La familia Cullen se encontraba cómodamente sentada en la sala de su acogedora y reluciente casa situada a las afueras del pequeño pueblo llamado Forks.
-¡No, Edward! ¡No! Renesmee ¡Vámonos! -Se escucharon los gritos de Isabella, una chica de 21 años.
-Pero, mamá. -Reclamó su pequeña hija, Renesmee.
-Nada de peros. Vámonos, ¡Ahora! -Le exigió enfadada. Todos observaban atónitos la escena.
A Nessie, no le quedo de otra que obedecer a su mamá, agachó su cabeza y siguió a su furiosa madre. En la habitación reinaba el silencio, los presentes se dirigían miradas curiosas y nomás dejaron de escucharse las jóvenes. Alice saltó furiosa hacia su hermano Edward.
-¡¿Qué has hecho, Edward?! -Le acusó la muchacha con aspecto de duendecillo.
-Nada -Gritó él en respuesta. No quería que nadie lo molestara.
-No mientas, eso no ocurre por nada -Dijo señalando hacia la puerta por la que se habían ido Bella y Renesmee.
-Déjame en paz, nada de esto es de tu incumbencia. -Dicho esto se dirigió a su habitación dejando a una furiosa Alice con la palabra en la boca.
-¡Edward! -Chilló la duende encolerizada.
Esme se levantó y se dirigió a hacia su hija, Jasper la siguió pisándole los talones.
-Tranquila, Allie, él solo necesita espacio -Le dijo ella dulcemente.
-¿Espacio? ¿Qué no han visto lo que acaba de ocurrir? ¡Ha pasado algo grande! -Gritó furiosa.
-Amor, respira, le hará daño al bebé. Además, no deberías hablarle así a Esme, ella solo busca tu bienestar -Le recriminó Jasper.
-Tienes razón, ella no tiene la culpa. Perdón Esme. -Se disculpó.
-No hay nada que perdonar. -Sonrió.
El estruendoso sonido de un móvil resonó en la habitación. Carlisle contestó.
-¿No se puede en otro momento? -Suspiró frustrado- Está bien, voy para allá. -Cortó la llamada-. Lo siento, me tengo que ir, hay una emergencia en el hospital, al parecer un par de jóvenes borrachos iban por la carretera y provocaron un accidente. Llámenme si pasa algo.
-Claro -Dijo Esme con voz preocupada.
Carlisle se fue.
-Tranquilízate enana, todo se va a solucionar, cuando menos pensemos ese par de tortolitos van a estar haciendo de las suyas otra vez. -Rió Emmett.
-¡Emmett! -Le recriminó Rosalie.
-¿Qué sucede, Rose? -Preguntó inocentemente.
-Deja de comportarte como niño. -Le regañó.
-Está bien, está bien -Bufó
Alice y Esme rieron por la situación, pero esa alegría no llegaba a sus ojos, ambas estaban muy preocupadas.
-Espero que no sea lo que estoy pensando, ¿ustedes se ríen de mí? -Les preguntó Emmett.
-Sí. -Rió Rosalie
-Ya verán. -Contestó amenazadoramente con un tono juguetón.
Cuando Emmett estaba dispuesto a ir contra las mujeres de su familia entró Nessie corriendo y llorando.
-Cariño, ¿qué sucedió? -Le preguntó Esme maternalmente.
-No estoy muy segura, cuando mamá se distrajo un poco vine hacia acá, no sé qué paso, nadie me dice nada y solo he escuchado gritos y el llanto de mi madre. -Respondió tristemente.
-Nessie, tu mamá debe de estar muy preocupada -Le dijo Rose.
Antes de que la rubia siguiese hablando, un moreno chico llamado Jacob entró. Toda la familia se dirigía miradas de complicidad cuando Alice habló.
-Bueno, bien, nosotros vamos a... ver que hacemos en el patio -Terminó.
Los Cullen se apresuraron a salir, dejando solos a la pareja.
Nessie corrió hacia Jake y lo abrazó mientras lloraba descontroladamente. Todavía abrazados se dirigieron al sillón a sentarse.
-Tranquila, todo va a estar bien. -Le aseguró él.
-¿Y si no, Jake? ¿Y si todo es al revés y empeora? ¿Y si todo sale mal? Mis padres jamás habían peleado ¿Qué sucederá conmigo? ¿Con mis ellos? No quiero que nada malo pase, me quedaría sola. -Sollozó.
Nessie levantó su mirada y se topó con los ojos de Jacob.
-Nunca estarás sola, yo siempre estaré aquí, contigo. A tu lado. -Dijo mientras le quitaba una lágrima a los ojos acuosos de Nessie.
Sonrió tristemente y lo abrazó mientras su llanto continuaba. Entró Bella.
-Estaré afuera -Le dijo Jacob mientras se levantaba.
Ella asintió.
-Renesmee, ¿Por qué te fuiste así? Deberías de haberme dicho que saldrías, no sabes cuan preocupada estaba. -Le regañó.
-Tranquila mamá, estoy bien -Dijo la última palabra con la voz quebrada.
-Oh, cariño, ven aquí -Dijo Bella mientras la abrazaba-. Todo va a estar bien -Le dijo su madre.
-¿Cómo estas tan segura? -Le interrogó Nessie.
-Sólo lo sé.
-Mami, y a todo esto... ¿Por qué pelearon?
-Bueno hija, estoy embarazada, tendrás un hermanito o hermanita.
Nessie abrió los ojos como platos.
-¿Hablas en serio mamá? -Preguntó asombrada.
-Sí, y como ya sabes lo que puede pasar al estar embarazada de un vampiro, tu padre quiere que aborte hija, pero no, yo decidí que no lo haré, lo mismo paso contigo pequeña, nadie me arrebatara a este bebe, es mío -Dijo Bella entre lágrimas.
-Y mío también -Continuó Edward mientras bajaba las escaleras
Bella abrió la boca de asombro. Nessie sonrió, ella sabría lo que seguía en esta historia, estaba segura... sus padres se reconciliarían.
-Bella, perdóname, fui un estúpido, lo siento. Te apoyaré en todo, tendremos a nuestro hijo... y, si algo sale mal, te convertiré -Dijo en un susurro.
Bella sonrió, fue a abrazarlo y se dieron un beso. Mientras Nessie aplaudía sonriendo.
En un segundo todos los Cullen estaban en la sala, incluyendo a Jacob. Cada quien abrazando a sus respectivas parejas.
-Oh, Alice, estás llorando. -Le dijo Bella.
-Sí, supongo que son las hormonas del embarazo -Dijo riendo
-Pronto las tendrás tú también -Le dijo Edward a Bella.
-O quizá ya las tengo. -Le contestó sonriendo.
-Así que no perdieron el tiempo, ¿eh? -Se burló Emm divertido.
-¡Emmett! -Le reprendió Rose.
Él se limitó a besarla en un intento por silenciarla.
-De la que te salvaste, Osito. -Le dijo ella
Toda la familia rió, solo había sido una pelea sin consecuencias
FIN :)
