Mi meridiano.

I. Recuerdos

El camino a través del bosque, en un día lluvioso, era algo un poco molesto. Había lodo por todas partes, y las ramas de los árboles estaban bastante resbalosas. La misión en sí no representaba nada de extraordinario. El equipo Kakashi había sido asignado como escolta de un mercader famoso.

Naruto bostezó con aburrimiento, llevaban dos días de viaje y lo más interesante que había ocurrido había sido que Sakura se lesionara una pierna (XD), lo cual solo hizo que su avance fuera aún más lento.

Kakashi se mantenía en un mundo aparte, como de costumbre, solo de vez en cuando les dirigía algún comentario. Era en esos momentos cuando Naruto más extrañaba a Sasuke, ya que a pesar de que Sai lo hacía rabiar, no era lo mismo que las competencias por sobresalir que mantenía contra el Uchiha. Nuestro rubio suspiró al pensar en el pelinegro, preguntándose donde estaría en esos momentos.

La noche cayó sobre ellos, y Kakashi ordenó acampar. Para alguien tan desesperado como Naruto, eso solo prolongaba la misión, que francamente, consideraba la más aburrida de toda su vida. Protestó con ganas, pero Kakashi, imperturbable como siempre, se limitó a ignorarlo mientras encendía la fogata. Finalmente Naruto terminó por cansarse, y se calló. Enfurruñado se acostó de espaldas al grupo. "Quisiera que pasara algo interesante" pensó con un poco de tristeza, antes de cerrar los ojos y caer rendido. Lo que él no sabía, es que su vida estaba por dar un giro de 360º.

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Temari observaba en silencio a su hermano mientras cenaban. Costaba creer que ese Gaara fuera el mismo de antes. Algunas veces la rubia temía que todo fuera un sueño y que al despertar, volviera a encontrarse con el Gaara frío y distante, cruel e implacable, que tanto temía en el pasado. El ruido que hizo Kankuro al dejar el vaso sobre la mesa, la arranco de sus abstracciones. Era real, su hermano había cambiado, y mucho. Como si adivinara lo que pasaba por su cabeza, Gaara le dedicó una sonrisa. No era la sonrisa más amplia, ni la más cálida del mundo, pero al menos era una sonrisa. Algo que, viniendo de Gaara, tenía un valor incalculable.

-Oi Gaara, ¿Estás listo para el viaje de mañana?-preguntó Kankuro, haciendo que sus hermanos voltearan a verlo. El kazekage asintió en silencio, el cual se extendió por la habitación, dejando a los tres hermanos absortos en sus pensamientos. No se trataba de un viaje cualquiera, era una cuestión de vida o muerte, y de sustancial importancia para la Villa Oculta de la Arena. Era por eso que Gaara debía acudir.

-¿Qué te respondió la Hokage?-preguntó finalmente Gaara, dirigiéndose a Temari. Habían pedido apoyo a Tsunade para que les proporcionara un equipo de respaldo.

-No tiene equipos disponibles en estos momentos… pero el equipo Kakashi andará en las inmediaciones. Les dará orden de encontrarnos.-el corazón de Gaara saltó al oír eso.

-¿Naruto?-preguntó solo para cerciorarse. Temari asintió con una sonrisa. Ella y Kankuro le estaban muy agradecidos al rubio por haber hecho que Gaara cambiara. El kazekage sintió como una gama de deliciosas sensaciones se apoderaban de él al pensar en Naruto. "Lo veré muy pronto…" pensó satisfecho. Llevaba mucho tiempo sin ver a Naruto, de hecho no lo veía desde aquella vez que se despidieron a las afueras de la Villa oculta de la Arena, luego de haberlo rescatado de manos de Akatsuki.

Una vez a solas, Gaara se permitió recrearse con la imagen de Naruto mientras cerraba los ojos. Aunque había dejado de verlo durante mucho tiempo debido a su entrenamiento con Jiraiya, el akagami pudo comprobar que la sonrisa de Naruto y su mirada seguían siendo iguales. Sonrió una última vez y se quedó profundamente dormido.

