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* One Black Night *

It's already too late...
The moment my drink touches my lips

Black poison is spreading throughout my body...

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(Ya es demasiado tarde...

En el momento en que mi bebida toca mis labios

Veneno negro se está extendiendo por todo mi cuerpo...)

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Resumen Completo: «El Príncipe Negro» la tocó y «La Afrodita» perdió todos los sentidos.

Si bebías de aquel néctar afrodisíaco te convertirías en la «Afrodita» de la fiesta y tendrías que pasar la noche con el «Príncipe Negro» Sasuke Uchiha. Sakura Haruno no pensó que su primera fiesta universitaria terminaría en la cama con aquel chico y que sería llamada por todos «Afrodita». Tampoco pensó que luego de ganarse aquel título vendrían tantas obligaciones, como compartir la cama una vez más con Sasuke. Una dulce y oscura noche.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a Masashi Kishimoto pero la historia es de mi total autoría. Lea bajo su propio riesgo y si la historia no es de su agrado, no la lea. Simplemente no vaya por ahí arruinando el trabajo de otro con su envidia. Gracias :)

Advertencias: Lemmon — OOC — Violencia — Lenguaje Explicito — Violación — Angustia —¿?

Rating: M (+18)

Notas: La historia, avisare con tiempo, es algo loca... Yo estaba en mi cama mirando el techo cuando me llego a la cabeza, pero me dije, es una historia muy rara como para escribirla, pero mirenme aquí, con el primer capitulo de esta. Hahaha.

Historia Original: «One Black Night» por «MizzDeedeeBaby» en «Wattpad».

Cancion: Wonder Girls — One Black Night

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Capitulo 1

One. Black. Night.

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It's already too late, the moment my drink touches my lips
Black poison is spreading throughout my body...

My heartbeat is getting faster
My thirst is growing
I can't go back now

I'm gonna lose my mind...

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*—Sakura:

Estaba nerviosa. Muy nerviosa. Sakura se mordió el labio mientras miraba por la ventanilla de aquel vehículo en el que iba. Era la primera fiesta a la que asistía en su primer año de la universidad. Había escuchado muchos rumores sobre las fiestas universitarias, en estas se hacían muchos desastres pero eran épicas y definitivamente, esta, a la que asistiría esta noche, seria épica.

Esta fiesta la celebraban unos chicos de una hermandad muy popular cada cuatrimestre, la fiesta era igual de popular que la hermandad, toda la universidad la conocía y deseaba asistir, el único problema era que el cupo era limitado pero su amiga Ino Yamanaka, una exótica rubia de ojos celestes, había conseguido una invitación a esta para ella, Sakura Haruno y otra de sus amigas, Hinata Hyuuga.

Para estas últimas dos, sería la primera fiesta universitaria a la que asistirían y estaban un poco nerviosas y algo emocionadas, mientras que para Ino ya era la cuarta fiesta a la que asistía, ya que ella era un año mayor que ellas.

Todas se habían vestido para la ocasión con cortos vestidos negros y tacones altos del mismo color, ya que era una fiesta de negro. Era demasiado protocolo y mierda cuando tenían tal evento en esa fiesta y cuando esta se llamaba de una manera tan escandalosa, «La Fiesta del Afrodisíaco» se hacía llamar, ya que en esta todas las chicas tenían que beber un vaso de un ponche extraño, pero en uno de esos vasos había un "premio".

Sakura pensaba que esto era algo estúpido, claro, ya que la chica que tomase el vaso premiado seria conocida por «Afrodita» hasta que se celebrase la siguiente fiesta y también tendría una caliente noche con el «Príncipe Negro», quien era el líder de la hermandad que estaba detrás de la creación de la fiesta. Okay, sabía que este chico era guapo, Ino le había enseñado par de fotos de este y el tipo estaba para comérselo, pero simplemente era un chico. No había que estar babeando tanto por él y deseando ser la ganadora de la fiesta.

De todos modos, para allá se dirigían. Iban en un vehículo privado y con chófer. Ino lo había contratado ya que ella pensaba ponerlas a todas borrachas para disfrutar de la fiesta si no eran premiadas, y alguien tenía que manejar. A Sakura no le importaba, quería disfrutar su primera fiesta aunque esperaba que nadie se aprovechase de ella si llegaba a pasarse de tragos.

Sakura sacó su móvil de su sujetador y abrió la cámara frontal, se miró en esta. Había dejado su molesto y a la vez exótico cabello de color rosa caer sobre sus hombros desnudos, se había maquillado usando sombras oscuras, lápiz y corrector negro en sus ojos, había optado por un tono rojo para sus labios. Se veía genial. Ella no era muy propensa a hacer estas cosas pero desde luego que las cosas iban a cambiar. Tenía que pensar de una manera diferente ahora que estaba en la universidad y que mejor comienzo que hacerlo para la fiesta.

Llegaron al lugar de la fiesta, esta no era celebrada en la casa de la hermandad, si no en un lugar aparte, en un salón privado. El chófer las dejó en la entrada y se bajaron de la limosina. Sakura pasó su verde mirada por las personas que entraban al lugar, todas vestidas de negro, al igual que ellas, incluso habían algunas chicas que estaban vestidas indecentemente, con poca ropa y ella que pensó que su vestido corto cocktail era demasiado. Aunque el vestido era sencillo y lindo.

—¡Vamos!—dijo Ino agarrándola por un brazo y arrastrándola hacia la fiesta.

Cuando entraron al lugar, este estaba atiborrado de personas vestidas de negro. La mayoría de los chicos llevaban esmóquines y otros solo camisa negra y pantalón del mismo color, eran muy guapos. Las chicas eran las que más se pasaban de la raya, con diminutos conjuntos y otras con simple telas que hacían que se le viese todo. Una chica con ese tipo de ropa le pasó por el lado. Hinata y Sakura la miraron con una mirada desaprobadora y la chica ni se inmutó. Si algún día alguien la viese con ese tipo de ropa tan diminuta en una fiesta, que alguien la matara.

—Creo que somos las más decentes—dijo Hinata Hyuuga, una chica pelinegra con los ojos de color violeta.

—Siempre es así…—dijo Ino haciendo un ademan de manos—Acostúmbrense—murmuró para entrar a la fiesta.

Sakura y Hinata la persiguieron por el lugar. Las dos chicas fueron presentadas a algunos amigos y amigas de Ino, la chica era popular, con razón siempre tenía su entrada apartada a la fiesta, incluso cuando saludó a algunos de sus conocidos se besó con ellos, como si hubiese tanta confianza. En verdad su amiga la sorprendía.

Luego de muchos saludos y muchas presentaciones, se acercaron a la parte donde la fiesta en verdad comenzaba. Esta era la acción principal de la fiesta. Era una larga mesa cubierta por un mantel negro al final del salón, con muchos vasos de colores sobre esta. Las chicas se quedaron de pie frente a la mesa. Sakura pasó la mirada por todos los vasos de colores que había sobre la superficie de la mesa. Todos estos contenían alguna bebida y una de esas bebidas había sido mezclada con el tal afrodisíaco aquel. Sakura se mordió el labio, no quería tomar esa dicha bebida, así que tenía que escoger con cuidado uno de esos vasos, pero… ¿Cómo mierda identificaría tal sustancia?

—¿Solo se puede tomar uno?—preguntó Sakura mirando a su amiga.

—Así son las reglas…—dijo Ino asintiendo y mirando hacia los vasos.

—¿Y qué pasa si alguien toma dos?—preguntó Hinata con curiosidad y Sakura se alegró de que preguntarse, ya que ella también deseaba saber.

Ino se rió.

—No pasa nada pero sabes que si lo haces y te descubren, no podrás asistir a las siguientes fiestas que se hagan—dijo Ino y las miró—Así que ni lo intentes—murmuró Ino entrecerrando los ojos.

—No lo estaba tratando de hacer—dijo Sakura frunciendo el ceño.

—Es cierto—dijo Hinata—Simplemente pregunte.

—Simplemente mantente alejada luego que tomes el primer vaso—dijo Ino frunciendo el ceño—Quiero que asistamos a la próxima fiesta.

—Y además de eso, aunque son ponches de frutas, son muy fuertes, dos vasos de esos ponches y estarás en el suelo—dijo una chica que se acercó a ellas.

—¡Tenten!—exclamó Ino y se tiró a los brazos de la recién llegada.

Tenten le sonrió a Ino mientras le devolvía el abrazo. La chica tenía el cabello castaño y este estaba amarrado en dos moños al estilo Chun-Li de Street Fighter y llevaba un vestido tradicional chino de color negro con dorado. La chica se separó de Ino y le dio una sonrisa a ambas.

—No tengan miedo…—dijo Tenten sonriendo—Solo es por pura diversión.

—Sí, pero…—murmuró Hinata y miró hacia los vasos—¿Qué pasa si soy la premiada?—preguntó haciendo una mueca. Hinata era un alma tranquila, incluso más que Sakura, ella debía de estar muy asustada por si salía la ganadora.

Tenten rió y miró a Ino.

—¿Por qué no les dices Ino?—preguntó Tenten subiendo una de las comisuras de su boca en una media sonrisa y mirándola de forma maliciosa.

La chica se ruborizó.

—Emm…—Ino sonrió y se pasó una mano por el cabello, el cual estaba recogido en una alta coleta—Creo que ellas ya lo saben.

—Sí, sabemos que si ganas obtienes una noche con el «Príncipe Negro»—dijo Sakura poniendo los ojos en blanco—Es lo que se sabe, ¿no?—dijo mirando a las dos chicas. Tenten sonrió con malicia e Ino parecía nerviosa. ¿Acaso había algo que no les había dicho?

—¿Acaso Ino fue una de las chicas premiadas?—preguntó Hinata haciendo la pregunta que Sakura estuvo a punto de hacer y parece que dio en el clavo ya que Ino dio un sobresalto y se puso como un tomate.

—Sí, fuiste una—dijo Sakura boquiabierta por el secreto que Ino no les había dicho—¿Por qué no nos lo habías dicho?—preguntó Sakura poniendo sus manos en sus caderas y mirándola de mala manera.

—Es algo vergonzoso para ella…—dijo Tenten—Es que cuando fue Afrodita digamos que…—la chica hizo una mueca y miró a Ino, como preguntándole si podía decirlo, Ino se encogió de hombros—Bueno—dijo Tenten continuando—Sasuke fue algo brusco con ella—dijo sonriendo de forma nerviosa.

Sasuke Uchiha era el «Príncipe Negro» y era quien reclamaba el premio a media noche. La chica ganadora, la cual se le llamaba «Afrodita», hasta que otra chica tomase su puesto, pasaba la noche con Sasuke quien sabe haciendo que, aunque siempre era sexo, pero había algunas historias crueles de que este tipo ponía a hacer a la ganadora muchas cosas locas. Y hablando del príncipe negro… Sakura pasó la mirada por la fiesta. No había visto al susodicho y eso que habían recorrido el salón de la fiesta de arriba abajo saludando a algunos conocidos de Ino. ¿Dónde estaría? No se supone que él era el anfitrión y que debía de estar en la fiesta desde el comienzo de esta.

—¿Tan malo fue?—escuchó Sakura que Hinata preguntaba. Su frente estaba sombreada y miraba a Ino con una expresión de miedo.

Bueno, cualquier tendría miedo. Nadie sabía lo que le deparaba el futuro si ganabas ese título tan codiciado por muchas y más si eras… Sakura tragó nerviosa. Más si eras virgen, así como ellas dos. Sakura miró a Ino y a Tenten. Estas dos no debían de serlo así que estaban libres de que pasaran una noche horrible si ganaban el título de «Afrodita» pero Hinata y Sakura estaban en peligro ya que se conocía a Sasuke por ser peligroso y muy vil. No entendía como seguían haciendo esta fiesta cuando tenían por líder un imbécil.

—Algo así…—dijo Ino bajando la mirada y respondiendo a la pregunta de Hinata—Digamos que me tomó sobre un sofá delante de todos—murmuró con la voz quedada.

