Las mentiras dañan hasta lo mas sagrado, y aunque no hayan salido de mi boca, la mas perjudicada fui yo, porque las lagrimas derramadas ya no las puedo borrar.

Volver a Empezar.

Los personajes no me pertenecen, son de S. Meyer, la historia y conflictos son míos.

Bella pov.

Durante todo el trayecto de mi viaje en avión desde Florida hasta Forks estuve pensando en si este viaje seria lo correcto, solo lo hacia por Alice, ella es mi mejor amiga y mi único lazo con mi pasado. Luego de la muerte de mis padres yo ya no tenia nada que me aferrara a ese pueblo, todo lo malo que me paso en la vida logro eclipsar los años felices de mi niñez allá.

Aun a pesar de haber pasado mas de 5 años no lograba olvidarlo, jamás lo olvidaría. Y hoy me preguntaba cuanto me afectaría el volver a ver al dueño de mis lagrimas y mis pesadillas, Edward Cullen, el culpable de mis peores años y del sufrimiento mas grande de mi vida. El mismo al cual yo le entregue mi primer beso, mis primera caricias, mi primera vez, el mismo que me hirió de la forma mas profunda que se pueda herir a una mujer. Todo comenzó como un lindo cuento de hadas, el era el hermoso niño nuevo en el instituto, el cual dejaba totalmente enamoradas a las niñas de todo Forks alguien, quien yo estaba totalmente segura, de que jamás se fijaría en alguien como yo. Por lo que cuando el se acerco a mi me dejo totalmente confundida.

Comenzamos como compañeros de salón, luego como mejores amigos, para que luego pasara a ser mi primer novio. Gracias a que nuestros padres eran amigos el shock emocional no fue tan fuerte para Charlie, estuvimos juntos toda nuestra etapa del instituto, y luego cuando nos fuimos a la universidad decidimos elegir la misma para continuar juntos. Nos mudamos a un cómodo departamento cerca del campus en donde convivíamos como una pareja normal. En la universidad hicimos nuevos y leales amigos, Tanya y Mike, que al igual que nosotros estaban juntos desde el colegio. Pasábamos mucho tiempo los cuatro, íbamos al cine, a comer, a algún bar. Éramos muy cercanos, pero todo eso igual termino como nuestra relación el día en que Edward Cullen destruyo mi vida.

Flashback

Hacia mas de una semana que estaba sintiéndome enferma, con dolor de cabeza, mareos, molestias estomacales y mucho cansancio, primero los atribuí como secuelas de una fuerte gripe que me había afectado hacia un poco mas de un mes, o quizás un poco mas, todas esas molestias se me quitaron, pero las molestias de ahora aun continuaban a pesar de haber completado todo el tratamiento con antibióticos y reposo que me había preescrito el medico por la gripe, así que tenia decidido hacerme un espacio en la agenda para poder ir a hacerme unos análisis y así poder seguir con mi agitada vida en la agencia publicitaria en la que trabajaba desde que había salido de la universidad y en la cual había sido recién promovida a directora creativa, el cargo que siempre había querido. Alec mi jefe, había confiado en mi apesare de mis recién cumplidos 25 años, para ponerme a la cabeza de uno de los proyectos mas importantes que estaba llevando a cabo la empresa. Este era el sueño de mi vida, con este nombramiento estaba cumpliendo una gran meta en mi vida laboral, por eso debía estar concentrada al cien por ciento en todo mi trabajo, pero con las molestias que había sentido últimamente no había podido concentrarme del todo en el proyecto, por eso había decidido que a la hora de almuerzo iría al medico nuevamente, a pesar de que odiaba los hospitales.

Subí a mi auto y conduje hacia la consulta del doctor Black en donde me harían un análisis de sangre para saber el porque continuaba con molestias a pesar de haber superado ya la gripe. Llegue a recepción y me derivaron hacia la consulta del doctor Black. Toque suavemente la puerta y una masculina voz me dijo que pasara.

- Buenas tardes doctor Black- le salude extendiéndole la mano.

- Buenas tardes señorita Swan, llámeme Jacob por favor- dijo a la vez que devolvía mi saludo con la mano.

- Bueno entonces dígame Bella por favor- le pedí.

-De acuerdo Bella dime ¿en que te puedo ayudar?.

