Okey okey señoritas, no esperen mucho de este fic. Es otro de mis intentos de hacer una comedia decente que tenga trama, pero parece que no puedo hacer eso. En fin, si dejas un review te llevas un 50% de descuento en la compra de una camiseta con el estampado de "Kyu-baby is the best", cuya venta está patrocinada por mi perro. También te llevas de regalo unas pantuflas de zorrito.
También quiero decir que tengo una cuenta en Wattpad. Puedes buscarme como Kyu-baby y darme amor.
Esta es una historia de capítulos cortos. Supongo que tendrá unos veinte caps como máximo, nu c.
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece porque en ese caso habría hecho canon el Tomarry, y mandado a Ron a tomar por culo.
Advertencias:
Idioteces a pedir por carta.
Posible lenguaje malsonante.
El lector podría avergonzarse de que yo exista.
Expectativa vs. Realidad: Tomarry.
En la ducha: Expectativa.
Tom alzó a Harry, besándolo desenfrenadamente, devorando su boca con pasión bajo el chorro de agua caliente. Las piernas de Potter, mojadas, ardientes y firmes se afianzaron en la cintura del mayor, mientras que este se distraía de sus labios y lamía el cuello delgado de Harry, saboreando las gotas que hacían su camino en la suave piel morena.
-Tom ... -Harry gimió suavemente, casi inaudible bajo el sonido del agua que salpicaba contra los azulejos de la ducha. Tom se fue al rosáceo pecado del chico, mejor conocido como su pezón, mordisqueando encantado.
-Eres tan delicioso, Harry...
Realidad.
Tom paseaba el jabón por su cuerpo, muy rápidamente, por sus axilas y también prestando atención a su amigote. No vaya a ser que se infecte. Harry, por su parte, se enjuagaba el cabello negro que tenía en la cabeza, que se aplastaba en su nuca, quejándose de lo caliente que estaba el agua. Al idiota de Riddle le gustaba el agua a esa temperatura, si no decía que estaba fría.
Evidentemente, a Tom no le importaba que a Harry se le desprendiera la piel.
Y de repente a Tom se le cayó el jabón. La tensión recorrió a ambos hombres. Ninguna quería hacer el trabajo de agacharse y dejar indefenso su trasero, menos para recuperar un mísero jabón.
-Tienes que recogerlo tú, Potter. Ya debes estar acostumbrado a esto, ¿no? -se burló Riddle. Harry lo miró de reojo, soltando una risita.
-A ver. Soy pasivo, pero no puto, Riddle.