Kangei, bueno, como debería empezar...neh, me gusta esto de escribir, además suelo idear historias y cuando empecé a leer fics, pensé, ¿porque no?, espero que si alguien por casualidad lee esta historia le guste.
No tengo mucho que decir, así que Dokusho
...
Prólogo
- ¿Lluvia?
Natsu alzó la vista encontrándose con el cielo cubierto por incontables nubarrones, era extraño, ayer el sol brillaba como nunca, y hoy parecía haberse apagado por completo.
El ahora in-fértil suelo, estaba cubierto por gigantescos charcos de sangre, que difuminaban su aspecto con el incansable chapoteo de la lluvia, Natsu observó su alrededor una vez más.
Cadáveres, amigos, enemigos, humanos, demonios...e incluso dragones, todos ellos reducidos a un simple amasijo de carne sin vida, y todo gracias a él.
Los ojos del dragonslayer se nublaron al encarar-lo una vez más, quizás era la lluvia la que impedía su visión, tal vez eran las lágrimas, puede que fuese su propio odio el que opacaba sus ojos, o más bien, puede que fuese la sangre que brotaba a chorros de su cabeza.
El que tenía en frente no era su hermano, es decir, no lo fue nunca, a quién tenía enfrente no era más que un demonio, que, deseando su propia muerte, causó la de miles, como...
La gran y poderoso "Titania" había sido derrotada, su habitual armadura estaba casi completamente quebrada, bajo ella había un charco de sangre, y para terminar le habían arrancado ambos brazos de cuajo, para que "nunca volviese a usar una espada".
El devil slayer de hielo, estaba arrodillado bajo la lluvia, su cuerpo esta empapando-lo completamente, estaba repleto de heridas y magulladuras, aunque ninguna mortal el peligro aumentaría si no se tratasen, pero eso ya no importaba, porque, su mayor herida era la que le había destajado completamente la cabeza, la cual yacía frente a su cuerpo con los ojos opacos.
Por otra parte en un atolladero de barro formado por la incesante lluvia, la pequeña dragonslayer de hielo estaba tumbada sobre el cuerpo de la maga de espíritus estelares, ambas sin vida, gracias al boquete que decoraba sus estómagos.
Natsu tembló, su sangre ardió una vez más, la última, sus pupilas adquirieron un tono rojizo, la sangre empezó a brotar de sus dientes y puños, debido a la gigantesca presión que aplicaba.
- ¡Zeref!-gritó lanzando una llamarada de fuego.
Natsu trató de golpear al poderoso mago oscuro, pero nuevamente fue en vano, Zeref lo esquivó con facilidad, y terminó finalmente con una onda de muerte, este era el fin, sin ningún rival para asesinarlo, Zeref vagaría hasta acabar con toda la vida en el planeta, y con el propio planeta.
…...
Interior de Natsu
El lugar era similar a unas cloacas, no había tierra, sino una gigantesca masa de agua que se extendía hasta fundirse en la inmensa oscuridad, unas pequeñas antorchas iluminaban el lugar mínima-mente, aunque la mayoría de ellas estaban apagándose.
Natsu estaba flotando sobre el agua, de repente su cuerpo empezó a brillar dejando escapar pequeñas motas de luz.
Mientras que tras una gigantesca reja con el kanji "sello" sobre él, se encontraba una figura exacta a la de Natsu, aunque este tenía cuernos y manchas negras con un extraño patrón sobre su cuerpo.
- ¿ Que se siente al perder-lo todo Dragneel?-preguntó el joven tras la reja con una sonrisa cínica. Viendo que Natsu no respondía hizo una mueca de fastidio-no te pongas así, te dije que no podrías tú solo, pero te empeñaste en mantenerme aquí encerrado, este es el resultado-el demonio volvió a sonreír-ya no tienes nada, es más, tú propia alma está desapareciendo.
- Cállate...-susurró Natsu al cual ya le había desaparecido casi todo el torso derecho del cuerpo.
END suspiró alzando la vista-al menos tú alma será la que desaparezca primero, por desgracia "nuestro" cuerpo está destrozado, y tampoco es como si pudiese romper el sello, tan solo me quede esperar...y desaparecer al igual que tú...-bufó una vez para observar con molestia al pelirosa-¿No piensas hacer ni decir nada?