¿Qué? Sakura abrió los ojos desmesuradamente. Había escuchado ese chisme pero no pensó que la chica había sido Ino. La miró con compasión. Sasuke había sido un perro salvaje. ¿Por qué le hizo eso a Ino? Se supone que tendría que llevarla a parte y hacerla suya, no tener relaciones con ella delante de todos.

—Lo siento Ino—murmuró Sakura extendiendo una mano y colocándola sobre el hombro desnudo de su amiga, dándole ánimos—En verdad lo siento.

Ino levantó la mirada y sonrió.

—Bueno, ya olvidémonos de esto y…—se giró hacia la mesa y tomó dos vasos—Empecemos—dijo pasándole uno de los vasos a Hinata y otro a Sakura.

—¿Por qué vas a tomar?—preguntó Hinata mirando su vaso, el cual era de color naranja con un líquido de color verde dentro.

—Es obligatorio—dijo Tenten tomando el suyo, este era de color rojo—Si asistes a la fiesta, sabes que tienes que saborear el néctar y participar—dijo y entrecerró los ojos—Si no querías jugar entonces no debiste venir a la fiesta.

—Tranquila, Hinata…—le dijo Ino tomando un vaso también—De seguro alguna chica ya ha tomado el vaso premiado.

Bueno, eso era verdad, era posible que este ya hubiese sido tomado por alguna de las chicas. Sakura miró su vaso en la mano. Este era de color azul oscuro y el líquido que había dentro era de color rojo intenso. Se acercó al vaso a la nariz. Este olía a frutas con alcohol y este último era potente, tanto que le quemó la nariz. Se alejó el vaso y tragó nerviosa.

—Vamos…—dijo Tenten palmeando su espalda con suavidad—No mata—dijo riéndose.

Si, tenía razón. No estaba muy acostumbrada al alcohol pero si había tomado algo. Se acercó el vaso a los labios y le dio el primer trago. El dulce sabor fue lo primero que saboreó su paladar, luego vino la quemazón del alcohol. Se alejó el vaso y tosió, sintiendo su garganta quemar cuando tragó la bebida.

—Es fuerte…—dijo Sakura mirando a Tenten quien se había tomado el contenido de su vaso ya que lo aplastaba en una mano. Ella debía de estar acostumbrada a estos tragos—¿Cómo puedes tomártelo tan rápido?

—No es mi primera fiesta—dijo Tenten—Soy de último año y créeme, desde que entre a la universidad he estado asistiendo a estas fiestas…—dijo y sonrió—E incluso fui una Afrodita—dijo encogiéndose de hombros.

—¿Con Sasuke?—preguntó Hinata quien se había tomado el contenido de su vaso ya. Sakura la miró boquiabierta. Quién diría que Hinata sería la más rápida de las dos.

Tenten se rió.

—Claro que no—dijo haciendo una mueca—Sasuke aún no había sido seleccionado como líder de la hermandad cuando gane mi título—dijo Tenten y levantó el mentón orgullosa—Fue con su hermano.

—El gran Itachi…—dijo Ino haciendo lo mismo que Tenten con su vaso—Él era genial.

—No tan solo genial, él era maravilloso en todo el sentido de la palabra—dijo Tenten con una mirada ensoñadora—Cuando dejo de ser el líder de la hermandad, muchas chicas estuvieron triste porque a pesar de que Sasuke es guapísimo y sabe usar su cuerpo, pero Itachi era mucho mejor.

—Tenten si sigues hablando de Sasuke de esa manera, haré que te saquen de la fiesta—dijo una voz femenina muy chillona.

Todas se volvieron. Una chica pelirroja con gafas estaba frente a ellas. Sakura abrió la boca al verla. ¿Acaso no se suponía que todos se vestirían de negro? Aquella chica parecía que no seguía las reglas ya que llevaba un intenso vestido rojo. ¿Acaso nadie le iba a decir algo? Miró por el salón pero la gente estaba cada quien en sus asuntos.

—Como siempre rompiendo los estándares, Karin…—dijo Tenten haciendo una mueca de disgusto.

La chica se rió con una risa falsa.

—Ya me conoces, Tenten…—dijo y pasó por el medio de ellas, se acercó a tomar un vaso, el cual era rojo y de un tirón se bebió el contenido. Bajó el vaso y se giró hacia ellas—Que gane la mejor…—dijo para después marcharse balanceando las caderas tan molestamente que parecía que se iba a romper los huesos.

—¿Quién es esa?—preguntó Sakura mirando como la chica desaparecía en el mar de cuerpos.

—Es una Ex Afrodita—dijo Ino y rodó los ojos—La peor de todas.

—¿Por qué es así?—preguntó Hinata.

—Lo que pasa es que fue una Afrodita dos veces consecutivas y por eso se cree la gran cosa.

Vaya, eso sí que era suerte, ser seleccionada por veces era un gran golpe de suerte, al menos que la chica hiciese trampa, lo que era más probable. Bueno, esperaba que la hiciese hoy y fuera otra vez Afrodita. A Sakura no le importaba.

—De todos modos, no hablemos de esto…—dijo Tenten y colocó una mano en la espalda de Sakura—Vamos a disfrutar la fiesta.

Si, a pesar de que el evento principal de la fiesta era el vaso premiado, era una fiesta después de todo. Sakura sonrió y copió a sus amigas, bajo el contenido del vaso de un tirón. La garganta le quemó pero el dulce sabor del ponche apaciguo la quemazón. Estaba rico. Hizo bola el vaso y se lanzó a la fiesta.

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*—Sakura:

Los pies le dolían. Bailar con zapatos de 12 centímetros no era bueno y más cuando no estaba acostumbrada. Sakura se rió y se sentó en uno de los sofás que estaban esparcidos por el salón. Se quitó uno de los zapatos y masajeó su pie adolorido. Las chicas la imitaron. Habían bailado como locas posesas de la música electrónica, Sakura nunca había bailado tanto en su vida.

Sakura se abanicó la cara con su mano libre. Estaba toda sudada y cansada. Su respiración aún estaba agitada. Había sido divertido. Quería hacerlo otra vez. Miró a Tenten. La chica sabía cómo divertirse, antes de irse a bailar habían hablado un poco y para sorpresa de Sakura se había dado cuenta de que Tenten y ella tenían muchas cosas en común, estudiaban la misma carrera, la cual era Medicina y eran de la misma prefectura. Había otras cosas en común, estaba segura de que Tenten sería una gran amiga, era una lástima que el año próximo la chica se graduaría.

Bueno, no iba a pensar en esas cosas, iban a disfrutar el momento.

Tenten se excusó y se llevó a Hinata con la excusa de que buscarían bebidas para ellas. A pesar de la exhibición de las bebidas del evento, había más para beber después ya que una fiesta universitaria no sería una fiesta si no había alcohol. Sakura se mantuvo sentada observando y buscando su descanso para seguir una vez más en lo suyo mientras que Ino hablaba con muchos chicos que se acercaron a ella.

Las dos chicas, Tenten e Ino eran muy populares. Los chicos se acercaban a ellas dos y la saludaban con mucho amor, e incluso se quedaban mirándolas embobados. Cuando conoció a Ino, había pensado que la chica era demasiado vivaz y muy fresa, le había caído algo mal porque le había parecido una de esas chicas a las que más odiaba pero se había sorprendido. Solo era una apariencia, Ino Yamanaka era una gran chica.

Ahora compartían habitación en el dormitorio de chicas de la universidad y aunque Ino le llevaba un año en la universidad y en vida, esperaba que siguiesen siendo amigas.

Tenten y Hinata volvieron con las bebidas, le pasó otro vaso plástico colorido a Sakura, este era ahora de color rojo y para su sorpresa, el líquido era azul. Era divertido, era lo contrario al vaso que había tomado de la mesa. Las chicas se sentaron e Ino volvió también.

—La noche está que arde—se escuchó que alguien dijo.

Todas rieron.

Si, hacía mucho calor y aún no había comenzado el momento épico de la fiesta, cuando se descubriera quien era Afrodita. Sakura se llevó su bebida a los labios, era otro ponche de frutas pero menos potente que el anterior. Paso su verde mirada por el lugar, observando fijamente a las chicas. ¿Cuándo se darían cuenta de quién era la chica?

—¿Cómo es que se dan cuenta de quién es la chica?—preguntó Sakura.

Había entendido del afrodisíaco y ya, pero como era que se daban cuenta de quien había sido la "ganadora" del título. El alcohol podía dar los mismos efectos que tenía un afrodisíaco, no todos, pero algunos. ¿Acaso había algunas personas que iban chequeando y analizando a cada chica de la fiesta para saber quién ganaba?

—El afrodisíaco que está ligado junto a la bebida es muy potente—comenzó Ino a decir—Es cuestión de minutos para que los síntomas empiecen a verse—dijo y señaló el mar de chicas que había danzando en el centro del salón—Alguna chica empezara a sentirse débil y excitada, tanto que apenas podrá caminar del deseo que sentirá.

—Vaya…—murmuró Sakura.

—Sus piernas comenzaran a fallarle y su deseo sexual aumentara—dijo Tenten—Cuando me tocó, me puse muy mal—hizo una mueca—Los pechos me pesaban y me dolía el clítoris de tan excitada que estuve pero… —la chica se rió—Itachi usó su habilidosa lengua para calmarme. Fue tan maravilloso—dijo la chica mirando hacia el techo y cerrando los ojos, esta tenía una expresión embelesada en su cara.

—A diferencia de Sasuke, quien cuando los efectos del afrodisíaco empiezan a salir en la chica ganadora decide dejar a la chica sufrir por unas horas antes de tomarla—comenzó diciendo Ino—Itachi las buscaba al instante y las tomaba antes de que las chicas se volvieran locas de deseo.

—Itachi debe de ser un gran tipo…—murmuró Sakura intentando imaginarse al tipo.

—Lo es, es muy amable—dijo Tenten sonriendo feliz—Cuando me hizo suya, desee que me pusiera el lazo rojo en mi cuello para que me reclamase una vez más pero no lo hizo—bajo la cabeza—Pase unas semanas de martirio recordando aquella noche tan maravillosa junto a él.

—¿El lazo rojo?—preguntó Hinata quien se habida mantenido en silencio, escuchando con atención—¿Qué lazo rojo?

—Bueno, después que tienes tu noche con el líder de la hermandad si a la mañana siguiente te despiertas con un lazo rojo atado a tu cuello, serás reclamada una vez más—murmuró Ino—Incluso muchas veces más hasta que la próxima fiesta se haga y se anuncie una nueva Afrodita.

—¿Reclamarla una vez más?—preguntó Sakura con la frente sombrada de negro. O sea que si te acostaba con el líder de la hermandad y luego te despertabas con ese lazo rojo en el cuello, te podrían reclamar no una vez si no muchas veces más. ¡Oh por dios!

Ino asintió.

—Es lo que toda Afrodita desea, convertirse en una Afrodita Elite—murmuró Tenten bebiendo de su trago—Yo lo desee ya que Itachi fue un buen compañero en la cama y desee repetir pero no sucedió—dijo bajando la cabeza.

—Yo no—dijo Ino frunciendo el ceño—Sasuke no fue un buen compañero.

—Me hubiera gustado que estuvieras cuando Itachi aún era el líder—le dijo Tenten a Ino.

—Sí, que mala suerte tengo—murmuró Ino bufando molesta y riéndose.

—¿Quién crees que sea la chica, Ino?—preguntó Tenten riendo y mirando hacia el centro del salón—Podría ser cualquiera.

Ino se encogió de hombros.

—Quien sabe, el año pasado fue Shion—dijo Ino—Nadie se lo esperaba.

—¿No era ella novia de Naruto?—preguntó Tenten arqueando una ceja.

