Escapar de la responsabilidad.
Es tonto e inmaduro, pero tengo curiosidad que me puede mostrar el mundo el príncipe. Me siento como un niño, todos se decepcionaran por esta acción infantil, pero vamos creo que todos también la misma curiosidad que yo.
Cuando terminó de empacar, todo lo necesario en mi pequeña bolsa, de cuero, mi ropa, cepillo de dientes y entre otras cosas. voy a mi escritorio, que es iluminado por mi yazu, que es una bola de luz amarilla, que flota arriba de mi escritorio. Me siento ahí tenía unas hojas blancas y una pluma fuente. Tome la pluma y me puse a escribir. Para papá, mark y kira.
Término las cartas y salgo de mi habitación. Camino con mucho cuidado por los pasillos grandes, con poca luz. Salgo por la puerta trasera del castillo que va directo al jardin saco un yazu pero de este era de color blanco. Corri, rapido, por todo el jardín saltando los arbustos de rosales, jeje creo que el jardinero, se va enojar, pero si me voy de aqui, tendre que romper las reglas. Ve el arco, de mármol y cemento. Paro, mi respiración es agitada pero temerosa. Camino hacia el portal. Y…
Los arbustos se mueven, volteo a ver por todos lados. Mejor empiezo, lo que termine, subo las escaleras, que dirigen al portal. Veo hacia a el cielo, sacó una sonrisa.
Para que el portal funcione, tienes que pensar a dónde vas ir. Una voz dulce se escucha, la voz más tierna y cálida. Mamá. Y pienso en la ciudad, llamada death city.
La luz se rodea en mí. Lo que tenga que decir, es adiós magicworld.
