Fairy God Parents
Fairy God Parents.
Capitulo 1:
Un visitante inesperado.
Otro día en la vida del pequeño Timmy pasaba normal en su casa después de regresar de clases…
Vaya novedades de su día, el maestro Croker le había puesto como ya era costumbre una gran "F" en su tarea y como siempre, Francis le había propinado una golpiza al pobre niño justo cuando iba saliendo de la escuela, pero eso no era lo peor de su día, pues sus padres tenían que salir de casa a una de sus habituales reuniones de trabajo, o por lo menos eso era lo que le decían a Timmy y quien se iba a quedar a cardo de él, pues quien mas seria, si no su "adorable niñera Vicky y a pesar de que casi cumplía los catorce años, todavía tenia que soportarla, pues sus padres aun no querían dejarlo solo.
Vicky lo había hecho limpiar cada uno de los rincones de la casa con un sepillo de dientes, lo había colgado de cabeza desde el barandal de la segunda planta de la casa, lo había hecho correr de su perro por casi toda la cuadra y como si no fuera poco le había untado toda la cara con miel, bañado con un jugo de carne que atraería a todo perro vagabundo cercano al área y lo había dejado atado sobre un hormiguero cerca de un panal para k después fuese perseguido por un montón perros que seguramente lo acabarían a mordidas sin mencionar el tremendo dolor que le causarían las hormigas y abejas que le fueran a picar.
Timmy estaba arto de ese trato, con solo recordar que Vicky lo había torturado la semana anterior con un estanque de langostas k lo habían pellizcado tanto que cuando pudo salir de ahí tenia toda la piel roja y llena de moretones, o pensar que un mes atrás lo habían castigado por tres semanas cuando Vicky lo culpo de destrozar el vestido favorito de su madre cuando ella era la que lo había hecho tiritas con la podadora del jardín.
Para Timmy esto ya era demasiado y estaba por tomar una decisión que le podría costar caro.
-Cosmo, Wanda, deseo que Vicky sea transportada a otra dimensión donde pague todo lo que me ha hecho.
-¿Estas seguro de eso cariño?- A Wanda no le agrado mucho la idea.
-Si, ya es hora de que Vicky pague el sufrimiento que he ha hecho pasar.
-Pero, Timmy, si hacemos eso es posible que Vicky pierda la vida en cualquiera de las dimensiones a las que la podamos mandar, y tu sabes que las reglas nos prohíben dañar a cualquier persona o revivirla. -dijo Cosmo algo exaltado.
-Así es Timmy, no sabemos que pueda pasarle a ella, y no creo que quieras cargar la muerte de Vicky por toda tu vida. –Wanda exclamo.
-No me importa en absoluto, solo quiero que la saquen de mi vida para siempre.
Cosmo y Wanda se miraron a los ojos algo preocupados por el deseo de su ahijado, y sin más levantaron sus varitas en el aire y procedieron a cumplirle el deseo. Sin embargo algo pasaba, las varitas empezaron a brillar y en vez de cumplirle el deseo al niño empezaron a salir rayos disparados por todas partes, las dos varitas mágicas habían enloquecido, y no solo eso, habían dejado al mundo mágico casi sin magia.
Era algo desconcertante para todos ellos, puesto que era la primera vez que pasaba algo así.
Inmediatamente una voz algo irritada se escucho tras los Timmy y sus padrinos, era una voz muy conocida de una imponente figura que se descubría detrás de una nube de humo. Era Jorgen Von Strangle.
-¿Que demonios han hecho par de sabandijas?- Jorgen estaba bastante enfurecido y con una clara intención de aplastar a Cosmo y a Wanda.
-Solo cumplíamos el deseo de nuestro ahijado, eso es todo.
Timmy tenia una expresión de angustia tal que casi lo hacia caerse de espalda.
-Acaban de drenar casi toda la magia del mundo mágico. Que hicieron que gastaron toda la magia de este mundo. –Jorgen no paraba de gritar. –Que, clase de deseo le cumplieron para gastar tanta magia.
Jorgen estaba tan furioso que no se dio cuenta que tras el aparecía lentamente una puerta dorada con unos grabados muy extraños.
-Jorgen, ¿Qué… que demonios es eso? –Timmy llamo la atención de Jorgen con una voz algo titubeante.