- ¿Eh?-gruñó el dragonslayer observando a END.
- Es solo que, creía que los idiotas como tú no se rendían nunca, pero ya veo que ver morir a todos ante ti ha afectado-Natsu gruñó al oír eso-pero bueno es mejor así, no es como si pudieses cambiar algo de lo ocurrido.
- ¡Eso es!-exclamó Natsu sorprendiendo al demonio-quizás si pueda cambiar algo, tú alma sigue intacta ¿cierto'-preguntó el pelirosa recibiendo un asentimiento de un extrañado END-si remuevo el sello podrás controlar mi cuerpo, así aún puedes cambiar algo-afirmó el dragonslayer acercándose a la reja, mientras que su cuerpo se iba desvaneciendo.
- Es inútil, con este cuer...no, ni aunque estuviese en perfectas condiciones podría derrotar a Zeref, olvídate de eso-dijo el demonio sintiéndose débil como pocas veces lo había hecho.
- Y si volviésemos atrás, podríamos cambiar los resultados-replicó el dragonslayer desesperado.
END sonrió, casi conmovido por la actitud de Natsu-viajar atrás en el tiempo requiere sacrificar la vida de quién lo use, tras hacerlo moriríamos y nada cambiaría, puestos a morir, prefiero retrasarlo cuanto pueda.
- Mi alma aún sigue aquí, puedo sacrificarla, así tú seguirás vivo-respondió el dragonslayer gritando.
- Aún así, haría falta mucho poder mágico, y no...
Natsu sonrió decidido-déjamelo a mí, tu preocúpate por mantenerte vivo hasta cambiar el pasado-explicó abriendo el sello.
…...
Zeref observó el inerte cuerpo de su hermano, sentía dolor, pena, ya no había nadie, nada, el mundo había terminado en esta batalla, o eso parecía...
Los ojos de Natsu se abrieron de repente, justo a la vez que...
Un gran brillo inundó el lugar seguido de un ensordecedor estruendo, el arma mágica del consejo: Etherion había sido disparada.
…...
- ¿Lluvia?
El pequeño Natsu alzó la vista encontrándose con el cielo cubierto por incontables nubarrones, era extraño, ayer el sol brillaba como nunca, y hoy parecía haberse apagado por completo.
Observó el cadáver ante él una vez más, su padre, la persona a la que más amaba en este mundo había sido asesinada ante sus ojos, sin poder hacer nada para evitarlo.
Todo había sucedido demasiado rápido, esos humanos, no...esos monstruos habían aparecido ante su padre, y le había atacado con todo, con lanzas mágicas habían clavado sus enormes alas en el suelo, y su barriga estaba repleta de agujeros causados por una poderosa magia perforadora.
Natsu la había visto todo, no pudo entender que ocurría, y mucho menos pudo moverse, los rugidos de ira y dolor de su padre le habían destrozado, su padre era fuerte, demasiado fuerte, pero en su deseo de no derramar sangre humana no pudo hacer más que rugir en un vano intento por alejar a sus asesinos, hasta que, finalmente se desplomó sobre el suelo, alzando una gigantesca nube de polvo.
- Genial, con esto tenemos la vida ganada, la piel y los colmillos se pagarán genial, pero, por otra parte me quedaré su cabeza como trofeo-dijo el hombre sonriendo-por otra parte, ese niño es un estorbo, acabad con él-ordenó el hombre chasqueando los dedos.
Natsu no lo vio venir, una lanza atravesó su corazón, incrustando completamente su cuerpo en el suelo, el pequeño escupió una enorme cantidad de sangre, mientras la lluvia empapaba lentamente su rostro.
De repente una nube de vapor apareció de la nada, un gran torrente de llamas oscuras surgió de entre la neblina de vapor.
- ¿Q-Que demo...
Ninguno de los hombres pudo reaccionar, una llamarada gigantesca arrasó con sus cuerpos y la mitad del bosque.
- ...-Natsu tosió con los ojos entrecerrados observando la figura que surgía de entre las llamas.
Sin previo aviso el desconocido posó su mano sobre la cabeza del pequeño, creando una llama que los rodeó a ambos.
