PROLOGO
Había pasado una semana ya, desde que Beck Oliver había intentado besar a Tori, desde que el corazón de Jade se partió en dos y desde que Tori Vega se había arrepentido de no ceder a ese beso.
"En realidad comienzo a preocuparme un poco por Jade" decía la pequeña pelirroja mientras daba vuelta a su comida una vez más desde su lugar en la mesa del café de asfalto
"¿a si? Pues no deberías" respondió Tori metiéndose una papa frita a la boca
"Tori, ya basta" advirtió André
"solo es la verdad; además sigo sin entender porque ni siquiera se ha preocupado por llamar a su mejor amiga en una semana ¿Qué no entiende que ella se está volviendo loca?"
"lo sé, pero aun así deberías de pensar que tal vez surgió una emergencia y ella no ha podido venir a clases Cat" intervino esta vez Beck pasando su brazo por los hombros de Cat tratando de que se calmara un poco
"¿vas a defenderla?" casi grito Tori
"solo es una niña que extraña a su mejor amiga ¿no es cierto Cat?"
La pequeña asintió vigorosamente
"de acuerdo, de todas maneras debo de ir hoy a pedirle mi libro de Historia del teatro a Jade a su casa ¿quieres venir Cat? Así comprobaras que solo ha querido faltar" pregunto Robbie
"oh vamos, ¿acaso nadie más se da cuenta de que ella solo está actuando como siempre?"
"¿Cómo siempre?"
"si, mandona, posesiva, con una completa falta de interés por los sentimientos de los otros y como una idiota" dijo finalmente Tori, esta vez levantándose de la mesa y entrar a la escuela, ignorando los gritos de Beck
"Tori Vega! Quiero que vengas aquí en este instante" grito Beck al alcanzarla
"no lo hare, solo he dicho la verdad"
"En realidad no sabes de lo que estás hablando"
"¿Qué es lo que debería de saber?" pregunto cruzando los brazos
"no puedo decírtelo yo, jure por mi vida que no lo haría"
"bien, entonces me voy" se dio media vuelta y camino hasta su casillero para abrirlo y notar que este tenía en su interior una particular rosa pintada de negro con una nota que decir
"Para mi hermosa rosa oscura, ojala que no te hayas olvidado de mi Atte. M"
"pero que estupidez" susurro para sus adentros mientras cerraba su casillero y tiraba la rosa a la basura, se dio media vuelta y camino tres pasos hacia un corredor. Sin notar lo que había pasado de repente todo su mundo se torno negro y se comenzó a borrar.