Hola, qué tal! WxTxR, meganekoveronica ya me ganó dándote tu regalo T_T pero soy buena perdedora y también te dejo la historia.
¡Queda en claro que es una style y que Kyle es el uke!
Algún día tendré que ser más variada con mis historias... XD
El arma definitiva
Primer Capítulo: ¿Ése era...?
En el instituto de South Park se encuentran todos los días útiles aquellos chicos que quieren ser alguien en la vida, hacer vida social y son obligados por sus padres. Exacto.
Pero también es el lugar donde cierto pelirrojo espía desde lejos a un pelinegro de ojos azules como el cielo de verano.
Ese alguien es Kyle Broflovski. Disimula que le gusta Stanley Marsh. Apenas gira su vista mientras Butters, Pip y Tweek están en su misma mesa y conversan sobre temas triviales. Finge que observa a otro lado, pero...
-¡Hey, Kyle!-Butters lanzó una risita-. Si vas a mirar a Stan todo el día lo comprendemos, pero...
El evidente sonrojo en las mejillas judías le comprobó que estaba en lo cierto.
-¡A-a-a mí no me gusta!-balbuceó, defendiéndose en vano.
-Como digas...-le susurró Pip.
Kyle fijó la vista en su plato de comida, el cual ni había tocado. Rápidamente empezó a devorarlo, buscando distraerse en el sabor.
Butters sonrió. ¿Conque era Stan, eh?
Y Kyle es su mejor amigo. Algo tenía que hacer por él.
-¿Kyle? ¿Kyle Broflovski?-repitió el moreno, algo incrédulo.
Stotch asintió.
-Sé que él me matará por decírtelo, pero... le gustas. Y mucho.
Stan se encogió de hombros, desinteresado.
-Paso-dijo sin algún sentimiento.
-¿Uh?-exclamó, completamente decepcionado, pero no rendido-. ¡¿Por qué? ¡Si tú eres gay! ¡Y dijiste que te gustaba! ¡Te oí decírselo a Kenny!
-Porque... no estoy listo, ¿bien?-gruñó, evitando su mirada inquisidora.
-NO te entiendo-le reprochó infantilmente.
-Yo... ya tuve una mala experiencia, con Wendy...
-¿La maestra Wendy? ¿Ésa que se mudó a Nueva York?
Stan asintió, algo hastiado de recordarla.
-Y no quiero. NO sé cómo tratar con gente como Kyle, siempre... termino lastimándoles.
Butters tragó saliva. Recapacitó sus opciones.
-Con el hecho de que lo rechazas, ya lo estás lastimando. ¡Dale una oportunidad! Es buen chico, ya lo verás...
-Exacto. Es un buen chico. Yo no puedo con eso...
-¡Maldita sea, Stan!-reclamó, algo inusual en Butters Stotch-. ¡Yo no podré ni mirarle a la cara sabiendo lo que me acabas de decir! ¿Quieres eso?
-...No.
-Por favor, vas a ver que son el uno para el otro... yo ya me ocuparé cuando ustedes decidan romper...
-¿Ves? No puedo con eso, nunca seré capaz de terminar con él... le haría daño...
-¡NO lo harás! ¡NI SIQUIERA SE TE PASARÁ POR LA CABEZA AQUELLO, PORQUE NO VAS A QUERER TERMINAR CON ÉL!-gritó, completamente seguro. Stan le chistó, ya que llamaban la atención de los estudiantes que transitaban por el pasillo.
-¿Y cómo estás tan seguro?
-Sólo... lo sé.
Stan suspiró, rindiéndose.
-Bien... lo intentaré.
Leopold sonrió satisfecho. Lo había logrado.
-Ah... y una cosa. Por el bien de todos...-enfatizó la última palabra-. Evita hacerlo sentir mal. ¡Gracias!
Salió corriendo hacia su próxima clase, dejando a Stanley confundido. ¿De todos?
Stan se acercó, lentamente. Depositó su mano en el hombro del judío. Éste se giró torpemente al sentir el cálido contacto, y su torpeza aumentó al notar a quién le pertenecía la mano.