Jorgen había dejado de agitar a los padrinos de Timmy para voltear y ver cual era la razón de la preocupación del chico.
-Santas varitas mágicas, esto es peor de lo que pensé. –Al ver la puerta que estaba tras él su cara cambio de una furia incontenible a una mirada de terror que pasmo incluso a Cosmo y Wanda.
-Cariño, esto se ve muy mal, nunca había visto a Jorgen tan asustado en toda mi vida. –Cosmo y Wanda se aferraron a Timmy para protegerlo de lo que fuera que saliera de esa puerta, puesto que ya era malo que Jorgen se asustara, si Jorgen estaba tan asustado en realidad seria algo que temer esa puerta.
-Quiero a mi mama. –Gritaba Cosmo aferrándose a Timmy y chupando su pulgar.
La habitación se torno en silencio ante las caras de terror de los seres mágicos y su ahijado al ver que la puerta empezaba a abrirse.
-Jorgen, ¿Qué es tan malo para que te invada el terror de esa forma? –Pregunto Wanda.
Jorgen solo podía mirar como se abría esa puerta sin poder contestarle a Wanda.
-Jorgen, Jorgen. –Ninguno de ellos paraba de temblar.
Al haberse abierto la puerta salio una figura envuelta con una capucha blanca que cubría su rostro.
-¿Quién ha sido el que me ha llamado aquí? –La extraña figura encapuchada levanto la mirada hacia Jorgen, quien estaba más indefenso que un gatito.
-Yo, yo, yo no se nada, yo no he sido. Mama!! –Grito Jorgen mientras usaba la poca magia que le quedaba para desaparecer en un puff dejando a Timmy, Cosmo y Wanda a merced de esa extraña figura.
-Vaya, así que si no fue ese enorme fortachón, debieron haber sido ustedes. –Ese extraño sujeto dirigió su mirada hacia los que quedaban en la habitación dejando entre ver unos ojos verdes muy intimidantes.
Sin pensarlo dos veces, Timmy salio a defensa de sus queridos padrinos a quienes el miedo los había dejado paralizados. –Fui yo, ¿Qué nos piensas hacer? –Timmy no dejaba de temblar por el miedo plantado por Jorgen.
-Jajaja. Vaya, cualquiera que te viera pensaría que eres un chico común y corriente, ¿Como podrías haberme invocado tú? –El sujeto le levanto la gorra y con la otra mano lo despeino como diciéndole que era un buen niño.
Timmy y sus padrinos dejaron de temblar ante tal acto que los dejo desconcertados. No parecía una mala persona y el tono de su voz resultaba muy amable. ¿Cómo era posible que Jorgen estuviera aterrado ante alguien así?
-¿Quien eres? ¿Y porque estas aquí? –Wanda salto sobre él preguntándole sobre su identidad.
-Si tú pareces una persona bastante normal e inofensiva, ¿Por qué Jorgen saldría corriendo de aquí?
-¡Si! ¿Y porque no se cumplió el deseo de Timmy? –Salto Cosmo para apoyar a su esposa.
-Alto, alto, no necesitan exaltarse tanto por algo así. Jajaja. –Rió el extraño, y con un chasquido de sus dedos hizo desaparecer la puerta por la que había entrado, volvió a chasquear sus dedos y la capucha que lo cubría desapareció.
Apenas, iba a hablar el extraño cuando Timmy le pregunto. – ¿Tú también eres un ser mágico?
-No, te equivocas, yo no soy un ser mágico. –El extraño tenía una apariencia muy joven. Y un vestuario algo común para ser alguien peligroso o importante. Su vestuario constituida una chaqueta blanca con cuatro bolsas al frente, una camisa negra que sobresalían de la chaqueta, unos pantalones blancos de mezclilla, unos tenis negros muy sencillos y lo que resaltaba a la vista, los dos semi-guantes que tenían una escritura idéntica a la de la puerta.
-Entonces explícanos la razón del temor de Jorgen. –Dijeron Cosmo y Wanda.
-Jajaja. La verdad no esperaba que Jorgen saliera corriendo así, pero ya no tiene caso. Jajaja. Por cierto, ¿saben cual era la razón de que Jorgen estuviera aquí aparte de mi aparición? –El chico se recostó en la cama del Timmy y dirigió la mirada a sus padrinos mágicos.
