Prologo

Esos ojos tan hermosos que tienes…

Quiero robar la inocencia de tus ojos, y beberme lentamente tu vida.

Ese color que nos mancha a todos…

Solo no entres al espejo.

No mires tu reflejo.

Y no me recuerdes.

Deja que muerda tu frágil cuello.

Pero no mires el reflejo.