Hello, here's Draconari! ¿Qué tal les va? Yo bien, tirandillo. En fin, una autora loca me ha dicho que escribiera alguna que otra cosilla, y también me ha dado un par de consejillos que pienso utilizar. Bien, ¿de qué remoños va a ir esto? ¡Pues va a tratarse de una adaptación de Sengoku Basara! ¿Qué qué es eso? Un juego de lucha, pero yo voy a crear otra especie de fic. El mío va a saltar de un personaje a otro, que sé que todos los que jugais, teneis vuestro favorito. Y cada personaje va a tener su propia historia. En algunos momentos se entrelazará con otra historia de otro personaje, o estarán tan ligadas que… En fin, ya veréis.

De momento, que comience la historia.

En la época Sengoku, grandes generales perdieron la vida. Unos ganaron la fama eterna, otros cayeron en el olvido… Como las estrellas. Unos brillaban más, otros menos… Pero juraron verse en la otra vida… Así fue, pero sus almas estaban tan ligadas, que no pudieron ir al cielo, ni al infierno… Tuvieron que reencarnarse. Cada cual, con su elemento. Pero ciertos vínculos y rivalidades son eternos…

Es el año 2012. Han pasado más de 600 años desde las guerras Sengoku. Aún así, los espíritus de los grandes generales y soldados se han reencarnado en hombres, mujeres, muchachos y muchachas… Ésta historia narra la primera aventura de uno de ellos: Yukimura Sanada. Antaño, líder del clan Takeda y poderoso general de las fuerzas de Shingen. Diestro en el manejo de lanzas gemelas y con el espíritu del fuego en sus venas, Yukimura se reencarnó. Éste Yukimura también tiene el fuego en sus venas, pero no ha manejado un arma en su vida. Estudia en la universidad, y piensa que entró gracias al fuego de sus venas y a la bandana que jamás se retira de la frente… Jugador de fútbol y conocido por su ardor. Compite con su hermano adoptivo, Ieyasu Tokugawa. Ieyasu es admirado por todo el instituto y Yukimura admira y envidia a Ieyasu. Pero todo cambia en la vida de Yukimura cuando ocurre un accidente que deja a su padre adoptivo, Shingen Takeda, en el hospital. En ese momento, Shingen le dijo que buscara su futuro… Junto a Sasuke Sarutobi, decide ver a qué se refería su padre.

Yukimura. Pov.

La lluvia caía ante mis ojos. Mi padre estaba echado en la cama del hospital, durmiendo… Sufría de una parálisis que le impedía moverse, y los doctores no esperaban su recuperación… Tendido en la cama… Ése no era el padre que yo conocía. Mi padre siempre había sido un hombre duro, fuerte, aunque amable y dulce al mismo tiempo. Me enseñó que en esta vida había que ser como el fuego: Caliente e impredecible, y no dejar que la llama se apagara. En muchas ocasiones, sus compañeros lo llamaban "el tigre", y decían que había traspasado su espíritu en mí. Yo no sabía a qué se referían, pero quería dejar claro que yo crearía mi propio camino… Hasta que ocurrió ese accidente de tráfico.

Suspiré y aparté mi vista de la lluvia. Cogí mi chaqueta y me dispuse a salir, cuando noté que mi padre me llamaba.

-Yukimura… Ven aquí.

-Voy.

-Yukimura… Busca tu futuro. Yo estoy y estaré aquí durante un tiempo… Pero me gustaría que creases tu propio futuro. Mira en tus horizontes y encuentra aquello que te hará salir del mar que te está ahogando. Sé que encontrarás aquello que te hará más fuerte y te hará aún más ardiente… ¡Yukimura, vete y no vuelvas hasta que lo hayas encontrado! ¡No vuelvas hasta que hayas despertado a tu auténtico tú!

Lloré y asentí… Cerré la puerta tras de mí y me encontré con que Sasuke me estaba esperando. Me tendió un paraguas rojo y fuera del hospital me acompañó.

-¿Cómo está Lord Shingen?

-Te he dicho mil veces, Sasuke, que no le llames "lord". Es mi padre, simple y llanamente.

-Pero la corporación Takeda es una de las más reconocidas en Japón. Y si el señor Shingen…

-¡Cállate Sasuke!

No quiero ni pensarlo siquiera. ¿Mi padre, muerto? ¡Jamás! ¡No aún! Es por eso que…

-Tengo que encontrar mi futuro, Sasuke.

-¿Qué?

-Mi futuro. Este pasa por mi padre, y por él antes pasó otro hombre de éxito, Kenshin Uesugi. He de ir a verle.

