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Espero les guste.

Gracias por leer.

La historia se desarrolla en el mundo ninja. Es un SasuIno.


Disclaimer:

Naruto no me pertenece.


Resumen:

Aún después de todo lo sigue amando... aún después de todo no puede olvidarla... no es que fuera el error de uno o del otro; fue el de ambos... la ha lastimado tanto y aún así no puede dejar de verlo... la lastimo tanto y aún así siempre esta cuidandola... ella sabe que debe seguir pero no puede, él es su todo... él sabe que debe dejarla seguir pero no puede, ella es su vida... ¿es un sueño?, ¿el intentarlo de nuevo es un espejismo?... ¿en realidad es humana?, no, no puede serlo, es algo más que una humana... - Yamanaka, se mi esposa - y ella seguía sin creer que aquellas palabras hubieran salido de sus labios... - Sigo sin entender como es que estas con él... te engaño - no es necesario que se lo digan, lo sabe de memoria... el dolor aún perdura pero el amor es más fuerte... - No se trata de que intentes compensarlo teme, se trata de que creen un nuevo inicio... - y él odiaba cuando Naruto se comportaba como el Hokage... - Sabes que no puede decirlo Yamanaka - y eso no quita el dolor que siente después de que se lo dijera a ella, sin embargo, quiza algún día pueda decirle aquellas dos palabras... todo en esta vida puede suceder, ¿no?... - Amor, amor, amor - susurro sobre sus labios con una hermosa sonrisa...


Love, Love, Love

Preludio

Han pasado cuatro años desde que la guerra hubiera terminado, Naruto había logrado ser Hokage a pesar de que Sasuke hubiera luchado por el puesto, Shikamaru era el consejero del rubio hiperactivo y ella sentía un poco de envidia porque este podía ver al castaño relajado cuando en ninguno de sus años de amistad mostro ese lado ante Chouji o ella, Sakura es algo así como la "primera dama" puesto que era la novia del Hokage, y ella... ella de alguna un otra manera entrelazo su camino con el gran Uchiha Sasuke aunque ya debia de haber sabido como terminaría esa historia... todo mundo se lo dijo pero ella no escucho.

Ladeo la cabeza para mirar el reloj que estaba en la mesita de noche, casi era hora de marcharse al Hospital, su historia con el azabache no era algo que se contara como si nada, era algo que se contaba preparando pañuelos para ella porque la herida aún estaba latente en su corazón, dos años después de la guerra empezo una relación con el último Uchiha, algo por lo que toda la vida había esperado, algo que más que nada añoraba, su relación era como lo sería para dos personas como ellos, por parte de él; actitudes frías cuando iban a citas, comentarios pequeños, no dar el todo en lo que ella creía fervientemente.

Por parte de ella; besos robados, risas infantiles, comportamiento dulce, dar todo por lo que había añorado, lo que más le encanto de aquello fue que con el tiempo él comenzo a quererla y después a... amarla, porque ella siempre lo supo aunque este no lo dijera, sin embargo, no siempre basta eso y ella lo había experimentado en carne propia, aún podía recordar cada detalle de aquella noche, el dolor que sintio en ese momento, las lágrimas que se desbordaron de sus ojos, las palabras que grito, los golpes que le dio a él, las miradas de pena de la gente de la aldea, el llanto por las noches, todo aún lo recordaba.

Casi cumplían un año de relación y ella estaba entusiasmada, hacía oídos sordos a lo que sus amigos decían, ella solo lo amaba y punto, había estado trabajando toda la noche en el Hospital y solo quería llegar a la casa donde se había mudado con Sasuke, la misma quedaba en el terrotorio Uchiha, cerro la puerta y escucho unos ruidos en la habitación que compartían, había ropa desperdigada por el suelo pero solo de él, el grito quedo ahogado en su garganta al ver la escena frente a ella, Sasuke le estaba haciendo el amor a Hinata mientras a ella ni siquiera podía verla con una de sus pijamas sin comenzar a gritarle.

Lo que más se quedo grabado fue ese "te amo" susurrado para la ojiluna, al piso cayeron las compras y aquel regalo de aniversario en el que había trabajado durante más de cuatro meses, un cuadro que había dibujado ella misma con la ayuda de Sai, había empleado una técnica de movimiento antigua para darle el mismo a la pintura familiar del azabache, su corazón quedo agrietado cuando él se apresuro a colocarse en pie mientras Hinata, su amiga de toda la vida, una de sus confidentes la miraba horrorizada, ¿cómo pudo ser tan tonta?, ¿cómo dejo que la lastimara tanto?... había sido una completa estúpida.

El dolor salio en forma de gritos, en forma de golpes en el pecho al azabache que solo se mantenía calmado... a él realmente nunca le había importado su relación.


