Harry Potter y sus personajes no me pertenecen, son de JK Rowling. La historia por otra parte...
Capitulo 1
Oh You Know Who I Am
- ¡Sirius!
Era como un sueño y todo se volvió en oscuridad, no podía sentir nada, su mente estaba nublada y no podía pensar, recordad.
- ¡Sirius!
Esa voz sonaba desesperada, familiar... ¡Harry! ¿Harry? ¿Quién es Harry?
- ¡Sirius, por favor!
Me están llamando ¿a mí? ¿Quién soy? ¿Quién es Sirius?
- ...Sirius...
La voz hizo eco en el silencio y la oscuridad hasta que al fin se apagó y se perdió en un susurro llevándose consigo ese sentimiento de tristeza que le aquejaba con cada llamado.
...Pero...
¿Por qué ahora se sentía tan vacío? ¿Por qué se sentía tan mal ahora que la voz se había callado? ¿Por qué la extrañaba y anhelaba el sonido como si fuera importante para el si ni siquiera le conocía? ¿O si...?
Mmm... el alma humana es una cosa verdaderamente interesante...
De pronto su realidad, la oscuridad a su alrededor, desapareció y se comprimió a si misma en un punto ciego. Ahora estaba en un espacio en completo blanco, frente a el se encontraba una chica que definitivamente era todo menos humana.
Su piel era pálida como la de un vampiro que hacía contraste con su largo cabello negro que llevaba en una coleta suelta con un lazo rojo. Tenía marcas de garras en negro como tatuajes en sus costillas y hombros con una cruz en su corazón que se reflejaba al otro lado de su pecho. Llevaba cuatro brazaletes en su mano derecha, dos sueltos en su muñeca y dos en su brazo con marcas tribales. Sostenía una esfera oscura en la palma de su mano que, se dio cuenta sin saber cómo, era la oscuridad que antes le rodeaba. No usaba mas que un top negro que no cubría mas de lo necesario y una falda que parecía la otra mitad de un vestido que se arrastraba por el suelo.
Ciertamente, en otras circunstancias, Sirius no se habría detenido de alagar los bellos atributos de esta misteriosa mujer, pero, ahora mismo estaba más concentrado en analizar esas enormes alas blancas que posaban a cada lado de su cuerpo y parecían brillar aun en el extenso blanco que lo rodeaba.
La criatura lo miraba con sus brillantes ojos verdes mientras que su sonrisa colmilluda no se desprendía de sus carnosos labios rojos y, entonces...
- ¡Harry! - Grito, Su ahijado. Había olvidado a su ahijado.
- Oh, lo recuerdas. Prueba innata de que eres digno.
- ¿Digno? No, espera ¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy?
- ¡Oh! ¿Dónde están mis modales? Lo siento. No estoy acostumbrada a presentarme, los humanos suelen saber quién soy - la criatura se veía genuinamente sorprendida y apenada ¿Cómo se le pudo haber olvidado algo tan básico? Sirius solo estaba confundido.
- Humanos... No ¡Escucha! No se donde estoy, pero tengo que volver. Mi ahijado -
- ¿Qué es exactamente lo último que recuerdas? - ella se veía extrañamente divertida, pero Sirius no le prestó atención.
- ¡No hay tiempo!¡Harry-
- Respóndeme ahora o jamás saldrás de aquí - su voz era fría perdiendo todo el humor que hubiera sentido antes. Odiaba cuando no la escuchaban. El pelinegro pareció entender lo que implicaba porque en el momento en que dijo eso, la miro por un momento antes de responder exactamente lo que le habían preguntado.
- ...Dumbledore nos dijo que Harry estaba yendo hacia una trampa hecha por Voldemort.
- Ah, Tom. Un verdadero dolor de cabeza ese chico - negando con la cabeza.
- ¿Chico? Tiene como 70 años - recordó el pelinegro desconcertado al ver como la mujer de enormes alas solo reía.
- Querido, para mi hasta Albus Dumbledore con todos sus años es apenas un esperma. Pero no hablemos de mi ¿qué más recuerdas? - pregunto antes de que Black tuviese la oportunidad de hablar. Si seguían por ahí, esta conversación será mas larga de lo necesario.
- Yo... nosotros fuimos al... ministerio y... - Sirius forzaba su cerebro a recordar, la niebla en su mente lo estaba haciendo difícil. La Muerte lo animaba a continuar, pero era difícil ¿por qué tenía que hacer esto? ¿Por qué ere tan difícil?
- Es mas normal de lo que crees - hablo de repente la mujer casi como si pudiese leer sus pensamientos - De hecho, puedo, pero ese no es el punto.
- ¿Y cual es? - frustrado al no poder recordar los hechos y curiuso porque alguien se los diga.
- El punto es que tu no quieres dejar desamparado a tu querido ahijado y que no puedes ayudarlo si no recuerdas. Así que, haznos un favor a todos, Sirius y recuerda.
- Nosotros peleamos, los hechizos volaban a diestra y siniestra. yo estaba junto a Harry y... ¡Bellatrix! Estaba por dispararle una maldición a Harry y yo... me interpuse y... - su voz se apago.
- Y... - incito.
