Los rayos de sol atravesaban vagamente la fina cortina color azul, dando un cálido ambiente a la habitación e iluminando el rostro de una chica de diecisiete años que yacía dormida en su cama
Los rayos de sol atravesaban vagamente la fina cortina color azul, dando un cálido ambiente a la habitación e iluminando el rostro de una chica de diecisiete años que yacía dormida en su cama. Estos rayos y la brisa primaveral, que no se podía decir que fuera fresca, hicieron que abriera sus grandes ojos azules lentamente. Se incorporó y, aunque su mente no estaba despejada debido al sueño, creyó recordar no haber dejado la ventana abierta, -"Se me olvidaría cerrarla anoche…"- pensó sin más mientras se ponía una ropa cómoda y se dirigió con pesados pasos hacia la cocina para desayunar.
Su padre, un importante inspector, había viajado al extranjero, debido al trabajo, por ello estaba sola en su casa, no le gustaba separarse mucho tiempo de su padre pero reconocía que a veces le gustaba tener la casa para ella sola.
Llegó a su destino y con los ojos aún entrecerrados empezó a preparar unas tostadas, con una en la mano se giró y se quedó un poco asombrada, intentó enfocar sus ojos para reconocer a la persona que tenía enfrente, Kaito Kuroba, estaba sentado junto a la mesa de caoba oscura, leía distraídamente el periódico y fijó en la chica su mirada enigmática:
Ya era hora de que te levantaras perezosa- dijo en tono burlón, y sin nada más que añadir cogió la tostada de su mano y empezó a comérsela.
¿T…tú que haces aquí? ¡¿cómo has entrado?!- Dijo Aoko muy extrañada y frotándose los ojos con sus manos para intentar despertarse completamente.
He venido a visitarte, ¿ya no aceptas visitas de tu amigo de la infancia?, en cuanto a lo de cómo entré… digamos que no quería despertarte con el timbre, y me gusta más entrar por lugares… no comunes – dijo el chico con una sonrisa pícara en su cara.
Entonces la chica pensó en la ventana de su cuarto, ella solía cerrarla pero hoy estaba abierta, así descubrió por donde había entrado su amigo. Cuando iba a reprocharle lo que había hecho, recordó que ella dormía con un camisón muy corto y empezó a sonrojarse, su enojo aumentó y empezó a gritar:
-¡¿Cómo te atreves a entrar en mi cuarto sin permiso?! ¡Eres un pervertido!
El chico intentaba esquivar las numerosas bofetadas procedentes de su amiga, mientras que, entre risas, le decía más cosas para provocarla.
Siempre acababan en aquellas pequeñas peleas, las cuales, aunque no lo reconocieran, les gustaban a ambos.
Ya con el ambiente más relajado y con tostadas para los dos empezaron a hablar, Aoko no pensaba que fuera una simple visita, tenía un mal presentimiento…
- ¿Me vas a decir a que se debe tu visita?- preguntó la chica
A nada en especial- dijo él apartando la mirada, cogió el periódico, buscó entre sus páginas y le mostró una noticia a su amiga – Parece que el tal Kaito Kid va a hacer otra de las suyas.
La muchacha dejó de comer y leyó atentamente el titulo de la noticia, el cual aparecía en negrita y letra mayúscula:
KAITO KID ATACA DE NUEVO
El famoso ladrón ha vuelto a enviar una nota a la policía con el próximo lugar donde realizará su robo.
Kid pretende robar la famosa joya de la familia Onama, que es de gran valor y a pasado de generación en generación en esta familia.
El robo lo realizará dentro de cuatro días a las nueve de la noche, mientras que la familia Onama se encuentre dando una fiesta en un crucero, Kid pretende realizar el robo en alta mar.
A la policía le ha extrañado este robo, ya que la familia Onama tiene gran vigilancia y mucha escolta, a demás a avisado con más tiempo del que lo ha hecho en las pasadas ocasiones.
¿Qué pretenderá ese Kid? ¿Y por qué me enseñas esta noticia?- preguntó Aoko.
Parece bastante arriesgado, ¿no? Si alguno de sus trucos saliera mal podrían atraparlo y…
¡Eso sería genial!- Le interrumpió Aoko – Mi padre lleva siglos tras ese maldito ladrón.
¿Tanto lo odias? – Preguntó un tanto asustado su amigo.
Sí, es el culpable de la obsesión de mi padre, espero que esta vez sea atrapado por él.
Kaito había llegado a esa casa decidido a contar todo sobre su identidad a Aoko, este robo era difícil y sabía que perfectamente podía ser capturado y encarcelado. Aún así tenia que realizarlo, recientemente y con ayuda de su mayordomo, había averiguado que la familia Onama estaba muy relacionada con la muerte de su padre, quería llegar al fondo del asunto, pero debido a la posibilidad de fracaso y que su identidad como el famoso ladrón se diese a conocer, Aoko tenía que saber la verdad de su boca y antes que nadie, no soportaría ver la cara que pondría al descubrirlo junto a su padre y saber que él se lo había ocultado todo este tiempo. Pero tras saber que ella lo odiaba tanto y que quería su arresto no se atrevía a decirle la verdad, "Aún así ya es tarde, baka, ya llevas mucho tiempo ocultando esta identidad, es normal que se enfade y empiece a odiar a Kaito Kuroba también" pensó el chico.
Aoko, mirando preocupada la cara pensativa de su amigo le preguntó:
¿Solo has venido aquí para enseñarme la noticia?
Su amigo no sabía que contestar, la miró con una sonrisa fingida – Claro Aoko y para desearle suerte al gran inspector de tu padre, seguro que esta vez lo atrapa- Dijo finalmente con un tono burlesco en su voz. Sin más abrió la ventana de la cocina y se marchó.
¿Es que este no sabe usar las puertas? – Pensó la chica algo molesta por su salida y por su último comentario.
Kaito corría para alejarse de ella, no sabía porque se había marchado de esa forma, el quería decirle la verdad, ¿por qué no era capaz de afrontar su respuesta y su enfado?,- Es mi amiga de la infancia...- pensó- no quiero perderla. Aminoró la marcha y se dirigió a su casa, en sus pensamientos solo veía las posibles reacciones de la chica al saber la verdad. - Tarde o temprano lo tendrá que saber.- murmuró.
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Hola!! Este es mi primer fic, espero que les haya gustado, la verdad esque no se si continuarlo... esta pareja me gusta mucho, pero no sé demasiado sobre ellos, por eso tal vez haya dado algunos datos erroneos (espero que me avisen si me a ocurrido u), bueno sin más que decir espero que dejen comentarios para mejorarlo y diganme si debo seguirlo.
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