Sakura arqueó las cejas. Había escuchado de Naruto, él era un rubio de ojos azules muy sensual. El tipo era igual de guapo que Sasuke y era la mano derecha de este. Se preguntó como lo hicieron, si Shion había sido la novia de Naruto cuando esta ganó el título, como fue reclamada por Sasuke.

—Sí, pero aun así Sasuke se la cogió—murmuró Ino encogiéndose de hombros—El muy perro no respeta ni a sus amigos.

—¿Cómo pudo hacerle eso a su amigo?—preguntó Sakura asqueada. Con cada cosa nueva que escuchaba del tal Sasuke comenzaba a no soportarlo más. Por lo que decían parecía ser un ser muy despreciable. ¿Cómo podían alabar y desear a tal persona?

Las chicas se rieron.

—Simple—dijo Ino—Ellos comparten.

¡Qué asco!

—Naruto es guapo y es una buena persona—Sakura escuchó decir a Hinata.

Sakura miró a su amiga. ¿Conocía a Naruto? Esa misma pregunta la hizo Tenten en voz alta y Hinata le sonrió mientras sus mejillas se ruborizaban. Les contó sobre como conoció a Naruto. Al parecer los dos compartían una clase y el chico se le acercó a Hinata por ser una chica inteligente. Si Hinata lo decía era porque el pelirrubio era de esa manera, la chica tenía un sexto sentido para estas cosas.

—Vaya Hinata-chan…—dijo Ino dándole un codazo a la pelinegra—Mira que te lo tenías calladito.

—Así como no nos dijiste que fuiste una Afrodita—dijo Hinata devolviéndosela a Ino.

Ino se rió.

Touché.

Las chicas rieron. Sakura se rió pero borró la sonrisa. Continuó tomando su trago mientras le rogaba al señor de allá arriba que la librase de aquel título. Dios. Ese título de Afrodita llevaba muchas obligaciones, la chica sería considerada como una eminencia frente a los chicos, incluso seria aclamada y deseada por muchos. Se persignó haciéndolo rápidamente para que nadie la viese. Ella definitivamente no quería ese título.

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*—Sasuke:

Había llegado a la fiesta. Él era el anfitrión de esta pero él siempre llegaba tarde pues porque le encantaba que cuando entraba al lugar donde se celebraba, la gente lo mirase con sorpresa y se quedase murmurando. Él vivía de esto. Sasuke Uchiha hinchó el pecho y comenzó a caminar dentro del lugar.

Algunos de los invitados de la fiesta, unos conocidos y otros completamente desconocidos para él, se acercaron, rodeándolo. Saludándolo con muchos ánimos, especialmente las chicas, quienes se tiraron hacia él. Sasuke sintió asco, ya que algunas chicas se atrevieron a besar su boca.

Se pasó una mano por la boca, limpiándose los restos de labial y quien sabe que más. Fue halado por una mano en su brazo hacia atrás. Sasuke murmuró una maldición. Él era una eminencia en aquella fiesta, era como si el mismo Justin Bieber entrase a una fiesta llena de Beliebers, pero aunque esto le gustaba a veces lo odiaba, ya que a veces necesitaba su propio espacio y siendo un Uchiha, un miembro de una familia tan prestigiosa como la suya, este tiempo a solas era muy escaso.

Se giró hacia la mano que lo tenía agarrado del brazo, disputo a empujar el duelo de esta y no le importase si era un chico o una chica, odiaba cuando lo tocaban, pero para su sorpresa no fue alguien desconocido, si no su mejor amigo.

Sasuke frunció el ceño mientras veía aquel chico rubio muy vivaz frente a él sonriéndole.

—¡Sasuke!—exclamó Naruto Uzumaki con una estridente voz. Sasuke hizo una mueca. Iba a lastimarle los oídos, bueno, él tenía que gritar ya que con la música subida a todo volumen era imposible escuchar lo que se hablaba al menos que gritaras.

Sasuke le dio un golpe en el brazo a Naruto voy haberlo tomado del suyo antes, este imbécil había arrugado su pulcra camisa negra. Sasuke se pasó la mano por donde Naruto lo había agarrado antes, como si estuviese limpiando alguna mota de polvo.

—¿Qué hay Sasuke?—dijo uno de sus amigos acercándose, este era Sai Himura, un pelinegro con ojos como anoche.

Sasuke hizo una mueca. Aquí venia su copia barata… Rodó los ojos mientras el chico se detenía frente a él y le palmeaba el brazo. Sasuke aspiró el aire y arrugó la nariz, el tipo olía demasiado a alcohol, debía de estar borracho como una cuba. Era una fiesta universitaria, era obvio que iba a haber muchas personas ebrias, él incluso había pasado por esto en su primera fiesta pero había dejado de beber como loco para poder disfrutar de la noche y hoy… Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios. Hoy disfrutaría la noche.

—¿Alguna novedad?—preguntó Sasuke y tomó el vaso plástico que Naruto le ofrecía.

Naruto se encogió de hombros.

—La mesa está vacía ya…—dijo Naruto mirando hacia la mesa de los vasos especiales.

Sasuke sonrió y movió la mirada hacia la mesa. Como si todo el mundo en aquel lugar supiera que él estuviese mirando hacia allá, se apartaron dejándolo ver la amplia y larga mesa cubierta por un mantel negro. Había un bol cristalino muy grande en el centro, este había tenido antes el ponche que se había repartido entre las chicas y ahora estaba completamente vacío. Había algunos vasos plásticos de colores sobre la mesa, la mayoría vacíos.

Rió. Claro. Todas las chicas que estaban en la fiesta buscaban dos cosas: disfrutar de la fiesta y también participar en el evento. La fiesta era una tradición de la hermandad desde hace años, esta consistía en que en la fiesta se sirviera ponche a todas las chicas que asistieran, pero había uno de esos vasos con ponche que sería considerado especial y que tendría un poco de afrodisíaco. La chica que tomase el vaso con aquella sustancia comenzaría a excitarse unas horas después y podría acostarse con el líder de la hermandad.

Las chicas buscaban este premio o mejor dicho, titulo. Si el vaso que tomabas salía premiado con el afrodisíaco serias considerada «Afrodita» por todos los estudiantes de la universidad hasta que se celebrase la fiesta otra vez y esta se celebraba tres veces al año. También el titulo tenía algunas mejoras. Si en la noche que pasabas teniendo relaciones con el líder de la hermandad resultaba fascinante para este, el mencionado podría reclamarte una vez más, claro, poniéndote otra etiqueta. Un lazo de color rojo intenso.

Sasuke solamente había colocado dos veces aquel lazo en lo que llevaba como líder de la hermandad y había sido seleccionado como este en su segundo año de la universidad y este ya era el último, eso quería decir, que se habían celebrado casi 10 veces la Fiesta del Afrodisíaco como se hacía llamar. Además de esas dos chicas que fueron obsequiadas por más noches junto a él, no había conocido a otra que lo desease tener relaciones. La mayoría eran unos malos polvos.

A Sasuke al principio le pareció una estupidez cuando entró a la universidad y asistió a la fiesta, en aquel entonces, su hermano mayor, Itachi, había sido el líder de la hermandad. Todo un tonto evento para que alguien se acostase con una chica desconocida. Era estúpido. Eso había pensado. Cuando asumió la responsabilidad de la fraternidad y acudió a la fiesta, no como invitado, si no como el «Príncipe Negro» que reclamaba a su «Afrodita» a media noche y probó los placeres que llevaba consigo aquel título, había cambiado de parecer.

Ahora disfrutaba aquella fiesta. Esta noche reclamaría una nueva chica y esperaba que esta diese más la talla que de la fiesta pasada. Le dio una mirada a Naruto. En la fiesta pasada, la noviecita de su amigo había sido seleccionada como Afrodita. A pesar de que Sasuke no había querido acostarse con la chica ya que era novia de su mejor amigo sus obligaciones le llamaron. No podía romper el juramento que hizo cuando asumió la responsabilidad de la fraternidad, seria visto como un blendengue, aunque tendría que dimitir muy pronto y las fiestas se acabarían. Era su último año y tenía que disfrutarlo al máximo.

—Sasuke…—lo llamó Naruto, sacándolo de sus pensamientos.

Sasuke parpadeó y miró a su amigo.

—¿Hmm?

—Creo que ya hemos detectado a la nueva chica…—dijo Naruto sonriendo con malicia y mirando a un lugar específico del salón.

Sasuke siguió su mirada y sonrió. En un grupo de chicas había una que resaltaba de entre las otras. Su cabello era tan llamativo, incluso más que el cabello rojo de Karin, una ex Afrodita. Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios. La noche se ponía buena.

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*—Sakura:

Habían cambiado de tema y ahora hablaban de otras cosas que no tenían que ver con la fiesta y la chica ganadora. Gracias a dios, porque aunque estaba en la fiesta, no quería hablar del Príncipe Negro y de Afrodita. Quería disfrutar la fiesta. Sakura rió por algo que Tenten dijo, les había estado contándole una anécdota que le pasó en su primer año en la universidad.

Sakura esperaba que sus cuatro años en la universidad pasaran tranquilamente y sin ningún percance. No tenía tiempo para ello. Tenía que mantener su récord limpio y sin ninguna mancha, ya que era una estudiante becada y de eso dependía su vida. A pesar de que le gustaría vivir por un momento una vida loca pero su futuro dependía de lo que hacía hoy en el presente.

El grupo rió cuando Tenten dijo algo y Sakura las copió. Esto era divertido. Se llevó una mano al pecho y respiró tranquila. Comenzaba a sentirse sin aire de tanto que se había reído aquella noche. Se abanicó la cara. Hacía calor también. Pasó la mirada por las personas de la fiesta, está ahora estaba en su apogeo. La música estaba muy alta y había gente desgreñándose en el medio de todo el mundo.

Sakura se preguntó si ya habían encontrado a la chica, aunque no había escuchado ninguna algarabía. Todos parecían tranquilos, a excepción de los que ya estaban pasados de tragos y de otros que daban pena de tan locos que estaban. Sakura soltó una risita y sintió ganas de ir al baño.

Se puso de pie para dirigirse hacia los servicios que había visto antes cuando había estado recorriendo el salón con Ino y Hinata pero sus pies se valieron mierda y terminó cayendo de culo al sofá otra vez. Hizo una mueca. Y miró de mala manera a los tacones, no iba a ponérselos otra vez. Se los quitó. Iría descalza al servicio aunque no era seguro ya que podía tomar cualquier enfermedad, pero que importaba, no sería la gran cosa. Se puso de pie otra vez pero una vez más sus pies le fallaron. Esta vez, cuando se sentó otra vez en el sofá, sus amigas quienes habían estado muy amenamente hablando a voces la miraron con las cejas arqueadas.

—¿Sakura? ¿Te pasa algo?—preguntó Ino.

Sakura negó con la cabeza e iba a decirles que estaba bien, pero cuando abrió la boca, ningún sonido salió. Tosió sintiéndose extraña pero Sakura se ahogó y se llevó una mano a la garganta mientras sentía una especie de quemazón subirle por esta y luego recorrerle el cuerpo entero. ¿Estaba borracha? No, apenas había bebido.

—¿Sakura?—esta vez preguntó Tenten pasando una mano por su espalda.

¿Qué mierda era lo que le pasaba? Se sentía extraña. Quizás era porque no estaba acostumbrada a beber mucho alcohol, aunque solo habían sido tres vasos junto al vaso del ponche. Bueno, había sido una dosis fuerte de seguro, quizás era por eso que sentía mareada y muy caliente…

Espera un momento. Sakura apretó las piernas y bajo la mirada. En serio, ¿Qué mierda le pasaba? Se sentía algo… ¿Cachonda? Sakura arqueó las cejas mientras negaba con la cabeza e intentaba descifrar sus síntomas. Era posible no estuviese borracha en sí, ya que estaba pensando con coherencia pero era posible que la mezcla de bebidas le hubiera afectado tanto que la estaba haciendo excitarse.