- Lo miré a los ojos y morí - los ojos grises de Sirius se abrieron al recordar - El velo estaba detrás de nosotros y yo caí - sus ojos perdieron el brillo cuando la realización lo golpeo ¿Que había hecho? - Morí justo frente a el - ella permanecía en silencio dándole tiempo al hombre antes de volver a hablar - ... ¿quién eres? - pregunto en un susurro apagado que ciertamente no se habría escuchado de no ser por el mortal silencio que rodeaba a ambos en ese vació. Estaba tan cansado de todo esto.
- Oh, tu sabes quien soy - ronroneo.
- Yo...¿Muerte? - pregunto inseguro.
- Din, din. Din. Tenemos a un ganador - en tono divertido ella lo miro.
- ¿Qué quieres de mí? - la muerte puso una cara como de '¿En serio me estas preguntando eso?' y respondio.
- Bueno, aparte de que soy La Muerte con eme mayúscula y que tu estas muerto - alzo una ceja y Sirius de pronto se sintió avergonzado - tengo una oferta para ti.
- ¿Una oferta? - mirándola.
- ¡Sip! Eres un desgraciado con suerte, Black. No muchas almas en pena como tu mueren a causa de mi Velo.
- ¿Qué...?
La esfera oscura de su mano, de pronto, empezó a temblar y se expandió para quedar rodeado por la misma oscuridad total de la que acaba de salir dándole un escalofrió a Sirius quien miro alarmado a La Muerte que mantenía su rostro en blanco, pero luego penso ''cómo puedo si quiera ver''
- Veras, hace mucho tiempo, eones de hecho, me di cuenta de que algunas almas estaban mas dañadas que otras - el rostro de la Muerte se oscureció y continuo. El pelinegro vio un esfera de luz blanca suspendida en el aire frente de él y frunció en ceño cuando la vio agrietarse con un sonido parecido al del cristal - Las almas dañadas son una cosa triste, Sirius, no pueden renacer. Sin el renacimiento las almas se quedan en un limbo eterno y se oscurecen por su propia infelicidad hasta tal punto que ellas mismas se consumen - las grietas en aquella esfera que ahora entendió era la representación de un alma se expandieron dejando expuesto un brillo oscuro que lo hacia querer alejarse. En el momento en que lo vio romperse en su totalidad, sintió miedo viendo la masa de oscuridad que se trago la luz a su alrededor y se expandió formando una especie de sustancia babosa y amorfa que se movía incontrolablemente en su sitio - y se convierten en lo que ustedes, humanos, llaman''Dementor'' - Sirius ahora la miro en shock. Esa... cosa ¿era un Dementor? - Devoran la felicidad de los otros intentando reemplazarlas por la que les falta -
- Yo... ¿yo sería...? - no podía ni mencionarlo, esperaba que ella pudiese entender a lo que se refería.
- ¿Un Dementor? - él asintió - Lo serias, sí. Con el tiempo, claro - ante esta noticia, Sirius se puso pálido. No podía ni imaginarse a si mismo como una de esas cosas - por supuesto eso depende a partir de ahora - la Muerte estrecho los ojos en dirección a Sirius y continuó - No hubiese sido así si no caías en mi Velo.
- No entiendo ¿Qué es el Velo? - Pregunto queriendo cambiar lo antes posible de tema. El no quiere hablar sobre dementores con la Muerte.
- ¡Ah! claro, si - sabia que olvidaba algo - el Velo no es nada más que un portal que cree hace mucho tiempo con el fin de darle una segunda oportunidad a esas almas dañadas.
- ¿Segunda oportunidad? ¡¿Puedo volver con Harry?! - pregunto esperanzado. Si pudiera volver, sin importar que, lo haría.
- Eh... no - negó mirando a otro sitio, incomoda - Tu tiempo acabo y no puedo extenderlo. Moriste a causa del Avada Kedavra lanzado por tu prima, Bellatrix Lestrange, el que hayas caído después en El Velo fue solo tu suerte entrando en acción.
- Y... ¿A dónde iré entonces?
- Mas como un cuándo iras ¡A cuando quieras!
- ¿Puedo volver al principio? Antes que todo se fuera a la mierda, cuando aun estaba en Hogwarts.
- ¡Claro! Si así lo quieres, así será.
- Mmm... solo por curiosidad ¿Qué pasara con mi joven yo?
- ¿Mm? ¡oh! Ese serás tú, sus almas se fusionarán y se volverán uno, seguirás tu vida desde ahí - el asintió - te recomiendo que no le digas a nadie sobre esto, Siriboy - le guiño el ojo -Y puedes cambiar lo que quieras.
- Entiendo
- ¿A cuando quieres ir?
- ... 1 de septiembre de 1971
- Que así sea - sonrió - sentirás un pequeño jalón - sin dejar de mirarle a los ojos, levanto el brazo donde antes sostenía la esfera negra y chasqueo.
Y solo después de que su alma sintiera un fuerte jalón como el de una aparición, Sirius se dio cuenta de que realmente no sabía que rayos ganaba Muerte con todo esto. Lo que, si sabía es, por la sonrisa en el rostro de esa mujer, que no podía ser bueno para él.
