¡Buenas noches! Aquí les traigo una historia de Fairy Tail, más exactamente de Gajeel y Levy. Esta fue la primera historia que escribí. Espero que sea lo suficientemente buena y que os guste.
¡Disfrutad mucho de la historia!
Ya sabeis que me alimento de vuestros comentarios, si estoy contenta y bien alimentada escribiré mucho más y mejor.
Besos de chocolate para todos
Capítulo único: El estúpido y la enana
Enana.
Enana.
Enana.
Enana.
Era lo único que oía. Enana esto...Enana lo otro...
Estaba cansada de que siempre usara ese mote para hablarle. No solo ese era el problema, ese estúpido mote ya había sobrepasado al estúpido chico y había llegado a otros miembros del gremio.
Jet, Droy, Gray, Elfman...incluso Mirajane se lo decía de vez en cuando.
No le gustaba nada el estúpido chico, como ella le llamaba interiormente. Era verdad que al principio no habían empezado bien e incluso le tenía un miedo que rayaba el terror, pero ¿quién no lo tendría después de lo que le hizo?. Todavía recordaba el dolor de los golpes, los gritos de sus compañeros y los suyos propios, y la vergüenza de que toda Magnolia viera lo que le habían hecho y vieran su piel marcada por el enemigo.
El equipo Gear Shadow se recuperó, fue duro pero los tres consiguieron recuperarse. Después el maestro se presentó con el nuevo miembro, ella estaba de espaldas a la puerta, leyendo el día que entraron pero el silencio que se formó y la mirada de miedo e indignación de sus compañeros le hicieron voltearse para descubrir el horror de ver a su agresor parado en la puerta al lado del maestro, pero lo que más le conmocionó fue ver su hombro izquierdo, en el cual estaba la marca inconfundible, que ella misma tenía en el omoplato izquierdo, la marca de Fairy Tail.
Después de unos días, donde él se sentaba apartado del resto de los chicos del gremio -menos de Juvia, su antigua compañera- no hablaba con nadie, no miraba a nadie, veía una misión que le interesaba y se iba. Las semanas se fueron sucediendo, al principio le tenía miedo, incluso no fue al gremio los primeros días, y cuando iba se quedaba en el rincón más alejado, donde no tuvieran ni la más remota posibilidad de cruzar sus miradas.
Después con la llegada del equipo de Natsu, Lucy, Erza, Gray y el inconfundible gatito Happy sus compañeros, Jet y Droy se llenaron de valor suficiente como para retarle, cuando le llevaron al parque de Magnolia, donde estaba aquel árbol que tanto terror le recordaba y comenzaron a atacarle y sin que él se moviera. Empezó a pensar que lo había subestimado hasta que comprendió el motivo, sin embargo llego Laxus con su locura y sin saber muy bien cómo se encontró reconociéndolo como compañero y siendo protegida por él. Él se fue muy mal herido, y ella no hizo nada, entonces comenzó a preocuparse por él.
En la batalla contra Laxus demostró ser un buen tipo, un tipo que había caído en las garras de una persona oscura y que por tanto había caído en la oscuridad. Cuando todo acabo, y Gajeel se sacrificó para que Natsu pudiera derrotar a Laxus y ambos acabaron llenos de heridas, ella se llenó de valor y quiso acercarse y ayudarle ya que estaba totalmente herido, pero al final no tuvo valor suficiente como para hacerlo.
El tiempo fue pasando, con el su relación comenzó a mejorar, iban de misiones juntos, se sentaban juntos en el gremio- aunque cada uno se centraba en sus cosas, ella en su lectura y el en como derrotaría a ocurrió el problema de Edolas, el cual no recordaba, y ahí fue cuando descubrió que estaba enamorada, cuando veía a ese estúpido abrazar al excell negro, cuando supo que había peleado duramente para que todo volviera la normalidad, aunque le hizo bastante gracia saber de su alter ego cosa que molesto a Gajeel. Sus reuniones comenzaron a mejora, Lily era más hablador y no se metía con ella, y eran tan mono que no podía parar de achucharle y aplastarlo entre su brazos, hasta que el muy, y léase bien MUY estúpido Gajeel le dijo que como siguiera haciendo eso acabaría por aplastar al pobre gato entre sus muy inexistentes pechos.
