una historia distinta, espero sea de su completo agrado
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los persobajes que se muestran a continuacion no son de mi pertenencia, son de masashi kishimoto. la historia si lo es...
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Se encontraba en su habitación contemplando su maleta mientras limpiaba aquel revolver calibre 38, aquella arma color plata con mango de madera el cual tiene un pequeño grabado en la parte de en medio "love", lo contemplo por unos minutos y sonrió ladinamente pero con un pequeño toque de nostalgia en ella, coloco la misma sobre su cama y coloco sus zapatillas color negro y finalizo ajustando su saco, saco su cabello rosado y ondulado del mismo
--¡cariño! ¿estas lista?
Escucho aquella voz masculina desde la planta baja, cerro sus ojos y trato de memorizarla pues seria la última vez que la escucharía- ¡enseguida bajo!- Grito desde su habitación mientras guardaba aquella arma en su bolso...
Bajo las escaleras con aquella maleta la cual tenía pocas pertenencias pero las más importante, miro aquella sonrisa de aquel joven, era alto y de cabello rubio sujetado en media coleta y ojos azules de nombre deidara...
Ambos iban en el auto deidara no dejaba de hablar sobre su trabajo y lo mucho que la extrañaría mientras ella visitaba a sus padres en osaka, sakura miro el retrovisor mientras trataba de poner atención y recordar aquellos once meces a su lado, no lo amaba ni sentía el más mínimo sentimiento hacia el, si se mantenía a su lado era por aquella fortuna que había heredado hace poco tiempo la misma que ahora le pertenecía pues ante sus encantos el la nombró como única heredera en caso de que algo llegará a pasarle...
Miro aquel diamante en su mano hace pocos días se comprometió era la primera vez que lo estaba, pues era joven y enamorado su única ilusión era estar a su lado y formar una familia, lastima que eso jamás pasaría...
Contempló sus manos unos minutos tratando de recordar como aquellas tomaron esa arma que cobro dos vidas anterior mente y con esa seria la tercera víctima, aquella víctima de la que jamás sabrán quien fue su asesino, solo una bala perdida que se llevó su vida misteriosamente.
Ambos ya se encontraban en el aeropuerto, sakura se despidió de la forma más cariñosa que pudo lo miro a los ojos y le regalo aquella sonrisa que el tanto amaba.
--te extrañare-- dijo mientras dejaba un casto beso en aquellos labios finos y delgados
--y yo a ti cariño-- poso su mano en su mejilla y se alejo de el, hasta perderse de vista
12:30 de la noche
Aquella joven se encontraba en la parte trasera de aquella casa la cual era de dos pisos, miro la luz de su despacho encendida y el resto de la casa completamente obscura, sonrió desquiciada y coloco aquellos guantes negros y las llaves de esa casa abrió con mucho cuidado y contempló el silencio y la obscuridad, subió sigilosamente las escaleras, escucho una risa de aquel hombre en el despachó, se detuvo en seco y espero a que seguirá hablando para asegurarse que no hubiera alguien más, al oírlo solo a el supuso que hablaba por teléfono, sonrió una vez mas y se acerco a aquella puerta entre abierta, miro de reojo y lo contemplo.
--vamos querida no te molestes-- lose, lose pero ella se fue por una semana puedes venirme a hacer compañía--
La peli rosa hiso una pequeña mueca, ¿con quien hablaba? Esa era su pregunta, decidió escuchar un poco más esperando a que le diera una razón más para asesinarlo
--konan amor, ya hemos hablado de esto me conviene casarme con ella-- no, ella no es ni la mitad de hermosa que tu-- además sabes que si huno mi fortuna con la de ella, superare al más grande de todos-- así es querida, una vez que me case con ella y le quite todo, tu y yo quedaremos juntos
Los ojos de sakura se tornaban en blanco y llenos de rabia, al parecer no era la única que jugaría sucio, al parecer alguien mas quería jugar del mismo modo pero la diferencia es que ella se iría por lo seguro, su muerte era la única solución, la única forma de que su fortuna pasara a sus manos, retomo su postura y jalo el gatillo al escuchar que colgaba la llamada, entro a la habitación y lo llamo por su nombre, era la primera vez que mataría de frente y no por la espalda.
--así que... después de todo querías jugar sucio ¿no cariño?
--sa-sakura--tartamudeo el joven al ver el arma apuntando hacia el
--yo soy la única que juega así, nadie se pasa de listo conmigo-- sonrió con aquella sonrisa de lunática y tiro al fin...