- ¿No dormiste bien? - miro a Sakura y se apresuro a restarle importancia con un ademán, no dormía bien desde hace un año - N-No es nada, es solo que me quede despierta hasta tarde - aseguro con una sonrisa, la pelirrosa solo rió un poco mientras negaba con la cabeza, agradecía que nunca la presionara para decir algo, a pesar de tener la relación de amigas-rivales de verdad Sakura era especial - Bien, entonces, tu primer paciente esta en la habitación 306 - asintió mientras tomaba la plantilla que rellenaría con la información del paciente, se despidio con la mano comenzando con su camino intentando distraerse.

En el camino se encontro a algunos pacientes que caminaban con sus familiares, a algunos doctores y enfermeras, ella ya era doctora, se detuvo delante de la puerta y tomo aire, sería como siempre, un día en el trabajo y después al departamento para descansar, abrio la puerta con cuidado para cerrarla aún sin girar el cuerpo - ¿Yamanaka? - giro de inmediato el cuerpo y sentía que se iba a desmayar en ese momento al ver a Sasuke en la cama, tenía un suero en el brazo además de una venda en la muñeca derecha, ni siquiera sabía que estaba herido o algo, de hecho no sabía mucho de él desde que terminaron.

- S-Soy tu doctora pero si prefieres l-le dire a Sakura que te revise - tanteo el pomo de la puerta para girarlo pero este negó con la cabeza, suponía que para este no era incómodo pero para ella no era solo eso, era doloroso - Me da lo mismo, solo date prisa, tengo que entregar un informe - tan cortante como siempre aunque hablaba un poco más en sus frases, dejo la tablilla en el borde de la cama para hacer varios sellos, coloco su mano sobre su muñeca comenzando con la curación - ¿Te duele algo más? - pregunto sin mirarlo, no quería sentir que su corazón latiera demasiado ante su prescencia, no podría con ello.

- Solo fueron pequeños golpes, la muñeca era lo que más me dolía, la enfermera dijo que el suero era reglamento - asintió para alejar sus manos de su muñeca y tomar la tablilla, cuanto más rápido se fuera mejor - B-Bien, puedes irte cuando quieras - retrocedio sobre sus pasos para casi correr a la puerta, necesitaba mantenerse lejos de este - Yamanaka - se detuvo antes de salir al escuchar como la llamaba, nunca le había dicho Ino de hecho pero eso no quitaba que el dolor fuera menos - ¿Q-Qué? - pregunto apretando con más fuerza de la necesaria la tablilla en sus manos, el aire estaba comenzando a faltarle.

- Dejaste cosas en mi casa, ve por ellas cuanto antes - bajo levemente la vista, como si no supiera que con eso la estaba hundiendo más... salio de allí azotando la puerta - I-Idiota - murmuro limpiando de un manotazo las lágrimas... ¿por qué aún dolía tanto?.


- Eso salio bien - gruño ante el tono divertido de Kakashi, lo menos que quería era verlo en esos momentos, no estaba de humor para nada - Largo - espeto comenzando a levantarse, el suero lo había quitado la rubia así que solo camino hasta donde estaba un pequeño closet buscando su ropa - ¿Crees qué este bien? Me parecio que en cualquier momento iba a llorar - comento el peligris ladeando un poco la cabeza aun sentado en la ventana, odiaba que le dijera eso, él ya sabía que era un idiota por haberla lastimado, lo sabía de memoria y no necesitaba comentarios inteligentes de su mentor en esos momentos.

- Me da lo mismo - contesto fríamente aunque no era así, nunca lo iba a ser, la amaba pero no sabía como decirlo, Yamanaka Ino se había convertido en la persona más importante de su vida, sin embargo, había un pequeño detalle, Hyuuga Hinata también lo era o mejor dicho lo había sido, después de lo sucedido aquella noche terminaron hablando como si fueran amigos de toda la vida, la ojiluna dejo ese lado tímido y se convirtio en su amiga, solo eran amigos en ese momento - ¿No crees qué fuiste cruel? - volvio con sus preguntas Kakashi mientras él terminaba de acomodar la banda de ninja en su cintura.

Hablaría más tarde con Sakura sobre haberla puesto como su doctora aunque fuera por breves segundos, no quería verla durante mucho tiempo, no después de lo que le había hecho - Dije que me da lo mismo, deja de molestar - espeto para hacer algunos sellos y desaparecer, aparecio en la entrada del hospital girando el cuerpo para terminar chocando con alguien... maldijo en su interior al reconocer con la persona que había chocado, reconocería ese aroma a canela y menta, más aún claro que reconocería esos suaves labios que en ese momento habían chocado con los suyos debido al accidente provocado.

Estaba sentado sobre el suelo con las piernas abiertas y en medio de ellas se encontraba Ino que estaba medio recostada, su corazón latio fuerte al sentir aquel contacto que aunque no dijera siempre había disfrutado... quiza no era tan malo pedirle una oportunidad para regresar, una oportunidad para volver a amarla o mejor dicho para ganarse su amor de nuevo.


N/A

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.