Ese día cambio todo, después de darse un baño y estar horas y horas mirándose en el espejo comparándose con las demás chicas del gremio llego a una conclusión, no tenía pechos, ella era la única que no tenía pechos, exceptuando a la pequeña Wendy a la cual sacaba algunos años, y eso la destrozo o por lo menos el hecho de que Gajeel se diera cuenta de que no tenía pecho y encima se lo restregara en la cara. Dejo de hablarle, dejo de ir con el de misión, dejo hasta de cruzarse con él. Es decir le evitaba constantemente. Las chicas ya se habían dado cuenta del cambio y todas le habían preguntado el porqué del mismo, incluso Mirajane le había comentado que Gajeel se veía molesto.
-Estúpido Gajeel, estúpidos pechos, estúpido, estúpido, estúpido-se quejaba mientras se dirigía al gremio hasta que se quedó parada, llorando mirando al suelo- no se ni para que voy, todos me llaman enana, no tengo gracia y nada que ofrecer.
-No deberías decir eso Levy, a mí me gustas mucho.
-¿¡Lily!?-exclamó la joven sonrojada- ¿Qué haces aquí?
-Iba con Gajeel al gremio pero se me había olvidado mi arma y ya sabes, nunca se sabe lo que podía pasar. Sobre todo en este gremio.
-Si-asintió- el gremio está lleno de problemas y siempre ocurre algo. Sabes, a veces pienso que debería dejarlo, soy demasiado débil para todo lo que ocurre- susurraba mientras se le escapaban algunas lágrimas-muchas veces soy más una carga que una ayuda.
-No deberías decir eso, Levy. Aunque es verdad que no eres tan fuerte como otros miembros del gremio, eres de las personas más inteligentes, rápida de reflejos y se te ocurren planes geniales.
-Sí, pero a la hora de la lucha soy una completa inútil-termino de decir mientras levantaba la cabeza e intentaba sonreír- No te preocupes Lily solo son tonterías que se me ocurren de vez en cuando.
-Levy...-susurro el excell mientras veía como se alejaba corriendo en dirección totalmente opuesta al lugar donde estaba el gremio
Ya en el gremio Lily seguía pensando en lo que Levy le había dicho, estaba preocupado por cualquier decisión que pudiera tomar.
-Aye Lily, ¿Quieres un pescado?-ofreció el siempre feliz, Happy
-Idiota, no ves que esta raro, ofrecerle pescado no creo que ayude
-Pero...Charleee... ¿Quieres tú el pescado?
-¡Claro que no!- dijo molesta la pequeña gatita- Lily, llevas mucho tiempo aquí parado, ¿en qué estás pensando?
-Me preocupa Levy...
-¿Levy-chan? ¿Qué pasa con ella?-pregunto la maga de espíritus celestiales quien iba seguida por Plue.
-Pummm pueee.
-No sé, dijo que era débil y que quería dejar el gremio.
-¿Levy-chan quiere dejar el gremio?
-Eso me ha dicho.
-Cht, que ridículo, si entrenara más se volvería más fuerte-murmuro una voz desde la barra.
-No digas eso Gajeel-protesto Lucy- Levy es buena en otras cosas, por ejemplo es muy inteligente.
-Así es, además todo es culpa tuya-le comento el excell-Debes ir a verla.
-¿Yo?, ¿Por qué tendría que ir yo?
-Ya lo sabes Gajeel, tu prometiste que le harías grande-le comento el gato negro con aires de suficiencia mientras sonreía.
-Lily tiene razón Gajeel, debes ir a hablar con ella.
-Lucy ¿no crees que Gajeel es demasiado torpe?- dijo el gato azul-No creo que sirva para nada, es más lo estropeara más. Lo mejor es llevarle un pescado.
-El gato tonto tiene razón, Gajeel estropeará todo.
-Aye, y el pescado es lo mejor ¿verdad Charle?
El DS del hierro solamente los miro con su cara aterradora, que asustó a todos meno a Lily, para después salir del gremio sin saber a dónde dirigirse. Empezó a da vueltas por Magnolia, llevaba un par de horas buscando a la enana, y ya se había dado cuenta de que lo que le dijo en la isla Tenrou era verdad, es difícil encontrar a alguien tan pequeño.
No sabía porque pero llego hasta el gran árbol del parque donde la había dejado cuando aún estaba en Phantom Lord, y allí en el suelo estaba la persona a la que buscaba. Había mucho ruido por allí, pero él únicamente oía el llanto de la muchacha. Estaba sentada formando un ovillo, encogida, mientras se abrazaba las rodillas.