-Al parecer usamos toda la magia del mundo mágico para poder cumplirle un deseo a Timmy, pero en lugar de eso apareció la puerta por la que entraste. –Cosmo dijo mientras él y Wanda descendían al puesto que sus poderes mágicos habían desaparecido por completo.
-Vaya ese era todo el problema. Jajaja. No había visto a Jorgen tan enojado desde que se hundió la Atlántida. Pero si ese es el problema, esta bien. –El chico se levanto de la cama, cerro sus ojos y empezó a meditar un hechizo. Para antes de que ellos parpadearan toda su magia había sido restablecida por completo, y en cuanto a él, no tenia signo alguno de cansancio.
El que el chico hubiera restablecido tanta magia en tan poco de tiempo intrigo mas a Timmy, Cosmo y Wanda. Quien seria incluso mas poderoso que Jorgen para poder restablecer tal cantidad de magia sin agotarse ni un poco. No cabía duda de que aunque su apariencia no aparentara peligro, con tanto poder mágico no era raro que Jorgen le temiera.
-Bueno, para empezar, disculpen el no presentarme. Soy un guardián dimensional, mi nombre es Ryoku, pero pueden llamarme Daniel o Dan.
-¿Un guardián dimencional? Wanda, ¿que es eso?
-La verdad no tengo la menor idea cariño, es la primera vez que escucho algo así. –Wanda estaba tan asombrada como su ahijado.
-¿Seria un guardia como los del museo? Pero no le veo el uniforme. –Dijo Cosmo con un tono algo dudoso.
-Bueno, dejen que Jorgen les explique. –Dan extendió uno de sus brazos y como si atravesando algo invisible su brazo fue desapareciendo, al regresar su brazo traía consigo a Jorgen colgando de sus calzoncillos.
-No mami, no quiero ir, aaahhhh! suéltame, déjame ir. –Jorgen gritaba como niñita asustada.
-Basta Jorgen. No te haré nada, solo quiero que le expliques a Cosmo, Wanda y Timmy cual es mi función aquí. –Dan estaba muy calmado y con una sonrisa que evidenciaba sus ganas de soltar una carcajada ante la actitud de Jorgen.
Al recobrar un poco la cordura Jorgen pudo hablar más calmado y con un tono de enojo que sustituía al miedo que tenia hace pocos minutos.
-Insectos, como se atrevieron a hacer semejante barbaridad. Han traído a uno de los seres más poderosos sobre la existencia. –El tono de Jorgen ya se notaba más alterado y con la cara más roja que un tomate.
-Un minuto ¿Como que uno de los seres mas poderosos del Universo? Creí que la entidad más poderosa del universo era el Da Rules. ¿Ahí algo mas poderoso que eso? –Timmy estaba sorprendido por la noticia.
-¡No! –Volvió a gritar Jorgen. –Ahí un sin fin de entidades con poderes descomunalmente mas grandes que Da Rules, y una de esas entidades que esta en el tercer lugar debajo de la cima son los Guardianes como él. Cada uno de ellos tiene el suficiente poder para deshacer y rehacer el universo a voluntad. Que no se les olvide eso, ¡Gusanos! –Las venas de Jorgen estaban por reventar.
Eso era algo impactante para los tres que observaban asombrados.
-Pero, entonces ¿Qué hace alguien así en este lugar? –Exclamaron Wanda y Timmy.
-Si, es algo extraño que alguien así venga de visita, y más si no tenemos bocadillos. –Cosmo no podía quedarse sin decir algo que le parecía raro.
-Bueno, verán… Nuestro deber como guardianes es el cuidar que no colapse ninguno de los universos, que no se hagan las paradojas de tiempo o incluso que el mal triunfe sobre el bien o viceversa. Por cada universo o realidad que es destruido o creado debe haber alguien que vigile la creación y desarrollo de cada realidad. Es un trabajo agotador si me dejan decirlo. Jajaja. Pero sin embargo, a veces podemos darnos el tiempo para jugar de vez en cuando.
-En ese caso, ¿Cuál es la razón de que estés aquí? –Pregunto Wanda algo extrañada.
-Quizás vino a cenar con nosotros. –La tan aguda intuición de Cosmo se hacia presente.
