Hola! Llevaba tiempo desaparecida, sorry! He decidido editarlo porque ahora que lo que vuelto a leer como que está todo muy de seguido y sin pausa y no me gusta.
Las actualizaciones pueden tardar pero os prometo que sí acabaré la historia. No me gusta leer fanfics a medias por lo que no haré lo mismo.
Ranma no me pertenece pero sí esta historia y algun personaje.
Gracias por leer!
Capítulo 1. El pasado siempre vuelve
Eran poco más de las 11 de la noche y él miraba por la ventana de su lujoso apartamento con vistas al centro de Tokio mientras sostenía una copa de whiskey en su mano derecha. Se movió hacia el sofá mientras se acababa el último sorbo y dejando la copa sobre la mesita se pasó las manos por el pelo, estaba nervioso, muy nervioso. Como nunca antes en mucho tiempo.
A sus 30 años, había conseguido más de lo que jamás hubiera imaginado. De rasgos varoniles, alto, de espalda ancha, cuerpo tonificado y aun conservando su trenza, su firma e identidad, Ranma se había convertido en un hombre apuesto que tenía una brillante carrera por delante.
Fuerte, de mente brillante y seguro de sí mismo, no había nada que lo inquietara, o eso creía él hasta que recibió una llamada hacía pocas horas.
"-Ranma.
-Viejo, ¿qué pasa?
-Tengo algo importante que decirte-su padre suspiró al otro lado de la línea-ha vuelto, esta tarde, Soun me ha llamado para decírmelo. Y quiero que sepas, que no ha venido sola.
Ranma se quedó en silencio un momento, procesando la información que su padre acababa de darle.
-Está bien, gracias papá-simplemente dijo y colgó el teléfono."
Suspiró derrotado, había hecho un gran esfuerzo por no acercarse por el dojo de los Tendo según colgó a su padre simplemente para verla desde lejos y al inútil que habría traído con ella. Hacía demasiado tiempo que no la veía, y la última vez que la vio las cosas no terminaron muy bien entre ellos y aunque él en esos 5 años había rehecho su vida no había dejado nunca, en cierta forma, de pensar en Akane Tendo.
Sabía que debía comportarse, a fin de cuentas llevaba negocios con Soun Tendo y se veían bastante a menudo, por lo que la vería bastante pronto.
Se levantó del sofá y se acercó suavemente la habitación donde dormía su esposa, la vio dormida boca arriba dejando ver la silueta de su barriga de embarazada, Ranma sonrió. Al menos en su mundo gris habría algo de luz una vez ese niño naciera.
Nabiki se desperezó mientras le daba un codazo a Kuno que dormía a pierna suelta junto a ella, y aunque el codazo fue en plena cara él ni se inmutó. Nabiki rodó los ojos, en cierta forma él había madurado mucho.
Se vistió rápidamente y bajó hacia la cocina, estaba hambrienta.
-No me lo puedo creer-susurró Nabiki para sí misma-¿qué estás haciendo exactamente?
-Bueno, como puedes ver, hago el desayuno.
-Creo que deberías alejarte de este espacio de la casa, sabes que no es tu fuerte.
-He mejorado mucho aunque no lo creas.
-Eso explica el por qué Suri sigue con vida.
Akane fulminó a su hermana con la mirada.
-Podrías ser más amable. Sabiendo que Kasumi no vive aquí ya y que llevo tiempo sin veros quería hacer algo especial.
-Buenos días-dijo Soun cantarinamente mientras entraba en la cocina, pero su cara cambió justo cuando vio quien estaba preparando el desayuno-Akane, cariño, debes de estar cansada del viaje y…
-¿Tú también?-suspiró Akane derrotada-está bien, prepararé el desayuno sólo para Suri y para mí. Y cuando comprobéis que ya no sirvo comida tóxica quizá me dejéis cocinar para vosotros. ¡ah! Perdonad, los entendidos en cocina.
-No decimos que fuera tóxica, simplemente no tenía sabor…-dijo Soun medio sonriendo y rascándose la cabeza.
-Lo que no logro entender es cómo habéis sobrevivido vosotros sin Kasumi por aquí-Akane terminó de servir el arroz en dos cuencos y se dirigió al comedor. Su padre y hermana la siguieron pasando por la entrada y cuando llamaron a la puerta Akane y Soun esperaron mientras Nabiki la abría.
-Buenos días, os traigo el desayuno-saludó Kasumi con una enorme sonrisa, su abultado vientre estaba algo escondido bajo una bandeja pulcramente envuelta. Akane fijó la vista en su hermana mediana y su padre.
-Sois increíbles-les espetó.
Poco después estaban todos sentados en la mesa desayunando, incluido Kuno el cuál había sido despertado por Nabiki usando el Gong de la casa.
-¿Haces esto cada día desde que te mudaste con Tofu?-preguntó Akane.
Kasumi asintió aun sonriendo mientras terminaba de servir.
-Sabes que ellos no se apañan solos, Tofu trabaja todo el día y yo tengo tiempo de sobra.
-No por mucho tiempo-aseguró Akane refiriéndose a su embarazo.