- Vera doctor hace aproximadamente un mes contraje una fuerte gripe que me llevo a estar durante una semana en cama tomando antibióticos, luego de eso me recupere completamente, o eso creía yo, pero hace un poco mas de una semana comencé con dolores de cabeza, mareos, molestias estomacales y mucho cansancio- le dije- No se si será otro tipo de gripe o algún virus estomacal, pero necesito sentirme bien.

- Entiendo- me respondió- primero haremos un análisis de sangre, el cual tendremos los resultados mañana, y dependiendo de los resultados de este, decidiremos que otros análisis debemos hacer para tratar con efectividad la causa de las molestias- termino de explicarme Jacob.

Luego me entrego la orden de los análisis y me despedí de el reservando una hora en recepción para saber los resultados de los análisis al día siguiente.

Me tomo mas tiempo de lo que había pensado hacerme los análisis en la clínica, por lo que llame a Alec y este ,me dijo que me tomara libre el reto del día.

Después de salir de la clínica me fui hacia el departamento pensando en darle una cena de sorpresa a Edward, a quien por motivos del trabajo veía menos horas al día de lo habitual. Prepare una cena, liviana, hecha de varios tipos de ensaladas, pues cada vez que pensaba en el olor de la carne o de los aliños para sazonar la cena se me venían unas enormes ganas de vomitar. Estaba terminando de colocar las cosas en la mesa cuando escuche que se habría la puerta del departamento.

- ¿Bella?, hola amor, llegaste temprano, como estas como te has sentido- me pregunto, siempre tan amoroso conmigo, y es que a pesar de estar juntos desde que estábamos en secundaria, el jamás había dejado de tenerme como una prioridad. Para mi Edward era lo mas importante, el era mi familia, mi amigo, mi amante y mi principal apoyo. El siempre estuvo ahí luego de la muerte prematura de mis padres, cuando estaba terminando la secundaria y yo también lo estuve cuando los de Edward sufrieron un terrible accidente, dejando a Edward y Alice solos. Ahora nosotros vivíamos en nueva York, acá Edward tenia su empresa, mientras Alice vivía en Forks, en donde aun estudiaba, ella se había negado a separarse de sus raíces y sus recuerdos, como había argumentado en contra de Edward para que la dejase seguir viviendo en la casa que fue de sus padres. Mi mente seguía vagando por innumerables recuerdos, pero unos calidos labios me sacaron de mi ensoñación.

- ¿Te encuentras bien?- volvió a preguntarme Edward con un toque ansioso en su voz.

- Claro que si, estaba un poco distraída, perdón, ¿como ha ido tu día?.

- Bien firme un prometedor contrato con una cadena hotelera que traerá muy buenos dividendos y prestigio a la empresa- Me respondió. Edward era dueño de una vanguardista y prometedora empresa de arquitectura.

- Te felicito amor, se que ese contrato era muy importante para ti- le dije- ¿Que tal si cenamos?- le pregunte y serví los platos en la mesa.

- Perfecto- dijo sonriendo torcidamente- ¿Aun andas con molestias?.

- Si, pero ya me hice un análisis, me darán el resultado para mañana, y así podré saber que es lo que me pasa.

-¿Quieres que te acompañe?- me pregunto

- No es necesario-le respondí- Solo debe ser un virus estomacal o algo así. Nada importante- le dije.

La cena transcurrió tranquila, hablamos de nuestro día y de nuestras nuevas etapas en lo laboral.

A pesar de no estar casada aun con Edward, ya que habíamos decidido casarnos en dos años mas, la vida junto a el era maravillosa. Como todas las parejas habíamos pasados por problemas, pero habíamos aprendido a superarlos poniendo las cosas claras, jamás mentirnos, jamás engañarnos y jamás mezclar a otras personas en nuestros problemas, menos a Alice, que era el único lazo que nos unía como familia, ella era la hermana de Edward y la única mejor amiga que yo tenia a pesar de la distancia.

A la mañana siguiente, desayunamos juntos. Luego yo me fui a la consulta del doctor Black mientras Edward iba a su empresa.

Al llegar a la clínica el doctor Black ya tenia el resultado de los análisis.

-Bella, buenos días- dijo al verme entrar en su consulta.

- Buenos días Jacob, ¿Ya tiene los resultados?, ¿Tengo que tomar algún otro remedio para que estas molestias se terminen?- dije casi atorándome con todas las dudas que tenia.

