Jóvenes colegialas, muchas, millones y millones al año, entonces ¿Que tenia de especial esa mocosa de ojos verdes? algún encanto en especial tenía que tener la menor de los Kinomoto o algo habían disuelto en aquel vaso de Whisky aquella noche que de pronto la hermana de su mejor amigo le parecía endemoniadamente sexy...
Los personajes no me pertenecen y no tiene nada que ver el titulo con la novela de Nabokov ...
Shaoran Li, era un tipo de esos de película, altos, medio bronceados y bien parecidos. Todas las mañanas antes de bajar a desayunar con total discreción abría la ventana de mi habitación tan solo para admirarlo, el siempre salía con aquellas ropas deportivas en color verde o algunas veces azul, se detenía casi cinco minutos en la puerta y segundos después salía su esposa a despedirlo con un beso como en las novelas.
Un hilo de suspiros salían de mí todas esas mañanas, el era como un sueño para mí, tan lejano y tan real, a veces solía imaginar cómo sería si yo hubiera sido mayor y lo hubiera conocido, seguro mi hermano Touya me lo hubiera presentado, ellos son muy buenos amigos, ambos maestros de educación física, para mi total desgracia él ejercía en la primaria que estaba a un lado de la preparatoria.
- Sakura ya está listo el desayuno – gritó mi padre, la verdad era que en esta casa era muy difícil soñar despierta, refunfuñe echando un ultimo vistazo, siempre era igual, muy dentro de mi quería que él regresara a ver a mi ventana y notara que yo lo espío siempre que puedo.
"me encantas" pensé mientras bajaba las escaleras.
- Se pronostica lluvia hija, por favor no olvides tu sombrilla – asentí tomando con toda la calma del mundo mi café – llego tarde – mi padre era el hombre más cariñoso y comprensivo, bese su frente, él y mi madre se llevaban algunos años de diferencia, el era un novato profesor en la preparatoria y ella una hermosa pero torpe estudiante, mi mamá solía decir que lo suyo había sido amor a primera vista…
Lolita, Lolita
Capitulo 1
Como explicarle al hombre que te gusta que no eres una niña, bien, lo primero es dejar el pudor a un lado, después de todo santa no soy…
La mañana había pasado de lo más normal o mejor dicho de lo más extra aburrida, por cosas de la tormenta habían cancelado mitad de las clases, así que en estos momentos estaba toda desparramada en el sillón de la sala, aventando mi pelota anti estrés de arriba abajo.
- Con razón la casa esta de cabeza, si te la pasas ahí echadota – mire a Touya, mi hermano mayor, empapado y sonriendo – Hemos venido a pasar un fin de semana con ustedes – ignore completamente su patética entrada y corrí a abrazarlos
- Touya, Kaho
- debo decir que ya no eres la pequeña Sakura – agito mi cabello, a pesar de que estaba a unos meses de cumplir los dieciocho años, seguía siendo de baja estatura, supongo que lo herede de la familia de mi papá aunque él es muy alto la abuela era chaparrita como yo – compramos pizza para la cena – brinqué por la cocina, encendí la calefacción y comencé a poner la mesa, "hacia tanto tiempo que no nos reuníamos"
- Yo abro – grite desde el pasillo en cuanto sonó el timbre
- Hola pequeña Sakura – y ahí estaba el, el mortal más hermoso que ha sido creado en la faz de la tierra
- Animal, va a decir Shaoran que te enseñe malos modales – reaccione al instante mirando a mi hermano con el ceño fruncido – hermano! como estas – ambos amigos se dieron un efusivo y masculino apapacho - Meiling cuanto tiempo sin verte – fue cuando note la cuarta presencia, Li Meiling, era agente de ventas en Tokio, siempre arreglada y con su celular en la mano, tan chocante y tan guapa
- Lo mismo digo Touya, aunque hay cosas que nunca cambian, bueno, no puedo decir lo mismo de Sakurita, ya es toda una mujer – sonreí de lado,
- adelante pasen, esta lluvia no nos dejo más que costear unas pizzas – nos dirigimos todos a la mesa, cada loco con su tema, no pasaron treinta minutos cuando el celular de la señora Li comenzó a sonar, ella se puso de pie inmediatamente, seguida minutos después por Shaoran.
- Meiling, estoy harto, siempre es lo mismo, estamos de visita que no puedes dejar ese maldito teléfono de una vez
La plática se escuchaba en la cocina, Touya encendió el televisor para disimular un poco, segundos después se escucho cerrarse la puerta, me quede en alerta, ¿Tan pronto se había ido?
