La última esperanza
By Ossalía
Capítulo Primero
La noticia
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Hacía tiempo que la enfermedad se había propagado por todo el mundo, pero absolutamente nadie había relacionado esta bacteria con el cambio hormonal de algunos, la gran agresividad que había surgido en los últimos años era debido a la gran inestabilidad y gran pobreza que azotaba el mundo, la felicidad era medida, las celebraciones pocas, sinceramente había poco por lo cual celebrar o sentirse alegre, la tasa de natalidad había decrecido en un 35 %, la pureza del aire en un 10% , el agua en pocos lugares era azul.
Como sea una humilde pareja era la excepción a todo este desastre, felices se abrazaban disfrutando de una grandiosa noticia...
-Soy el hombre más feliz del mundo- fácil de ser en un mundo tan podrido-¿Cuando te enteraste?-
-Hoy en la mañana, tenia revisión de salud pública, ya sabes las pruebas de sangre y todo eso- ella no estaba tan feliz como el- pero creo que mejor se esperar a que las cosas mejoren para agrandar la familia, iré mañana a hacer la cita para el aborto de paso aprovecho el combo de aborto+limpieza bucal con un 45% de descuento no vendría mal...-
!!!! Qué!!! Qué rayos le estaba pasando por la cabeza, pensaba matar a su propio hijo!!!! Al hijo de ambos -Te estás volviendo loca!!- La agarró fuertemente por los hombros hamaqueándola un poco sin llegar a la lastimarla solo para entrarla en razón - es la mejor noticia que hemos tenido en años y tu lo tomas como una carga!!!, estás mal-
-Pero... pero apenas ganamos lo suficiente como para alimentarnos y para ahorrar para la calefacción en el invierno y tu quieres tener un hijo, como pagaremos la cuenta del hospital, y todas las cosas que se necesitan para un bebé y...-
Fue callada por un intenso beso por parte de su esposo, tenía la mirada ilusionada se notaba que de verdad deseaba agrandar su familia.
-Sabes crecí con una familia amorosa, con dos hermanas mellizas, mis padres se amaban hasta mas o poder, me acostumbre a estar rodeado de mucha gente en mi casa, aun recuerdo a mis hermana corriendo a recibir a mi padre luego de días de trabajo, mama se ponía ansiosa y preparaba sus comidas favoritas. No teníamos mucho vivíamos en una pieza pequeña, una sola habitación dividida en tres: baño, cocina y dormitorio-
-Lo sé pero escucha-
-Shhh... déjame terminar- le cayó nuevamente- cuando Papá comenzó a golpear a Mamá realmente nos asustamos, con lágrimas en los ojos y moretones por todas partes Mamá nos decía que no odiáramos a Papa, que era que las presiones lo tenían alterado, paso un año y Papá se tenía miedo y asco a sí mismo, me vivía diciendo que no fuese como él, que no fuera violento, que sin importar cuanta furia sintiese no lastimase a nadie, después en navidad tranquilamente nos anunció que nos amaba sobre todas las cosas, que nos amaba más que a sí mismo y que haría todo lo que fuese necesario para protegernos de todo mal, al día siguiente se suicidó-
-No sabía esa parte- unas pequeñas gotas le hicieron levantar el rostro hacia el de su esposo, el lloraba, lloraba tristemente- Pero no llores me tienes a mí, por favor no te pongas así- verlo así le partía el alma- Yo también quiero agrandar nuestra pequeña familia pero tengo miedo de traer a mi hijo a este mundo que se está cayendo a pedazos ¿Crees que sería justo?-
-¿Y cuándo sería el momento adecuado? ¿Cuando ya no quede agua? ¿Cuando termine la guerra en el occidente? Sabes mejor que nadie que ya no habrá una mejor época, además te imaginas a una enanita como tú jugando en el parque, jugando a que es astronauta o algo así, yo no aguanto la emoción, quiero que nazca ya.-
El era un hombre alto media unos 6 pies y 8 pulgadas, ella una mujer bajita media 5'4.
Bajo su rostro hasta su plano vientre y le besó.
-Sabes creo que tu madre está loca pero no le haremos caso, la queremos así: loquita.-
-¿Estás bien del coco?-
-Mañana visitaremos a Mamá al hospital y le daremos la noticia- sus ojos brillaban por la emoción- y si quieres le podemos visar a tu hermano-
- Eh... no creo que le haga mucha gracia la noticia, aun espera que me divorcie de ti ¿te acuerdas?-
-Pero esto es diferente es la mejor noticia que le puedes dar-
-Lo que tu digas, mejor terminemos de cenar y a dormir que mañana tenemos que trabajar-
-Si ama Kurosaki, sus deseos son órdenes-
-Idiota-
-Enana-
-Poste de luz-
-Pigmea-
-Farol-
-Mandona-
- Y tu más idiota que me haces caso-
Como siempre ella ganaba las discusiones, ni modo se fueron a acostar.
