- Sherlock, tengo que presentarte a un nuevo agente, este es Jeffrey Donlew y es un gran fan tuyo.- Esas últimas palabras fueron las palabras que le hizo falta decir a Lestrade para captar totalmente la atención de Sherlock, examinando al individuo gratamente orgulloso.
- ¿Gran fan mío?- Preguntó interesándose sobre ese asunto cortando la conversación que estaba teniendo con John para prestar atención al muchacho, crispando levemente al doctor militar que quería hablar con él sobre algo importante y lo había vuelto a ignorar.
- Sí Señor Sherlock.- Titubeó levemente pero lo dijo firmemente, aguantando una sonrisa al pronunciar su nombre, le tenía un respeto absoluto.
- Soy John Watson, amigo de Sherlock y ex doctor militar.- Se presentó al muchacho con una abierta sonrisa, retrocediendo después a donde se encontraba, situado junto a Sherlock.
- Ya veo…- Murmuró el detective acercándose a él mientras lo observaba y le estrechaba la mano sintiendo como se ponía nervioso Jeffrey y excitado, cosa que le hizo agrandarse aún más.- ¿Dónde vives?- Parecía una especie de interrogatorio del cual John era testigo y Lestrade una persona satisfecha.
- Vivo dos calles más debajo de aquí con mi hermana.- Respondió tranquilamente sin importarle cuanto le preguntara.
- Bueno, les dejo aquí, pórtate bien con él Sherlock.- Le advirtió divertido Lestrade a Sherlock, recibiendo de este una mirada con una ceja alzada y una siguiente sonrisa por parte de Jeffrey que volvió a captar la atención del detective asesor.
- ¿Tienes pareja Jeffrey?- Dijo directamente mirándole fijamente, haciendo que el pobre se sonrojara sin remediarlo.
- Emmm... No.- Murmuró algo confundido, no se esperaba esa pregunta, John le miraba boquiabierto con los ojos de par en par, él tampoco.
- Perfecto, así no tendrás deseos carnales que te eviten ayudarme cuando te necesite… No como el doctor amor de aquí al lado.- Se burló de John ligeramente produciéndole al muchacho una risa silenciosa al darse cuenta de a quién se refería.
- Sherlock, ¿puedo hablar un momento contigo?- Lo agarró John de la manga de su abrigo y lo arrastró prácticamente a un rincón de la sala donde ese "Jeffrey" no los pudiese escuchar.
- ¿Qué te pasa John?- Preguntó ahora alejados del nuevo muchacho.- ¿Te molestó acaso lo que dije acerca de ti? Las verdades últimamente te crispan demasiado amigo mío…
- No deberías de confiar tan a la ligera en alguien.- Le cortó en voz baja pidiéndole que mantuviera cautela.
- Creo recordar que de ti lo hice.- Rememoró con una ceja alzada desafiante.
- Sí, pero… No es lo mismo.- Negó radicalmente acogiendo esa mirada inquisitiva.
- ¿Por qué no? Yo confié en ti nada más conocerte ¿por qué no hacerlo también en él?- Propuso mirando de reojo al chico que se encontraba cuchicheando los estantes con la mirada.
- Porque yo no te conocía, él sí… ¿Quién te dice que esto no es una farsa y en verdad quiere hacerte algún mal o sacarte algo?- Sugirió defendiendo su teoría de no confiar en Jeffrey tan a la ligera.
- Eso es cierto.- Le dio la razón instantáneamente.- Pero vuelves a equivocarte.- Le dejó que disfrutara segundos del triunfo para dejarlo ahora caer.- Su pulso se aceleró cuando le tomé la mano como saludo y se le encendieron las mejillas, a la vez que sus pupilas se dilataron levemente.- Explicó brevemente en voz baja para que no le escuchase el chico.- Y vamos, tú sabes de sentimientos más que yo… El chico me admira.- Alardeó irguiendo la cabeza un poco más y desviando la mirada triunfante.
- Por dios.- Se quejó John resoplando levemente.
- Ya era hora de que alguien reconociera todo mi talento.- Dejó caer con una ceja alzada medio atacando a John y se giró hacia el chico andando hacia él.
