Sorpresas

Kagome soltó un suspiro al ver al hombre que tenía su corazón abrazando de la cintura a una chica muy parecida a ella. Aplastando su mochila sobre su pecho, miro expectante las sonrisas que la pareja compartía además de las flores que tenía la chica mientras el hombre sostenía una caja de chocolates. Haciendo una mueca se emberrincho, para luego soltar una expresión triste y dejarse caer debajo del árbol.

Apretando su mochila, sintió la caja dentro de ella. Era una tonta, como se le ocurrió hacerle unos chocolates a Inuyasha cuando estaba claro que su prima Kikyo le daría unos hechos por ella. Los ojos le picaron, debería haberse imaginado que para el catorce de febrero ya serian pareja, pero no, se ilusiono esperando que no fuera así.

Colocándose rápidamente de pie, huyo a la escena que se enfrentaba, aun no estaba preparada para verlos besarse, no ahora, no en este momento, quizás mañana, quizás unos días después, pero hoy que había preparado unos chocolates con amor y esperanza no, hoy que planeo que después de darle los chocolates pasaría el día con ella.

Tomando una amplia respiración, volteo a ver al lugar que huyo, era la parte alejada de la escuela, la descuidada. Un pequeño escalofrió recorrió su espalda al sentirse vigilada, mirando para todos lados no vio a nadie, alzando los hombros en desinterés lo tomo como locura de momento por la frustración. Recargándose en un árbol, se relajo, aquí no llegarían a molestarla o ver un atisbo de aquella pareja. Ya se imaginaba que una vez que los viera Sango, la comenzaría a buscar, aunque en estos momentos no tenía ganas de ver a nadie.

"¡Sesshomaru-sama!" alzando la cabeza, de curiosa miro del otro lado del árbol.

Lo que vio la hizo parpadear en incredulidad, varias chicas se encontraban buscando un único hombre, todas con diferentes tipos de regalos con formas de corazón flores, moños y osos de peluches. Aunque la más sorprendente de todos fue una que traía en su espalda un moño de regalo además que se le veía debajo de la blusa del uniforme el llamativo brasier. Kagome sintió una gota que caía de su sien mientras sentía lastima del perseguido.

Escuchando un ruido arriba suyo, miro a las ramas para soltar una exclamación de sorpresa al ver a la persona que se encontraban buscando aquellas chicas. Señalándolo con el dedo "Tú..." no logrando terminar debido a una mano que le cubrió la boca.

Miro pasmada al dueño de la mano ¿cómo bajo tan rápido del árbol?

Volteando a ver su rostro, noto que su atención no estaba dirigida a ella sino a las chicas que aun seguían buscándolo. Sesshomaru Taisho el joven mas apuesto de la escuela, el deportista nato, el serio inalcanzable, el hombre inteligente, el chico que con una mirada puede hacer que la sangre se congele y el alma se saliera del cuerpo, se escondía de su club de fans, y ella que por juego del destino termino debajo de ese mismo árbol casi mostrando su escondite. Era simplemente hilarante.

"¿Qué crees que hacías?" sus ojos de oro se fijaron en la chica que aplastaba al tronco.

Kagome cruzo los ojos sobre la mano que tapaba su boca.

Sesshomaru alejo la mano y el cuerpo al notar su proximidad.

"Está claro que no sorprender a las personas ni arrinconarlas a un árbol" mandándole un fulgor por haber sido.

"Hn" cruzo los brazos frente suyo "Tu llegaste aquí sola"

"Pero eso no te daba el derecho de hacerme así, podías simplemente decir que me callara" colocando sus manos en la cadera.

Alzando la ceja "Si te decía, claramente, iba a mostrarse mi cubierta ¿Lo entiendes o necesitas que te lo explique con peras y manzanas?" le dijo con sorna.

Se le erizo la piel "¿¡Crees que soy tonta!? ¡Pudiste haber hecho señas!" Típicamente la ojos azules no actuaba así con la gente, ella era una persona amigable, sonriente, que entendía pero a toda regla hay una excepción y Sesshomaru lo era. No sabía que tenía contra ella el chico delante suyo pero desde que recordaba la molestaba y sacaba de quicio.

"Hn, era poco probable que las entendieras"

"¿Estas diciéndome tonta otra vez?"

"No fui obvio"

"Eres un..un..." se mordió el labio para tratar de no soltar su lenguaje vulgar.

"No se te ocurre como llamarme, típico" se burlo.

"Tu...maldito" susurro, con el rostro cada vez mas rojo del coraje " ¡Eres un idiota! ¡Yo no sé como aquellas pueden estar atrás de ti! ¡Estar contigo seria como una maldición! ¡Y mas porque parece que tienes un palo metido por el...!" con una mano sobre su boca de nuevo.

"Ese lenguaje" regaño.

Resoplo, quitando la mano de su boca "¡Todo lo que piensas es mi vocabulario!" sin esperar respuesta, agarro su mochila y comenzó a irse farfullando. De repente se detuvo y le dio a Sesshomaru una sonrisa malvada, colocando una de sus manos en su boca y la otra señalándolo "¡Oh por dios! ¡Es Sesshomaru!" grito lo más fuerte que pudo.

Escuchando a lo lejos un coro diciendo el nombre que grito, le mando una mirada de suficiencia, luego sus ojos brillaron de gusto al ver un destello de horror en el rostro de él. Dándose la vuelta continuo su marcha con felicidad, cuando sintió el jaloneo de su brazo, dejando caer su mochila y esta se abriera y saliera una caja. Alzando una ceja el ojos de oro, miro la caja luego a la dueña que se sonrojaba, después al grupo de chicas que se acercaba con rapidez, de repente sus ojos brillaron con maldad.

Kagome dio un largo trago y se puso pálida, esto no era buen augurio.

Sesshomaru recogió la caja, sin soltar el brazo "No sabía que me traías unos chocolates" empezaron a tener público "Claro que saldremos apenas termine la escuela" agarrándola de la cintura "Este día es para nosotros, después de todo, somos novios"

Abriendo la boca en sorpresa, no esperaba que esas palabras salieran de él "¿Qu...?" no logrando decir su pregunta debido a unos labios que se colocaron sobre los de ella. Por un segundo una corriente eléctrica paso desde la punta de sus pies hasta el cabello y en el vientre sintió nudos, aunque fuera unos segundos sintió eterno.

Cuando al fin se separo de ella, miro los ojos de oro que mostraban un sentimiento que la hizo ahogarse, eran suaves y tiernos, con amor "No olvides nuestra cita" susurro con voz ronca él, luego soltarla y alejarse con el chocolate en las manos.

Se quedo pasmada, viendo su retirada ¿Que acaba de pasar? un sonido de raspando la garganta la hizo voltear y sus sentidos de peligro gritaran en voz alta dentro de su cabeza. Frente a ella se encontraban varias chicas decepcionada, enojadas y llorando, todas mirando un objetivo... ella.

"Pu-pu-puedo explicarlo" con las manos frente a ella en defensa al ver como se acercaba el grupo de fans "¡No es lo que parece!" grito alarmada y salió corriendo con el grupo detrás de ella.

Era el peor catorce de febrero que ha tenido en su vida, no solo el chico que le gustaba andaba con otra chica, sino que termino siendo perseguida por fans de Sesshomaru, sin incluir cuantas veces no la dejo terminar hablar e igual que tenía una cita con él y se había llevado los chocolates que hizo.

¡Espero le de indigestión!