Y estoy segura que aún queda algo de luz en este mundo tan oscuro, tan egoísta y tan pre-juicioso, es molesto y sobre todo contradictorio que las personas se basen en lo estético, que siempre juzguen antes de conocer, parece ser que no se detienen a pensar, que solo actúan así sin más, natural del ser humano actuar sin pensar, pero hay formas, las hay, no es solo juzgar al libro por su portada, mira que como dicen muchos la vida está llena de sorpresas, y aquellas grandes sorpresas suceden gracias a los pequeños detalles mismos que terminan siendo lo más importante.

Recuerdo aquella vez cuando era un poco más pequeña, mi hermana mayor traía dos bolsas colgando de cada uno de sus brazos, en el derecho puedo recordar perfectamente una bolsa enorme y colorida que inmediatamente llamo mi atención, podría jurar que mis ojos brillaron así sin más, y en la izquierda, era una bolsa chica y muy descolorida, algo arrugada y demasiado fea. Cuando llego junto a mí, una sonrisa se posó en sus labios regalándome un abrazo y dos pequeños besos en cada una mis sonrojadas mejillas, ella no entendía que ya era una niña más grande.

-¡Hola pequeña!, has crecido un poco más he traído dos obsequios, y adivina para quien son- Mis ojos brillaron como nunca, sabía que mi hermana era muy consentidora muchas veces, y más porque pasaba más de viajes de cursos en la escuela que en la casa, siempre me hace mucha falta y cuando la veo después de mucho tiempo la alegría es enorme y totalmente única, pero no me explico porque esta vez traía dos, siempre me traía uno, oh si, era mi cumpleaños, pero sigue siendo algo raro.

-Veras, de los dos obsequios que traigo solo escogerás uno ¿vale?, así que decide bien- Genial, es muy fácil saber por cual bolsa me iría, así que muy sonriente señale la bolsa colorida y grande.

-Mmmm, ¿estás muy segura de ello?, mira que ya no podrás cambiar de opinión- Mi respuesta fue asentamiento de cabeza y luego mi sonrisa enorme al tener la bolsa en mis manos, la cual desesperadamente comencé abrir y mi sonrisa de repente se borró, dos plumas y una libreta es lo que contenía esa bolsa, ¡vaya! Pensé, está bien que me servirán en mi próximo año de escuela, pero no es algo que a un niño le gustaría recibir. Pero como mis padres me enseñaron a agradecer siempre las cosas por más codos que sean, (palabra utilizada por mi padre muchas veces) le di las gracias a mi hermana.

-Pequeña fuiste tú la que hiciste la elección, y dijiste estar muy segura de ello, pero ¿quieres ver qué se encuentra en la otra bolsa?- Mi hermana parecía muy emocionada con mi cara de insatisfacción al descubrir el regalo y pues ya no me quedaba nada, entonces se desenvolvió en el otro regalo, aquel feo y arrugado regalo…. Pero, ¿Cómo?- Mi boca se abrió enormemente al ver como mi hermana de la fea bolsa sin vida, sacaba dos muñecas en su caja junto con todo un equipo de ropa, era injusto, yo quería eso, si hubiera sabido que esa bolsa traía el mejor regalo mi elección hubiera sido otra.

Sonreía al recordarlo, porque después de eso se vino la siguiente frase, su famosa frase, aquella que siempre traigo conmigo y que nunca se me olvidara, gran lección hermana, gran lección.

-Veras pequeña, las cosas así como las personas nunca son lo que aparentan físicamente, a veces Lucy los pequeños detalles terminan siendo los más grande, toma, diviértete con tus muñecas- Entregándome las muñecas yo solo agache la cabeza y con un diminuto gracias salí corriendo.

Así que, los pequeños detalles terminan siendo los más importantes, si, lo comprendí tiempo después de que empecé cursos en la escuela, luego después vino la secundaria y actualmente estoy en 3ro. De prepa, ¡genial! Ya pronto llegaría la universidad y no podría estar más feliz con las personas que tengo a mi lado, y sé que seguirán conmigo después de esto que viene que no será nada fácil, digo, empezar de cero nunca será fácil pero bueno siempre se inicia por algo.

Mi nombre es Lucy Quinn Fabray, mi padre y mi madre son Judith y Russel Fabray y mi hermana mayor, mi gran adoración Frannie Fabray, somos un clan de familia muy colorida, ¿no entienden? Bueno, se los explico, somos demasiados dulces con las personas, pero eso no quiere decir que seamos tontos, también tenemos nuestro orgullo y nuestros principios.

Mis dos mejores amigas Santa y Brittany, ellas mantienen una relación, misma que está en un tira y afloja por la misma gente, y sus pensamientos tan burócratas que no los dejan ver ni pensar con claridad, ¿Qué hay de malo que dos personas del mismo sexo se amen?, digo, siguen siendo personas, siguen siendo Santana y Brittany, es algo que siempre será propio a juzgar.

En cuanto a mi situación sentimental, bueno, soy soltera, pero no mi corazón, ese le pertenece a la persona más dulce que he conocido, esa persona que con su timbre de voz enloquece a todo mundo provocando una ovación y festín de aplausos, esa persona que genera los latidos a un ritmo no muy normal en mi corazón esa misma persona que no es hombre, oh sí, es la chica más increíble que he conocido, mi chica, bien, no es mía, pero algún día lo será, como dije los Fabray´s seremos demasiados dulces, pero también luchamos por lo que queremos.