Capitulo 1: Nuevo habitante

Por ahí en el año 1832, en la Alta California, cuando aun pertenecía al estado de México; un hombre de unos treinta años, con algo de barba y bigote, llamado Vlad; llegaba al pueblo de Los Ángeles en una diligencia; pero no estaba solo, lo acompañaba su fiel criada Victoria, quien estaba atenta a todas sus peticiones.

Pero Vlad no iba de vacaciones, sino que iba al pueblo a iniciar una nueva vida; pese que no era mexicano, ni tampoco norteamericano; el era de origen rumano y su criada provenía de Inglaterra; además que vivía de el ya que era huérfana.

Mientras llegaban a Los Ángeles, le decía a su criada:

-En el pueblo haremos una nueva vida; además pensaba casarme-

-¡Ah! ¿Con quien?-Pregunto la criada.

-Je, con la primera mujer que con el primer vistazo le declare mi amor-

-Esta bien-

-Igual, a todos nos llega el amor, en cualquier momento te llegara a ti, Victoria-

-Eso espero-

El cochero anuncio que estaban llegando a Los Ángeles; y los dos pasajeros se estaban preparando para bajar. De repente, aparecieron dos soldados que les pidieron entregar sus papeles, y Vlad pregunto:

-¿Por qué debería entregar los papeles?-

-Son órdenes del alcalde Montana y del jefe del ejercito-Respondió el soldado.

-Creo que no confían de los extraños-Dijo Vlad.

-Leyes son leyes, así que entreguen sus papeles-Ordeno el soldado.

-Bueno, esta bien-Dijo y obedeció.

Luego de haber mostrado los papeles, continuaron el viaje hasta que llegaron.

Cuando desempacaban; paso una mujer adinerada llamada Integra, acompañada de su criado Walter; cuando la vio, Vlad se quito el sombrero como buen caballero, y ella dio una sonrisa, pero su criado.

Ahí conversaron:

-Hola, me presento, soy Vlad y ella es mí criada Victoria y somos nuevos-

-Mucho gusto, yo soy Integra y soy heredera de mi padre-

-Yo vengo a hacer mi vida aquí, y creo que debo buscar una posada, pronto me instalare aquí y hare mi propia casa-

La conversación fue interrumpida por la fuerza militar del pueblo, todos los soldados llevaban sombrero circular e incluso sus oficiales; y se acerco el comandante Anderson, y de forma arrogante dijo al extraño:

-Parece que hay alguien nuevo aquí-

-Si, soy nuevo y vengo a hacer mi vida aquí-Le respondió Vlad.

-Mas vale que no intentes nada o ya veras-Le dijo apuntándole con su sable.

-Hay damas aquí, mejor guárdala-Le dijo.

-Esta bien, cobarde-Le dijo, monto a su caballo y se retiro.

A Vlad no le gusto que le dijera cobarde, y cuando se despidió cortésmente de Integra, se fue con Victoria a la posada.

Cuando consiguieron una habitación, oyó de las bocas de los pueblerinos sobre el Zorro, un héroe mítico vestido de negro, y hablaban de el porque sabia que había problemas en el pueblo, y con Anderson a cargo del ejercito, ya había de imaginarlo.

Sentado en la cama, estaba pensando como enfrentar a la tiranía, y además que quería darle una lección al comandante de haberlo ofendido, y de su mente salió la idea de pelear…vestido del legendario Zorro. Ya que poseía conocimientos de esgrima, las podría utilizar en combate, además su criada estaba dispuesta a ayudarle cueste lo que cueste.