Tendría que hablar con su jefe dentro de unos meses el embarazo de Rukia estaría demasiado avanzado como para dejarla sola, el problema era que él era el único Cardiólogo cirujano del Hospital y mucha, absolutamente mucha gente dependían de él además no confiaba a nadie sus pacientes! ¡qué lío!
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-Doctor Urahara, Doctor Urahara repórtese a sala de emergencias, Urahara sala de emergencias-
Un hombre rubio de buen porte se encaminaba a la sala de emergencias, mientras todo su sequito de estudiantes le seguían de cerca. Esperaban a fuera la llegada de las ambulancias era un accidente automovilístico, al parecer un borracho se estrello contra una carro familiar, los niños por suerte habían salido disparados del auto pero la madre recibió el golpe de lleno.
-Gracias a Dios- pensaba el rubio- Yoruichi estaba en casa de sus padres-
De la ambulancia bajaron dos niños rubios de ojos oro, cabellos por los hombros medio tapados por un sombrero, un sombrero era blanco y el otro verde. Urahara Kizuke se quedo petrificado !Eran sus hijos! entonces la mujer de la que hablan era ...
-Yoruichi Urahara, 33 años, respiración y pulso débil, tres costillas fracturadas, brazo y pierna izquierda fracturadas , ha perdido mucha sangre, tiene una contusión en la cabeza además de fallo del corazón- la sacaba a velocidad del rayo la paramédico.
-Busque a los mejores médicos del Hospital, es una orden directa no importa lo que sea que estén haciendo, quiero a Ishida, Kurosaki y a- le dolía decir esto pero la vida de su esposa era primero- Soy Fong de inmediato- corrió a abrazar a sus hijos, estos temblaban de miedo.
-Papi, papi ¿Mamá se pondrá bien?, ella no nos respondía en el camino-
-Si su madre se pondrá bien- no estaba seguro de eso pero no podía traumar más a los niños.
-¿Y mi hermanita?-
El pequeño feto no pudo haber sobrevivido pero no quería creerlo.
-Creo que tendrán una hermanita en otra ocasión-
Recordó como la minúscula y estrecha cintura de su esposa se había deformado con el embarazo de los mellizos, las veces que se había ganado el sofá como cama por decirle que estaba gorda, la sensibilidad creada por las hormonas dobles, las veces que tuvo que levantarse a la mitad de la madrugada a buscar futas tropicales porque ella deseaba eso y para colmo cuando regresaba del supermercado ella ya estaba durmiendo.
Ella no podía morirse, la necesitaban, sus hijos la necesitaban, Él la necesitaba para respirar ella era su consuelo cuando llegaba a casa destrozado luego de dos turnos corridos, ella lo recibía con una tina caliente y con una buena noche por delante. Aun se sorprendía de que solo tuvieran a los mellizos, porque aunque la calidad de vida del planeta había bajado muchísimo haciendo que la concepción humana se hiciese mas difícil, no era nada comparado al ritmo que ellos dos llevaban, era por así decirlo: no importa el lugar ni la hora, 24/7.
Su casa era enorme, vivían en la antigua mansión de la familia de ella, realmente era inmensa, y lo más grande: lo habían hecho en cada rincón y centímetro de esa mansión, siguió recordando lo difícil que fue conseguir casarse con ella, el momento en que le dijo que si, la boda, ella vestida de blanco caminando lentamente con su precioso pelo morado recogido en un elegante rodete y llevando las joyas de su familia indicando que era de la realeza, si de la realeza y casándose con un don nadie.
Les dio unos calmantes a sus hijos que los dejarían durmiendo por unas buenas 10 horas como mínimo, y se encamino a la sala de espera en donde intentaban salvar a su esposa.
Cuatro horas más tarde salía un agotado Kurosaki de la sala de operaciones. Miro directamente a su jefe, la cara que tenia era deplorable y justo cuando iba decir el estado de ella SoiFong se le adelanto de manera un tanto brusca.
-Si muere espero que la culpa no te deje vivir Urahara- luego salió de ahí.
