CODE FORCE
Capitulo 1: Satelites
Tras la batalla en crait, la primera orden ha expandido sus dominios hacia las regiones desconocidas, un pequeño punto azul capta su atención y el Líder Supremo Kylo Ren comienza la construcción de una nueva arma que será capaz de parar a la resistencia para siempre.
Una flota de destructores estelares se cernían en la órbita de un planeta lejano. Desde el centro de operaciones del destructor principal un hombre alto y de cabello rojizo se plantó frente a los grandes ventanales que le permitian una vista más amplia del nuevo planeta. Un punto azul hasta entonces desconocido. Sus lectores informaban que se trataba de un planeta conocido como ¨la tierra¨. un mundo poblado por insignificantes criaturas, que desaprovechaban los recursos que tenían así como sus tecnologías. El General sonrió, bueno, ahora la Primera Orden les mostraria el uso correcto de tantas maravillas que el planeta podía ofrecer.
Uno de los oficiales de reconocimiento alzó la voz -Señor tenemos los satélites en posición- La sala se mantuvo en silencio. Aguardando. El hombre asintió y dio la orden -Disparen contra ellos-
En ese momento, los oficiales que llenaban la sala comenzaron a activar cientos de interruptores. El General mantuvo la vista en los grandes ventanales. Podía ver una gran cadena de destrucción, cerniéndose sobre los primitivos satélites que comunicaban el planeta.
SECTOR BOSQUE, LYOKO
-Ven aquí bichito- El chico gato ronroneo mientras doblaba levemente su mano derecha. De sus guantes gatunos, salieron disparados unos pequeños haces de luz que se estampaban contra la coraza de una extraña criatura.
-Odd relajate un poco. que el bloque no te ha hecho nada- le espetó la Geisha, mientras acariciaba distraídamente al zorro plateado. Odd se puso de pie en un salto, mientras veía al cubo desvanecerse en la nada -bueno, eso dicelo a Ulrich- menciono el chico.
La chica alzó la vista hacia el cielo. una extensión uniforme de azul que estaba sobre ellos. Ulrich un chico castaño con un traje de Samurai se encontraba de pie sobre una pintoresca manta triangular. Con su katana en mano, el muchacho saltó de su manta y clavó el arma sobre el ojo de algún cubo desafortunado, volviendolo un rastro de bits que desaparecieron al poco tiempo.
-Xana se molestara por eso- le advirtió una chica rubia que se suspendía en el aire a horcajadas sobre una brillante guitarra eléctrica. -El quiere que practiquemos, sino, porque enviaría a sus monstruos?- refuto Odd, mientras el samurai se ponía de pie.
-bueno, veamos que opina Xana- comentó la geisha, cuando una chiquilla de cabellos rosados se materializó frente a ellos.
La chica vestía con un peculiar trajecillo que le daba el aspecto de una elfa. Con unas alargadas y delgadas orejas saltando entre su cabello. Sus ojos verdosos se cerraron y se abrieron, mientras una dulce sonrisa aparecía en su rostro. Sin palabras, la chica hizo un gesto para que el peculiar grupo la siguiera dentro de una torre. Un objeto cilíndrico que parecía perderse en el cielo.
LABORATORIO DEL SUPERORDENADOR. CIUDAD DE LA TORRE DE HIERRO
Tras las redondas gafas, Jeremy Belpois cerró sus ojos por un instante. Los zumbidos que proporcionaban las maquinarias eran implacables, estruendosos y activos. Le parecía una sorpresa que se hubiese olvidado tan pronto de aquellos detalles. La luz verdosa que emanaban las pantallas lo hizo sentir incómodo. Sin embargo, ahí estaba el. rompiendo una promesa más. Un mes antes había acordado en no meterse en más problemas. A un oficial de policía, a su padre, a su profesora e incluso a la jefa de los hombres de negro. Pero nuevamente estaba ahí. Sentado, solo, frente al superordenador que el profesor Hopper había creado.
Una ventanita aparecio en la pantalla. En el centro estaba un símbolo que él conocía demasiado bien, una serie de círculos y rayas que daban la forma de un ojo. El ojo de Xana. El presiono unas teclas y entonces, pudo ver con mas claridad. En la pantalla estaba un muchacho un poco mayor que el, de cabello rubio y ojos oscuros, que comenzaban a cambiar a otros colores distraídamente. -Jeremy- saludo el chico, en reconocimiento.
-cómo está la situación, Xana- solicitó el recién nombrado. La cara del muchacho era indescifrable. Sus ojos cambiando de colores, su ceño levemente fruncido y sus labios ligeramente apretados en una línea recta.
-Tenías razón- murmuró. Se quedó callado por unos instantes y luego prosiguió -He interceptado una comunicación de la NASA. Alguien ha volado los satélites principales- En ese momento Odd apareció en la pantalla de un salto, casi tirando a Xana. -Einstein tienes que arreglarlo… esto me suena a una de esas pelis- la voz del chico gato fue silenciada cuando alguien cubrió su boca, alejandolo de la pantallita.