-Calma Bella, si tengo los resultados, y lamentablemente para ti las molestias duraran un par de semanas mas y no tengo ningún medicamento que te las quite- iba a protestar y comenzar otra ronda de preguntas pero Jacob me interrumpió- Además tendrás que bajar un poco tu nivel de actividad y estrés ya que eso no te hará bien y modificar tu tipo de alimentación a cosas mas naturales.

La verdad es que no estaba entendiendo mucho así que le pregunte, ya que los nervios me estaban dominando.

- ¿Me puedes decir que es lo que tengo?- le pregunte perdiendo un poco la paciencia.

- Para allá iba Bella, relájate. Todos los síntomas que has presentado durante estas semanas son producto de tu embarazo.

- ¡¿Mi que? -dije y sentí mis piernas mas débiles- Eso es imposible… Yo tomo píldoras anticonceptivas- le dije. Y mi sorpresa fue doble al enterarme que los antibióticos anulan los anticonceptivos.

Cuando salí de la clínica por mi cabeza pasaban miles de preguntas. ¿Que pensaría Edward?, la única vez que tocamos el tema de los hijos quedamos de acuerdo en que no estábamos preparados para tener uno, no mientras no estuviéramos casados y tuviéramos 30 años. No sabia que hacer así que llame a mi amiga Tanya.

- Alo Tanya- Le dije apenas contesto el llamado.

- Hola Bella, ¿Como estas?, ¿Ya tienes los resultados del análisis?- me pregunto.

- Si, ¿Tienes un poco de tiempo para juntarte conmigo a conversar?- le pregunte.

- Claro, juntémonos en 10 minutos mas en el café de siempre- me dijo

Los minutos se me hacían eternos esperando a Tanya, y es que necesitaba pensar en la forma en que le diría a Edward, no me creía capas de llegar y decirle.

- ¿Sabes Edward?, ¿Recuerdas que cuando estuve en casa, a pesar de la gripe tuvimos unas cuantas sesiones de sexo y yo estaba tomando antibióticos?… Pues sorpresa… estos anulan los anticonceptivos y ahora estoy embarazada… no así no… A ya sé

Le escribo una tarjeta en donde diga te quiero mucho futuro papá…no tampoco, no sabia que hacer.

Estaba tomando mi jugo natural cuando llego Tanya.

- Hola- me dijo- Por tu cara sospecho que el resultado no era lo que esperabas.

- Estoy embarazada- le respondí y no pude evitar llorar por no saber como afrontar todo esto.

- Tranquila Bella- me dijo Tanya tomándome de los hombros- ¿Crees que Edward no va a querer a su hijo?- pregunto

- Claro que lo va a querer, el punto es que no estaba en nuestros planes cercanos- le dije.

Tanya se quedo conmigo hasta que logre calmarme y digerir todo en mi cabeza, sabia que Edward quería a este niño, igual que como lo estaba comenzando a querer yo así que decidí contarle todo directamente, sin tantas vueltas. Me quede un rato mas con Tanya y le pregunte como iba su relación y me contó que las cosas con Mike no le estaban yendo bien y que se darían un tiempo, en el que ella estaría fuera de la ciudad por motivos de trabajo.

Luego me fui al departamento tratando de mantener la calma, pero me volvió la angustia y cuando Edward llego al departamento en la tarde, yo ya no aguantaba, estaba llorando cuando unos calidos brazos me sujetaron.

- ¿Que te sucede amor?- me pregunto- ¿Que te dijo el doctor?

- Me dijo que estoy embarazada- le confesé entre sollozos- Los antibióticos anulan los anticonceptivos-dije comenzando a llorar nuevamente.

- No llores tontita- dijo riendo, lo mire de hipo en hipo- ¿Acaso no quieres a ese hijo?- me pregunto

- Es tuyo y mío… Claro que lo quiero, pero se que no estaba en nuestros planes- le dije- se que en los tuyos aun no.

- Me hace feliz la idea Bella- dijo sonriendo- Ese hijo, aunque no lo planificamos, es una pequeña parte tuya y mía. Luego me beso y abrazo pasando su mano de forma circular por mi inexistente vientre.

- ¿Y cuanto tienes?- me pregunto

- Tres semanas y media aproximadamente- le dije

-Creo que ahora no te podrás negar a casarte antes conmigo ¿Verdad?- me pregunto haciendo un puchero igual a los de su hermana.

- No creo que debamos casarnos solo por el bebe, Edward- Le respondí.