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-Buenos días, Naruto - el rubio abrió los ojos y descubrió con horror el rostro de Kakashi a escasos centímetros del suyo. Gritó provocando que unos pájaros, refugiados en un árbol cercano a ellos, salieran volando velozmente.

-¡¿Qué demonios le pasa, Kakashi sensei?!-vociferó. Kakashi lo miró un tanto apenado.

-No era mi intención asustarte, Naruto… es que no parecías despertar por nada…

-Llevábamos media hora llamándote y no reaccionabas- respaldó Sakura un tanto fastidiada ante el hecho de que Naruto durmiera como roca a pesar de que siempre era el que más se quejaba de tener que descansar.

-¿Qué soñabas?-preguntó Sai con curiosidad, lo cual también hizo que Kakashi y Sakura voltearan a verlo. Vaya, que hasta el mercader que escoltaban se giró con interés.

-¿Qué… qué soñaba?- Naruto quedó confundido. No recordaba su sueño.

- Parecía que tenías una especie de pesadilla… no dejabas de nombrar a Akatsuki- mencionó Sai.

-¿Nani? –Naruto se rascó la cabeza, en un esfuerzo inútil por recordar. Kakashi le sonrió con los ojos (era difícil saber si también su boca lo hacía)

-Descuida, ya lo recordaras luego… ahora debemos partir, dentro de un par de horas habremos concluido la misión…

-Que bueno…- comentó Naruto mientras recogía sus cosas. Kakashi lo miró disimuladamente. A diferencia de Sai y Sakura, él había alcanzado a escuchar otro nombre aparte del de Akatsuki. Naruto había mencionado a Gaara. "Es casi como si supiera que estamos por encontrarnos con él… me preguntó si aún tendrá esa pesadilla en la que Gaara muere a manos de Akatsuki sin que él pueda evitarlo…"

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Gaara, disfrazado y escoltado por sus hermanos, esperaban a que el equipo Kakashi llegara. No tuvieron que esperar mucho, al cabo de un rato los vieron aparecer en la distancia. Gaara tuvo que contenerse para no correr hacia Naruto. Le pareció que el tiempo transcurría más lento y que la distancia que los separaba era insoportablemente larga.

Al fin llegaron a la misma altura a la que se encontraban. El kazekage escuchó los saludos provenientes de Kakashi y Sakura. Sai solo sonreía, pero sus ojos solo observaban fijamente aquella figura que tanto había anhelado volver a ver. Se quedó sin aliento al ver la cálida sonrisa que le dirigió Naruto.

-Cuanto tiempo sin verte, Gaara. -el kazekage le devolvió la sonrisa. Había extrañado tanto al rubio. No tuvo tiempo de reaccionar cuando ya se encontraba rodeado de los brazos de Naruto. Era un abrazo amistoso, sin segundas intenciones, pero por un momento, Gaara se permitió fantasear con que los brazos de Naruto eran un refugio ideal para escapar del mundo. Por su parte, Naruto no supo interpretar lo que sintió al abrazar a Gaara, su subconsciente tal vez, aún guardaba memoria del sueño, y aunque no lo recordara directamente, le hacia sentir que debía abrazar a Gaara, por que solo abrazandolo podría tener la seguridad de que no lo perdería otra vez.

Bien, primer capi... espero que les haya gustado, apenas es como la introducción XD comentarios, quejas, sugerencias, preguntas, planteamientos existenciales y demás, son bienvenidos. ^^

Habrá celos, confusiones, malentendidos y demás... pero al final valdrá la pena muahaha (es que me gusta hacer sufrir a los psjs, soy sadomasoquista jajaja)

En cuanto al título del Fic... lo descubrirán hasta el último capítulo muahaha

Respuestas!!! Onegai!!