Quince (15) Días Para Enamorarse

Día 1: Viaje


Un silencio muy notorio se hacía lugar entre todas las personas que en ese salón de clases se encontraban, algo que era muy pero muy extraño, y aún más si estaban presentes Rin o Bon... Incluso por Kamiki. Las expresiones en los rostros de todos podrían interpretarse como sorpresa; es decir, los ojos totalmente abierto, y para algunos se agrega el hecho de que tenían la boca tan pero tan abierta que la quijada en cualquier momento llegaría al piso.

El profesor, Yukio Okumura, se mantenía observando al hombre que segundos antes había entrado y que con sólo una noticia logró callar a toda una clase de estudiantes de exorcismo, algo que podía tomarse como sorprendente... Aunque bueno, hablaba de Mephisto Pheles; para ese tipo nada era imposible, o por lo menos eso es lo que aparentaba con sus acciones

—¡¿Habla enserio? —logró atinar a preguntar el Okumura mayor.

El aludido asintió con esa sonrisa que tanto le caracterizaba, haciendo aparecer en su mano unos cuantos boletos para luego dejarlos en el escritorio de Yukio, dando unos pasos hacia la puerta de salida.

—Los espero en la mañana; no lleguen tarde —informó para así salir y cerrar tras de sí, logrando que el ruido sacara a todos de su shock momentáneo.

Todos los alumnos se observaron entre sí y luego se empezaron a oír una gran cantidad de murmullos ya que los chicos hablaban sobre lo que el director había comentado. El Okumura menor se retiró los lentes suspirando y masajeándose un poco la sien; si bien ya la tenían fuerte cuidando de su hermano dentro del instituto... ¿Qué estaba planeando Mephisto?

. . .

Llegó junto con su hermano mayor, encontrándose con que la profesora Shura Kirigakure y los demás alumnos ya estaban ahí, completamente preparados para la salida; no se les notaba para nada las ganas que tenían de irse. Suspiró y observó a Rin, el cual bostezaba ya que le tocó levantarse temprano, y no es como si se fuese ido a acostar a una buena hora.

—Buenos días Rin, Yuki —saludó una voz amable.

Los muchachos observaron a Shiemi, la cual les sonreía como hacía a diario. Rin correspondió la acción haciendo lo mismo; siempre había pensando que la chica se veía muy hermosa cuando curvaba sus labios de esa manera, además de que ella era tan linda... Sí, era la fémina más bonita que había conocido en su vida. Inconscientemente sus mejillas tomaban ese color rojo tan normal cuando conversaba con la rubia.

Los demás presentes se acercaron al grupo igualmente a saludar, sin embargo el sonrojo del Okumura mayor no pasó desapercibido por nadie —exceptuando a Konekomaru y Shiemi, quienes eran muy despistados—; dos personas colocaron más cuidado que los otros, y esos eran Yukio y Shima, quienes detallaron a Rin, además de sus acciones.

El castaño ya sabía de la atracción que sentía su hermano hacia la muchacha, así que no le extrañaba... Pero de un momento para acá ese gusto le hacía enojar, y no sabía realmente por qué. Por otro lado, a Shima le daba igual; él se mantenía con los brazos tras su cabeza con esa despreocupación que le caracterizaba, pero otra cosa que igualmente lo diferenciaba de los demás era el hecho de que, como buen observador, era excelente detallando su alrededor.

—Vamos subiendo chicos —ordenó Mephisto, quien de repente había aparecido cerca del grupo, aplaudiendo para llamar la atención de todos.

Los presentes le observaron con sorpresa. Yukio y Bon se sincronizaron para suspirar al mismo tiempo mientras que Kamiki se echó las coletas hacia atrás con un grácil movimiento de su mano.

—¡¿C-Cuándo llegó? —cuestionó Rin señalándole con un dedo índice.

El aludido dirigió su vista al Okumura mayor y le dio un ligero golpe con su paraguas cerrado en la cabeza.

—Se supone que tenemos que llegar a las siete chicos, así que suban de una vez —ordenó nuevamente ignorando la pregunta del de cabellera azulada.

Rin frunció el ceño, pero más que enojo en su rostro, se notaba un puchero que lo hacía ver tierno hasta cierto punto; expresión que no pasó desapercibida por Shima, el cual se cuestionaba por qué últimamente observaba tanto al muchacho.

Los alumnos subieron al bus, siendo seguidos por los profesores Okumura y Kirigakure y, por último, Mephisto. Rin empezó a caminar para ver con quién sentarse, pues resultaba que su hermano le hacía compañía a la pelirroja, por otro lado, Shiemi había tomado un puesto al lado de Kamiki, aún cuando ésta no estuviera muy de acuerdo. Suspiró resignado, sin embargo pasó al lado de Shima, el cual observaba la ventana concentrado; el puesto de al lado se mantenía solo, y al dirigir su vista al otro extremo del autobús notó que se encontraban Bon y Konekomaru sentados juntos.

He ahí la razón del por qué Renzou estaba solo.

Carraspeó un poco para llamar la atención del chico, el cual le miró instantáneamente y luego sonrió.

—Puedes sentarte, no hay problema —aseguró con tranquilidad.

Rin sonrió mostrando su hilera de dientes blanca como solía hacer y luego tomó lugar al lado del de cabellera rosa, muy animado de poder salir de aquel instituto a divertirse aunque sea una vez.

No pasó mucho tiempo para que el bus comenzara a andar, y minutos más tarde se podía ver al Okumura mayor durmiendo plácidamente en su puesto, con una expresión de ángel que no le quitaba siquiera el hecho de que fuese demonio hijo de Satanás. Shima lo observó de reojo y luego se le acercó; le parecía muy extraño verlo tan tranquilo, y es que casi siempre era el que armaba las revueltas, además de pelear con Bon o, en otro caso, era el causante de los gritos y ruidos.

—Se acostó tarde leyendo manga —escuchó le decían—. Perdona a mi hermano, ya sabes que él es así... —finalizó aquella voz.

Con sus últimas palabras supo que quien le hablaba era el profesor Okumura, así que alzó la vista para observarlo y luego simplemente sonrió con tranquilidad, dando a entender que no pasaba nada.

—Puede volver a su puesto tranquilo, dudo que se despierte con algo... —comentó con normalidad—. Por lo menos hasta que lleguemos —completó sentándose como debía en su sitio.

Yukio les miró de reojo por unos segundos con seriedad y luego sonrió para irse directo a su lugar; nuevamente sentía enojo, pero le extrañaba que esta vez no tuviese que ver con Shiemi, si no con Shima... ¿Qué diablos le estaba pasando? Bah, tampoco es como si importase. El de cabellera rosa terminó recostándose en su totalidad en el espaldar de la silla, colocando sus brazos tras su cabeza mientras cerraba los ojos lentamente...

...Una siesta tampoco le haría daño a él.


Pueden matarme si desean... La verdad creo que hay OoC en los personajes.

Si encuentran el OoC les pido que me lo comenten para poder mejorar =3!

Otra cosa... Espero hayan disfrutado del capítulo uno ^^

Si todo sale bien... Subiría el próximo el lunes que viene, ¿ok?

Y otra cosa...

¿Con quién preferirían que quedara Rin, lectores?

- Yukio Okumura

- Renzou Shima

- Shiemi Moriyama

Si es por mí, termina con Shima; pero deseo que ustedes me den su punto de vista y que opinen.