No sabía qué demonios hacía en un sitio que seguramente le traía malos recuerdos.
-Oi, enana-la llamó. Ella ni se inmutó-Te estoy hablando.
Por fin la vio moverse un poco-Déjame sola un rato.
-Venga enana, vamos al gremio, empieza a hacer frío.
-¡Te he dicho que me dejes sola!
-¿Qué te ha pasado? ¿Te ha molestado alguien? Si tienes algún problema solo dímelo, yo le daré una paliza a quien te moleste-comento el pelinegro con una sonrisa de autosuficiencia.
-Tu eres el estúpido que me molesta-exclamo mientras se levantaba- Solo tú eres el que hace que este así, que me replantee si continuar en el gremio y el que ha hecho que todo el mundo empiece a decirme enana y no me tengan en cuenta.
-¿Eh?-el pelinegro estaba sorprendido, tanto por las palabras de la maga como por el rostro cubierto por las lágrimas-¿Estas molesta por decirte enana? ¿Eres estúpida?
-Claro que no, el estúpido eres tu-la chica se dio la vuelta preparada para correr, pero antes volvió la vista al chico-Te odio, no quiero volver a verte.
Mientras Gajeel veía como la chica se alejaba corriendo, él estaba en shock, ¿Cómo era posible que le volviese a repetir las mismas palabra que cuando hicieron el examen de clase S? ¿No se había preocupado lo suficiente por ella? ¿No había quedado claro que no le haría nada que no fuera protegerla? Entonces se enfadó, nadie le hablaba así a él, el gran kurogane, le echaba la culpa de tonterías y salía corriendo. Solo le quedaba una opción, una que hacía que su piel se erizara y temía hacer algo por primera vez en su vida (segunda si contamos con el incidente de Acnologia)
Decidido se dirigió a Fairy Hills, una vez en la puerta empezó a temblar y sudar. Sabía cuál era la habitación de la enana, sabia por cual ventana entrar, pero...miro a la ventana que tenía una luz encendida. Erza. Si le encontraba allí le mataría y no de una forma suave y rápida, sino de una forma dolorosa y lenta.
Subió con mucho cuidado hasta llegar a la habitación a la que quería entrar, las ventanas estaban cerradas, las luces apagadas pero de forma débil podía oír el ruido de alguien llorando ¿Cuánto tiempo podría estar llorando alguien? Realmente no lo sabía, además Levy era una chica, de eso no había duda, su perfecto cuerpo lo indicaba, y como todos sabían, las chicas son raras ya que pueden hace cosas inesperadas e impensables.
Dio unos suaves golpes a la ventana sin obtener resultado. Lo volvió a repetir y obtuvo el mismo caso. Enfadado convirtió su dedo meñique en una barra muy fina de metal y lo paso entre las dos ventanas cerradas, rompiendo la cerradura y consiguiendo abrirla.
-Oi, Levy, podrías dejar de llorar- estaba apoyado en la ventana y al no recibir respuesta salto dentro de la habitación, justo en la cama, justo encima de la chica.
-Kyaaammmmm
-Shsss, soy yo, no grites o Titania me matará-susurro mientras apretaba su mano contra la boca de Levy y miraba a todas partes, nervioso.
-¿Gajeel? ¿Qué haces aquí?
-Me dijiste estúpido.
-Pienso que eres estúpido...
-Dijiste que me odiabas.
-Pu-puede que no te odie tanto como creía, pero sí que te odio un poco.
-¿Cómo puedes decir eso?, te he protegido, intente que ganaras el examen de clase S, siempre que me necesitas estoy a tu lado... ¿Qué más quieres?
-No lo entiendes...es por eso que eres estúpido-susurro la maga mirando al suelo mientras se mordía los labios y evitaba llorar.
-Pues no, no lo entiendo, así que explícamelo para que pueda entender de una vez por qué estás tan rara y por qué te alejas de mí.
-¡Te quiero!-grito para después darse cuenta de lo que había dicho y taparse la boca con las manos totalmente sonrojada.
-¿Q-q-que qu-quieres decir con eso?-pregunto el chico tragando duro.
-Na-nada, yo solo quiero que te vayas si no empezaré a gritar y a pedir ayuda.