-¡¿Verle? ¿Cómo? No tenemos dinero, ni ahorros, ni nada de nada. ¿Cómo lo vamos a hacer?

-Dime Sasuke… ¿Has oído hablar de la "Sengoku Battle"?

-¿Qué?

-Es una competición de artes marciales, en la que cada cual puede elegir un compañero y luchar a su lado contra cuantos oponentes se requieran. Sasuke, te imploro que te apuntes conmigo a la "Sengoku Battle".

-¿¡Pero tú sabes lo que me estás pidiendo!

-Sasuke, llevas años practicando lanzamiento de kunais, y llevando a rajatabla el estilo Sarutobi. Por favor, en una lucha, contando contigo, ¡seremos invencibles!

-… Y en esa competición… ¿Se usan armas?

-Las armas son, digamos que no son mortales. Te pueden dejar un buen morado, pero no son mortales. Eso sí, se requiere gran potencial y saber cuál es tu elemento.

-¿Elemento?

-Deja que te lo explique. (Yukimura se pone unas gafas y aparece detrás de él una pizarra donde pone: Yukimura rocks. Lo borra y coge una tiza. Empieza: ) Cada persona nace con un elemento afín. Es algo que define su carácter, su futuro, en fin, todo. Como puedes intuir a través de todas mis acciones y de mi carácter, soy del elemento fuego. Tú eres un ninja Sasuke, así que debes ser del elemento sombra.

-¿Eh?

-Que si… Créeme. Lo único que tienes que hacer es sentirte identificado con tu elemento. ¿Eh? ¿Sasuke? ¿Dónde estás?

-Aquí (dice detrás de él)

-¡ARGGHH! ¡¿Cómo has hecho eso?

-No sé… Apreté esto y pensé en unirme con la sombra… (dice, enseñándole un fragmento de metal)

-¿Y eso qué es?

-Al parecer es el fragmento de un cubrecabezas del primer Sasuke Sarutobi. Oye… Yukimura… No me parece buena idea… Pero si es la única forma que tenemos de ir a ver a Kenshin, de acuerdo. Te ayudaré.

-Genial. Vamos a mi casa. He de enseñarte algo.

El apartamento de Yukimura no era algo muy lujoso. Un baño, armario para futones, cocina eléctrica… Pero le habían dado algo que no se encontraba todos los días. La mujer que vendía el piso, al verle, le dio una moneda. Un zeni. Estaba colgando de una cuerda y la vieja le dijo que en la antigüedad, otro guerrero experto de su mismo nombre, había llevado seis monedas. Nada más cogerla, Yukimura pudo experimentar una sensación única, y sintió que vivía batallas increíbles… Entonces fue cuando descubrió su primer ataque: El "Anillo de fuego". Un ataque que lanzaba a los enemigos por los aires con un ciclón… Lástima que la vieja estaba en medio y la primera que salió volando fue ella. Yukimura se pasó dos meses trabajando para la señora hasta que pudo pagar las deudas y arreglar el tejado.

-Sasuke, te lo pido de rodillas, participa junto a mí en la batalla.

-…(sigh) Está bien. Pero con una condición. Vamos a entrenar hasta ser los mejores y hablaremos antes de nada con Lord Shingen.

-¡MUCHÍSIMAS GRACIAS SASUKE!

Me incliné repetidas veces ante mi amigo y ahora compañero de armas. Sabía que nada podía ir mal. Mi padre aceptaría que esta pelea lo hago por descubrir mi futuro, y seguramente lo entenderá si le explico que es una decisión que he tomado yo solo. Si. Sin duda aceptará.

Al día siguiente, en el hospital.

-Me niego. No permitiré que participes.

-¡¿EEEHHHH?

Fin de este capítulo de Yukimura. La verdad es que quería hacer un capítulo entero en el que se viera la pelea Sengoku, pero me temo que va a tener que esperar. Por eso mismo os pido que tengáis paciencia porque procuraré no olvidar a ninguno de los personajes… Aunque sinceramente, no sé yo si Tsuruhime debería participar… El próximo capitulo tratará de Ieyasu, pero tranquilos, volveremos con Yukimura pronto. Recordad, estaré haciendo un fic para cada personaje. Ya he adelantado que el próximo será Ieyasu Tokugawa, pero el próximo, depende de vosotros. Y si no obtengo reviews que me digan quién quereis que sea el siguiente, lo haré a mi manera. ¿Okay? Tras esto solo tengo que decir dos cosas más: EXCALIBUR OS GUÍA y Reviews?