NA: Hola, esta historia es una adaptación de otro fic que escribe sobre Sian y Sophie de la serie Coronation street, así que no tiene nada que ver con la historia original de Glee, no estoy segura que guste ya que nunca escribí sobre Faberry y se me hace algo raro...así que ya me diréis! xD
Prologo
Verano 2012
La mañana despertaba sobre la ciudad de Nueva York, mientras que una animada Rachel recorría toda su habitación en busca de ropa que doblaba de manera rápida para luego insertarla en una bolsa de viaje. Había llegado el gran día, había llegado el momento de realizar uno de sus sueños: Viajar por Europa.
Hoy empezaba para ella una aventura nueva, había estado trabajando durante dos años para poder ahorrar el dinero suficiente para por fin escapar de la rutina y descubrir un hermoso mundo más allá de las fronteras de América. Rachel es toda una aventurera, una chica que se deja llevar por sus impulsos y sus sueños, una chica enamorada de la vida y de sus encantos...ella nació en New Jersey, allí estuvo viviendo con sus padres durante más de 18 años, hasta que un día decidió alzar el vuelo e irse a la gran manzana, allí empezó a trabajar como camarera en un pequeño pub de la ciudad.
Al poco tiempo conoció a un joven músico que solía tocar con su banda cada noche y se hicieron amigos, una amistad un tanto particular, no eran novios…pero disfrutaban juntos de los placeres de la vida, de vez en cuando se acostaban juntos, pero siempre dejando claro que nunca serian nada más. Jesse, así se llamaba el chico.
Jesse también era un aventurero, había pasado su adolescencia viajando por el mundo, Argentina, Brasil y la India habían sido algunos de sus destino; siempre se la pasaba contándole historias y experiencias increíbles vividas durante esos viajes…fue así como Rachel descubrió que deseaba vivir algo parecido. Y por esa razón, se encontraba ahora mismo preparando su maleta…con primer destino: ¡Roma!
R: ¡Jesse… date prisa que perdemos el vuelo! – dijo un tanto nerviosa mirando la hora
J: Tranquila morena… aún tenemos tiempo… ¡ya casi estoy!
R: No entiendo… dicen que las chicas siempre nos hacemos esperar… estoy segura que fuiste mujer en una de tus vidas pasadas – Su tono era irónico
J: ¡Hey…deja de meterte conmigo! Aunque debo admitir que tu teoría me gusta…es una fantasía perfecta para un hombre
R: ¿Una fantasía? ¿Quieres ser mujer? – pregunto con el ceño levantado
J: ¡No…pero teniendo en cuenta que nos hemos acostado más de una vez…eso implica una relación sáfica en toda regla! – empezó a reírse
R: ¡Imbécil… deja de decir tonterías de una vez y date prisa!
J: ¿Qué pasa, nunca te has planteado de tener sexo con una chica?
R: ¡Sí…pero esa chica no serías tú! Me gustan un poco más… ¡femeninas! Jajajaja…
Jesse se acercó a ella con una gran sonrisa y enredo sus brazos en la cintura de Rachel atrayéndola hacia él y regalándole un dulce y profundo beso.
J: Bueno… si quieres puedo realizar esa fantasía… siempre me puedo poner uno de tus vestidos…
R: ¡Basta, deja de decir tonterías! ¡Termina de arreglarte y vámonos! – dijo al mismo tiempo que empujaba suavemente al chico
J: ¡A sus órdenes! – Empezó a reírse mientras que terminaba de vestirse
R: ¿Tienes los billetes?
J: Si… pero… espera, dios… no estamos en los mismos asientos – dijo un tanto molesto
Rachel atrapo rápidamente los billetes de las manos de Jesse y empezó a mirar.
R: Bueno… no pasa nada… son unas 10 horas, seguro que te quedas dormido – Hiso una pequeña pausa mientras dibujaba una pequeña sonrisa — ¿Qué pasa, me vas a extrañar? — pregunto divertida
J: Extrañar no tanto… ¡pero aburrirme sí! ¡Al menos espero estar al lado de alguna chica sexy!