-¿Qué demonios significa eso? ¿Por qué tendrías que pedir ayuda, solo he venido para hacerte entrar en razón?
-Muy bien, si así lo quieres... Kyammm
Esta vez la chica no tenía una mano tapándole la boca, Gajeel la había levantado del suelo y la estaba besando, de una manera un poco ruda pero así actuaba este chico siempre, de forma ruda. Cuando se separaron ambos estaban sin aire y respiraban ruidosamente, Levy tenía un rastro de saliva cayéndole de los labios hacia la barbilla.
-No necesitas gritar para conseguir que me vaya, ya lo hago yo solo-el pelinegro se encontraba aturdido todavía por lo que había pasado. Sí que era cierto que él le había besado pero fue por instinto y ahora se acercaba a la ventana para salir de allí.
-Levy, ¿Estas bien?
Mierda...Erza... jodidamente estupendo. Acelero el paso hasta que sintió unos bracitos diminutos agarrarle por la cintura a la ve que oía un grito.
-Estoy bien Erza-chan, solo me he emocionado por un libro, no te preocupes
-Bien, si pasa algo ya sabes dónde buscarme, por cierto ¿no tendrás algún libro para mí?
-Si claro, espera un momento-grito la pequeña maga mientras se separaba e iba corriendo hacia una estantería. Antes susurro-si sales de esta habitación demostrarás ser un cobarde y se lo diré a todo el mundo.
Una vez realizada la misión de tranquilizar a la pelirroja y darle el libro nuevo que había obtenido y que era algo subidito de tono volvió a dirigirse hacia donde había dejado al DS. Ahora estaba sentado en la cama, con los brazos sobre las rodillas y mirando al suelo.
-Bueno... y ahora ¿qué? Piensas hacer como si nada ¿no?-reprocho la maga-Pues si te arrepientes puedes irte, ahora- le dijo mientras señalaba la ventana.
-No es eso Levy- levanto la mirada y la vio sorprenderse, después de todo la llamaba muy pocas veces por su nombre y siempre en situaciones graves- No me arrepiento de nada, ni lo haré, pero bueno...no sabía que tu...bueno ya sabes...que yo... que yo a ti te gustara-se acercó a ella y le levanto la cara para mirarla a los ojos- Por cierto enana, tú también me gustas, no puedo pensar ni estar sin ti ni un momento. Lily me contó lo de esta mañana, eso de hablar sola es algo que deberías mirarte gihihihi-empezó a reír mientras veía como ella inflaba sus mofletes y miraba hacia otro lado-No creo que seas débil ni una carga, es más, eres fuerte e inteligente. También tienes mucho que ofrecer y todo el mundo te quiere-después la miro de arriba a abajo- Eres toda una mujer, y eso lo veo ahora mismo, te digo algo muy enserio enana, no dejes que nadie se te acerque, es más me alegro de que ese par de idiotas me hicieran caso y te dejaran libre
-¿Dejarme libre...? ¿Ese par de idiotas…?-dijo la peliazul mirándolo sin comprender, hasta que reaccionó-Tu hiciste algo para que Jet y Droy dejaran de seguirme.
-Solo les dije que eran débiles y que si querían seguir intactos deberían volverse más fuertes y no depender de ti en las misiones.
-Gajeel...eres de lo que no hay...
-Gihihihihi y aun así me quieres ¿no?-le dijo sonriendo, a la vez que le abrazaba y se echaban en la cama- Es tarde, será mejor dormir.
-¿Dormir? ¿Los dos juntos?-la chica estaba sonrojada a más no poder-Pe-pero no deberías irte.
-No te preocupes no pasa nada, estaremos bien- todo esto lo dijo mientras la acercaba más a él y les arropaba a ambos-solo no te alejes de mi...ni del gremio, pero sobretodo de mí- paro de halar mientras se acomodaba mejor- Por cierto Levy-comento el mago mientras ella contestaba medio adormilada con un murmullo - ¿Qué decías sobre los pechos?-mientras hablaba iba subiendo las manos hasta su objetivo- Lily dijo que te escuchó decir algo sobre tus pe Ugh… ¿Qué haces enana?
-N-no quiero que digas nada o te daré otro golpe y será más fuerte que este.
-Bahh ha sido como una picadura de mosquito- le restó importancia a su comentario mientras volvía a acomodarse junto a ella- Ya averiguare de que va esto...
Fin
