Un nuevo comienzo Alma, vida y corazón
Capítulo 1: el despertar.
La brisa suave entro atraves de las cortinas, revolviendo unos rebeldes cabellos castaños, despertando a un valeroso caballero que habría sus orbes cafés después de un largo tiempo, intento levantarse pero no reconocía el lugar donde se encontraba aunque le parecía muy familiar, jalo las sabanas hacia un lado y se puso de pie tan rápido que un mareo lo invadió obligándole a sentarse torpemente en la cama, se sujetó la cabeza entre sus manos cerrando con fuerza sus ojos; intentando recordar que había pasado ¿Dónde estaba?¿que había pasado? Lo último que recordaba era una filosa espada incrustada en su pecho y lágrimas de unos ojos azules cubiertos de tristeza, su melodiosa voz llamándolo y luego oscuridad, silencio, no sintió u oyó nada más, nado en la infinita oscuridad por mucho tiempo para el perdiéndose entre sus pensamientos y memorias la eternidad se abrió una sensación de paz lo invadió y entre la oscuridad resplandeció y elevo hacia una cálida luz, luego silencio de nuevo. Pero donde estaban los demás, habrían vencido? El estaría muerto no se parecía al infierno pues lo averiguaría se puso en pie de nuevo ignorando el mareo y abrió la puerta de un tirón, siendo cegado por la luz fresca de la mañana dio un paso pero retrocedió al escuchar un grito.
¡Estas despierto! -dijo una chica de cabellos claros y ojos miel con un vestido blanco hasta sus tobillos, ajustado a su cintura por un lazo blanco dejando al descubierto sus brazos, llevaba recogido su cabello en una fina trenza- seiya vuelve a la cama, Adela seiya despertó
Te encuentras bien, seiya?
Dónde estoy? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Athena se encuentra bien?, los demás caballeros están con vida?- la bombardeo con preguntas sin darle espacio a la joven para responder- ganamos, ellos lo lograron? ¿Derrotamos a hades?
Seiya de Pegaso, esperábamos con ansias tu despertar- la mujer que lo miraba fijamente con sus ojos cafés oscuros, era mucho mayor a la chica que tenía enfrente, llevaba el mismo vestido blanco pero se veía más cuervas, en su rostro se veía la experiencia y madures; llevaba el cabello recogido y en su frete había una delgada banda dorada, se acercó al joven caballero y le tomo las manos para tocar su frente, giro suavemente y le hablo a la chica- Dana da el aviso.
La joven salió del cuarto dejando la puerta abierta; se oían sus pasos alejarse, la mujer que respondía al nombre de adela recostó al Pegaso en la cama.
¿Quién es usted? ¿Dónde me encuentro? ¿Athena se encuentra bien…
Seiya, seiya- lo llamo la mujer con una ligera sonrisa- tranquilo, te encuentras en la fuente de athena, en el santuario. Ella y tus amigos se encuentran bien.
Cuanto llevo aquí- pregunto más tranquilo el caballero divino del Pegaso.
Dos meses
¡QUE! Pero como- dijo sentándose bruscamente.
Nee!... seiya, acabas de despertar y ya armas un alboroto- un chico rubio lo miraba con ternura desde el marco de la puerta.
¡Hyoga! – seiya prácticamente salto a los brazos del rubio, que se tambaleo un poco por el peso del castaño, lo dejo en el piso, mientras se abrazaban fuertemente- pensé que no volvería a verte, como es posible.
Seiya- grito shun que venía corriendo y detrás de el shiryu e ikki atravesaron la puerta abrazándolo emocionados al Pegaso, incluso shun desbordo algunas lágrimas de alegría- señorita adela, muchas gracias por cuidarlo.
No fue nada es un placer atender a tan nobles caballeros que nos an salvado de nuevo-salió de la habitación dedicándoles una última mirada- recuéstenlo, regresare en un rato.
Ven amigo, recuéstate- shiryu guio a su amigo a la cama sentándose a su lado y los demás tomaron asiento menos ikki que se recostó en la pared en la pose habitual.
Como es posible que esté vivo, que ha pasado cuéntame- dijo ansioso el caballero que miraba al dragón con ojos suplicantes.
