Había sido un día cansado, habían tenido varias peleas contra pequeños demonios ya era de noche y estaban en una pequeña llanura que estaba al lado de un rio, todo estaba rodeado por árboles y arbustos y decidieron dormir allí.
-*bostezo*, Oigan y si dormimos aquí tengo mucho sueño, dijo kagome.
- Tienes razón kagome mejor nos quedamos aquí, dijo sango un poco cansada.
-Si, lo mejor es que descansemos aquí, dijo miroku sentándose.
-Ha, ustedes siempre están cansados, dijo inuyasha con su tono acostumbrado de voz.
-Ellos tienen razón, Yo también tengo sueño¡, dijo shippo siendo acompañado por un maullido de kirara que parecía darle la razón a shippo.
Todos se sentaron y juntaron leños para una fogata, inuyasha no tuvo más opción que quedarse, una vez que ya tenían su fogata se sentaron alrededor de ella, sango al lado de miroku, kirara en las piernas de sango, kagome al lado de inuyasha y shippo en los brazos de kagome. Inuyasha parecía inquieto y quien primero lo noto fue miroku:
-Inuyasha tienes algo, te ves muy inquieto, dijo miroku.
-Eh? Ah si lo que pasa es que desde hace un rato he estado sintiendo el olor de alguien más pero es muy tenue gracias al agua, me cuesta trabajo oler más, dijo inuyasha en tono serio.
-Alguien más como naraku ¡?, dijo miroku levantándose de su lugar.
-No, huele como a… un hanyou, pero eso es muy improbable, dijo inuyasha sacudiendo la cabeza como sacándose la idea de su mente.
-Un hanyou, o sea mitad demonio, como tu inuyasha?, pregunto kagome desconcertada.
-Sí, pero, el olor es muy suave, dijo inuyasha mientras volteaba a todos lados buscando la manera de olfatear más.
-Ah, Inuyasha creo que tú no eres el único que piensa que hay alguien más aquí, dijo Sango mientras señalaba a kirara que se había erizado y estaba preparada para transformarse. En ese momento se empezaron a escuchar ruidos en los arbustos, Inu Yasha se levantó pues empezó a percibir el aroma de alguien más que se acercaba rápidamente y de repente algo salió de entre los árboles y se abalanzó contra kagome de manera que le arranco los fragmentos de la perla y salió corriendo hacia el bosque, inuyasha corrió hacia kagome para ver si aquello la había lastimado pero ella apenas y tenía algunos rasguños, -kagome, estas bien, dijo inuyasha preocupado, -Si, pero se llevó los fragmentos de la perla¡, dijo kagome muy apresurada, -Voy a recuperarlos , dijo inuyasha mientras corria hacia el bosque siguiendo el rastro de aquel demonio, Sango y miroku lo siguieron montados en kirara, cuando lo alcanzaron inuyasha tenía a una niña que tenía un cabello medio rizado no tan largo, ojos verdes, un kimono café de mujer que apenas le llegaba un poco arriba de las rodillas y….. un par de orejas que sobresalían de su cabeza¡ casi como las de inuyasha solo que las de ella parecían más como de venado.
-Es, solo… una niña, dijo sorprendida Sango.
-Estas seguro de que ella robo los fragmentos, inuyasha, dijo miroku cuy confundido.
-Si esto los convence, dijo inuyasha enseñando la botellita donde kagome llevaba los fragmentos antes de que se los robaran.
Inuyasha tenía a la niña agarrada del kimono y la pequeña no paraba de hacer pequeños intentos para escapar, corría con los pies en el aire, se le aventaba a inu yasha para morderlo o rasguñarlo pero con esos colmillos y esas garras lo único que le provocaba eran cosquillas, cuando kagome llego hizo las mismas preguntas que Sango y Miroku mientras que Shippo intentaba socializar con la hanyou pero ella se volteaba y no le contestaba, hasta que inuyasha la hizo hablar.
-Escúchame bien enana tu eres una hanyou yo igual y quiero que me digas porque robaste nuestros fragmentos de la perla, dijo inuyasha tratando de ser paciente con la niña pero esta le saco la lengua y se volteó, inuyasha se enojó y empezó:
-ESCUCHAME BIEN MOCOSA DIME POR QUE DEMONIOS ROBASTE NUESTROS FRAGMENTOS¡, dijo inuyasha enojado mientras agitaba de un lado a otro a la pobre niña.
-y y yo l l los que quería pa para VENGARME¡ grito la niña antes de echarse a llorar.
-keh¡? Pero por porque llorass¡, dijo inuyasha desesperado.
-Inuyasha¡ la hiciste llorar¡ grito kagome muy enojada.
-Que yo yo no fui ella sola se puso a llorar¡, le respondió inuyasha de la misma manera, pero de repente la pequeña dijo: -No el no fue esque yo yo…..
