Disclaimer: Los Juegos del Hambre y sus personajes pertenecen a Collins, muy repetido pero nunca esta demás decirlo.
Este Fanfic participa en "El Reto del Susto" del foro "Hasta el final de la Pradera". Casi se me pasan las palabras, son 499 justas.
* * * Agonía * * *
El sonido de el caer de las gotas de agua. Soledad. El Ex-Presidente se encontraba solo acostado en una mesa. Humedad. Estaba en el centro de una cueva. Oscuridad. No existía ninguna fuente de luz, ninguna entrada natural de luz a la cueva, no se veía nada. Deshidratación. Son sentía la garganta seca. Dolor. Le dolía cada centímetro de su cuerpo, se sentía apaleado, como si le hubiese pasado una multitud encima, y probablemente fue así. Recuerdos. Su fallida ejecución y el asesinato de la Presidenta Coin. Sinsajo. La trágica amante de distrito 12 que no lo mató, sería dejarle una vía muy fácil para alguien tan sanguinario. Satisfacción. Le consideraban un sanguinario desalmado.
Risa. Se retorció en la mesa por su estruendosa risa. Encadenado. Su cuerpo estaba encadenado a la mesa.
Sed. Estaba deshidratado y con la garganta seca, abrió la boca y movió la cabeza a modo que las gotas cayeran en su boca. Gotas cayeron a la boca del presidente Snow.
Pero no era agua.
Sangre... Sangre humana.
Luz. Un leve resplandor iluminó la cueva por un instante y pudo vislumbrar un resplandor metálico. Péndulo. Un afilado péndulo oscilaba arriba de el, con constantemente. Resplandor. Por un leve instante una gran ráfaga de luz inundó la cueva y el Presidente pudo vislumbrar con espanto las características de la regular cueva. Piedra Pizarra. Una estalagmita estaba situada arriba de su frente, de ella caía libremente la sangre. Circular. La cueva tenía pocas estalagmitas y era de forma circular, curiosamente perfecta. Oscuridad. Nuevamente la cueva estaba sumida en la penumbra.
Tiempo. Perdió la noción del tiempo. Agonía. Presentaba dificultades para respirar, Dolores musculares y posible arritmia. Cerca. El péndulo estaba a centímetros de rozar su barbilla. Locura. Gota tras gota el inexistente juicio del reptil se iba. Sudor frio. Una extraña sensación de inquietud. Pasos. Pasos lejanos acercándose y alejándose, sin llegar a tocarlo. Cadenas. El bullicio de cadenas Viejas y oxidadas siendo arrastradas débilmente al rededor de lala estancia. Murmullos. Susurros de incoherentes de voces perdidas en el abismo de la oscuridad eterna.
Resplandor. La cueva se iluminó establemente para no perecer más en la oscuridad.
Cadáveres. Paredes. Sangre. Flechas. Rosas.
De las paredes se sostenían por unas mordazas cadáveres pudriéndose pobremente vestidos. Sonrisas. Los cadáveres sonreían de una forma diabólica, con los bordes de sus bocas cortados. Rosas. Todos los cadáveres tenían en sus bocas, sostenían con los dientes, una rosa. Sangre. Los cadáveres estaban llenos de sangre seca cubriéndoles. Doce. Pudo contar de las paredes. Otro. En la estalagmita de sobre su cabeza un cuerpo pudriéndose.
Coin. El cuerpo de la presidenta estaba enterrado en la estalagmita, aferrado con cuerdas.
Terror. Flechas. Sentía flechas clavarse en cada parte se su cuerpo, atravesándolo numerosas veces. Nada. Estaba intacto.
Frase. Pared. "Que disfrutes de tu eterna agonía y el peso de las mil almas que cargarán tus hombros para siempre". Katniss firmaba.
Risa. Se ahoga con su sangre. Péndulo. Le corta la garganta.
¿Muerte?
No, Agonía eterna.