Se mordió el labio sintiendo una nueva ola caliente recorrerle el cuerpo. Se abrazó a si misma mientras se arqueaba hacía abajo en el sofá. Sentía los pechos pesados y sus pezones empujando su sujetador. Le dolían tanto, así como dolían cuando estabas en tus días de ovulación. Su cuerpo en verdad se sentía extraño. Ahora estaba temblando, sentía todo su cuerpo débil y… Muy deseoso. Incluso. Apretó otra vez las piernas y soltó un bajo gemido. No debió de hacer eso. Aquel movimiento hizo que su entrepierna se apretara y que le doliese. Estaba muy excitada, tanto que sentía que su clítoris se había vuelto una piedra algo sensible y… se sentía muy húmeda entre las piernas y su tanga no ayudaba mucho.

—¡Sakura! —exclamó Ino llamando su atención.

—¡Ahora no Ino!—exclamó ella de regreso sintiendo otra ola recorrerla y haciendo que esta vez soltase un gemido algo alto. Se cubrió la boca con las manos y subió la mirada hacia sus amigas. Ino la miraba asustada al igual que Hinata mientras que Tenten la miraba con las cejas arqueadas.

—Sakura acaso tu…—comenzó a decir Ino pero la mirada furiosa que le dio Sakura la hizo callarse.

Que no dijese nada. No quería escuchárselo decir. Había estado atribuyendo estas sensaciones extrañas a el alcohol que había bebido pero aquellas dosis no pudo haberla embriagado. Definitivamente no era el puto alcohol, era algo más y mucho peor, dedujo Sakura. Se mordió el labio con fuerza, tanto así que sintió el sabor metálico de la sangre. No era posible. A ella no debía de estarle pasando esto. Ella no había sido la chica que había tomado el vaso premiado. Debía de ser una mentira.

Intento ponerse derecha para fingir que estaba bien pero cuando lo hizo sus amigas la agarraron por los brazos, exactamente Ino por el izquierdo y Tenten por el derecho, poniéndola de pie. Las piernas de Sakura fallaron y casi se cae al suelo si no es por Hinata que la sostuvo por la cintura.

—¿Qu-que…?—Sakura se pasó la lengua por los labios, lo cuales se le habían puesto algo resecos—¿Qué me está pasando?

Las chicas la dejaron otra vez en el sofá y se sentaron a su lado. Tenten colocó una mano sobre el muslo desnudo de Sakura, esta última reaccionó temblando. No pensó que su cuerpo reaccionaria a cualquier toque. Era algo loco.

Se rió completamente nerviosa por lo que le deparaba el futuro. ¿Cómo mierda iba a salir de esto? Hace un rato estaba hablando feliz con sus amigas y de la nada su cuerpo se había vuelto loco, completamente excitado y con ganas de hacer cosas que ella nunca había hecho en su vida. Levantó un poco la mirada y miró a las personas cerca de ellas. Había algunas chicas y algunos chicos que la miraban. Mierda. Se estaban dando cuenta que ella era la chica que había recibido el título de la nueva «Afrodita».

—¿Q-qué voy a hacer?—preguntó Sakura con voz temblorosa y sintiéndose muy asustada.

—Primeramente tranquilízate—escuchó que decía Tenten volviendo a lo mismo de antes, a pasar su mano por la espalda media desnuda de Sakura.

—Alguien debería prender el aire acondicionado—murmuró Sakura sintiendo como se estaba quemando por dentro.

—Está bien frio aquí dentro…—dijo Hinata.

—Está quemándose por dentro—dijo Ino—Es normal que se sienta de esa forma.

—¿Es normal?—preguntó Sakura respirando agitadamente—Me siento como si me fuera a quemar y además de eso…—Sakura se mordió el labio mientras sentía otra ola de deseo recorrerla una vez más. ¿Cuándo se iban a terminar?

«Cuando te acuestes con Sasuke Uchiha», dijo una voz en el fondo de su mente.

No, no quería eso. Había venido a la fiesta solo porque había querido disfrutar de ella y conocer, no a ganar un puto y estúpido título, y tampoco a acostarse con un tipo completamente desconocido. No, esos no habían sido sus planes. Maldición. Maldijo al estúpido creador de aquella tonta fiesta.

—¿Qué vamos hacer Tenten?—preguntó Ino parecía estar volviéndose loca.

—Sabes que se debe hacer Ino.

—¡Pero es Sakura!—exclamó la chica.

—Sí, ¿y?—preguntó Tenten arqueando una ceja.

—¡Ella no está acostumbrada a esto!

—Ino cálmate—murmuró Hinata.

—Bueno, desde el momento en que cruzó el umbral y entró en el salón estaba dispuesta a aceptar todos los términos que conlleva entrar a la fiesta.

Si, Tenten tenía razón. Ella se buscó esa mierda. Maldita curiosidad. Había escuchado tantos rumores de la fiesta que había querido verlo por sí misma, pero no pensó que en su primera fiesta saldría victoriosa y que bebería el vaso especial. En verdad tenía mala suerte.

—Sakura es virgen…—le informó Ino y Sakura se ruborizo. Su amiga lo había gritado y estuvo segura de a que las personas cerca de ellas lo escucharon.

Tenten abrió los ojos y desvió la mirada.

—Sabes que si hacemos algo no nos van a admitir en la próxima fiesta, ¿verdad?—le pregunto Tenten mirando a la rubia otra vez.

A ella no le importaba. Si salía viva de esta fiesta nunca volvería a dar la cara cerca de aquel lugar.

—Solo te queda una última fiesta antes de graduarte, Tenten—dijo exasperada Ino—No importa esta estúpida fiesta—ella lloriqueó—No puedo dejar que Sasuke desvirgue a Sakura, ella es muy inocente para él.

Tenten suspiro y se puso de pie.

—Mejor saquémosla antes de que se den cuenta—dijo pasando la mirada por las personas cerca de ellas.

Sakura también miró, el rumor se esparciría por toda la fiesta ya que había chicas y chicos cuchicheando entre ellos, era cuestión de tiempo antes de que Sasuke se enterase de que la nueva Afrodita había renacido. Aun así, Ino y Tenten ayudaron a Sakura a ponerse de pie. Sakura no podía dar un paso bien, ya que todo su cuerpo se sentía como una gelatina, estaba tan débil.

Hinata tomó sus tacones del suelo. Ino y Tenten se colocaron a su lado, ayudándola a caminar hasta la entrada. Maldición. No lo lograrían, las personas la miraban a medidas que avanzaban hacia la salida del gran salón. Sakura apenas podía moverse. Su cuerpo temblaba demasiado de placer, ella necesitaba… Necesitaba a…

Sus piernas fallaron una vez más y escuchó los gritos de sus amigas mientras ella caía de rodillas al suelo. Sakura se curveó sobre su vientre. Su centro palpitaba demasiado de placer, ella necesitaba sentir el toque de alguien entre sus piernas, llevarla a la cima, y no tan solo una vez, si no par de veces. No creía que el deseo se disiparía con tan solo un orgasmo. Movió una de sus manos hacia su entrepierna, la metió por debajo de la falda del vestido, pasó los dedos por su muslo derecho hasta que llego a su centro palpitante.

Dios, estaba empapada. Sakura palpó su clítoris con la yema de sus dedos, estaba muy duro y sensible, cuando lo tocó su cuerpo reaccionó y soltó un gemido. ¿Acaso todas las chicas que bebían el néctar especial pasaban por lo mismo que ella? Esto era horrible. Nunca se había sentido así en su vida.

—Vaya, vaya…—dijo una voz masculina.

Sakura se estremeció y temió mirar hacia atrás. ¿Era la voz de Sasuke? ¡Oh Dios Mío! No tenía oportunidad ya de escapar de sus garras. Comenzó a lloriquear al darse cuenta de a lo que se vería expuesta en unos breves momentos.

—¡Sai!—escuchó que Ino exclamaba.

¿Sai? Sakura miró hacia atrás. Había un chico vestido con una camisa y pantalón de vestir negros, este tipo tenía el cabello negro pero no era Sasuke. Sakura respiro tranquila pero sabía que no estaba a salvo, ya que las personas que estaban cerca de ellos se giraron para mirarlos.

—¿A dónde llevas a la nueva Afrodita, Cerda?—dijo el tal Sai con desprecio a Ino.

—¡Eso no te importa!—le gritó Ino a Sai con enfado.

—Tenten—dijo otra voz.

Sakura miró al recién llegado. El tipo era el tal Naruto Uzumaki. El chico rubio la miró con una ceja arqueada y luego miró hacia donde estaba Hinata.

—Hinata-chan…—murmuró Naruto mirando a la chica con una sonrisa en sus labios.

—Ho-Hola…—dijo la chica saludándolo con un breve tartamudeo.

—¿Qué están haciendo?—preguntó Naruto—Saben las reglas.

—Lo se Naruto pero…—Ino fue interrumpida por Sai.

—Sasuke mira a quien tenemos aquí—dijo Sai riéndose con malicia—Estaba intentado escapar de la fiesta.

El cuerpo de Sakura se encogió en el suelo y sintió un rápido estremecimiento. No tenía que verlo para saber que el tal Sasuke Uchiha estaba detrás de ella. Sakura se mordió el labio con temor y lentamente se giró hacia donde sentía la presencia. Se topó con unas largas piernas arropadas en tela negra. Continuó subiendo, pasando la mirada por su pelvis, donde se veía un gran bulto y continuando por su amplio pecho oculto por una camisa negra hasta una pequeña porción libre de su cuello, el cual era muy blanco, así como la porcelana.

Sakura trago nerviosa y siguió subiendo hasta su cara. Mirando primeramente esos labios que parecían suaves a simple vista y generosos. Su perfilada nariz y luego sus oscuros y profundos ojos negros. Sasuke la miro con estos. ¡Oh por dios!

Ella estaba perdida.

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.

.

*—Sasuke:

Sasuke nunca había visto a esta chica.

Se inclinó, poniéndose de cuclillas a la altura de la chica. Le tomó el mentón con una mano e hizo que ella lo mirase a la cara. La chica parecía muy asustada, sus ojos, los cuales eran verdes estaban muy abiertos y sus labios rosados estaban entreabiertos, como si estuviera pidiendo ser besada.

Sasuke sonrió. Si, la besaría pero a su debido tiempo. Pasó la mirada por su cuerpo, así como ella había hecho antes con él, la observó. Llevaba un vestido negro corto, el cual estaba sujeto a su blanquecino cuello, su cabello rosado se derrapaba por su espalda y por sus hombros desnudos. Sasuke aspiró el aire, la chica olía a una rica fragancia mezclada con un ligero olor a sudor y a alcohol.

Sintió como su polla cobraba más vida dentro de sus pantalones. Sasuke se mordió el labio y deseó tomar aquella chica allí mismo sobre el suelo, delante de todos pero… Una sonrisa se dibujó en sus labios. Esta chica se merecía mucho más. Lo había cautivado un poco, él deseaba verla sobre las sábanas con su cabello rosado derrapado por estas, con sus piernas abiertas y lista para él.

Se colocó derecho y chasqueó los dedos, dándole a entender a Naruto y a Sai que ayudaran a la chica a ponerse de pie. Lo hicieron, la tomaron por los brazos con delicadeza y la hicieron poner de pie. Sasuke vio como la chica comenzaba a temblar, quizás de miedo o quizás por la sustancia que había tomado antes y que ahora estaba haciendo efecto.

Sasuke bajó la mirada por su cuerpo. Tenía unos senos firmes y algo pequeños. Bajó por sus caderas, las cuales eran un poco anchas a pesar de su delgadez y luego por sus desnudas y esbeltas piernas hasta sus pies, los cuales estaban desnudos. Gracias a las luces del lugar podía ver que la chica pelirosa tenía las uñas pintadas de un intenso rojo. Le gustaba el rojo.

—¿Cuál es tu nombre?—le preguntó Sasuke mirando de nuevo a su cara.

La chica frente a él se mordió el labio nerviosa. Sasuke deseó dar un paso hacia ella y tomar esa rica boca pero se contuvo. Más tarde lo haría. Tendría esa boca alrededor de su miembro en un breve momento.