-No me caso solo por el bebe Bella, me caso porque quiero estar toda la vida con la mujer que amo- me respondió y decidimos que cuando naciera nuestro bebe nos casaríamos y lo bautizaríamos en Forks con todos nuestros amigos y familiares.

- ¿No vas a llamar a Alice para contarle?- le pregunte.

- Que te perece que guardemos el secreto y cuando vallamos a su cumpleaños en un mes mas le damos esta sorpresa de regalo- me dijo a lo que yo encontré que seria lo mejor.

Hasta ahí mi vida parecía todo un cuento de hadas, pero toda linda historia siempre tiene un lado oscuro y yo lo viví de la peor forma.

Un día que estaba en el departamento sentí unas molestias en mi panza de inmediato llame a Edward. Fuimos juntos hasta la clínica en donde un medico, que no era el doctor Black, nos dijo que mi placenta estaba un poco débil y que mi embarazo era de alto riesgo por lo que debía mantener reposo y evitar pasar malos ratos o discusiones porque eso podía afectar el normal desarrollo del embarazo y verse interrumpido, con esas y un montón de recomendaciones y citaciones a controles mas seguidos, nos fuimos al departamento. La angustia amenazaba con hacerme compañía, pero debía ser fuerte por mi hijo.

- No te preocupes amor, yo cuidare siempre de ti y de mi futuro hijo- me consoló Edward- Jamás permitiré que nada malo les suceda- me prometió.

Cuando ya había pasado una semana de estar en cama note que Edward estaba un poco mas distante y frío conmigo. Cuando le preguntaba que era lo que le sucedía me contestaba que no tenia nada, que solo era estrés. A los tres días me dijo que tenia que hacer un viaje urgente por el trabajo y que tenia que ausentarse si o si. Le dije que no se preocupara, que le pediría a Tanya que me acompañara, pero mi amiga estaba fuera de la ciudad por tiempo indefinido así que Mike me acompañaría en ocasiones.

Habían pasado 2 días sin Edward, y solo habíamos hablado por teléfono una sola vez, eso me preocupaba, pero trataba de que no me afectara por el bien de mi bebe. Estaba sola en el departamento cuando tocaron el timbre, fui a abrir, pero solo encontré un sobre amarillo con mi nombre escrito a un lado, intrigada lo abrí y en el había una carta escrita que decía.

¿En verdad crees que Edward, esta trabajando?… solo mira las imágenes y lo veras con tus propios ojos. El no quiere a ese niño que esperas de el, lo desprecia igual que a ti.

Mire dentro del sobre y ahí habían fotografías con fecha de hacia dos días, en donde Edward estaba desnudo en una cama con una pelirroja. Mis ojos se llenaron de lagrimas y sentí como si mi mundo se cayera a pedasos. No quería creer que al hombre que yo amaba fuera el mismo que estaba abrazado con esa mujer teniendo sexo en una cama. Quise mentirme y decirme que era una muy mala broma, pero la fecha de la foto coincidía con la ultima vez que hable con el. Sin parar de llorar busque mi teléfono y le marque a su celular, sonó un par de veces y luego alguien contesto, no pude hacer nada mas que escuchar como una pareja gemía al otro lado de la línea. Corte y me desplome sobre el sofá llorando como jamás nunca en mi vida lo había hecho, me sentía como una tonta, el me había engañado, como prueba tenia las fotografías y todo su distanciamiento. No se cuanto tiempo estuve llorando en el sofá, solo se que una fuerte contracción atravesó mi vientre quitándome el aliento y haciéndome jadear en busca de aire. Trate de tranquilizarme, pero el recuerdo de la llamada y las fotos me lo hacia imposible. Otra contracción me sacudió y como pude logre llamar a urgencias, quienes llegaron prontamente y me trasladaron a la clínica. Pero lamentablemente para mi bebe fue demasiado tarde y ya no se podía hacer nada para salvarlo, esa misma noche Edward Cullen mato a mi Hijo y mis ganas de vivir.

Se que este no es el común tema de mis historias, pero esta idea llego a mi cabeza y la única solución para que me deje pensar en otras cosas es escribirla… No piensen que no quiero a Edward, eso jamás lo haría, solo es un papel que interpreta en esta historia, es solo por probar algo nuevo para mi.

Gracias a quienes me dejan sus opiniones e invito a quienes no hallan leído mis otras historias a pasar por ellas y dejarme reviews.

Recuerden, sus reviews son mi salario… y si me dejan artos actualizo pronto, pronto.

Gabrielizz