Que puedo decir, bonita serie (?) Tenía tantas ganas de escribir de ellos uvu.

Disclaimer: La serie no me pertenece, los derechos de propiedad intelectual son de su respectivo creador y sus animadores.

Advertencias: ¿Fluff?

Disfruta de la lectura, pequeño inquilino.

Su vida era monocroma, ésta se reducida a un itinerario aburrido que carcomía lo divertido. Adrien podría tener todo lo indispensable a su edad, era gallardo, tenía una apostura envidiable y los fundamentos económicos nunca escasearon en su hogar. Tenía todo lo material, todo lo tangible, pero le faltaba algo, algo escurridizo que llegaban de improviso y coloreaban los lienzos grises que amenazaban con molestarlo, llegaba una heroína a destruir sus espinas.

Adrien no se sentía mal consigo mismo, puesto que, en las noches, cuándo las garras adornaban y el antifaz lo enmascaraba ella despertaba extrañas sensaciones que lograban desbordarle, quería amarla, quería quererla y, sobre todo, quería descubrir a la extraña inquilina del antifaz rojo.

Sus sentimientos eran azarosos, no dejaban de perturbarle, no dejaban de gritarle que descubriera quién estaba más allá de la persona que era Lady Bug. Ella era misteriosa, libre, y una esperanza para la que el portador de la mala suerte no estaba preparado

A Adrien le gustaba mirar a la chica del antifaz.

Porqué cuando intentaba mirar debajo de ella, ella era capaz de borrar su pasado, espantar a sus demonios y, por último, era capaz de amarlo aún con todos los estereotipos que ahora mismo lo atormentaba. Amar a la chica Catarina significaba entregarlo a todo, enloquecer y quizá salir lastimado, pero también seria libre y sería el mismo.

Alegre, desbordante y sin sentido.

Por extraño que parezca Adrien no tenía problemas en amar a la chica debajo del antifaz.

Notas finales de la autora:

Gracias por leer.