—Y-yo…—la chica murmuró quedadamente y Sasuke se acercó más, ya que no la escuchó bien.

—Habla—exigió Sasuke. Odiaba los rodeos.

—S-soy Sakura…—dijo la chica con temor en su voz.

Sasuke sonrió. Así que se llamaba Sakura. ¡Qué bien! Ni le importaba. Dio un paso hacia ella y la tomó entre sus brazos, la alzo hasta que ella estuvo descansando sobre su hombro como si ella fuera un saco de papas. Escuchó como la chica chillaba y pataleaba mientras que sus amigas maldecían a Sasuke.

Este miró a una de ellas, la cual le pareció conocida. Si, la conocía y muy bien. Ino Yamanaka. Sonrió. Él había tomado a esa chica sobre un sofá en una fiesta cuando esta había sido seleccionada como «Afrodita», uno de los peores polvos que había tenido en su vida.

Sasuke le palmeó el trasero a la chica en su hombro haciendo que esta gimiera. Cuando la vio esta parecía al borde, movió la mano desde su trasero hacia el centro de su cuerpo. Vaya. Sasuke pasó los dedos por la tela humedecida de sus bragas. Esta chica estaba más que lista para él. Bueno, a lo que había venido. Se dio la vuelta con Sakura entre sus brazos y comenzó a marchar a la salida del salón. Tenía una habitación de un hotel cercano apartada y la iba a usar esta noche con su Afrodita.

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*—Sakura:

El imbécil de Sasuke Uchiha la había tomado como si fuera un saco de papas, colocándola sobre su hombro, sin importarle que la gente viese su trasero. La sacó de la fiesta de la misma forma. Sakura pataleó, gritó y llamó por ayuda pero esta última nadie le ofreció. Claro, todos los que estaban aquí eran unos traidores que se dejaban gobernar por Sasuke y su sequito de imbéciles.

Sasuke continúo caminando con ella entre sus brazos sin importarle los insultos que Sakura le decía ni los golpes que recibía de esta. Sakura se movía constantemente para que por lo menos él la dejase caer y ella poder escapar de él. No quería que el la tomase, no quería que nadie la tomase en ese momento. Lo único que deseaba era irse a la comodidad seguridad de su cuarto en el dormitorio de chicas.

Sakura lloriqueó. ¿Que había estado pensando al venir a esta fiesta? Sabía lo que conllevaría venir a esta. Tenía tanta mala suerte que en su primera fiesta resultaba siendo la estúpida «Afrodita» que se llegaría a acostar con el imbécil del «Príncipe Negro». Sakura no iba a volver a cercarse a uno si salía viva de esta.

Salieron del salón donde se celebraba la fiesta. Sasuke caminó con ella en su hombro hasta donde había varios autos parqueados. Se detuvo a lado de un todoterreno negro con los vidrios tintados. Sasuke la dejó en el suelo y ella se tambaleó. Sus piernas estaban débiles y su deseo crecía constantemente, tanto así que sentía su humedad bajando por sus muslos. Sakura maldijo mientras apretaba las piernas.

—No te preocupes…—escuchó que decía Sasuke y Sakura levantó la mirada para ver como él sonreía con presunción mientras sabría la puerta del vehículo—Muy pronto apaciguare esas ganas tuyas…—dijo para después, sin darle un aviso, tomarla entre sus brazos y meterla dentro del asiento trasero del vehículo que estaba a su lado.

—¡No!—exclamó Sakura mientras golpeaba con sus manos torpes a Sasuke para que la dejase ir. Sasuke entró después al asiento trasero y Sakura cerró los ojos. Ese imbécil iba a tomarla allí, en el asiento trasero de un auto.

—Cierra la boca—dijo Sasuke mientras se sentaba derecho en el asiento—Llévanos—ordenó Sasuke.

¿Qué? Sakura se dio cuenta de que no estaban solos. Había un chico en el asiento del copiloto. Este atendió la orden de Sasuke y encendió el vehículo. ¿Qué? ¿Qué es lo que pasa? ¿A dónde iban a ir? Sakura miró con miedo a Sasuke quien en ese momento estaba leyendo algo e su móvil.

—¿A-a dónde vamos?—pregunto asustada.

Iba a parecer en las noticias de las 12. Joven universitaria violada y dejaba a un lado de la carretera por personas desconocidas.

Sasuke miró hacia ella y sonrió con una sonrisa maquiavélica. Cuando él se movió, Sakura se echó hacia atrás, pegando su espalda de la puerta de todoterreno y colocando sus manos en su pecho, con intención de cubrirse de él. Algo estúpido, porque desde que entro al vehículo estaba a su merced. Sasuke se rio.

—Deja la ridiculez, Afrodita.

—Mi nombre es Sakura.

—A mí me vale mierda…—dijo Sasuke rodando los ojos y se acercó más.

Sakura chilló cuando sintió su frío tacto sobre su desnudo muslo. Bajo la mirada hacia donde estaba la mano de Sasuke postrada sobre su pierna. Estaba temblando ahora de miedo. Él podía hacerle lo que quisiera en aquel encerrado lugar y nadie lo sabría, solo el imbécil que conducía quien parecía más una estatua que una persona porque no había girado la cabeza hacia ellos en ningún momento.

—Déjame…—pidió Sakura.

Sasuke sonrió una vez más.

—En tus sueños, pequeña…—dijo Sasuke y movió la mano, subiendo por su desnudo muslo, enviando corrientes eléctricas por todo el cuerpo de Sakura.

Esta se arqueó sintiendo su tacto. Maldición. Su cuerpo no obedecía los mandatos de su cerebro. Era como si este se gobernase a sí mismo. Sakura gimió cuando Sasuke introdujo su mano debajo de la falda del vestido y continúo subiéndola hasta que la yema de sus dedos tocaron la parte delantera de su sexo. Sakura se estremeció y miró de mala manera a Sasuke quien sonrió burlonamente.

Sus piernas, las muy tontas, se abrieron dándole más acceso a Sasuke. Odiaba que su cuerpo estuviese dejándose tocar por este imbécil. Maldito afrodisíaco. Los dedos de Sasuke acariciaron su pubis y luego bajaron hasta donde estaba aquel manojo de nervios. Sakura levantó las caderas cuando sintió el primer toque de sus dedos sobre su hinchado clítoris. Su cuerpo se contrajo y ella gimió por lo gustoso que fue.

—Veo que te gusta—escuchó decir a Sasuke, quien se había acercado lo suficiente como para estar a su lado sentado.

Sasuke movió los dedos con lentitud sobre el botón hinchado hasta que adentró la mano dentro de las húmedas bragas. Sakura gritó cuando sintió la primera caricia de sus dedos sobre su desnuda carne. Dejó caer la cabeza contra el respaldo del asiento trasero mientras gemía descontroladamente, sintiendo las caricias proporcionadas por Sasuke. La larga caricia de Sasuke sobre sus labios exteriores se hizo mucho más intensa. Estaba por perder la cabeza e iba a tener su primer orgasmo muy pronto, ya que Sasuke introdujo uno de sus dedos dentro de su sexo.

—Déjame…—imploró Sakura moviendo las caderas en compasa con los movimientos de Sasuke.

Él no se detuvo y continúo. Mientras introducía uno de sus dedos dentro de su vagina, el uso otro para acariciarle el clítoris hinchado, así que cada vez que adentraba el dedo el otro se rozaba con su botón palpitante.

Sakura comenzó a jadear. A pesar del sonido del motor del vehículo, ella podía escuchar el sonido húmedo que hacia su sexo cada vez que Sasuke la acariciaba. Era un sonido tan cochino.

—Estás tan húmeda…—dijo Sasuke—Vas a ensuciar todo el asiento pero…—vio como él se pasaba la lengua por los labios—Puedes hacerlo. Quiero que te corras con mis dedos dentro de ti…—dijo para después introducir un segundo dedo haciendo que Sakura gritara de placer.

Sakura apenas podía hablar o quejarse de ello. Estaba tan al borde. Si este era el tal orgasmo, era magnifico, aunque ella odiase al chico que se lo estaba proporcionando. Sakura sintió como su cuerpo volvía a arder con el mismo ardor de antes. Volvió a gritar cuando sintió como el poderoso clímax se creaba desde su vientre. Su visión se tornó borrosa y vio muchos puntos de colores brillando detrás de sus ojos.

Sintió como él seguía torturándola, aun después de que ella llegase al clímax. Las caderas de Sakura no dejaban de temblar y de levantarse del asiento trasero del vehículo. Sakura sentía la garganta arderle en carne viva de tanto gritar. No había estado esperando esto. Miro hacia Sasuke cuando pudo al fin definir figuras. Este tenía una sonrisa maquiavélica dibujada en sus labios.

—Me has empapado la mano…—dijo Sasuke.

Sasuke sacó la mano de su entrepierna y Sakura vio como él levantaba la mano hacia su rostro. Hizo una mueca de asco al ver como este pasaba la lengua por sus dedos humedecidos con los flujos de Sakura. Era asqueroso.

—Sabes deliciosa—le dijo arrastrando su nombre y luego se colocó derecho mientras continuaba lamiendo los fluidos de sus dedos en silencio, sin decir nada más.

Sakura suspiró tranquila y se llevó una mano al a frente. Esta le temblaba, en realidad todo su cuerpo temblaba. No pensó que tener un orgasmo fuera tan poderoso que había obstruido sus sentidos. Bajo la mirada, mirando la falda de su vestido. Sakura movió una mano hacia su entrepierna, metiéndola dentro de la falda del vestido. Sus muslos estaban húmedos y la tela del vestido en aquella área por igual.

Cuando los dedos de Sakura rozaron su carne aun ardiendo, esta gimió. Maldición. Aun se sentía caliente y más que antes. Cerró las piernas y bajo la cabeza, derrotada. Sasuke le había dado un orgasmo y ella se había dejado tocar por ese como si fuese una puta. Se sentía tan asquerosa. Sorbió la nariz. Estaba comenzando a llorar.

—Muy pronto estarás pidiendo más que mis dedos—dijo Sasuke y en ese momento el vehículo se detuvo. Sasuke sonrió y abrió la puerta del todoterreno. Salió del auto y se inclinó en este, mirando hacia ella. Con la mano le indico que saliera.

No, no quería salir.

—Sakura ven…—le dijo Sasuke extendiendo la mano.

Sakura negó con la cabeza.

—Si no sales por las buenas—su expresión se volvió terrorífica—Voy a sacarte por las manos o mejor aún—sonrió con malicia—Te tomare en este vehículo parqueado en un estacionamiento subterráneo, donde todos podrían vernos. ¿Te gustaría eso?

Sakura sintió temor. No, no le gustaría eso y tampoco le gustaría ser tomada por Sasuke pero… miró hacia su cara. No tenía opción. Para su desgracia esto tenía que pasar para que pudiese librarse de ese malandrín. Pasó saliva y extendió una mano. ¿Qué más daba? De todos modos tenía que hacer esta mierda para poder ser libre una vez pero… Lloró cuando Sasuke la haló hacia fuera del vehículo. Iba a perder su preciada virginidad con un tipo que no conocía y que además iba a maltratarla.

Sasuke la sacó del vehículo y luego, otra vez, la tomó como si ella fuera un saco de papas, o una muñeca. Sakura gritó y este le dio una fuerte nalgada para que se callara, pero lo que hizo fue que Sakura gritara más y pidiese ayuda, pero para su desgracia, el subterráneo parecía sacado de una película de terror. No había ni un alma más que ellos.

Este se movió por el parqueo hasta lo que parecía ser un ascensor. Sasuke lo llamo y espero por el mientras tenía a Sakura sobre su hombro llorando. Sakura no iba a callarse. Como lo haría cuando sabía lo que el destino le tenía preparado. Este era muy cruel. ¿Por qué hacía que sucediese tal barbaridad?

