Él y Ella
Draco Malfoy y Hermione Granger siempre se amaron en silencio. Se escondían detrás de insultos y acciones hirientes. Todo cambiará después de la Guerra Mágica finalizara y tuvieran que convivir en la torre de Premios Anuales. Ambos tendrán nuevas amistades y ¿ellos? ¿Dejarán de lado sus máscaras?
Harry Potter Rated K Draco Malfoy Hermione Granger.G
Capítulo 1: Introducción.
Draco
-¡TE ODIO MALFOY! ¡ERES UN MALDITO HURÓN QUE SE CREE MEJOR QUE TODO EL MUNDO SOLO POR SER UN MALDITO SANGRE PURA!- Ouch, eso duele, y más si viene de la persona que amas…-Pero, ¿te informo algo querido? ¡LA MALDITA GUERRA TERMINÓ!- Y que me llame querido delante de todo el mundo es algo que me encanta, en esa palabra, sus ojos relucían tal cual hacían los míos al decirlo… era un pequeño juego que, entre tanta frialdad, era algo de humor a la rutina de insultos entre nosotros desde 4° año…
-Querida, ¿Pensabas que no lo sabía? Por algo será que soy uno de los Premios Anuales de esta generación, ¿no crees? Pero, ¿sabes por qué te molesto a sol y a sombra? Me encanta hacerte rabiar, gatita, esa es la razón…- entre otras, claro, pero ella no tiene por que saberlo, como no tiene que saber que sé que tiene 15 pecas repartidas por su cara, ni que se sabré su horario completo para poder verla salir de clase y una que otra vez molestarla, que se que usa un shampoo de fresas porque cuando pasa por mi lado lo huelo, o peor, sé exactamente cuando se peleó con la maldita alimaña que tenia por amigo… por suerte el otro imbécil resulto ser como un hermano para ella en los momentos alegres y los momentos de mierda que ella con sólo 18 años tuvo que enfrentar por un maldito hipócrita mestizo con complejos de puro que quiso gobernar el mundo de la magia. Desde que empezó su primer año en Hogwarts quiso tirar las clases sociales por la borda, solo para estar con ella, aunque sea solo como amigo… Pero, ¡joder! Sólo yo sé como la amo.
-Déjame recapitular, huroncito… ¿me encuentro contigo en todos los malditos pasillos del castillo todos los malditos años, sólo porque a ti te gusta molestarme?- estaba completamente roja de furia, pero sus ojos estaban iluminados, parecía que esa idea le agradaba… y eso me gustaba, oh si, y me gustaba mucho.
-Pues es esa la razón… pero creo que este año batimos nuestro propio record, ¿no crees? Hace 2 horas que abordamos el Expreso de Hogwarts… es increíble… y nosotros somos los Premios Anuales de este año… Merlín, ¿cuánto aguantaremos?
-Veamos…- arrancó divertida mí, como decirlo… ¿contrincante?, si, dejémoslo en contrincante- Tenemos todas las rondas juntos, los reportes semanales de Prefectos juntos, la organización de cualquier baile que aparezca juntos, y realizar el discurso de fin de año juntos… claro si llegamos a esa fecha…- bien… eso quiere decir que estaremos bastante tiempo compartido este año…-Mmm… este será el año más largo que tendré en Hogwarts, definitivamente, estoy furiosa.-Pues querida, comunícaselo a tu cara, ya que tus ojos y tu sonrisa dicen lo contrario…
-Pff… aunque sea imposible, concordaré contigo leona… aunque te falto agregar lo de la torre de prefectos… ¡Felicidades! ¡Tendrás el placer de convivir 1 año con Draco Malfoy! – Y le contesté con la misma cara.
-Ya veremos quién tiene el placer de convivir con quién, serpiente, ya veremos…- Y ese fue el fin de la discusión, dándola ella por terminada, pasando por mi lado, dejando un sutil aroma a fresas en el aire.