- Más te valdrá aprender a utilizar mi poder, aunque creo que tras ver eso no será como tu otro tú, me gustaría quedarme a observar, pero no me queda mucho tiempo-explicó el demonio con voz gruesa.
Viendo como las llamas empezaban a acumularse sobre Natsu, mientras este las absorbía el joven se alejó, a su vez unas pequeñas motas oscuras empezaron a salir de su cuerpo para luego desvanecerse.
- Salúdame de mi parte-fue lo último que Natsu pudo oír hasta quedar inconsciente.
…...
Interior de Natsu
El lugar era similar a unas cloacas, no había tierra, sino una gigantesca masa de agua que se extendía hasta fundirse en la inmensa oscuridad, unas pequeñas antorchas iluminaban el lugar mínima-mente, la mitad de ellas ardiendo con llamas oscuras.
Natsu estaba flotando sobre el agua, aunque se sentía destrozado observaba su alrededor con algo de emoción.
Ante él, había una gigantesca reja abierta completamente, y un papel con el kanji "sello" estaba ardiendo.
- !Al fin soy libre¡-rugió END apareciendo ante Natsu.
El pequeño pelirosa alzó los ojos cruzando con los de un pelirosa idéntico a él, exceptuando sus cuernos, y que su altura era muy superior a la del pequeño pelirosa.
- ¿Qué ocurre, tienes demasiado miedo?, o quizás...-el demonio sonrió con arrogancia-la muerte de tu papaito te...
- J-Ja...J-Ja Ja Ja JAJAJAJA-END sintió un escalofrío al oír la sonrisa maniática del pequeño-¿Quién demonios...JAJAJAJA...¿Quién demonios crees que eres para hablar de mi padre?.
Unas marcas oscuras surgieron del lado izquierdo del cuerpo de Natsu, el demonio retrocedió sorprendido, pero en un segundo se encontraba atrapado en unas cadenas con llamas oscuras que habían surgido a partir del kanji "sello", el cual estaba flotando mientras ardía.
- ¿El sello sigue activo?, no más bien...!¿Como demonios tienes mi poder?¡-exclamó END furioso.
- Cállate ya me aburres-replicó Natsu sonriendo-vuelve a a tu estúpida cárcel.
El grito de furia de END se vio interrumpido por las cadenas que lo arrastraron hasta la oscuridad, tras esto la reja se volvió a cerrar, y el kanji se re-colocó.
El fuego de las antorchas que iluminaban el lugar cambiaron a una tonalidad rojo sangre con algunos destellos negros.
- Igneel no murió por ser débil, murió porque era bueno, él no q-quería matar-balbuceó Natsu con lágrimas en los ojos. El pequeño sollozó, para luego secarse las lágrimas y mostrar una mueca de furia-Si no te mato es porque quizás necesitaré tu fuerza pero, por ahora puede pudrirte ahí dentro.
…...
El pequeño Natsu se despertó con su cuerpo hirviendo, la lluvia había cesado, pero ahora solo había unos gigantescos relámpagos, acompañados del ensordecedor sonido de los truenos.
El pelirosa se puso en pie tambaleándose ligeramente, bajó la vista y encontró la lanza mágica aún incrustada en su corazón.
- Esto es molesto-gruñó arrancándose la lanza, y lanzando-la, para que unas manchas oscuras ocupasen el lugar de su herida.
Natsu alzó la vista una vez más, ante él, estaba el cuerpo inerte de su padre, y algo más atrás, se encontraba la imagen de un bosque casi reducido a cenizas por completo, en el cual, algunas llamas negras aún seguían ardiendo entre las cenizas de los árboles.
Un relámpago atravesó el manto nublado, iluminando el rostro de Natsu, que sujetando con fuerza la bufanda que le había dado su padre, tenía los ojos repleto de lágrimas.
- Prometo que todos conocerán mi dolor-anunció alejándose de esa cueva, de su padre fallecido, y sobretodo de su antiguo yo.
...
¿Está bien?, sin duda espero que os haya gustado, si es así, estaría genial que apoyarais la historia para que pueda llegar a más gente.
Esto es tan solo el prólogo, las cosas cambiarán mucho de la historia original, y el gremio de Fairy Tail no será tan alegre como podría haber sido.
Como no tengo nada más que decir, me despido, deseando que a alguien le guste esta historia.