El ascensor al fin llegó y Sasuke entró con ella. Cuando las puertas metálicas de este se cerraron y el aparato comenzó su ascenso, Sasuke la dejó sobre sus pies. Sakura se tambaleó y terminó chocando la espalda con la pared de metal del elevador. Gimió de dolor pero cuando miró hacia el frente para insultar a Sasuke por u brusquedad. Una sombra grande se prostró frente a ella.

Su barbilla fue tomada con fuerza. Sakura miró su cara. Los ojos negros de Sasuke parecían llamas oscuras vivas de tan brillantes que estaban.

—Sasuke…

—Tú serás mía…—dijo Sasuke bajando la cabeza.

Sakura echó la cabeza para atrás mientras sentía los duros labios de Sasuke sobre los suyos. Él la estaba besando con salvajismo. Tomando su barbilla con fuerza mientras le inclinaba la cabeza hacia el lado que más le favorecía y buscando su propio placer en aquel beso. Era una lástima que para Sakura era algo diferente. Para ella era como si fuese una obligación, algo que tenía que hacer obligado. Le hubiera gustado disfrutarlo pero se sentía demasiada asqueada como para hacerlo.

Sasuke rompió el beso y la miró con ojos duros.

—Vas a besarme con ganas después, Afrodita—exigió Sasuke haciendo que Sakura se estremeciera, su mirada era tan sombría.

—Mi nombre es Sakura.

—Sigue valiéndome mierda—dijo Sasuke y se alejó de ella.

Sakura bajo la cabeza y se pasó una mano por los labios. No quería nada de esto pero… Le echo una mirada a Sasuke. Tenía que hacerlo. Maldición. No le gustaba que la obligasen a hacer cosas. Bueno, a nadie le gustaba. Soltó un suspiro y vio como Sasuke la miraba. En ese momento, la campana del ascensor sonó y las puertas metálicas se abrieron. Sasuke volvió la vista al frente y salió del elevador. Sakura dio un paso hacia delante y lo siguió. Este caminó por el pasillo del piso hasta que se detuvo frente a una puerta.

Sasuke abrió la puerta y algo raro paso. Sakura no pensó que el sería tan caballeroso para dejarla entrar primero, claro, ya que desde que había aparecido él no había sido para nada un caballero. Sakura le sonrió, aunque fue más una mueca y pasó por su lado, entrando a la habitación. Sakura no paso la mirada por esta. ¿Para qué? No necesitaba saber cómo era el lugar del ajusticiamiento de su virginidad. No gracias.

Sakura caminó hacia la cama con colchas de color rojo oscuro y se sentó en esta. Miró como Sasuke cerraba la puerta de la habitación y la aseguraba. Este se giró y caminó hacia ella. Los ojos de ella se abrieron como platos cuando Sasuke la empujó sobre su espalda, cayendo ella en la cama. Este se cernió sobre ella, aprisionándola con su cuerpo. Sakura asustada miro a su cara.

—Deberías estar pidiendo que entre en ti como loca—dijo Sasuke mirándolo con el ceño fruncido.

Él debía de haber tenido muchas chicas que habían deseado esto. Sakura hizo una mueca. Puede que su cuerpo estuviese en candela viva en aquel momento pero eso no quería decir que se lanzaría a cualquiera o que estaría gustosa de que él la tocase, también puede que lo que pasó en el vehículo haya obnubilado sus sentidos por unos segundos pero ella no se abriría a él tan fácil.

—No creas que todas deseamos esto—le dijo Sakura. Ella no lo deseaba.

Sasuke arqueó una negra ceja.

—¿No lo deseas tú?—preguntó Sasuke con una mirada burlona.

—No me gustas para nada.

Sasuke no respondió y luego soltó una risotada.

—Ahora las chicas intentan hacérselas duras para que nosotros los chicos estemos más deseosos—dijo y tomó las muñecas de Sakura con las manos, moviéndolas hacia encima de la cabeza de la pelirosa, encerrándola. Sakura maldijo. Ahora sí que estaba a su merced.

Sasuke bajo a cabeza y volvió a tomar sus labios, esta vez con más ferocidad. Sakura gimió entre el beso, sintiendo como su cuerpo comenzaba a hormiguear nuevamente de deseo. Los labios de Sasuke se volvieron posesivos. Este tiró de los labios de Sakura mientras soltaba una de sus manos para acariciarle la cara con su mano libre. Con esta, recorrió el parte del cuerpo de Sakura, desde su cara, pasando por su cuello, sus hombros, sus pechos, su vientre y la unión de sus muslos. Aquí, Sasuke hundió la mano y Sakura murmulló. Maldición. Su cuerpo comenzaba otra vez a reaccionar de forma mala.

—¿Te rindes?—preguntó Sasuke rompiendo de forma rápido el beso.

—N-no—susurró Sakura mirándolo desafiante.

Una sonrisa maliciosa se dibujó en los labios de Sasuke, este volvió a bajar la cabeza pero no la besó en los labios si no en el cuello. Luego rápidamente, la hizo girarse. Presionando a Sakura contra las sabanas rojas. Sakura tosió, ya que él se había sentado encima de ella. Sintió las manos de Sasuke en su espalda subiendo lentamente hacia su cuello y enviando espasmos a Sakura, gracias a que su espalda estaba desnuda y la mano de este estaba fría. ¿Cómo sus manos podían cambiar tanto de temperatura? Él era extraño.

Sakura gritó cuando sintió sus manos en su cuello y luego como tomaba con las manos la parte que aseguraba un poco su vestido a ella. Sakura escuchó como la tela era desgarrada. ¡No! Este vestido era su favorito. Le había costado una mesada completa. Sakura lloriqueó y se movió debajo de él mientras le decía todos los insultos que sabía en su vida. Era un maldito. Rompía su vestido y también deseaba tomarla sin preguntarle.

—¡Maldito!

—Oh mira…—dijo Sasuke. Este tenía su teléfono en la mano y luego lo dejo caer al suelo. Sakura escucho como algo se rompía. ¿Acaso él había…?—¡Oops!—dijo Sasuke mirando hacia el suelo—Lo rompí—Sasuke se rio.

—Eres un desgraciado.

—Quédate quieta—dijo Sasuke volviendo a empujarla sobre el colchón.

—¡Voy a demandarte!

Sasuke se rió ante esto y continuó rasgado el vestido. Sakura sintió como este se aflojaba y luego una fría brisa la acarició. Maldición. Sasuke al fin la dejó libre y Sakura se giró airada hacia él. Levantó una mano para golpearlo pero este la interceptó.

—¡No vas a golpearme!—exclamó Sasuke con una dura mirada mientras mantenía prisionera su mano.

—¿Por qué rompiste mi vestido?

—Este obstruía y…—Sasuke se interrumpió mientras bajaba la mirada por ella. Sakura se sintió desnuda. Oh, espera. Si estaba desnuda. No se había colocado sostén porque el vestido dejaba la espalda libre pero maldijo el que no estuviera allí.

Vio como Sasuke se quedaba mirando sus senos. Llevo su mano libre a sus pechos, intentando tapárselos pero su pequeña mano no pudo hacerlo, no porque tuviese los pechos inmensos como Hinata, sino porque obvio que no iba a esconder con una sola mano sus pechos de tamaño de una naranja.

—¡Deja de mirarme!—exclamó Sakura mientras intentaba que Sasuke le soltara la otra mano.

Sasuke se pasó la lengua por los labios y luego bajo la cabeza. Oh no. Sakura gimió cuando sintió el cálido aliento de Sasuke sobre una de las cimas duras de su pecho izquierdo. No pudo evitar que otro sonoro gemido saliera de sus labios. Su cuerpo estaba en candela viva. Sasuke chupó con dureza su pecho y ella gritó mientras llevaba su mano libre a su espeso cabello negro. Tiró de este mientras Sasuke devoraba con voracidad sus pezones dejándolos hinchados. Ya cuando dejo de succionar sus pechos, Sakura no podía consigo misma. Su mente era un vorágine de luces, si él seguía, ella podía…

Dio un respingo. No, él no podía. Sasuke volvió a besarla y su mano se movió por su vientre plano dejando a Sakura temblando de placer hasta que esta encontró la piel lisa de su entrepierna. Sakura gimió entre el beso y lo rompió cuando sintió como Sasuke ahuecaba su sexo. Maldición. Otra vez no. No podía una vez más. Se movió incomoda debajo de él. No quería esto. En verdad no quería esto. Sintió como sus mejillas húmedas. Estaba llorando de nuevo. Comenzó a llorar con ganas, haciendo que Sasuke se alejase de ella.

Sakura miró a Sasuke por medio de sus ojos empapados.

—Odios las lloronas—dijo Sasuke frunciendo el ceño.

—N-no es mi culpa.

—¿Es mía?—preguntó Sasuke arqueando una ceja.

—Lo es.

—Hablas demasiado—dijo Sasuke mirándola con enfado—Vuelves a interrumpirme y te juro que te daré la vuelta, te agarrare del pelo y te follare como si fueras una zorra.

—¿No es lo que ibas a hacer?

Sasuke no respondió y volvió a darle la vuelta, colocándola sobre de boca sobre el colchón. Sakura lloró con más ganas. Iba a tomarla de esa manera, como si fuera un animal. Escuchó el sonido de tela, y lloró con más ahínco. Él se estaba quitando la ropa para hacerla suya. Enterró la cabeza en las sabanas rojas. ¿Por qué tuvo que ir a esa fiesta?

Sakura dio un respingo cuando sintió algo cálido acariciar su entrepierna. ¿Era ese su pene? Espera. No era eso. Se giró un poco, levantándose del colchón para no ver a Sasuke. ¿Acaso él estaba…? Sintió las manos de Sasuke sobre sus nalgas y como este volvía a ponerla como antes, ella comiéndose el colchón. Después, otra vez la misma caricia cálida y ¿húmeda? ¿Acaso era su lengua? Sakura gimió cuando los dedos de Sasuke separaron sus labios vaginales y volvió a gemir volviendo a sentir la boca de Sasuke otra vez sobre su sexo. Estaba saboreándola.

Sakura se mordió los labios con fuerza, al sentir como este exploraba con mucha habilidad su sexo con su boca y lengua. Sakura soltó un gemido cuando Sasuke pasó la lengua por su clítoris hinchado. Esto… Era extraño pero a la vez se sentía bien. Sasuke delineó su clítoris con su lengua y luego volvió a meterla dentro de su cavidad.

—Sasuke…—susurró Sakura su nombre mientras sus manos se aferraban con fuerza a las sabanas oscuras.

Este no respondió ya que estaba muy ocupado lamiendo su sexo. Sasuke penetró su abertura con la lengua muchas veces hasta que tuvo a Sakura moviendo el trasero hacia él. No era justo. Ella no debía de estar correspondiendo a sus caricias, debía de estarse negando pero esto se sentía tan maravillosamente bien. Sasuke continuó penetrando su vagina con la lengua y después Sakura sintió uno de sus dedos sobre su clítoris. Sakura estaba tan cerca del borde pero de un momento a otro, la caricia cesó, Sakura sintió frio cuando Sasuke se alejó.

¿Qué? ¿Qué pasaba? Se giró un poco hacia Sasuke, desorientada. Cuando miró a su cara, este se lamia los labios y la miraba con una mirada maliciosa mientras que… Sakura bajo la mirada por su cuerpo desnudo. Vaya. No iba a ser ignorante pero Sasuke tenía un buen cuerpo, piel blanca definida y tonificada. Sakura bajó la mirada por su cuerpo hasta seguir el camino feliz oscuro que se reunía en… Los ojos de Sakura se abrieron como platos. ¿Eso iba a entrar en ella? Era demasiado grande.

La mano de Sasuke estaba alrededor de su erección y luego la dejó libre, la cual palpitó. Oh dios mío. Sakura abrió más los ojos mientras seguía con su verde mirada fija en el pene del chico. Este era grueso y largo, estaba en su plenitud y tenía unas fuertes venas que iban desde su base hasta su punta roma. Antes, cuando Sasuke había tenido su blanca mano alrededor de su pene, había hecho un poco de contraste ya que su miembro era de un color más oscuro.