Desde que se marchó de Nerima, había mantenido contacto con su padre y sus hermanas, por lo tanto estaba al tanto de todo lo acontecido por allí.
-Mamá…buenos días-dijo una pequeña voz asomándose por la puerta. La pequeña contaba con 4 años, era menudita, cabello por los hombros y negro. Ojos castaños y facciones muy dulces.
-Buenos días Suri-dijo Soun. La pequeña sabía de ellos por lo que su madre le contaba y fotos, pero el verlos en persona era otra historia. Akane sabía que cuando se acostumbrara a ellos todo sería más llevadero. A fin de cuentas no llevaban en Nerima ni 24 horas.
-Ven cariño, tu desayuno está listo y tu tía Kasumi ha traído algo de comer también-dijo Akane, la pequeña se acercó a ella para abrazarla.
-Bueno, ¿cuál es el plan para hoy?-preguntó Kuno mirando a Nabiki.
-Iremos a recoger las invitaciones, los vestidos de dama de honor y la decoración para el altar-dijo Nabiki-después podrás irte con Ranma a pegaros en el dojo, total ¿hoy es miércoles verdad? Vuestro día libre.
Akane levantó la cabeza rápidamente.
-Esperad un momento…¿sois amigos?¿va a venir para acá?¿sabe que estoy aquí?
Soun se rió incómodamente.
-Es cierto que referente al tema Ranma no te hemos puesto muy al corriente, pero debido a que te marchaste por su culpa, supusimos que no querrías saber nada de él-dijo Nabiki mirando a su hermana como si no entendiera el porqué de la reacción de su hermana-de todas formas han pasado 5 años, tú rehaciste tú vida y él la suya, ¿por qué debería de importarte?
-No me importa-dijo Akane volviendo a mirar a su pequeña que había empezado a comer su desayuno.
-El caso es que Ranma hace negocios con nosotros-dijo Soun-por lo que pasará bastante por aquí, aunque no tenéis porque veros.
-No pienso esconderme, hasta donde yo sé esta es también mi casa.
-Por supuesto, sólo lo decía por si te sentías incómoda.
-Papá, como bien ha dicho Nabiki, ha pasado mucho tiempo y ambos hemos rehecho nuestras vidas, ¿por qué iba a importarme?
Kuno carraspeó, a lo cual todas las miradas se dirigieron a él.
-A tu pregunta, nosotros nos llevamos bien porque ya no hay razón por la cual llevarse mal.
Akane suspiró.
-Me alegro por vosotros.
En ese momento, se escucharon pasos y voces desde la entrada.
-Soun, Nabiki-llamó una voz masculina desde la entrada y Akane reconoció aquella voz.
Soun y Kuno se pusieron en pie y salieron del comedor.
-Buenos días-saludó Soun a Ranma y Shampoo-¿os importa si vamos al dojo directamente? Las chicas están poniéndose al día con sus cosas.
-No, claro-dijo Ranma.
Revisando los metros del dojo y el precio de los costes, los 3 hombres hablaban sobre una reforma en el dojo que les permitiera dar dos clases a la vez en vez de una, ya que la reputación del dojo crecía por momentos, necesitaban más espacio para albergar nuevos alumnos.
Shampoo permaneció sentada cerca de ellos, debido a su avanzado embarazo el estar de pie le provocaba un fuerte dolor de espalda. Ranma la miró de refilón, sabía que debería de haberse quedado en casa, pero de alguna forma se había enterado del regreso de Akane, de ahí que quisiera acompañarlo a casa de los Tendo cuando normalmente no lo hacía, aunque él se había hecho el tonto y aparentaba no saber nada referente a ese tema. Ranma volvió a la conversación con los hombres.
-Creo que funcionará. Y eso nos dará más clientes y más dinero-dijo Ranma cruzando los brazos.
-Bueno señores, tengo recados que hacer con mi futura señora, asique los dejo aquí, ¿volverás para entrenar esta noche Saotome?-dijo Kuno caminando de espaldas hacia la puerta.
-A eso precisamente venía yo, a sacarte de aquí-dijo Nabiki apareciendo por la puerta.
Ranma vio a Akane apareciendo junto a su hermana y notó como su garganta se secó de golpe.
-Hola-saludó ella mirándole fijamente.
-Hola Akane-consiguió decir Ranma sin moverse de su sitio-¿cuándo has vuelto?
-Ayer por la tarde-reparó en Shampoo entonces cuando la vio acercarse a Ranma y cogerle del brazo con una mano mientras la otra se la llevaba al vientre-Hola Shampoo, me alegro de que estéis juntos, se os ve felices.
-Gracias, lo somos-dijo Shampoo con un tono tajante en su voz.
-Bueno, nos veremos más tarde, Akane se viene para probarse su vestido también-dijo Nabiki.
-Papá, Suri se queda en casa, está con Kasumi ahora-dijo Akane lista para seguir a su hermana y cuñado por la puerta, echó una última mirada a Ranma y a Shampoo-enhorabuena por vuestro embarazo, me alegro de veros-añadió con una sonrisa, y antes de que ninguno de ellos pudiera decir nada, Akane desapareció por la puerta y se dirigió al coche.