- Disculpen a Meiling, cosas del trabajo – sonrió a medias, lo poco que sabía de ellos era que se habían conocido un día en el que Meiling había ido por su sobrina a la primaria donde practicaba Shaoran, meses después se habían mudado juntos a la casa de alado, el siempre fue muy serio y reservado y debo admitir que en cuanto comenzó a salir con ella se había convertido en otra persona, se había enamorado (suspire molesta) - una partida de damas – invitó a mi hermano, Kaho se disculpo y subió a la habitación excusándose de que últimamente tenía mucho sueño.
Me recosté jugando con el perro, admirando cada gesto y jugada que hacia Shaoran. Y nuevamente mi cerebro comenzaba a jugarme malas tretas, eso de fantasear cosas con Li era ya costumbre a estas horas y mas con este clima, y digo, no es que sea una santurrona, la verdad es que mi mmm ¿Novio? Y yo éramos algo sexualmente activos, disfrutaba del sexo, de las películas eróticas, de explorar mi cuerpo siempre que veía a Shaoran cambiarse frente a mí ventana cuando él olvidaba cerrar la suya, dios! Comenzaba a tener calor,
- Subiré a ver como esta Kaho, estás en tu casa, no tardo – Touya como cualquier mandilón del mundo no pudo resistir treinta minutos sin su mujer y subió a la habitación, dejándonos solos a Shaoran y a mí. Gracias a mi Karma, algo bueno tenía que pasarme el día de hoy (después de un ligero pleito con Yukito por cancelar nuestra cita por el tiempo la vida me recompensaba de esta manera) ahí estaba yo, con el uniforme de la escuela, mi falda tableada y mis calcetas largas…
- y cómo va la preparatoria Sakura – me ruborice, pocas veces podía escuchar mi nombre salir de su boca
- De maravilla – sonreí un poco cohibida – ¿te sirvo más? – Dije señalando su vaso con hielo y sin wisky – voy a la cocina por chocolate – el asintió, era mi momento de coquetear un poco con él, "Vamos Sakura algo discreto e ingenuo" me alenté mentalmente, alguna mirada que no fuera fraternal, eso era lo que quería de él, obtener una mirada como hombre no como el amigo de mi hermano. Fui corriendo a la cocina, Touya no tardaría en bajar y la oportunidad de demostrarle a Li que ya no era una niña se me iba de las manos.
- Y dígame profesor Li – comencé con tono infantil – ¿aun no se deciden a ser papás? – Shaoran levanto su mirada, me encontraba de espaldas a él sirviéndole un trago, me recargue un poco en la barra mirando disimuladamente su reflejo en la vitrina "bingo" ahí estaba Shaoran Li, con las cejas un poco levantadas y algo de rubor en sus mejillas, inmediatamente retiro la mirada, olvide decir que juego tenis y mis amigas siempre dicen que mi mayor atractivo es mi trasero.
- Bueno aun no hemos tocado el tema, ella está con tanto trabajo que por ahora sería imposible – me gire hacia él, me había soltado el pelo y me senté justo frente al tablero
- saldré por unas cosas al supermercado, la botana se ha terminado, te quedaras aquí más tiempo? – pregunte abriendo un poco mis piernas, ya se ya se, es casado, bueno, entre comillas porque solo viven juntos y bueno, Meiling es una arpía que no se lo merece, por lo que no le estoy quitando el marinovio a nadie, simplemente quiero un poco de material para fantasear por las noches, de aquí a que Shaoran se quede otra noche en mi casa es probable que yo termine la preparatoria
- hace mucho frio Sakura, además está comenzando a llover, mejor no salgas – musito desviando algo nervioso la mirada, era la primera vez que sucedía eso, me levante nuevamente – debes estar contenta de que el celoso de Touya no esté aquí corriendo a tus amigos – sonrió
Me encogí de hombros, Yue nunca pasaba por mí a la casa, digamos que mi afán de los hombres mayores hizo que también me fijara en alguien como Yue, el y yo nos veíamos siempre a escondidas en algún motel o en el cine, cualquier lugar oscuro donde pudiéramos hacer cosas… - la persona que me gusta no me hace caso – fingí algo de nostalgia, algo que no me costo para nada porque en eso decía la verdad, Shaoran miro mis piernas un segundo y después me miro a los ojos
- Entonces pequeña Sakura, ese muchacho es un tonto – pequeña Sakura? Le estaba demostrando que yo ya NO ERA la pequeña Sakura, me puse de pie levemente enfadada, "ya te mostrare que de pequeña no tengo nada" Touya bajo rápidamente
- Shaoran ire por otra botella, ¿Te quedas a cenar verdad? – preguntó mientras se ponía su abrigo, Shaoran miró su reloj y luego asomo su rostro por la ventana – oh vamos amigo, pronto vienen los exámenes y los cursos sabes que no nos podremos reunir en varios meses – "si si si hermano, convéncelo" alenté de forma mental
- Bueno, es fin de semana – sonrió, "fantástico"
- Kaho esta de antojo,
- ¿de antojo? – preguntamos al unisonó
- ya les contare durante la cena – dijo mientras abrazaba a mi cuñada que recién acababa de bajar – regresamos rápido, animalito atiende bien a Shaoran por favor – dijo mirándome con los ojos entrecerrados.