-¡Gah! ¡S-stan!-exclamó, sonrojado.
El día de ayer, después de que recibiera un apasionado y sorpresivo beso del pelinegro, se habían vuelto pareja. Fue sorpresivo, puesto que en el lugar donde Butters le había citado, no encontró al rubio, sino al moreno.
Y éste se había acercado de manera tan impulsiva que Kyle creyó que le golpearía. Cerró los ojos fuertemente, esperando algún impacto. Pero el único impacto que recibió fue el de los labios de Marsh contra los suyos, dejándolo anonadado. ¿Cómo?
Simplemente aquello y un 'Me gustas, Kyle', habían sido suficientes para que su intuición se lo dijera.
-¿O sea que somos novios?
Y Stan asintió, forzando una sonrisa.
Toda la familia Marsh estaba reunida frente al televisor observando la misma mierda de noticia actual. Una posibilidad... una posibilidad de que haya guerra, pero nadie sabía de qué magnitud.
Kyle le había contado que eso no le gustaba. Estaba asustado. Aunque Stanley era todo lo contrario. No se creía ni un carajo de todo aquello y simplemente lo ignoraba con maestría.
Se levantó del sofá, estiró sus músculos y les dijo a sus familiares que se iría. Todos asintieron sin despegar los ojos de la pantalla.
Hoy tenía cita con Kyle.
Se reunieron en el Stark's Pond. Era una vista hermosa. Ya se había acostumbrado a la presencia de Kyle, a su piel extralamente helada, a su constante timidez para esas cosas. Era la primera vez que experimentaba cosas que los novios hacían. Y le alegraba de que Stan fuera el primero.
Y sinceramente, el azabache estaba muy a gusto, con el pelirrojo apoyado en su pecho mientras cada uno arrojaba sin ganas una piedrita a la superficie del estanque, y reían cada vez que uno superaba al otro.
Kyle era tan débil, tan frágil y pequeño... Apenas le llegaba a los hombros, y eso que necesitaba ponerse de puntillas encima de un libro para llegar a eso. A Stan le encantaba aquello. Sentía que era un pequeño animalito al cual debía proteger.
Lo besó y pronto los besos se intensificaron, su boca recorría cada zona del hombro, cuello y rostro de Kyle, lo mantenía apoyado contra el suelo, y éste soltaba pequeños suspiros que lo alentaban a continuar.
Pero ninguno se imaginó le que pasaría después.
Hubo una explosión. Y no cualquiera. Una tan cercana, tan real...
Y de repente habían aviones en el cielo, surcándolo a gran velocidad. Habían misiles que iban de un lado a otro.
Y mucho menos se esperaba de que al girarse a ver a su amado ojiverde, éste ya no estaba.
Al contrario. Ya en el cielo gris volaba un joven de cabellos rojos y rizados, con unas alas hechas de objetos filosos y su brazo izquierdo mutado a un enorme rifle.
Los aviones eran destruidos y el cielo era ahora una especie de lienzo en donde destacaban explosiones, disparos y constantes gritos.
-¡STAN! ¡¿Qué haces aquí? ¡HUYE A CASA!-escuchó el grito de su padre, mientras le hacía gestos para que le siguiera.
Y su hijo apenas le hizo caso.
Tenía la vista fija en el cielo, en aquel chico pelirrojo.
¿Era ése el chico frágil el que ahora destruía todo a su paso? ¿Ése era Kyle Broflovski? ¿La criatura que ahora...?
¿... La que ahora llenaba el corazón de Stan de un miedo inimaginable?
Ok, aquí acaba el primer capítulo. No avisé antes, pero está basado en 'Saikano', el popular manga. Pero esta vez sólo está levemente basado, veré si le doy una trama más distinta...
Y Bien, va a haber Tercera Guerra Mundial. Y South Park no se libra DX pero... ¿Surgirá un amor entre dos seres completamente distintos? ¿Entre un simple humano y lo que podría llamarse un arma?
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