. Ahora vivo para él. Lo amaré por siempre, si quieres que te perdone, está bien, te perdono, pero pasará algún tiempo para que te deje entrar en nuestras vidas.
- por favor, te prometo que no te fallaré. ¡Dame una segunda, y ultima oportunidad!
-lo haré, demuéstrame que vales, que me amas, que amarás a nuestro hijo, entonces, te dejaré entrar en nuestras vidas, pero, te advierto, no será ponto. – y ella dio la media vuelta, se encontró con Sora, y Yoley, y se fueron a tomar un café.
*+*Fin*+*
Bueno, ya quedó espero que les haya gustado, es lo más fuerte que he escrito, y el lemon más largo que he hecho, si llegaste hasta acá sin aburrirte, eres un dios.
Espero críticas constructivas y comentarios positivos. Por fa, con tu comentario déjame de quien quieres que sea el tercer capi, pues el segundo, es un Taishiro.
Si quieres una pareja diferente o que incluya a alguien como jun y otro personaje secundario, házmelo saber, yo lo haré con gusto.
También, quiero ponerles un reto, hacer un Taishiro, debe ser lemon, tener como ambiente un universo alternativo (el que gusten, y de la época que gusten) y ser largo, al menos de más de 1000 palabras, se oye difícil pero es fácil de conseguir. Quiero saber o sentir que no soy la única en el universo, que gusta del Taishiro.
Espero que hagan mi reto. Y que les guste. Lindas vidas. ¡Chao!