Al ver como su querido amado caía al suelo mientras tiraba unas cuantas cosas del escritorio, camino glamourosa hasta donde el se encontraba, noto como el intentaba coger el bolígrafo oh el teléfono, ella rio y negó con la cabeza mientras pateaba más lejos ambas cosas
--no cariño, debes seguir el juego y morir, si no lo haces como debes perderá su encanto y yo perderé y no quieres que tu princesa a la única mujer que decías amar, verla entre las rejas-- nuevamente negó con la cabeza-- no cariño soy demasiado hermosa para estar en ellas
Lo miro morir y sintió como su interior se llenaba de satisfacción, salió de aquella casa por la parte de atrás, salto una barda y miro a su alrededor, camino un par de calles hasta llegar a su auto el cual mantuvo oculto por el tiempo que estuvo con el, durante toda la noche manejo hasta osaka donde se hospedó en su viejo apartamento, miro su reloj estaba por amanecer, se dio una ducha y se recostó en su cama tratando de conciliar un poco el sueño...
Su celular comenzó a sonar, un gesto de desagrado se formo en su rostro adormilado, paso sus manos sobre el y froto un poco, al abrir sus ojos busco con la mirada su bolso el cual estaba a orilla de la cama, lo tomo y busco su celular, al cogerlo miro de quien se trataba
--¿bueno?- pregunto adormilada
--señorita, sakura...
La voz de aquella pobre anciana, la cual trataba de no romper más en llanto trato de explicar lo que pasaba, mientras tanto sakura no dejaba de sonreír...
Habían pasado ya 10 horas de lo sucedido sakura se encontraba en el sofá de aquella casa tratando de controlar su llanto fingido, un pelirrojo se coloco de cuclillas frente a ella y tomo sus manos asiendo que ella lo mirara
--tranquila sakura, todo estará bien
Ella negó con la cabeza y cubrió una vez mas su rostro, el la miro angustiado y preocupado pues ella amaba mucho a su hermano, oh al menos eso les había mostrado la joven...
Asistió al funeral y pudo ver que aquella joven tan bien se encontraba ahí, ambas se miraron con despreció, ¿como era que deidara la prefiriera a ella?
Dos días después se encontraba caminando hacia la oficina del juez, el cual leería el testamento de deidara, al abrir la puerta su vista fue directa a la misma joven que se encontraba presente decidió no prestar atención y tomo asiento al cual el juez le había señalado. Aquel hombre comenzó a leer el testamento, mientras mas leía sakura apretaba mas y mas su mandíbula estaba apunto de gritar de ira al darse cuenta que ella no tendría por completo su fortuna, todas las acciones se las dejo a sasori y es resto de su fortuna la dividió en partes iguales, entre sakura y konan.
Al finalizar la peli rosa salió a toda prisa no quería saber absolutamente nada de ellos ni de la miseria que le había dejado, era la primera vez que no se quedaba con todo, era la primera vez que alguien quiso jugar con ella, era la primera vez que la furia la consumía, antes de salir de aquel edificio fue detenida por sasori quien trato de calmarla pues el no sabia que konan y su hermano tenia un amorío. Ambos se encontraban en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, sasori trataba de hacer alguna conversación y trataba de levantar los ánimos de la joven.
Una voz escandalosa y chillona se escucho a sus espaldas
-¡naruto!- dijo sasori mientras se ponía de pie y miraba a sus espaldas donde se encontraba un pelinegro que miraba a una joven que no dejaba de remover su taza de café con aquella cucharilla
-sasori, siento mucho lo de tu hermano
-si, gracias- se mantuvo con la mirada baja mientras aquel rubio palmeaba su hombro, el pelinegro solo se acerco y lo abrazo de pronto, al alejarse ambos se miraron
-espero que tu tampoco tengas la misma rivalidad que tu querido hermano- la peli rosa lo miro era apuesto y alguien que jamás había visto, sasori rio y estrecho su mano con la de el
-quiero presentarles a sakura, era... la prometida de mi hermano
Tanto el rubio como el pelinegro se presentaron ante la joven, la diferencia fue que sasuke beso la mano de ella, provocando que ella se fijara mas en el.
Los días pasaron sakura estaba en busca de una nueva presa, aquella tarea tenia que elaborarla por un máximo de un año y hacer que aquel hombre afortunado callera en sus encantos en un par de meces; esa tarde se quedo de ver con sasori pues no dejaba de insistir en que lo acompañara a una pequeña comida que tendría con unos nuevos inversionistas.