Bien, creo que no me he presentado: Mi nombre es Draco Malfoy y tengo 18 años, estoy cursando el 7° y último año en Hogwarts en la casa de Slytherin. Dejando la modestia aparte, soy hermoso. Mi pelo es rubio platinado, cayendo uno mechones rebeldes por mi rostro. Este es un rostro de todo un hombre. Mis facciones son afiladas, mi boca perfectamente besable y mis ojos son como el mercurio, fríos para ciertas personas, pero puertas al alma para otras. Claro que con mi "contrincante" son los ojos más cálidos, aunque ella no se da cuenta ya sea por su altura y la lejanía de nuestras discusiones. Mi cuerpo es esbelto, pero musculoso dado que cada año tenía 4 entrenamientos por semana de Quidditch, y pensándolo bien… este año aumentaré a 5. Ventajas de ser el nuevo capitán del equipo.
El último pero más importante tema, es que estoy enamorado como un completo idiota… desde hace8 años. Cuando tenía 11 años la vi en la estación a punto de abordar el Expreso de Hogwarts. Con su pelo alborotado y actitud altanera, estaba al lado de sus padres. No pude mirarla 2 veces, ya que eso me costaría un guantazo de mi padre, porque los suyos eran muggles. Y Merlín, no sé cuanto tardé en enamorarme a primera vista… ¿5 segundos? ¿10? Sólo sé que deseé odiarla, odiarla por ser una sangre sucia, odiarla por ser tan malditamente perfecta, odiarla por querer que sea solamente mía, odiarla por querer tenerla bajo 7 llaves y que nadie la vea como yo la veía y como la veo ahora. Quería odiarla, pero me era meramente imposible. Me era imposible odiar a esa orgullosa chiquilla, con complejos de soy la reina del mundo, porque, joder, ella era la reina de MI mundo. Me era imposible odiar a la persona que ame, amo y seguiré amando como un maldito lunático.
Hasta que lo acepté y vi todo distinto. Me llevó un año completo aceptarlo y llegue a desear su muerte con tal de no sentirme como me sentía, pero con el mero hecho de que estaba petrificada, quería ver correr sangre, sangre del responsable, sangre de los idiotas de sus amigos por no cuidarla, por no estar con ella pegados día y noche, sabiendo que ella corría más peligro que cualquiera, pero sobre todo, la mía, por haber deseado su muerte. Ahí lo acepté, acepté que estaba enamorado de ella como un completo idiota, pero era el idiota más feliz del mundo.
Y ahora, ella era la heroína de la guerra mágica, la que peleó al lado de El Niño que Vivió, la chica modelo, la chica del Trío Dorado. Y Yo… bien, no era un Mortífago, porque nunca quise tener la maldita Marca Tenebrosa tatuada en el antebrazo izquierdo, lo cual me costó unos cuantos Cruciatus de mi padre, tía y el mismísimo Voldemort… per valió la pena. Peleé en el bando de los buenos en la guerra, y eso valió para no ganarme plaza de por vida en Azkaban.
Pero, en resumen, ese soy yo, Draco Malfoy, el Príncipe de Slytherin, porque ante todo doy una serpiente de pies a cabeza, el sangre pura más codiciado del castillo y el mismo que está enamorado hasta la locura de Hermione Jean Granger.
Hermione
-¡TE ODIO MALFOY! ¡ERES UN MALDITO HURÓN QUE SE CREE MEJOR QUE TODO EL MUNDO SOLO POR SER UN MALDITO SANGRE PURA!- Ouch, cuesta decirlo, y más si va de la persona que amas…-Pero, ¿te informo algo querido? ¡LA MALDITA GUERRA TERMINÓ!- Y llamarlo querido delante de todo el mundo era totalmente gratificante, más cuando sus ojos de mercurio brillaban. Era un pequeño juego que, entre tanta frialdad, era algo de humor a la rutina de insultos entre nosotros desde 4° año…
-Querida, ¿Pensabas que no lo sabía? Por algo será que soy uno de los Premios Anuales de esta generación, ¿no crees? Pero, ¿sabes por qué te molesto a sol y a sombra? Me encanta hacerte rabiar, gatita, esa es la razón…- Y ahí me devuelve el cumplido, y me dan ganas de lanzarme a sus brazos y abrasarlo con toda la fuerza que soy capaz, teniendo en cuenta que agregó el gatita… pero… ¿acaba de decir que le encanta hacerme rabiar? Prácticamente, ¿me sigue a todos lados para hacerme rabiar? Lo siento, querido, pero debería comunicarte que no me molesta en lo absoluto…
-Déjame recapitular, huroncito… ¿me encuentro contigo en todos los malditos pasillos del castillo todos los malditos años, sólo porque a ti te gusta molestarme?- estaba tratando de contener la carcajada. Ya me imaginaba, mi cara roja, tratando de parecer de furia, pero sabía que no lo engañaría…
-Pues es esa la razón… pero creo que este año batimos nuestro propio record, ¿no crees? Hace 2 horas que abordamos el Expreso de Hogwarts… es increíble… y nosotros somos los Premios Anuales de este año… Merlín, ¿cuánto aguantaremos?