-Pues la verdad es que el deseo de Timmy entra en mi jurisdicción. La transferencia de un ser de este universo a otro solo puede ser autorizado por alguno de mis subordinados o por mi. Y debido a que el deseo de este chico era transferir a el ser conocido como Vicky a otro universo paralelo o adyacente a este yo debía verificar porque se llevaría acabo este acto y si había una justificación valida para transferirla de dimensión.
-Pero entonces porque no habíamos tenido ese problema cuando viajamos con ese chico Jimmy. –Pregunto Wanda.
-Sencillo, en esa ocasión ustedes no habían concedido un deseo que pudiese dañar indirecta e intencionalmente a una persona. –Al decir estas palabras la mirada de Dan cambiaron a una mirada seria y penetrante.
Esas palabras, expresadas por alguien de tanta importancia habían dejado frío a Timmy.
Al parecer era algo mas grave lo que iba a hacerle a Vicky de lo que había imaginado.
-¡Tú! Pequeña sabandija, ¿Cómo osaste hacer algo tan grave? Jorgen casi explotando del coraje levanto su enrome varita mágica para aplastar a Timmy con ella, pero antes de que pudiera hacer algo más dan chasque sus dedos y lo hizo desaparecer.
-Bueno, bueno, aun eres un niño Timmy, así que no te puedo culpar de las consecuencias que no podías medir ante los peligros que ignoras de otros mundos. –Dan se soltó a reír y se volvió a tirar a la cama del niño.
-Discúlpame, no sabía que ocasionaría tantos problemas. Además pensándolo bien, si algo le pasara a Vicky no podría perdonármelo por el resto de mi vida, estaba pensando de una manera muy egoísta. –Timmy inclino la cabeza por toda la culpa que sentía en ese momento. Sentía una culpa del tamaño del mundo sobre él, culpa que posiblemente no lo dejaría dormir por varios días.
-Vamos Timmy, no seas tan duro contigo mismo, además no ha pasado nada malo. Cosmo y Wanda trataban de animar a Timmy.
-Pero casi hago que pase. Que tal si hubieran concedido mi deseo y algo malo le hubiera pasado en verdad. –Timmy cerró sus puños con fuerza y con unas ganas de llorar que por poco no logra contener.
Dan seguía recostado en la cama con una expresión de medio dormido, pero con un ojo a la expectativa del chico.
-Jajaja. Timmy, ni en este mundo ni en otro existen seres perfectos… inclusive fuera del universo donde yo suelo habitar y observar todo a mi alrededor existe alguien así. Así que no te preocupes por una insignificancia como esa, ahora sabes que estaba mal, ahora tienes un poco mas de experiencia y con ella no volverás a cometer un error como ese.
Para Timmy el escuchar esas palabras le reconfortaba mucho, si alguien así le llegaba a perdonar tan fácilmente, entonces podría haber esperanza para él.
-En todo caso, no he venido simplemente de paso a este lugar sabes. Tengo un pequeño trabajo que hacer y pues te diré que también te puedo cumplir algunos deseos, con la ventaja de que no tienen reglas, sin embargo el deseo que me pidas no siempre te lo concederé, a menos que este de acuerdo en hacerlo. ¿Te parece bien?
El rostro del pequeño se ilumino dejando ver una pequeña sonrisa y un par de dientes que sobresalían de los demás.
De pronto la puerta de su cuarto fue golpeada con fuerza suficiente para abrirla, pero casi era derribada.
-Mocoso, ¿Donde estas? –Era Vicky. Quien venia furiosa buscando la pobre de Timmy.
Por la cabeza de chico pasaron dos cosas.
-Demonios, olvide que Vicky seguía aquí, si descubre a mis padrinos estoy perdido. –Pero por suerte los dos padrinos de chico habían salido lo suficientemente rápido para ocultarse en su pecera. Y aun así, cual seria su actitud al ver a Dan en la habitación.
-¡OH! Disculpa, ¿Quién eres tú? ¿No has visto a un mocoso de cómo unos catorce años por aquí? –El tono de la voz de Vicky se había endulzado un poco.
-¿Qué? ¿Cómo? Pero, si yo… -Para Timmy era raro el que eso pasara, y ¿Por qué era que le preguntaba sobre otro niño? Acaso se dirija a Dan. No, no estaba viendo hacia la cama donde yacía acostado Dan. Timmy lo volteo a ver y se dio cuenta de una leve sonrisa sobre la cara de Dan. –Ya veo, así que esto es obra de Dan. Entonces decidió tomar ventaja de la situación para poder vengarse de Vicky.