—¿La quieres?—escuchó que Sasuke preguntaba.

Sakura sintió como su cara se ponía de todos los colores. Maldito. Sakura desvió la mirada lejos de su miembro y se movió en la cama pero Sasuke la agarró rápidamente para que no saliese de esta. Sakura se sentía como una muñeca de trapo ya que Sasuke volvió a darle la vuelta, para que estuvieran frente a frente. Sakura se ruborizo mientras se sentía observada por la profunda mirada de Sasuke.

—Eres tan extraña—dijo Sasuke pasando su oscura mirada por su cuerpo, Sakura sintió como este volvía a calentarse. En verdad su cuerpo era muy traidor, le gustaba ser mirado por Sasuke.

—Termina con esto—le dijo Sakura desviando la mirada. Ya, deseaba que todo acabase rápido, él solo estaba prolongando el momento para torturarla

Sasuke levantó una de las comisuras de su boca.

—¿Querías que te hiciera terminar?—preguntó Sasuke con malicia.

Sakura bajó la mirada, sintiéndose avergonzada. Si, había querido terminar. Necesitaba terminar. Apretó las piernas, sintiéndose más deseosa que antes. Necesitaba tenerlo dentro aunque su cerebro le dijese lo contrario, ahora mismo su cuerpo era quien mandaba, pero aun así no se lo iba a hacer saber.

—No…—mintió Sakura—No quería…

Sasuke se rió y luego Sakura sintió su mano sobre su barbilla. Sasuke estuvo frente a ella, sus labios unidos una vez más. Sintió sus manos sobre sus costados y luego este fue subiéndose a la cama sin dejar de besarla, apoyando el peso de su cuerpo sobre sus rodillas. La espalda de Sakura estuvo sobre el colchón una vez más y Sasuke estaba encima de ella, devorándole la boca.

Sakura correspondía el beso torpemente para sentir como Sasuke bajaba la mano que tenía sobre su costado por su vientre hasta la unión de sus muslos. Sakura dio un respingo al sentir sus dedos otra vez sobre su sexo, sus piernas se abrieron, dándole espacio. Abrió los ojos para mirar a Sasuke y se sorprendió de que este también la estuviera mirando, con una mirada tan profunda que hizo que ella temblase.

—Sasuke…—dijo Shanna rompiendo el beso.

Sasuke levantó una de las comisuras de su boca en una media sonrisa para después mover la mano. Sakura soltó un gemido sintiendo como sus hábiles dedos rozaban su palpitante clítoris. Se sentía tan caliente y tan sensible. Los dedos de Sasuke se deslizaron hacia su abertura y las caderas de Sakura se levantaron del colchón cuando los dedos se abrieron paso dentro de ella. Tembló al sentirlos dentro de su calidez y como Sasuke comenzaba a moverlos hacia fuera y a dentro, en un vaivén. Estaba tan cerca una vez más pero sabía que Sasuke era cruel ya que este apartó los dedos una vez más y se los metió a la boca, saboreándolos.

—Deliciosa…—dijo avergonzando a Sakura para después tomar sus rodillas con las manos. Sakura gritó al verse echada hacia atrás con las piernas al aire, dándole una buena vista a Sasuke de su sexo. Se movió incomoda mientras sentía la intensa mirada de Sasuke.

—¡Espera!

Sasuke no espero. Sakura tembló cuando sintió la punta de su pene acariciar su carne sensible y soltó otro gemido cuando Sasuke comenzó a introducir su miembro dentro de ella.

—¡No!—exclamó Sakura haciendo acopo de fuerza y levantándose un poco para golpear a Sasuke en el pecho. Sasuke dejó caer sus piernas a cada lado de su cuerpo. Sakura vio el miembro del pelinegro entre sus piernas, a punto de estar dentro de ella.

—¿Por qué debería?—preguntó Sasuke tomándose con una mano y bombeándose a sí mismo.

Sakura sintió sus mejillas más calientes que antes. Esto en verdad era vergonzoso. ¡Por Dios! ¿Que decía? Estaba completamente desnuda y Sasuke estaba de la misma forma, él la había tocado íntimamente, tanto con sus dedos como con su boca y estaban a punto de tener relaciones.

—Por qué…—Sakura pasó saliva—Porque soy virgen—le dijo mirándolo a la cara.

Sasuke se quedó mirándola con una sonrisa y luego soltó una risotada.

—¿Crees que no lo sé?—preguntó arqueando una oscura ceja—Me di cuenta cuando te penetre con los dedos—dijo y se rió para después acercar su rostro al suyo mientras le volvió a agarrar las piernas por las rodillas—Sé que eres virgen, Afrodita…—dijo Sasuke.

—Por…—Sakura se relamió los labios. ¿Cómo iba a pedirle a un animal como Sasuke que tuviese piedad de ella? si, sabía que esto ya tenía que pasar para poder deshacerse de Sasuke y ser libre otra vez pero no quería que su primera vez fuese un martirio—Por favor se delicado—intento Sakura mirándolo a la cara en la espera de algún cambio en su expresión de burla—En serio es mi primera vez…—lloriqueó Sakura—Sé que vas a tomarme de todos modos, aunque me niegue y haga lo que haga, pero por lo menos dame eso—le pidió con ojitos de perro dolido—Se gentil conmigo—suplicó.

Sasuke volvió a quedarse mirándola con esa mirada intensa suya pero por lo menos no sonreía. Después de lo que pareció una eternidad, Sasuke ladeó la cabeza y arqueó una ceja.

—¿En serio por qué debería?—preguntó Sasuke—Has escuchado los rumores de mí, ¿no?—preguntó y Sakura asintió—Tengo sexo duro, Afrodita.

—Soy Sakura.

Sasuke bufo molesto.

—Sé que no eres un chico malo…—dijo Sakura intentando convencerlo pero quizás no debió de decir eso. Él era un chico malo y cruel, se sentía feliz de serlo, solo había que verlo para saberlo—Sé que no eres tan cruel como dices.

Sasuke soltó otra risotada.

—Soy una chico malo…—dijo y ladeó la cabeza—Esa chica rubia con la que estabas, ¿tú sabes lo que le hice?—preguntó Sasuke con una sonrisa maliciosa y Sakura supuso de que este hablaba de Ino, así que asintió—La tome sobre un sofá delante de todos y gritó que me detuviera pero no lo hice…—dijo y arqueó una ceja—¿Por qué debería ser diferente contigo?

—Es que es mi primera fiesta y…—Sakura se mordió el labio inferior—Me gustaría recordar mi primera vez como algo bueno, ¿sabes?

Sasuke se quedó mirándola una vez más, esta vez, inexpresivo para después colocarse derecho y bajar sus piernas. Las piernas de Sakura terminaron cada una al lado del cuerpo de Sasuke. ¿Qué estaba haciendo? Luego Sasuke acercó más su cuerpo al suyo. ¿Acaso iba a hacerlo como ella le había dicho? Sasuke se tomó en la mano y movió su erección hasta el sexo de Sakura, esta gimió cuando rozo su punta otra vez contra su clítoris hinchado. Se mordió un labio mientras comenzaba a temblar de deseo. Solo había sido un pequeño roce pero su cuerpo reacciono como si estuviese sintiéndolo dentro, no se imaginaba como seria cuando Sasuke estuviese dentro de ella al fin, estaba segura de que volvería desquiciada.

Sakura soltó otro gemido cuando Sasuke comenzó a introducir su miembro dentro de ella, las manos de Sakura se anclaron en los fuertes brazos de Sasuke, clavándole las uñas con fuerza y luego gritó de dolor cuando este de una estocada, se introdujo completamente dentro de ella.

—Argh…—escuchó gemir a Sasuke.

Los ojos de Sakura se humedecieron. Se mordió con fuerza el labio inferior y estuvo segura que se lo lastimó. Su cuerpo temblaba y el área entre sus piernas dolía. Sasuke estaba dentro de ella. Bajo la mirada hacia la unión de sus cuerpos, Sasuke estaba hundido hasta su empuñadura, estaba por completo dentro de su vagina, con razón dolía tanto.

—Lo que hago por un buen polvo…—dijo Sasuke riéndose.

—E-eres un maldito—dijo Sakura con voz quedada.

Sasuke la estaba estirando demasiado, él se sentía enorme dentro de ella, dolía tanto, es como si estuviese rompiéndose por dentro. Gimió de dolor una vez más. ¿Qué debía de hacer? Miro a Sasuke a la cara para ver que este la miraba con una ardiente mirada. Sakura se ruborizo y desvió la mirada. Maldición. Esto no estaba bien. Se sentía más extraña que antes. Tener a Sasuke dentro de ella estaba haciendo que su cuerpo temblase más de deseo por él.

Sasuke no la dejo pensar, le agarro otra vez las piernas con las manos, manteniéndolas al lado de sus caderas, abriéndola más para él y comenzó a moverse, embistiendo su cuerpo con dureza. Sakura comenzó a gemir de dolor. Unos gemidos se escaparon de sus labios mientras lo sentía golpear rápidamente dentro de ella, sacando del todo la longitud de su miembro para después entrar en ella de la misma forma, con dureza. A pesar de que dolía como la mierda, estaba comenzando a sentirse bien, incluso con la molestia que estaba allí cada vez que Sasuke empujaba más profundo.

—Sa-Sasuke…—gimió Sakura y este se acercó, bajando la cabeza hacia ella. Sakura sintió sus labios sobre los suyos mientras continuaba penetrándola con vehemencia. Sakura gemía descontroladamente con cada embestida, su clítoris palpitaba de placer y su cuerpo era pura llama viva. No, no deseaba esto, no lo había deseado pero ahora se sentía tan bien, que no quería que terminase.

Sasuke se alejaba, sacando su miembro hasta su punta para después hundirse en ella otra vez con fuerza, sacándole gritos de dolor a Sakura cada vez que lo hacía. Oh maldición. Esto se sentía maravillosamente perfecto, sentía su clítoris palpitar de placer y sus paredes internas apretar a Sasuke, estaba casi tocando el cielo.

Los ojos de Sakura miraron hacia la cara de Sasuke para ver como este se mordía el labio inferior y tenía una expresión de gozo en su rostro mientras la penetraba. Cuando Sasuke vio que ella lo miraba sonrió maliciosamente y comenzó a aumentar el ritmo de sus embestidas. Sakura volvió a gritar y luego hizo algo que no pensó que haría, paso los brazos por el cuello de Sasuke y lo acerco a ella, besándolo. Se aferró a su cuello sin dejar de besarlo mientras el pene de Sasuke golpeaba dentro de ella con fuerza, cada vez más aumentando la velocidad.

Maldición. Esto en verdad se sentía maravillosamente bien. No pensó que el sexo fuera de esa manera, sabía que Sasuke se estaba refrenando un poco, a pesar de que había sido brusco al comienzo pero él no era como todos decían que era, cruel. No estaba siendo cruel con ella lo que quería decir que había hecho caso a su pedido.

Sasuke continuó penetrándola con fuerza y sacándole sonoros gemidos a Shanna por un tiempo. Este era muy cruel, ya que mientras la embestía, con sus manos, las cuales se habían movido a sus pechos, tiraba de los pezones de Sakura sin delicadeza alguna haciendo que esta se volviese loca. Él era magnifico. Luego de lo que pareció interminable para ella, Shanna se corrió soltando un sonoro grito. Su cuerpo se sacudió y se retorció mientras Sasuke seguía golpeando con dureza dentro de ella a pesar de estaba tan sensible, él estaba buscando su propio placer.

