Disclaimer: ninguno de los personajes son míos, todos pertenecen a S. Meyer.
Claim: Charlie.
Summary: Porque los recuerdos -en especial los malos- son como espinas: una vez que se te clavan, puedes quitártelas, pero siempre quedará la cicatriz, la señal de que estuvo ahí.
Rating: K+.
Nota: este drabble participa en el reto 'Palabras para el recuerdo' del foro LOL.
Palabra clave: espinas.
Nothing else matters
(I'm not alone, memories follow me wherever I go).
(Espinas).-
Porque el hacer balance de toda una vida duele, y mucho. Y más cuando esa vida es la tuya, en la que no proliferan los buenos recuerdos que digamos.
Ahora te das cuenta de lo que significa eso de que la vida es como una montaña rusa: a veces estás arriba, otras abajo, los buenos momentos, los más felices y exaltantes pasan muy rápido, vertiginosamente, casi sin que te des cuenta; mientras que los malos, los que más duelen y los que más cuesta luego dejar atrás, son por los que pasas más despacio, a trancas y barrancas, mientras sientes que una fuerza externa tira de ti, te hace caer en el dolor, la oscuridad, el vacío...
No es que te quejes, has vivido cosas realmente hermosas, pero todas ellas acabaron convirtiéndose en verdaderas pesadillas.
Porque, de la noche a la mañana, la que creías la mayor fuente de tu felicidad, se convirtió en la cuna de tus horrores: «Renée». Porque aquella cosita que te llenó de alegría y orgullo, aquello a lo que más quieres y has querido desde entonces, desapareció de pronto de tu vida, dejándote solo y sin nada por lo que luchar: «Bella».
Ahora ellas no son más que dos espinas que algún día se clavaron en tu corazón... Fueron espinas que taparon heridas y grietas del mismo, buenas al principio, pero que luego, cuando se fueron, volvieron a dejar al descubierto estas viejas heridas y abrieron otras nuevas, peores. Esa heridas, como todas, cicatrizaron con el tiempo, se fueron haciendo más pequeñas y remitieron. Pero eso no significa que el dolor se esfumara, porque sabes que cada vez que tocas, que tan siquiera rozas con la yema del dedo el lugar donde esas espinas estuvieron, te duele. Y como ante cualquier otro dolor, lloras. Lloras y te derrumbas porque sientes que ya no te queda nada más, que ya no podrás borrar de tu ser nunca esas cicatrices. Cicatrices que demuestran que has vivido eso.
Porque de cada herida hay una cicatriz, y cada cicatriz cuenta una historia. Una historia que dice: "Sobreviví".
¿?