Ya todos se encontraban en el lugar, sakura no pensó volverse a encontrar con aquel par de la vez pasada, estaba muy atenta a la platica y sobre todo a las miradas que aquel moreno le daba, su sonrisa se comenzó a dibujar al escuchar la gran fortuna que tenia, al fin conoció al gran empresario del extranjero, uchiha sasuke.
Ella se encontraba en el tocador de las damas enjuagando sus manos, mientras pensaba en como acercarse a aquel hombre, al salir sacudió un poco sus manos y soltó un suspiro el cual se convirtió en un sobre salto al ver que justo en frente de ella se encontraba el, ambos se miraron y el le sonrió.
--así que, ¿ex prometida de deidara?-- ella solo asintió-- ya veo creí que se terminaría quedando con konan-- ella frunció el seño al parecer todos lo sabían-- pero, consiguió un buen partido lastima que no lo aprovecho del todo
--¿por que lo dices?- el se acerco a ella y tomo entre sus dedos uno de sus mechones
--por que eres hermosa
Sus manos acariciaron su mejilla mientras sus miradas se perdían entre si, aquellos ojos ónix la tenían atrapada sentía como sus piernas temblaban, su cuerpo se erizaba al sentir su tacto y su corazón latía al sentir sus labios, aquella mano grande la sujeto de su cintura y la pego mas a el mientras que con su otra mano aprisionaba su nuca y hundía aquellos delgados labios en los suyos, adentro su lengua en su boca provocando un gemido por parte de ella, sus brazos delgados rodearon su cuello, aquel beso lleno de placer y excitación, la falta de aire los alejo, ambos se tenían ahora.
El paso de los meces hiso efecto ambos ya salían juntos eh incluso planeaban vivir juntos, sakura poco a poco se olvidaba de su propósito de toda aquella farsa. Aquella noche era la primera que pasaban juntos sentía como sus brazos grandes rodeaban su pequeño cuerpo, aquellas envestidas con las que entraban y salían de ella, sus movimientos eran tan exquisitos y aquellos besos y succiones sobre su cuerpo la hacían perderse, era el sexo más exquisito que había tenido, aquel hombre lograba más de un orgasmo en una noche.
Sentía como aquel apego se convertía en algo más, sentía como aquella palabra "te amo" comenzaba a cobrar sentido, lo decía con aquella emoción y cálidas, y este era bien correspondido. Sasuke la mantenía como una reina, consentía todos sus caprichos y antojos-- tal como una reina-- siempre le decía en susurro en su oído, cada mañana se levantaba entusiasmada y deseosa por otro día perfecto a su lado, el teléfono del departamento comenzó a sonar y al responder, su cuento de hadas callo en trizas sobre aquel suelo
--¿Quien eres?-- pregunto temerosa
--lo mismo digo yo, ¿Quien eres? Y que haces en el departamento de sasuke-- sentía como aquella corriente recorría su cuerpo
--yo, yo vivo con el-- escucho una risa del otro lado
--perdona querida pero el hecho de que hayas pasado una noche con el no significa que vivirás con el, yo soy su novia acabo de regresar de Europa así que sal de ahí
Sakura colgó aquel teléfono con sus manos temblorosas, miro la hora y supo que en cualquier momento llegaría sasuke, fue a su closet y saco su maleta abrió uno de los bolsillos y tomo aquella arma en sus manos, una vez mas jugaban con ella, una vez mas querían verle la cara. Sasuke era el segundo pero al sentir aquella arma sobre sus manos no hiso mas que sentir miedo, miedo por cometer un error y arrepentirse pues lo amaba, se había enamorado y le dolía no tener el mismo valor que tuvo con aquellas otras tres personas que fueron asesinadas por el mismo arma, sus lagrimas comenzaron a rodar, la impotencia se convertía en su debilidad y el temor la cristalizaba mas...
Se encontraba en el sofá de aquel departamento donde se mantuvo contemplando aquel punto ciego de aquel librero que se encontraba enfrente, se había vencido y no encontraba salida, escuchar las manecillas del reloj avanzar y la falsa ilusión de que el llegara la hacían parecer muerta en vida. Había quedado profundamente dormida en el sofá; una mano masculina acaricio su mejilla sonrojada, pudo notar la inflamación de sus ojos, la tomo en brazos dispuesto a llevarla hacia su habitación pero la despertó en el intento, aquellos ojos cristalinos lo miraron, una vez mas sus miradas se perdieron y de momento a otro sintió como ella rodeaba su cuello y hundía su rostro en su pecho-- tranquila, no pasa nada-- y con aquellas palabras calmo su corazón acelerado.