—Maldición—gruñó Sasuke y continúo embistiéndola como loco hasta que su cuerpo comenzó a temblar y luego se alejó rápidamente, tomando su miembro en una mano. Luego se corrió violentamente sobre el vientre de Sakura. Sakura abrió los ojos desmesuradamente mientras veía los fluidos salir de su pene cayendo hacia su estómago. Él se había corrido y casi lo había hecho dentro de ella… ¿Qué había estado pensando? Sakura se pasó una mano por la cara, limpiando el sudor que había aparecido en su frente mientras miraba a la cara de Sasuke.

Este tenía los ojos cerrados y respiraba agitadamente. Su frente y su pecho estaban perlados de sudor, como si hubiese corrido un maratón. Sakura se sintió avergonzada e intento cerrar las piernas nuevamente pero Sasuke la detuvo. Abrió los ojos y la miro con su profunda mirada. Una sonrisa se dibujó en sus labios.

—Es muy temprano…—dijo antes de acercarse a ella y besarla otra vez, de forma tosca y cuando se separó Sakura se estremeció al ver su profunda mirada. Él era muy oscuro. Sasuke se movió hasta que Sakura sintió la punta de su miembro acariciar una vez más sus sensibles labios vaginales. Abrió los ojos mientras veía el pene del pelinegro. Había cobrado su vida. ¿Cómo era posible? Sakura lo miró a la cara y Sasuke sonrió maliciosamente—Como dije antes, es temprano…—dijo para después hundirse en ella nuevamente, sacándole un grito de dolor a Sakura por su rápida intromisión.

Esto no iba a acabar esta noche.

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*—Sasuke:

Soltó una risita. La chica se había desmayado. ¿Tan bueno era? Volvió a reírse mientras salía de ella una vez más, esta vez Sasuke no había conseguido llegar al clímax. Miró su miembro aun endurecido. Maldición. Había estado loco por venirse dentro de ella pero para su desgracia Sasuke no había utilizado un maldito preservativo, simplemente se le había olvidado pero…

Le dio una mirada a la pelirosa desmayada sobre la cama. Su cabello rosado estaba derrapado sobre la almohada, sus ojos estaban enrojecidos de tanto llorar y sus labios… Sasuke se relamió los suyos mientras miraba los labios de la chica. Estaban tan hinchados, Sasuke deseaba tomar sus labios una vez más en los suyos y no tan solo sus labios. Paso rápidamente la mirada por todo su cuerpo, desde sus pechos igual de hinchados que sus labios, su vientre plano hasta sus regordetes pliegues.

Sasuke movió una mano hacia estos y con un dedo apartó uno de ellos, revelando su hinchado clítoris. Sasuke nunca había tenido una chica que tuviese su sexo de esa forma, tan hinchado y tan llamativo. Su sexo estaba rosáceo por la actividad reciente y muy húmeda, deseaba bajar la cabeza y hundirse entre sus piernas.

Maldición. Estaba hirviendo de placer, él que nunca hervía tanto de esa manera. Normalmente tomaba a las afroditas de forma rápida una vez que decidía hacerlo, claro, le gustaba dejarlas sufrir por un tiempo y que lo anhelasen. Le dio otra mirada a la chica. Sakura era su nombre, aunque le encantaba decirleAfrodita, parecía que esto la molestaba. Ella era algo diferente, quizás porque era virgen y era primeriza en las fiestas.

Quería tomarla una vez más. Sasuke se dio la vuelta y se acostó de lado. Tendría que esperar a que volviese a tomar la conciencia, no era porque era de esos chicos que respetaban, para nada, él era una bestia y no le importaba tomarla desmayada, sino porque deseaba ver su rostro cada vez que ella se corriese y esta vez, usaría un puto condón porque se correría dentro de ella.

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*—Sakura

¿Se había desmayado? Sakura levantó la cabeza de la almohada y observo. Al parecer sí. Seguía desnuda como antes y su cuerpo dolía. Se movió y miró a su derecha para ver a Sasuke mirándola fijamente, él estaba acostado sobre su lado izquierdo, apoyando el peso del cuerpo en su brazo.

—Sa-Sasuke…—susurró con miedo mirando como este sonreía con malicia.

—Tuve sexo a tu manera, Afrodita…—dijo Sasuke arrastrando el título que los unía—Pero ahora…—Sasuke levantó una de las comisuras de su boca en una sonrisa maliciosa—Es mi turno de hacer las cosas como yo quiero…—dijo y rápidamente Sakura se vio como en un principio, con su cuerpo boca abajo presionado por el colchón y Sasuke con sus piernas a cada lado de su cuerpo, aprisionándola.

No, no. Él no podía tomarla así. Aún estaba adolorida por las otras dos veces que lo habían hecho, su clítoris y sus labios dolían como si le hubiesen metido un mazo de amasar dentro. Sasuke la tomo por el cuello con dureza. Se había despertado de un sueño para entrar en una pesadilla, porque esto era lo que era una maldita pesadilla. Sakura gritó de dolor mientras Sasuke la invadía otra vez con su miembro. Era la peor noche de su vida.

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*—Sakura:

Su cuerpo se sentía tan pesado y adolorido. Lentamente abrió los ojos, topándose con un inmaculado techo y con un ventilador girando sobre su cabeza. Parpadeó confusa y luego paso la mirada por la habitación. La luz de un nuevo día entraba por las ventanas de cristales haciendo que sus ojos le doliesen también. Se sentó en la cama donde había estado reposando. Su cuerpo le dolió una vez más y Sakura se dio cuenta de que estaba desnuda.

Miró su cuerpo y luego soltó una risotada, para quejarse después. ¿Cómo se había olvidado de lo que había pasado la noche anterior? Había sido tomada como un animal por el peor de los chicos. Sakura gimió de dolor cuando se movió en la cama para salir de esta.

Apoyo los pies en el frio suelo y se impulsó para ponerse de pie. Su cuerpo se tambaleó y casi perdió el equilibrio. Sus piernas estaban muy débiles, casi como si fueran hechas de gelatina. Además de eso, Sakura apoyo una mano en la cama mientras se inclinaba hacia esta, curvando su cuerpo cuando sintió como este comenzaba a doler más de lo normal. La parte entre sus piernas dolía mucho, como si alguien hubiese metido un mazo de amasar masa dentro.

Hizo una mueca. Había sido la peor noche de su vida. Sintió como sus mejillas empezaban a humedecerse y se dio cuenta de que estaba llorando. Sorbió la nariz mientras intentaba ponerse derecha. Se sentía asquerosa, sucia y muy usada. La noche pasada Sasuke había abusado prácticamente de ella, no le importó lo mucho que ella lloró y lo mucho que se quejó, él paso la noche empujando fuertemente dentro de ella, lastimándola, a pesar de que dijo que sería gentil, aunque bueno, él no lo dijo exactamente.

Sakura caminó lentamente hacia el cuarto de baño de la habitación de hotel donde había pasado la noche. Cada paso hacia el cuarto era una tortura para ella. No sabía que perder la virginidad dolía tanto. No, espera. Esta dolía, todos lo sabían, pero dolía más cuando eras abusada y eras embestida sin ninguna suavidad. Sasuke no se había detenido nunca. Sakura por el dolor que le había causado Sasuke había perdido la conciencia. No había podido soportarlo.

Terminó en el baño y se sentó en el váter. Hacer pis fue una igual tortura. Su carne estaba muy lastimada y todo le ardía. Cuando terminó, y limpió los restos, se quedó sorprendida y muy asustada al ver en el papel que había utilizado manchas de sangre. Maldición. Estaba más lastimada de lo que había pensado. Tenía que regresar a su cuarto en el dormitorio pero… Se mordió el labio. Su móvil se había roto cuando Sasuke lo pisó a propósito y ni se inmutó en ver si todavía servía.

Soltó un suspiro. No sabía cómo iba a salir de aquí. Ni tenía zapatos y tenía que parecer una indigente o un mapache. Se giró hacia el espejo que tenía la mampara de la ducha. Se quedó helada al ver su reflejo. Su cuerpo estaba plagado de chupetones, tantos rojos y otros que se estarían convirtiendo en morados. Sus pezones estaban tan hinchados que estos aún seguían erguidos y palpitaban aun de dolor. Sakura bajo la mirada por su vientre repleto de chupetones hasta la unión de su vientre. Los chupones aún seguían, se esparcían por sus muslos.

Se mordió el labio y abrió un poco las piernas. Sus pechos no eran lo único hinchado. Sus labios femeninos tenían una tonalidad rosácea y destacaban entre su inmaculada piel. Maldición. Sakura levantó una pierna para tener una mejor visión de estos. Parecía como si le hubieran hecho una cirugía plástica para aumentar si es que se podía hacer.

Soltó una risita viéndose a sí misma y lo que Sasuke le había hecho. Aquellas marcas y la sensación de haber sido casi violada no iban a desaparecer por un tiempo.

Espera un momento.

Sakura levantó la mirada y se acercó más al espejo. Como había pasado por desapercibido aquella cosa que estaba amarrada a su cuello. Levantó una mano y tocó el lazo rojo que estaba alrededor de su cuello.

¡Oh dios mío!

El corazón se le fue a los pies y rememoró lo que dijeron Ino y Tenten sobre aquel lazo rojo.

«—¿El lazo rojo?—preguntó Hinata quien se habida mantenido en silencio, escuchando con atención—¿Qué lazo rojo?

—Bueno, después que tienes tu noche con el líder de la hermandad si a la mañana siguiente te despiertas con un lazo rojo atado a tu cuello, serás reclamada una vez más—murmuró Ino—Incluso muchas veces más hasta que la próxima fiesta se haga y se anuncie una nueva Afrodita

—¿Reclamarla una vez más?—preguntó Sakura con la frente sombrada de negro. O sea que si te acostaba con el líder de la hermandad y luego te despertabas con ese lazo rojo en el cuello, te podrían reclamar no una vez si no muchas veces más. ¡Oh por dios!»

Sakura se tapó la cara con las manos mientras dejaba salir un sonoro grito de su garganta. ¡No podía ser! Sasuke Uchiha no pudo haberle colocado ese maldito lazo rojo en el cuello. Maldición. Sakura cayó de rodillas en piso de baldosas oscuras. No le importó que sus rodillas estarían lastimadas y tampoco le importó que su cuerpo fuera una masa de dolor. Esto no era nada comparado con saber que Sasuke Uchiha la reclamaría una vez más.

Su suerte no podía estar peor.

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Hey… ¿Cómo están?

Esta es una historia corta de capítulos. (Antes eran 3 que terminaron en los que dije). Me llegó a la mente luego de que… Umm… Ni me acuerdo. La verdad es que ni me acuerdo como llego a mi mente. Solo estaba en mi cama pensando en una nueva historia y como siempre, mi mente perversa llevo las cosas al sexo y al alcohol, el cual no soy muy propensa a beber pero me imagine yendo a una fiesta universitaria americana (Que son las más populares) y como seria esta. Eso del afrodisíaco me llego de un Fanfic que llegue a leer hace años pero que en ese momento me llego a la mente y dije… Umm ¿Fiesta? ¿Alcohol? ¿Afrodisíaco? ¡Es hora de hacer un evento sexy! Y ahí está el primer capítulo de esta loca travesía de Sakura luego de que Sasuke la reclamó y que luego la convirtió en una Afrodita Elite.

Ah, al parecer si me acuerdo—Se encoge de hombros—

¿Cómo estuvo el primer capítulo? Ignoren el Lemmon, este lo hice uniendo algunas partes de Lemmons de otras de mis historias y sacando un poco de mi cabeza, ya que este me tenia la historia detenida y tenia que avanzarla ya. Sé que a todas les gusto, así que no hay más que decir que la trama en sí. Díganme. Necesito saber. Esto depende de que si la continuo o la dejo botada. Y sí, soy propensa a hacerlo, si ven mi ficha se dan cuenta. Si la historia no sirve pues va a la carpeta de historias olvidadas y punto.

Denisetkm - Kisses :*

—Si hay algún error, me avisan para arreglarlo al instante. A veces cuando estoy editando tiendo a dejar cosas pasar por alto (Casi siempre)— Gracias :)