Princesa
Nunca sabes todo lo que puede pasar en un día. Algunas cosas pueden ser muy buenas y otras horriblemente desastrosas, como la vez que aprobé el examen de Física, pero luego suspendí Matemáticas: todo en el mismo día. Lo que es una lata, porque no sabes si estar contento o llorar hasta dormirte.
Dónde más claro suelo verlo yo es al llegar a clase, porque nunca sabes a lo que te vas a enfrentar. Tal vez veo a la chica de mis sueños sonriéndole a la persona que, por estar junto a ella, odio.
Y ahí lo tenéis: lo bueno (verla), lo malo (con él).
Y nunca llegaré a entenderlo del todo. Sí, claro, Jeremie es... a fin de cuentas, más inteligente, pero yo también tengo una lista llena de atributos positivos. Tal vez no sobresalga en mi increíble conocimiento sobre ordenadores, pero sí sé cómo divertirme y hacer caso a las personas que me rodean.
Sinceramente, nunca tuve esperanzas de que algo pudiera pasar entre nosotros porque somos amigos, y a veces eso es suficiente. Pero a veces también duele.
¿Conclusiones? Nunca subestiméis a vuestro enemigo sentimental. Yo jamás hubiese pensado que Jeremie me ganaría en estas cuestiones amorosas, pero aquí estoy, intentando sin mucho éxito no gritar un improperio al ver sus torpes intentos de "hacer manitas".
No me lo podéis quitar: soy mejor que él en estas cosas. Ni siquiera sabe lo que está haciendo.
Y pensar que tengo envidia de Jeremie en estos instantes...
Para qué negarlo, es evidente que estoy celoso. Nunca seré de ella y Aelita jamás aceptaría.
Oh, claro. Los milagros existen. Es cierto. Supongo que es lo que la esperanza les susurra a los idiotas como yo para mantenernos a la espera de cualquier señal que nos dé fe, aun cuando la batalla ya se sabe perdida.
Y yo sé que cuando hoy acabe el día, ella no será mía. Que ella pensará en Jeremie y será feliz con ello. ¡Y cuánto daría por decirle lo que siento!, pero quererla en secreto es mucho mejor que perderla para siempre. Hay más peces en el mar, y de todas formas, todos sabemos que es la única oportunidad que Jeremie tiene de ser feliz al lado de otro ser humano y no una máquina.
Porque sé que no querría.
Porque sé que lo nuestro es un sueño en un mundo paralelo.
Porque sé que mi lugar es a su lado, protegiendo su vida con la mía pero cuidando las distancias.
Pero en secreto, bajo sueños y esperanzas vanas, ella siempre será lo que es, ha sido y será siempre: mi princesa.
Sé que no lo parece, pero lo he actualizado: 13/08/17 (por si alguien alguna vez vuelve a leer este desastre). El original es del 14/06/2011.
No sé porqué no lo borro directamente. No me preguntéis.