Habían cumplido ya ocho meces de estar viviendo juntos, sasori seguía frecuentándola y con sus insinuaciones la regresaban a la tierra y a su verdadero propósito, ser una simple casa fortunas. En aquella tarde sasori la hiso firmar una papel donde decía que le daba la mitad de sus acciones, aquella comida y aquel papel firmado los llevo a la cama donde ambos se entregaron, asco, fue lo que ella sintió hacia si misma, se daba asco, asco de ver como abría sus piernas a cualquier hombre que le extendiera unas cuantas monedas, una lagrima se escapo de ella al sentir como aquel pelirrojo la envestía con fuerza, cerro sus ojos y recordó como fue que perdió su virginidad, era algo que no podía olvidar pues su padre la había vendido con un hombre de más de cuarenta años, la vendió por unos cuantas monedas con las cuales huso para sus vicios, a sus tan sólo quince años de edad su vida y su futuro fue arrebatado.
Al cumplir sus dieciocho años aquel hombre de nombre Jiraiya la corrió de su casa "ya no me sirves necesito carne nueva" y con aquellas últimas palabras se marcho, más de una vez lo espiaba a lo lejos viendo como jóvenes menores a ella, las cuales ahora ocupaban su lugar, las cuales ahora ocupaban todo lo que el juro le pertenecería siempre, las que ahora disfrutaban de su amor aquel amor que ella extrañaba.
Cuando sintió que sus lagrimas habían desaparecido tomo la decisión de quitar todo a aquellos hombres que se sentían superficiales y poderosos, capaces de mover el mundo a su antojo y lo consiguió, una, dos, tres... Tres vidas pasaron por sus manos convirtiéndola en la mujer más millonaria, pero nadie lo sabia más que ella...
Tiempo después, sasuke al percatarse de aquel cambio de acciones, sintió como la gran traición caía sobre sus hombros, mando a su detective kakashi quien tenía que buscar todos los antecedentes de la joven, en cuanto lo consiguió busco a sasuke al cual alarmó con aquella documentación que le había entregado, el dolor que sintió era algo inexplicable, la amaba realmente la amaba y no podía creer que en cualquier momento lo golpearía por la espalda
"Haruno sakura
Hija de kizashi haruno ex empresario y socio de Jiraiya y suegro del mismo, antes de que el se suicidara había vendido a su propia hija la cual desapareció al cumplir la mayoría de edad.
A los veintidós años ella fue pareja del gran empresario madara, el cual fue asesinado misteriosamente, su testamento la dejo a ella como dueña de su fortuna y a su hijo solo le dejo sus empresas y acciones.
Dos años después ella fue vista en Europa como pareja del gran empresario asuma sarutobi, el cual también fue asesinado misteriosamente, aquel diseñador le dejo toda su fortuna y hasta la fecha ella recibe ganancias de sus prendas las cuales aun siguen siendo producidas
Tres años después de aquel suceso ella fue vista con el heredero de las empresas nube, el cual tan bien fue asesinado misteriosamente, dejándole solo la mitad de su fortuna, pues esta fue repartida por sus dos amadas"
Sasuke llego a casa más que destrozado y furioso, sakura lo abrazo y beso sus labios pero sintió el rechazo de inmediato, ella lo miro confundida se alejo un poco y miro aquella sonrisa torcida-- pasa algo-- dijo con voz baja a lo cual el río, se acerco a ella y hundió sus labios con los suyos, un beso largo y placentero.
Sakura sintió un golpe muy fuerte en su vientre, una calidez y un líquido comenzaba a fluir de su cuerpo, ambos se alejaron y se miraron
--tus jugadas no son justas, menos, con alguien resentido y con una mente retorcida como la mía, es una lastima querida-- sakura callo de rodillas al sentir como aquel puñal salió de su interior, sasuke se coloco de cuclillas frente a ella y miro como sus labios se movieron, aquellos labios rosados y ahora teñidos de rojo dijeron lo que más amaba escuchar y que ahora fueron sus ultimas palabras-- tan bien te amo-- dijo para al fin dejarla caer en el suelo.
Continuara...
