I could show you love
El ruido del agua corriendo inundo el baño de la comisaria de Storybrooke, minutos después salió una Emma Swan completamente pálida y ojerosa. Se apoyó sobre en el marco de la puerta, tomo aire muy hondamente varias veces seguidas. Camino hacia su oficina donde tomo asiento, esto le resultaba muy extraño debido a que la noche anterior se había quedado completamente dormida antes de que la cena estuviese lista, su estómago estaba completamente vacío.
Le pareció escuchar murmullos que venían de la entrada de la comisaria, los que cada vez se hacían más fuertes, una voz cantona y alegre que sin dudas era la de Mary Margaret. Se aireo la cara con una carpeta, se acodo el pelo y disimulo que estaba trabajando.
-Hola cielo- Interrumpió su madre con una sonrisa en el rostro.
-Hola ma y hola pa- dijo Emma sin levantar la vista de los papeles.
-Que pasa Emma?- Pregunto Snow, sabía que algo no andaba bien.
-Nada, tengo mucho papeleo que hacer…- seguía sin levantar su mirada.
-Emma mírame- insistió Snow, David solo miraba.
-Estoy bien, de verdad…- Emma apretó su rodilla con una sus manos –solo estoy un poco…- volvió a apretarla aún más fuerte – un poco cansada, eso es t….- no pudo terminar la frase por retener las náuseas que tenía en ese momento. David abrió los ojos como platos y fue hacia ella, se paró por detrás de la silla de su hija y puso su mano sobre la espalda de ella. Emma se sintió reconfortada y un poco aliviada al gesto que tuvo su padre.
-No estás bien hija- movió su mano en círculos y Emma respiro hondamente. David bajo la vista al tacho de basura y vio el almuerzo que el mismo le había llevado ayer al mediodía para que comiera – Emma… hace cuanto que no comes?-
-Qué? – Ella levanto la vista hacia él.
-De que estás hablando David?- Interrumpió Snow que había dirigió la mirada a su marido también.
-Anoche no cenaste y el almuerzo de ayer esta dentro de ese tacho- explico Charming y señalo tal tacho.
-Emma…- Snow volvió la vista a su hija y tomo su mano, debía que haber una explicación. Siempre había una – hay algo de que quieras hablar?-
Emma comprendió a que se referían sus padres. –Si están pensando que soy anoréxica o algo parecido lamento decepcionarlos… solo creo que comí algo que me callo mal, ayer estuve con vómitos todo el día – Trato de explicarles de la forma más convincente posible.
-Por qué no me dijiste antes cariño?- Dijo Snow en su habitual tono dulce – Granny tiene un remedio casero increíble… le voy a decir que te hago – y sonrió.
Al oír esto Emma hizo una mueca, no era devota de los remedios caseros. David noto su expresión – Creo que Emma necesita descansar… Vamos que te llevo a casa, nuestras nuevas visitas te están poniendo muy tensa y descompuesta no vas a servir mucho a nuestra comunidad- Emma quiso protestar pero fue interrumpida – Somos tus padres y nos tienes que hacer caso… casi siempre ya que sos muy terca. Neal está con Granny y Ruby, Snow y yo nos haremos cargo de la comisaria- Emma puso sus ojos en blanco y tuvo que acceder, sabía que era una batalla perdida.