Me cansé, de verdad que si, me harté de tu forma de ser conmigo, siempre es lo mismo, que simplemente dejé de intentar entenderte, me es imposible, ¿Sabes ? Siempre traté de justificar lo injustificable, de intentar darte otra oportunidad, pero ya es por demás, así que decidí escribirte una carta.

Sé que nos conocimos de una forma poco convencional, también sé que internet no es el mejor sitio para conocer a alguien, aún así ya lo comprobé y no me arrepiento en absoluto a pesar de todo, sé que la vida de nadie es perfecta, aún así no creo merecer cargar con tus miedos e inseguridades como intentaste hacerlo, así que basta, tú tu camino y yo el mío, es mejor caminar solo que llevar a rastras a alguien que no desea recorrer el mismo sendero qué uno, como en nuestro caso, sólo nos cruzamos en un punto, y nada más, no somos almas gemelas, no somos un amor predestinado, ya dejé de creer en esa basura, tanto tú como yo merecemos a alguien capaz de hacernos sonreir en los peores momentos y de hacernos crecer como personas mostrándonos un mundo completamente nuevo del que conocíamos. Y sí, te deseo la felicidad, porque no soy egoísta, sinceramente espero que un día alcances a ser una persona completa.

Sin embargo quiero dejar en claro que jamás te perdonaré el qué hayas intentado cambiar mi esencia, algo que yo valoro en gran media de mí, si no puedo ser lo que soy estando contigo, créeme que prefiero estar lejos de ti antes que cualquier cosa.

No te quiero volver a ver jamás en mi vida, incluso no deseo respuesta a esta carta.

Créeme lo que te digo porque para mi no existes ni eres nadie, y menos después de escudarte en tu historia familiar, tratando de justificar ti despreciable forma de ser, conozco a más de uno que también fue abandonado, y eso no justifica la forma en que me trataste.

Te reitero que no me falta amor, como me dijiste esa última ocasión, la razón es porque yo si soy capaz de amarme con mis defectos y virtudes, algo que a ti te tomaría más de mil años siquiera comenzar a entender

Si tanto te gusta ser idiota puedes quedarte con ese papel todo lo que te haga falta porque tu vida no es más que una farsa una tonta obra de teatro qué cada vez, por increíble que parezca, se torna peor, y peor.

Tu número de mi teléfono ya fue borrado al igual que la huella qué habías dejado en mí, así que hasta nunca Elsa.