-Veamos…- arranqué divertida-Tenemos todas las rondas juntos, los reportes semanales de Prefectos juntos, la organización de cualquier baile que aparezca juntos, y realizar el discurso de fin de año juntos… claro si llegamos a esa fecha… -bien… eso quiere decir que estaremos bastante tiempo compartido este año…-Mmm… este será el año más largo que tendré en Hogwarts, definitivamente, estoy furiosa.-Y seguro mi cara me está nuevamente contradiciendo… porque es prácticamente imposible maquillar el brillo de mis ojos.
-Pff… aunque sea imposible, concordaré contigo leona… aunque te falto agregar lo de la torre de prefectos… ¡Felicidades! ¡Tendrás el placer de convivir 1 año con Draco Malfoy! – Realmente, es muy malo mintiendo… Tus ojos brillan, tu sonrisa es enorme… Merlín, debo haber puesto la misma cara…
-Ya veremos quién tiene el placer de convivir con quién, serpiente, ya veremos…- Y ese fue el fin de la discusión, dándola yo por terminada, pasando por su lado, inundando mis pulmones con su perfume varonil… Merlín ser tan atrayente debería estar prohibido.
Bien, me presentaré: Soy Hermione Granger, tengo 18 años y estoy cursando mi último año en Hogwarts, siendo Premio Anual representante de Gryffindor. Físicamente, soy una mujer normal… aunque Ginevra diga que tengo un cuerpo de infarto… no me lo creo, y menos cuando Luna se suma al decirlo… Eso sí, mi cara me parece bonita. Mis ojos son avellanas, labios equilibrados y una pequeña nariz llena de pecas. Mi cabello está menos crispado en comparación de unos años atrás, pero sigo siendo "pelo arbusto"... en fin, no puedo hacer nada en contra de los apodos, ni siquiera me molestan, simplemente porque no me hieren…
Bien, como se habrán dado cuenta, estoy completamente enamorada… enamorada como una completa idiota, mejor dicho. Hace 8 años, estaba recorriendo el tren en busca da la rana de Neville y lo vi, en su compartimiento, con su actitud altanera, pelo engominado y rodeado de gente con su misma actitud, pero parecía cómodo solamente con 2 chicos… que no eran exactamente con los que se empezó a juntar luego… en fin… no sé que fue exactamente lo que paso... fue ¿inevitable? Sólo sé que me enamoré de él.
Al principio pensé que sólo era un amor infantil, pero con el tiempo lo fui aceptando… y, joder, sí que me llevó su buen año… Pero no era costumbre, porque desde el primer año me fue enamorando cada día más… y eso es muy masoquista de mi parte, teniendo en cuenta que en 2° me trató peor que en cualquier año… pero sé que me convencí completamente cuando, estando petrificada, lo vi al lado de mi cama, con los ojos llorosos, pidiéndome perdón. Perdón por todos los insultos dichos y los que seguirían, o si no, su padre, prácticamente lo cocería a Cruciatus. No se podía dar el lujo ni a él ni a mí de dejar de insultarme, pero supe que él no los sentía y que cada vez que los decía, me mandaba un perdón con su mirada… y él no lo sabía, pero lo perdonaba todas las noches, sabiendo que a él no le gustaría que lo perdonara, pero no podía guardarle rencor, no a él, simplemente porque era el hombre que amaba, que amo y que seguiré amando.
Pero bueno... la guerra mágica terminó, salimos airosos de la situación con Voldemort, donde Harry fue el vencedor, donde él peleó de nuestro lado, donde supe que todos los ideales que él tenía eran una fachada, supe que el hombre que me había enamorado no era alguien malo y eso, si era posible, me enamoró aún más… En la guerra mágica fue donde más ganas tuve de gritarle al mundo de que lo amaba. Porque la perfecta Hermione, estaba enamorada de Draco Lucius Malfoy.