-Es más serio de lo que pensábamos. El superordenador está alejado de los satélites, no será afectado… pero- la voz de Xana quedó silenciada, cuando Jeremy comenzó a presionar algunas teclas y más ventanitas comenzaron a llenar la pantalla principal.
-Esto, es como algo que podría hacer el castillo- comentó Jeremy con preocupación, mientras observaba las pantallas que aparecian y desaparecian. El muchacho asintió en la pantalla -ya lo he comprobado dos veces, el castillo está resguardado- aclaró.
Jeremy Belpois acomodo sus lentes para tener un mejor vistazo de la hora. Casi las ocho de la noche, debían regresar a la escuela o estarían en más problemas. -Bien, los regresare ahora, mañana podremos seguir- comentó, mientras comenzaba el proceso de desvirtualización.
SALA DE ENTRENAMIENTO... BASE DE LA RESISTENCIA... DANTOOINE
El crepitante sable de luz roja se levantó contra ella. La chica cayó hacia atrás evitando el golpe de muerte. Otro y otro golpe en su dirección, sin nunca poder llegar a su piel. Su agitada respiración se minimizo mientras recordó con una pequeña sonrisa que él no podía herirla a través del lazo de la fuerza. -Porque?- demandó el hombre, mientras asestaba un nuevo golpe sin ningún resultado.
Rey suspiro, esa debía ser la cuarta vez que tenían esa conversación. Después de enfrentar a la guardia Pretoriana, no se habían vuelto a encontrar en persona, Rey estaba feliz con esa suerte. El nuevo Líder Supremo tenía un carácter terrible y por alguna razón, le gustaba desquitar todo su enojo e ira con ella.
Le dolia, ahora comprendía que el hombre que había luchado junto a ella, que la habia escogido a ella, antes que a su maestro… el hombre en el que finalmente había visto un rayo de esperanza después de su inoportuno encuentro en la base Starkiller, ya no existia mas. Kylo Ren había matado a Ben Solo. Y solo ella lloraría esa pérdida.
Se puso de pie tambaleante. No dejaría que el pudiese vislumbrar ese dolor. -Te ofrecí todo, la Galaxia entera- recordó el hombre mientras empuñaba el sable de luz.
-Querias que dejase morir a mis amigos- le recordo ella, con dolor en su voz. El solo pensamiento de esa idea, la lleno de un dolor inextinguible. -yo, no podía hacer eso- murmuro después.
Rey tomo su personal que habia permanecido en el suelo. Y luego regreso la vista al hombre de negro. No llevaba su máscara, de hecho, tenia tiempo que había dejado de usarla, segun podía recordar. -Son mi familia Kylo. Yo no mato a mi familia- siseo, entonces ella se dio la vuelta. Ocultando una pequeña lágrima que resbalaba ligeramente por su rostro.
Pasaron unos minutos en silencio y entonces sintió el lazo desaparecer. Rey escuchó unos pasos acercarse y ella frotó su rostro, ocultando las lagrimas perdidas. La General Leia Organa estaba de pie en la puerta mirándola con una sonrisa triste.
OFICINA DE LA GENERAL ORGANA
Sentada en la pequeña oficina de la General, Rey suspiró -no lo comprendo… Snoke creó el lazo- reconoció, para después permanecer en un incomodo silencio. La General apretó suavemente sus manos -pero ustedes siguen conectados- concluyó ella ante el silencio de la chica.
La mujer mayor sonrió tristemente -puede que no conozca mucho sobre la fuerza- ella hizo una pausa, aguardando. Al percatarse que tenia toda la atención de la chica, continuó -pero, comprendo que la fuerza hace cosas maravillosas-
Rey alzó su cabeza confundida.-No fue una casualidad que encontrarás a BB-8 en Jakku o que tomaran el Halcon, nada es una casualidad Rey. La fuerza te ha guiado hasta aquí- Con lágrimas en los ojos Rey se puso de pie. Apoyo sus manos sobre el escritorio de Leia.
-No puedo, General… le he fallado a la fuerza, le falle al maestro Skywalker, le falle a usted, le falle a Ben… no pude salvarlo. No puedo- Aquel era el punto de quiebre de la chica. La solitaria y dura carroñera se deslizó en el asiento, tallando las lágrimas.
En ese momento el androide dorado de protocolo C3P-O entro en la oficina de la general. La mujer estaba irritada, después de tantos años, el droide aún no aprendía de buenos modales. -General, una llamada entrante en el puente- anunció el robot. -Estoy ocupada ahora- le rechazó la mujer. El droide volvió a insistir -Eso sería muy descortés, General... Folcrom finalmente nos ha contactado- sentenció el
Notas de Autor:
Aqui tenemos el primer capitulo de una historia fuera de este mundo... Queria combinar algo de Ciencia Ficcion espero que les guste. Un Crossover especial de Star Wars y Code Lyoko. Que emocion... espero sus Reviews :D