- puedo usar tu cocina Sakura? – Dijo Shaoran después de beberse lo último que quedaba de su bebida – preparare algunos aperitivos para antes de la cena - asentí, en las películas xxx las cocinas eran lo más erótico posible, camine tras el
- Que bonito es estar enamorado ¿verdad? – Suspire sentándome en una silla de la barra – Shaoran sonrió
- Aun eres muy pequeña para estarlo ¿No crees? – me miro de una manera tan, tan, ni siquiera podía encontrarle nombre a su mirada, odiaba que me dijera pequeña, no lo era y se lo demostraría, en ese momento ya no me importaba su reacción
- En eso estas equivocado Shaoran – se quedo mirándome fijamente, muy pocas veces le decía por su nombre y le hablaba de Tu, no es que no pudiera hacerlo si no que mi padre a veces me exigía mas respeto para él y en ese momento respeto era la única palabra que mi mente no reconocía – ya no soy una niña y creo que hoy lo estas notando – camine hacia el refrigerador, tome una botella de jugo de moras y lo bebí de tal manera que se me pudiera manchar la blusa, fingí no notarlo y me gire de nuevo hacia el – o me equivoco –
- bueno si, yo sé que no eres una niña Sakura pero – miro mi blusa – te has manchado – "lo sé" pensé, fingí sorprenderme y sin pudor me saque la blusa dejándome en una pequeña camiseta de tirantes casi transparente
-¿Sucede algo? – el negó y siguió fingiendo que no pasaba nada por su mente ni por sus pantalones – déjame ayudarte – sonreí tan satisfecha, se había puesto tan nervioso, se recargo en una de las mesitas de la cocina y se tallo los ojos
- creo que estoy un poco cansado – sonrió, quede justo frente a él, amarre mi cabello en una coleta dejando al descubierto mi espalda
- me gusta cortar verdura, es mi especialidad – sonreí dándole la espalda nuevamente, podía sentir su mirada, el era alto, sabía que podía mirar como mis paradas nalgas hacían lucir esa falda estilo escoses – listo, una rica y nutritiva botana, zanahoria con aderezo – reí tomando un palito de zanahoria y ofreciéndole – prueba – el me miro desconfiado, la distancia entre nosotros era de menos de medio metro, miro mi escote – rico verdad
- mucho – susurrò - ¿Estas coqueteando conmigo Sakura? – mordí un palito y sonreí
- ¿Coquetear? Yo no coqueteo – me gire nuevamente – por aquí deje un recipiente especial para… - me incline levemente rosando sus jeans con mi falda
- Sakura detente – dijo saliendo de aquel pequeño transe
- detenerme de que… - fingí estar confundida
- Sabes que estás haciendo
- Estoy picando zanahoria – fruncí el ceño – y estoy demostrándote que no soy una niña – diciendo esto salí de la cocina, lo había alterado, pude sentirlo, había triunfado esa noche y con Touya en tomoeda tenía dos días más para conseguir de él algo más…
Tantan tan… Hi chicas pues yo por aquí con esta pequeña Historia, les cuento algo breve de mi, Vivo en un pequeño pueblo (con internet) cerca de unas bonitas playas, trabajo en una bonita mueblería y bueno, hay momentos en los que me encuentro tan solita que mi imaginación camina a miles de miles de kilómetros, esta historia será muy corta porque soy pésima para historias largas, pero tendrá escenas muy picaronas hohoho… bien sin más me despido, un beso…
