A/N 1.- Nada de esto nos pertenece, ni a ScarletCougar ni a mí, los personajes son de Ubisoft.
A/N 2.- Las pruebas y tribulaciones de dos amigos que han crecido juntos y forcados a separarse por el deber y la tragedia. ¿Acaso el tiempo cura todas las heridas y revela la verdad? ¿Que secretos han sido sellado en silencio por la confianza? ¿Cuando ves a la gran águila levantar el vuelo, puedes ver lo rotas que están las alas de su alma? Los asesinos, sufren en las sombras y vuelan en el momento en que son vistos. La águila tiene pareja de por vida, y sufre solo cuando su pareja muere, hasta que su cuerpo y alma mueren.
Assassin´s Creed I- Historias de Altaïr y Malik
Agachada en lo más alto de la ciudad de Jerusalén, los ojos ámbar del águila pasean su mirada. Deja salir un chillido antes de tomar vuelo y da círculos en torno a la torre, mientras el viento ondea una túnica blanca. Altaïr, observa la ciudad que está por debajo, su gorro le oculta la mirada ámbar que hay en sus ojos, ocultando la verdad. La pila de paja parece muy lejana. Siempre es un salto de fe, cuando se deja caer desde esa altura, confiando en que su aterrizaje será blando. Nunca ha fallado… excepto aquella vez en la que su salto de fe, fue más de la forma de una metáfora al cuestionar al maestro de la orden, Al Mualim. Alejo todo recuerdo sobre eso al instante que saltaba. Dios, le proporcionaría un aterrizaje suave, sino la muerte.
Sacudiéndose restos de paja de sus ropas, camino una vez más, alejándose de ese salto tan imposible. Una mujer, con un cántaro en su cabeza, grito de la impresión y tiro su cántaro que se rompió.
Ocúltate a plena vista. No seas visto. Se uno con la multitud.
Altaïr, fácilmente movió su hombro al pasar invisiblemente por entre dos personas, en la creciente multitud, sus ojos fijos en unas plumas adelante. Cada paso lo acercaba más a los pequeños cuchillos en la cintura de un hombre que le daba la espalda. Sus dedos tomaron tres cuchillos para lanzar, con lo cual completaba su propio set. De un solo paso se aparto, volviendo a las sombras, desapareciendo de nuevo. Un pequeño salto lo impulso a llegar a unas piedras que salían de un edificio, en una esquina. Momentos después se encontraba en el techo. Una mancha de rojo con blanco y Altaïr se encontró brincando de plataforma en plataforma, techo en techo, atreves de travesaños y enredaderas, hasta que llego a las suaves piedras de la Casa de Asesinos. Su corazón latía con fuerza mientras veía la bríllate agua de la fuente. Los movimientos de la pluma de Malik casi hicieron que Altaïr se alejara. Se quedo quieto, pensando en las ordenes de Al Mualim.
No seas visto…
Altaïr deseaba ser invisible ante Malik. Y aun así, al mismo tiempo quería ser visto… visto en verdad. Pero esa oportunidad ya se había esfumado como se había esfumado la vida del hermano de Malik, Kadar, y el brazo izquierdo de Malik… esfumado como la confianza y amistad que tenían.
Aleja tu daga de los inocentes.
¿Quién es inocente? ¿Este objetivo merece la muerte? ¿Por qué cazar a este hombre en específico? Que es el… fruto del Edén. Tantas preguntas de las cuales Altaïr necesitaba respuestas, pero era peligroso preguntar. El quería que alguien supiera, le creyera, sus dudas y preocupaciones. ¿Podía ser Malik? No muy probable.
Altaïr se sentó en la orilla del techo que daba acceso a la casa.
Nunca comprometas a la hermandad.
Desde que misteriosamente había muerto a manos de Al Mualim y había sido revivido y bajado de rango, cada paso le parecía extraño. Altaïr no estaba seguro el por qué se sentía de ese modo. Aun que en lo más profundo de su ser, si sabía. Cada objetivo asesinado, revelaba una verdad oculta, pero no demasiado. Cada muerte estaba llena de un momento en el que el tiempo parecía detenerse y una niebla lo rodeaba y el cuerpo moribundo hablaba. ¿Un regalo? ¿Una maldicion? Una vez le había mencionado esto a Malik y con eso le basto para nunca más hablar sobre el tema.
¿Alguna vez te has preguntado, Malik? ¿Dudado de tu deber? ¿Querido saber… si tu deber va en contra del credo? ¿Ha pasado por tu mente que quizás Al Mualim este mal… equivocado?
Lo había preguntado cuando era un adolescente. Malik se había reído. Y otro le había dicho que estaba loco. Ahora llama a Al Mualim, maestro… solo maestro. Cumple con su deber e intenta no cuestionar. El dudar o fracasar traen terribles consecuencias. Muerte… seria una bendición comparada con estos castigos. Se vive bajo el código. Se obedece al maestro. Cumples con tu deber.
Altaïr apretó su mandíbula y observo él atardecer. La luz de la lámpara se apago en la habitación principal de la casa de asesinos, mientras Malik se dirigía al cuarto oculto bajo una cortina. Con un suave golpe, Altaïr cayó sobre las alfombras. Tomo agua de la fuente y bebió un trago. ¿Por qué? ¿Por qué no te esperaste, Altaïr? Porque! Si hubieras esperado… Los gritos de enojo de Malik se escuchaban mil veces amplificados en sus oídos. Espero pacientemente.
Después de varias horas, entro silenciosamente a la habitación principal. Había mapas enrollados sobre el escritorio. Botellas de tinta adornaban un estate, junto con muchos libros. El olor a polvo de los libros trajo viejos recuerdos. Altaïr cerró los ojos y recordó algo muy lejano. Siempre había odiado los libros, al igual que leer y escribir, pero adoraba meterse entre las cobijas en un pequeño cuarto lleno de libros con Malik y Kadar. El incienso y grasa de la lámpara inundaban el lugar, mezclados con el olor de los libros. Malik y su hermano menor discutían y debatían sobre lo que leían juntos, mientras Altaïr pretendía ignorarlos. Los libros le aburrían, pro ahora extrañaba la alegría que le traía el saber que ambos hermanos compartían inadvertidamente el conocimiento con él.
Un salto lo llevo del otro lado del escritorio donde trabajaba Malik. Nunca se atrevía a cruzar esa barrera en el día. Ya no tenía el derecho de estar tan cerca. Alzo su mano en la bien camuflada cortina que daba la ilusión de un muro. Un pequeño empujón y podría ver a Malik durmiendo en su cama, en el suelo, rodeado de libros y mapas, una lámpara casi sin combustible. La garganta de Altaïr se cerró y se alejo dolorosamente.
Malik se dio la vuelta al sentir un cambio en el aire y sentir una mirada. Observo la puerta. Sus ojos se ensancharon para ver un movimiento casi imperceptible en la orilla. Aun que ya, Altaïr se había esfumado en la noche, tomando vuelo antes de ser descubierto, permaneciendo oculto.
A/N3.- La parte final del capítulo está inspirada en la siguiente imagen de la artista de deviant-luula. La pueden ver en esta dirección (sin los espacios):
http:/ luulala . deviantart .com/art/Which-Never-Comes-Back-139928886