John se quedó momentáneamente perplejo mirando a un Sherlock que parecía interesado en ese muchacho… ¿Le había acusado directamente sobre que él no lo valoraba lo suficiente? ¿Pero quién se creía? Solo le faltaba que a cada cosa que pensara sobre su gran genialidad se la dijera y le subiera el ego cada vez más hasta niveles desorbitados… Sería un auténtico caos Sherlock tienes que ir a comprarMi mente es demasiado prodigiosa para ir a una simple compra, tú lo sabes de sobra JohnSherlock…Hablar sobre estas cosas es demasiado común, es propio de ti, no de mi inteligencia, déjame leer tranquilo Se imaginó una pequeña conversación y acto seguido desechó totalmente cualquier idea de decirle lo genial que le parecía, descartado y esperaba que ese muchacho no se lo dijera demasiado, eso, o acabaría tirando a Sherlock por la ventana en uno de sus momentos yonkie-adicto a sus sustancias.
- A veces le gusta hacerse la madre.- Se excusó Sherlock llegando hasta el chico colocándose bien el abrigo que tenía puesto.
- No importa.- Afirmó el chico quitándole hierro al asunto.
- Sherlock…- Le llamó la atención entre dientes, terminando por suspirar y haciéndole sonreír de nuevo a Jeffrey de forma graciosa.
Al parecer era un chico bastante risueño y amable, realmente irradiaba confianza solo con verle sonreír y como miraba, tenía unos ojos ámbares muy claros y expresivos, que brillaban tenuemente bajo la luz de la lámpara al mirar a Sherlock… Pobre chico, Sherlock acabaría consiguiendo que se amargase la vida como a toda persona que tiene a su alrededor… ¿Estaba acaso él amargado? A veces sí, a veces no. Bueno, para qué engañarse, más veces no que sí, él era el único que hacía sentirle la adrenalina que le hacía falta para vivir… Si al final no sabría que hubiera hecho si no lo hubiese conocido.
- Sí, serás un par de años menor, ¿verdad?- Se encontraba preguntándole o más bien afirmando Sherlock a Jeffrey cuando John despertó de su pequeño trance.
- Sí.- Afirmó satisfecho por el gran poder de Sherlock.- Es un genio.- Le reconoció con gran afán haciendo más grande el ego de un detective que ahora sonreía vagamente.
- Simplemente razonar con la mente es sabiduría, dejarse llevar por el corazón, un error, ya que éste es traicionero.- Murmuró sin mucho esfuerzo colocándose la bufanda ante un muchacho que se encontraba con los ojos ahogados debido a la emoción.
¿De verdad alguien podía estar así por Sherlock? John no creía encontrar a nadie que sintiera esa admiración –o más bien devoción- por el detective sabelotodo y cargante, era en cierto modo increíble y fascinante, aunque Sherlock tampoco creía poder encontrar una persona así aunque claro, no le extrañaba para nada, él era un espécimen digno de admirar.
- Vamos Jeffrey, esta tarde vienes conmigo.- Le medio ofreció sin darle opción a rechazar la oferta y salió por la puerta.
- Eh yo… Pues claro.- Terminó por asumir, no tenía nada para esta tarde, y lo hubiera cambiado por pasar la tarde con Sherlock fueran a donde fuesen.
El ex doctor detective abrió levemente los ojos al ver que no había reparado en su presencia excepto para dejarlo en evidencia delante de aquel chico, se extrañó levemente y cogió con fuerza su chaquetón para marcharse a casa, pero se detuvo un momento en la puerta… ¿Qué le sucedía? ¿Acaso le molestaba que le prestase más atención a ese Don perfecto de Jeffrey? Se quedó mirando un momento al suelo con las cejas más elevadas de lo normal y los ojos perdidos sin mirar a nada en particular, meditando aquellas palabras que acababa de pensar. Parpadeó rápidamente para apartar esos pensamientos y se colocó el abrigo rápido para no perderlos, no iba a dejar a ese chico y a Sherlock solos, fuera a ser que ese chico le estuviese engañando y fuese a hacerle algo, sí, era por eso.