R: ¡Y yo! — Empezó a reírse
J: ¡Eres una pervertida! Pero me encanta… aún estoy deseando ese trío que me propusiste una vez… como se llamaba la chica… Elena… no… Candy… tampoco… ¡ah sí, Patty! ¿Que fue de ella por cierto?
R: ¡No sé… pero era realmente hermosa! — suspiro al mismo tiempo que recordaba
J: No te entiendo de verdad… tuviste la oportunidad de estar con ese bombón y no la aprovechaste… siempre hablas de ser una chica liberal y a la primer tía buena que te propone algo… ¡sales huyendo!
R: Pues sí… no sé… no sería la indicada, aunque no sé de qué te quejas…si al final estuve contigo…
J: ¡Sí… pero sigo esperando mi trío!
Rachel suspiro al mismo tiempo que golpeaba al chico en el hombro. Una voz les indico que era la hora de embarcar y los dos se dirigieron hacia la puerta indicada y subieron al avión.
R: Bueno… mi asiento es el de allí… ¡nos vemos en Roma! – siguió su camino mientras que el chico se sentaba en su asiento.
Rachel avanzó entre los pasajeros del avión y llego al asiento numero 12, una chica se encontraba sentada al lado de la ventanilla, mirando hacia afuera, la morena se sentó lentamente intentando no molestar, dejo su bolso en el suelo y sacó su iPod… la chica desvió su mirada de la ventanilla dirigiéndola hacía ella.
— ¡Hola! – saludó amablemente con una sonrisa
R: Hola — respondió un tanto nerviosa mirándola de arriba abajo
— Disculpa… he tomado el asiento de la ventana, pero si quieres podemos cambiar… no me molesta.
R: No… no tranquila… ¡gracias! — le sonrió
La chica no dijo nada más y volvió su mirada hacia la ventana, Rachel empezó a buscar algo de música en su iPod y se acomodó un poco mejor en el asiento dejando caer su cabeza hacia atrás y cerrando los ojos, pero de repente algo le hizo abrirlos de nuevo, la chica a su lado empezó a moverse como buscando algo, Rachel le miraba de reojo, curioseando… la chica saco de su bolso un portátil, lo encendió y empezó a buscar cosas en él, la morena no pudo evitar lanzar miradas indiscretas hacia la pantalla, cuando de repente se percató que la chica había puesto el video de un concierto de Radiohead y eso le sorprendió… era su grupo favorito. Estaba tan ensimismada en la pantalla que no se dio cuenta que la chica le miraba con una sonrisa.
— ¿Te gusta Radiohead?
R: euh… si… ¡me encantan! – Se puso nerviosa al darse cuenta de lo poco discreta que había sido
- Si quieres… podemos verlo juntas… no me molesta…
Rachel estaba bastante sorprendida por la actitud de la chica y al mismo tiempo un tanto incomoda, la chica era hermosa, tenía el cabello rubio y largo, unos ojos impresionantes y una mirada que hipnotiza… pero la idea le encanto, era un concierto que aun no había visto y al menos iba a poder distraerse un poco hasta llegar a Roma.
R: ¡Me encantaría! — Contestó quitándose sus auriculares — Por cierto…soy Rachel… Rachel Berry
— Quinn Fabray… ¡encantada! – le sonrió al mismo tiempo que le tendía la mano.
Rachel no lo dudo y le saludo con un apretón de manos, un apretón de manos que provoco un intenso escalofrió en todo su cuerpo, algo que le desconcertó enseguida y rápidamente soltó la mano de Quinn. Pero al parecer ella no fue la única en sentirlo, la rubia se había ruborizado y empezó a tensarse sin saber muy bien porqué.
Q: Bueno… veamos… veamos el concierto…
R: Sí… gracias…
"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo" (Mario Benedetti)
