Capitulo 1 "Perfecta actuación"

'Sera mejor que nos olvidemos de este amor que dejo todo quemado'

Flashback

¿Había alguien más enamorada que Isabella Swan?¿Podía alguien amar más a Edward Cullen de la manera que lo hacía Isabella Swan?

La respuesta a ambas preguntas irónicamente era la misma un no.

Nadie podía estar más feliz que la adorable Isabella Swan tampoco. Según ella tenía todo lo que jamás había pedido. Una enorme familia que la había ido a ver para festejar que la habían aceptado en la famosa Universidad de Cambridge, Sus amigos no podían ser mejores y su novio, Edward Cullen, no podía ser más perfecto.

Iba en camino a su hogar con una sonrisa en su rostro. Observo afuera. Observo Forks con una sonrisa en el rostro y por primera vez desde su estadía en ese pueblo no le molesto la lluvia por que en su interior había un enorme y cálido sol.

Se bajo de su auto y camino con la carta que recién le había llegado donde salia una noticia que volvería loco a su novio. A su Edward Cullen. Irían juntos a la Universidad.

Abrió la puerta de su casa dispuesta a cambiarse de ropa e ir a la casa de su novio a darle las noticias. ¡Que feliz se pondría su Eddy!

Subió las escaleras sin hacer ningún ruido por que sabía que despertaría a Charlie si lo hacía y también sabía que la siesta de las tres de él es intocable. Se veía realmente como una amante de la vida subiendo con esa sincera sonrisa tuya. Una sonrisa marca Swan.

Entonces al instante de tocar el último escalón, se quiso morir.

-Maldita sea, Tanya, eres excelente.- escucho como Edward gemía. Como alguien que creía de su propiedad gemía por otra. Por su prima.

No corrió a pegarle a nadie. En vez de eso se quedo ahí plasmada. Con sus ojos como plato, con su boca media abierta y sin pensar en nada. Ni siquiera en la felicidad que sentí minutos -segundos, tal vez- atrás.

¿Por que? fue la primera pregunta que le vino a la mente. ¿Que fue lo que no le di?, ¿No que me amaba?, ¿No que yo era la única dueña de su corazón?

El bombardeo de preguntas mentales hizo que se sintiera más y más miserable. Más inútil y mucho pero mucho menos feliz.

Y la última que le cruzó la mente antes de soltar su primera lagrima... ¿Como podré olvidarlo?

Dolida, Traicionada y Nerviosa se dirigió a su habitación que era donde se encontraban ahora su novio y su prima. No se dio cuenta de nada más. Solo miro la cara de satisfacción de él.

Era una estúpida. Una chica fácil. Una mujer poco digna al quedarse viendo como su novio la engañaba y ella no hacía nada.

El puto mundo se le vino encima.

-Leoncito...- susurró y sintió como la lagrima pasaba por su garganta.

Fin Flashback

Isabella POV

Un mes y medio después

Entonces lo mire.

Lo mire sabiendo que esta sería la última vez que vería sus ojos. Esos ojos que más de una vez recorrieron todo mi cuerpo y conocían cada centímetro de el a la perfección. Esos ojos que cada vez que los miraba eran más hermosos. Esos ojos que eran perfectos para mí y que ahora me daban asco y me hacían preguntar cuanta veces esos ojos me miraron y me mintieron.

¿Cuantas veces el me miro y me dijo que me amaba y era una completa mentira? Millones.

Millones de veces me dijo que me amaba y ahora el en vez de estar a mi lado estaba al lado de mi prima, la perfecta Tanya Denali. Era un maldito. Un perro que seguramente usaba los mismos trucos con todas.

¿Por que no le daban una ronda de aplausos? ¿Alguna ovación de pie? El se lo merecía. Por que había dado unos de sus mejores espectáculos diciéndome que me amaba y que era la única. Realmente me tenía en la palma de su suave mano con una de sus mejores actuaciones. Pero el telón ahora cerró. Que vaya y reciba sus putos aplausos.

¿Como no me di cuenta que su libreto era tan predecible?

Sus ojos me observaron con tristeza prácticamente suplicándome el perdón.

Y el primero al mejor mentiroso era para él. El famoso Edward Cullen. Va por hacerme creer que podía serme fiel. Ahora escuchemos su discurso...

-Lo siento- me susurró para que nadie lo escuchase. Me quería morir y no de la pena. De la rabia. ¿Más encima lo susurraba? Claro, lo susurraba como si nadie en el puto pueblo de Forks supiera de su engaño. Lo susurraba con vergüenza y orgullo. Lo susurraba como si se supiera de memoria esa línea. Maldito impostor.

Ingenuamente caí en las garras del depredador que me deslumbro con su hermosa sonrisa.

Me miro con lastima. Con esa mirada que había estado recibiendo los últimos meses. Me miro diferente. Sin ese brillo que yo creí que tenían esos hermosos ojos verdes esmeralda.

Recuerdo la primera vez que vi esos ojos que abrieron una ventana despertando una ilusión. Mantuve la esperanza conociéndolo más y enamorándome. Sintiendo tan sincero su calor. Quería no amarlo, quería enterrar este dolor, quería que mi corazón lo olvidé y más que nada, quería ser como él. Quería ser yo la fuerte.

¿Por que siempre soy yo la de la mala suerte?

¿Que le pedía a cambio? Su puta sinceridad y se termino acostando con mi puta prima. Solo fui su diversión.

La perfecta débil co-protagonista de su puta actuación.

Quise golpearlo. Dejar sangrando su hermoso y exquisito labio. Pero mi padre era policía y tenía vecinos. Y unos muy chismosos.

Me quede callada. ¿Que más estaba esperando que le dijera? 'Si te sigues acostando con mi prima usa condón' o conociendo su mente pervertida... 'Edward, amor, te perdono y de echo creo que podemos tener un trío con Tanya para festejar que volvimos!'

Una vida nueva me esperaba afuera. Una buena Universidad, Oxford, y una futura buena carrera de arquitectura. La vida que merezco.

Entonces me subí con mi mochila en mi hombro al taxi y sonreí.

Al fin y al cabo el talón se cerró dejando atrás la obra del actor favorito de todas, Edward Cullen.