-Te pareces un poco a Timmy, ¿Eres algún familiar de él? –Vicky se notaba algo rara mientras que pensaba. –Este chico aunque se parece al mocoso es algo apuesto.
-Este… si, soy un primo de Timmy. ¿Por qué tanto interés? -Timmy noto rápidamente que Vicky estaba interesada en él, pero no sabia la razón exacta del porque. Sin embargo no le importo eso y decidió acercarse a ella con una actitud algo provocativa.
-No, por nada. –Timmy ya había arrinconado a Vicky en la pared del pasillo, algo que a Vicky le hizo sonrojarse mucho. Era la primera vez que sentía que su corazón estaba por estallar de lo rápido que palpitaba.
-Oye muñeca, dime, ¿Por qué estas tan interesada en mi primo? ¿Acaso te importa tanto? –Timmy la tenía tan arrinconada contra la pared que solo bastaba un empujoncito para que sus labios tocaran los de Vicky. Era una oportunidad perfecta para vengarse de su odiada niñera, pero algo raro le pasaba a Timmy. Al estar tan cerca de Vicky centro su mirada sobre sus ojos, y por unos segundos contemplo en ella algo que no podía explicar con palabras. Tenía en su mente la venganza, pero sentía algo raro en su interior. Era una sensación muy confusa para el pequeño de catorce años, quien tenia a una chica cuatro seis años mayor que él a su merced.
De pronto Timmy reacciono y se alejo de Vicky. –Sabes iré a buscar al pequeño Timmy abajo, quizás bajo por algo de comer. –Timmy se zafo de esa rara pero a la vez agradable situación.
-¡Si! Claro, ve por el pequeño, aquí esperare.-Vicky en realidad estaba hipnotizada por Timmy.
Era algo desconcertante para los padrinos de Timmy puesto que su pecera estaba tras la puerta y no habían podido ver absolutamente nada. Mientras que Dan soltó una leve risa y susurro. –Aquí empieza mi trabajo.
-¿Qué demonios fue eso? Esa fue la experiencia más rara de mi vida. –Tomo un baso, se dirigió al fregadero donde lo lleno con agua y la bebió de un trago. –¿Algo raro? De que estoy hablando. Para alguien que tenia padrinos mágicos el decir que algo era raro era porque en verdad rayaba la línea de lo imposible.
-Timmy… apenas estamos empezando. –Dan había aparecido en la silla de su comedor. –Te diré una cosa chico. Un cambio de universo, o ya sea de realidad, no implica que tenga que haber un desplazamiento dimencional. Después de todo… tu deseo se cumplirá. Jajaja. –Las palabras de dan impactaron a Timmy como lo haría un camión contra cualquier persona.
Aunque el chico de catorce años seguía algo desconcertado le pregunto a Dan.
-Dan, que esta pasando aquí, ¿Por qué Vicky no me reconoció? ¿Por qué ella no te vio cuando entro a la habitación? ¿Y porque de repente cuando tengo la oportunidad de vengarme de ella pasa todo esto sin dejarme tocarle ni un pelo?
-Las respuestas a tus dos primeras preguntas son fáciles de responder. La primera, el deseo que pediste de un cambio de realidad no quedo nulificado por mi presencia, por el contrario. Yo he venido aquí a cumplir tu deseo, chico. –Eso dejo en un shock a Timmy que le hicieron abrir los ojos como nunca antes lo habían hecho. –Segundo, Vicky no me vio porque así lo he querido. Las personas no me pueden ver no importando quienes sean a menos que decida presentarme ante ellas. Pero… la tercera pregunta… esa es una pregunta que tu mismo debes responderte.
Timmy noto que Dan era algo caprichoso, pero podía ver en sus ojos que sabia lo que hacia, por lo cual decidió volver a su habitación olvidándose de que Vicky seguía ahí.
Continuara...
Que sorpresas habra en el siguiente capitulo, Dan pareciera estar ayudando a Timmy, pero cual es su verdadera mision a realizar.
Todo esto y mas en el siguiente capitulo, no se lo pierdan, porque... se pondra interesante...