-¿Esta tan mal?-
- No te preocupes ella es fuerte y superara esto-
-No pregunte eso- su rostro esta serio, cosa que rara vez pasaba con el- reporte médico.-
-Hemorragias internas paradas, brazo y pierna corregidas, contusión sin daños mayores y corazón delicado-
-Gracias Kurosaki-un largo suspiro exhaló- ¿y el desgraciado?-
-El no corrió con tanta suerte, un hierro del automóvil le traspaso los pulmones.-
-No es suficiente pero es mejor que nada-
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-Ukitake-sama necesito hablarle sobre un asunto-
Rukia terminaba de organizar el salón de juegos, era profesora de jardín de niños de una pequeña escuela para niños sordomudos, era más complicado que dar clases a niños normales pero pagaba mucho mejor.
Ukitake era el director del centro, un señor mayor de cabello canoso.
-Dime Rukia- le trataba como a una hija.
-Yo … estoy embarazada, y..-
No pudo terminar la frase, estaba siendo abrazada hasta no poder respirar por su afectuoso jefe.
-¡Estoy tan feliz! ¡tendremos un niño! ¡Un bebé! ¡Tenemos que empezar a comprar las cosas!¿niño o niña?¿No sería mejor mellizos? ¡Que emoción! ¿Ichigo lo sabe?¿Tu hermano lo sabe?¿Cuándo nace? ¡Felicidades!-
Sabía que se pondría eufórico, el era así, o por lo menos con ella.
-Ya era hora, yo sabía que el inútil de Kurosaki tendría que servir para algo, ¡Seré abuelo!-
-unj…unj…-
-¡Oh perdona!- una azulada Rukia tomaba grandes bocanadas de aire.
-Solo tengo mes y medio, si Ichigo lo sabe, Ni-sama no y gracias-
-Tenemos que contarle a Kaien de seguro que estará feliz de ser tío-
Y hablando del Rey de Roma.
-Depende de quién seré tío-
Rukia se tensó de inmediato, ella había tenido una fuerte relación con Kaien antes de casarse con Ichigo, por lo tanto Kaien odiaba todo lo que tuviese que ver con él, en especial a él.
-No me digan que los Urahara tendrán más hijos, si fuese por ellos poblarían el planeta de niños rubios y terroristas, admítanlo esos niños solo obedecen a Yoruichi después el mundo es su juguete, su laboratorio de pruebas-
Una gota gigantesca bajaba por la nuca de la pequeña Rukia.
-Solo los cuidaste un día y desde entonces les tienes pánico-
-¡Lo dices muy calmada porque no fue a ti que te durmieron y querían abrir cuerpo entero para investigar cómo funcionaba el cuerpo humano¡-
-Lo dices como si tener ganas de aprender algo fuese malo-
(CRI)
Mejor era callarse de una vez por todas, convencer a Rukia de que sus gloriosos e inmortales ahijados eran los dos más grandes demonios que hayan pisado la faz de la tierra era misión imposible.
-¿Por cierto de quién iba a ser yo tío?- la curiosidad le había picado- ¡No me digas que el emo de Ulquiorroa por fin hizo bien su trabajo de cuidar a ¨la mujer¨!-
El rostro de Rukia se sonrojó al imaginarse tal pareja, la grandísima idiota de Inoue junto con el inexpresivo de Ulquiorroa, aunque pensándolo bien ¿Quién aguantaría comer la comida de Inoue sin pestañar o sin hacer la expresión de: me han envenenado con comida ¡arg! ¡me muero!?.
-¡NO! ¡Cómo se te ocurre!-
- Admítelo sería interesante ver un hijo de esos dos-
-No creo que ¨¨aquello¨¨ necesario para tener un hijo llegue a pasar entre ellos dos-
-Le quitas la diversión al asunto-
-Te tengo un asunto mucho más interesante-
-¿A si? ¿Y cuál es? Si se puede saber claro-
-La que está embarazada soy yo-
Fin del Primer Capítulo
Notas de la Autora:
¡Pueblo! Estoy de vuelta, si lo sé no debería estar haciendo esto, una historia nueva, pero estoy pasándome el verano en Nueva York y está de lo más aburrido, so ustedes tendrán que cargar con las consecuencias.
Puntualizaré algunas cosas:
la pareja Ichirukia.
B .Odio a Orihime Inoue.
encantan Aizen, Grimjaw, Urahara, Byakuya, Toushiro, Tousen, Gin me da miedo pero sigue siendo sexy, el Hollow interno de Ichi y creo que la cosa más sexy de la bolita del mundo es Nova.
D. Escribi sobre la pareja KizukeYoruichi porque casi no hay historias de ellos, cosas que me entristese T.T.
Me despido de todos con Besos y Abrazos
Con toda su alegría: Ossalía
Usualmente me despido desde Santo Domingo, República Dominicana
Pero lo variaremos por razones de Verano…
Me despido desde NY, Gringolandia (EEUU).