Bueno después de que te interpusieras en el camino de hades y salieras herido o más bien muerto, él se dirigió hacia athena, nosotros unimos nuestros cosmos y lo golpeamos, athena lo atravesó con su báculo y ante nosotros hades desapareció- habla el dragón que miraba al Pegaso como si mirara a un ángel o más bien un milagro- pensamos que te habíamos perdido, lloramos tu muerte pero saori incendio su cosmos y todo se ilumino y en un parpadeo estábamos en el santuario; nos tele transporto pero no solo a nosotros…
¡Como! aparte de mi trajo a alguien más de la muerte? –pregunto un curioso asiático, imaginando ver de nuevo a los caballeros dorados a aioria, milo o Aldebarán.
Todos volvieron seiya- hablo shiryu a su lado.
Cuando decimos todos es todos –dijo hyoga aparentando seriedad y madures que hizo pensar al castaño que se veía mucho mayor que el- los doce caballeros dorados mu, Aldebarán, mascara de muerte, aioria, shaka, dohko o el maestro de shiryu como prefieras llamarlo, milo, aioros, shura, camus, afrodita, kanon y shion el patriarca, todos están aquí.
Ohhh! Y están bien, rayos hasta aioros volvió siempre he querido conocerlo- un sentimiento de agradecimiento, admiración combinado con remordimiento y culpa cruzo por el pecho del castaño, les debía una disculpa a los que considero traidores- están en la fuente, quisiera verlos.
No todos ya están en las doce casas-dijo shun
Puedo ir y verlos. Oigan donde esta saori, está aquí en el santuario o volvió a Japón- al ver que ninguno contestaba lo invadió el pánico, habría muerto, habría regresado al olimpo o estaría viva, recordó que antes de tan ardua batalla contra Poseidón ella le había comentado que el hogar de Athena se encontraba en el olimpo, donde pasaba 200 años antes de cada reencarnación el ingenuamente le había preguntado "volverás allá'' ella lo había mirado y sonreído negando con una cabezada "aún tengo trabajo aquí por ahora estaré en la tierra''.se habría ido sin despedirse?- donde está.
Calma seiya, ella está en la recamara del patriarca- shiryu puso loa mano en el hombro del castaño en tono tranquilizador- al traernos de vuelta de elisión y a los dorados y a ti de la muerte, gasto mucha energía, así que quedo inconsciente después de volver la llevaron a la cámara del patriarca porque la leyenda dice que es el mejor lugar para recuperarse en cuerpo y alma.
Pero porque quedo inconsciente, se recuperara.
Pues las ninfas dicen que sí, pero le tomar…-estaba diciendo hyoga.
Las ninfas? Las que me atendieron; son ellas-pregunto el pegaso.
No, ellas son doncellas, las ninfas bajaron del olimpo a cuidar de Athena ya que ella no subió como es habitual después de su pelea con hades, Athena gasto mucha energía al traernos de vuelta y al llegar al santuario inconscientemente reconstruyo las doce casas- narro shiryu muy serio ya que no sabía cómo tomaría eso el castaño ya que él era muy temperamental e impulsivo.
¡Cómo! Porque no la detuvieron-dijo alarmado el asiático casi gritando.
Seiya al llegar aquí, nosotros prácticamente nos desmayamos- dijo shun en tono conciliador-ella estará bien no te preocupes
En serio, entonces esta grave para que ellas bajaran a la tierra, verdad porque no la detuvieron- dijo seiya que sentía como la sangre bombeaba fuertemente en su cabeza, los miro con furia a cada uno de sus de sus amigos, pensando que si él hubiera estado ahí no lo hubiera permitido- no se salvara.
Ella está débil, pues en toda la historia Athena jamás había recibido a sus caballeros; es antinatural, las ninfas la cuidad esparciendo agua del rio de la vida en el cuerpo y velando que su alma no deje la tierra – las primeras palabras pronunciadas por el fénix eran duras pero era la verdad y él sabía que el pegaso necesitaba oírla por eso no le importo la cara de angustia del moreno que mordiera con violencia su labio y apretaba los puños con furia; tampoco le importo la mirada de reproche que le dedico su hermano o los rostros de rabia de shiryu y hyoga, seiya tenía que saber la verdad- saori se sacrificó por ti, por ellos, por nosotros, por el mundo y ni tu ni nadie lo hubiera impedido, ella queria que viviéramos por todo eso peleo, pago un alto costo del cual estoy más que seguro estará feliz al despertar y vernos con vida.
El silencio se hizo presente en la habitación, todos miraban disimuladamente a seiya que apretaba los puños como si quisiera agarrarlos a golpes pero se tranquilizó al oír tres golpes suaves en la puerta…
Fin del capítulo 1
