Notas: Algunas aclaraciones felices. En este capítulo hay referencias a los capítulos 4X17, 6X15 y 8x14 así como muchas referencias a todo lo que involucra al universo de Star Trek. Respecto al universo Star Trek la historia va a estar ubicada antes de Khan en el universo de JJA pero hago referencias a TOS para complementarla.
Las etiquetas de advertencia son para capítulos posteriores.
Este fic representa la unión de mis dos grandes amores, Star Trek y Supernatural. Estoy tontamente feliz por poder iniciarlo y a la vez algo asustada por echarlo a perder. Cruzo los dedos para que lo disfruten.
Chapter Management
Sobre las estrellas
1
Se removió en su cama tratando de postergar el momento de levantarse, le dolía la cabeza y estaba seguro que tenía mucho que ver con el hecho de que la noche anterior recibiera una paliza por parte de un sabueso del infierno. El maldito perro del infierno. Maldijo en su cabeza a Lucifer y toda su descendencia mientras rodaba en la cama hasta quedar sobre su abdomen, con la cabeza enterrada en la almohada y una resaca de recuerdos dificil de superar.
Había fracasado tratando de arreglar las cosas. Sam estaba en peligro una vez más y todo por su torpeza a la hora de matar al maldito animal hijo de puta para completar la primera prueba y cerrar las puertas del infierno. Ahora su hermano tendría que ser el que se pusiera en peligro para sellar a todos esos bastardos de una vez por todas. Iba a ser Sam. Sam que siempre había anhelado construir una vida fuera del negocio familiar tendría que ser él que tomara el riesgo de perder la vida.
Se sentía como un idiota y no pudo evitar pensar en los muchos "y si hubiera…" que su cabeza le sugería inútilmente muchas horas después de cuando pudieron ser útiles esas opciones. Cerró los ojos con más fuerza tratando de pensar las formas en que podría ayudar a su hermano. Tal vez había quedado fuera de las pruebas pero no por eso dejaría que Sammy llevará todo el peso bajo sus hombros. Diablos no, haría hasta lo imposible para que su hermano saliera lo menos dañado esta vez. No podía fallarle de nuevo. No se lo perdonaría.
Se estiró sobre su cama inhalando el fresco aroma de las sábanas, esa mañana despegarse de la cama parecía ser más difícil de lo normal. Pestañeo perezoso y se arrastró al baño con la esperanza de una buena ducha fría que le ayudara a empezar el día como Dios manda, eso claro si a Dios le importaran un bledo los humanos. Caminó hacia donde recordaba estaba el cuarto de baño y la puerta se deslizó automáticamente hacia un lado dejándole entrar al aseo. Tecnología, era raro encontrarla en ese tipo de moteles, sobre todo cuando el motel en turno se situaba a la orilla de una carretera secundaria.
"¿Qué demonios...?"
Dean se detuvo en seco al darse cuenta de que algo tenía que andar mal, observó con atención a su alrededor y no pudo reconocer mucho de lo que un baño normal debería tener. Al instante giró sobre sus talones y la habitación lo recibió deslizando la puerta hacia un lado una vez más. Lo que no había notado al levantarse por caminar dormido de pronto le golpeó todos sus sentidos.
Frente a él la cama seguía deshecha, a su izquierda se encontraba una pared armario que dividía la habitación en dos y se extendía dejando entre ver una sala de estar al otro lado.
"¿Que carajos es esto? ¿dónde demonios estoy?" Dijo molesto tratando de no pensar en la falta de lógica de todo aquello antes de ponerse a buscar la salida más próxima.
Sus ojos se abrieron completamente en asombro al encontrarse con que, a su derecha, en donde debía haber una pared, en realidad había un enorme cristal con una vista inesperada. Se acercó despacio sin poder creer lo que sus ojos veían a través del cristal. El paisaje era increíble y totalmente abrumador. En ese momento, lo que ahora él suponía era una nave espacial giraba lentamente sobre lo que parecía era un planeta de colores brillantes totalmente desconocido para él. Tocó la ventana casi con temor a romperle y pasó saliva buscando eliminar el nudo que rápidamente se había formado en su garganta.
"Hijo de puta" Dijo sin poder apartar los ojos del cristal. Sin duda esto establecería una nueva escala en la media de cosas raras en la vida de Dean Winchester. Frunció el ceño molesto, por mucho que le gustara la idea lo último que necesitaba era una aventura en un universo alterno, si es que eso era lo que estaba viviendo, y si no fuera porque había estado presente cuando Lucifer mató a Gabriel ya estaría programando su horario para ir a partirle el culo al Trickster. Sin embargo de una cosa estaba seguro, encontraría al idiota culpable de todo eso.
Estaba solo o también Sammy estaba atrapado en aquella realidad? Tenía que salir de ahí y tenía que encontrarlo. Se obligó a dejar de ver por la ventana y se dirigió hacia la estancia que estaba al otro lado de la habitación. Cuando pasó frente a lo que había creído era una pantalla con imágenes de las estrellas descubrió que en realidad se trataba de un gran espejo que reflejaba la ventana. Se detuvo instintivamente sin poder dejar de ver su reflejo.
"Imposible…" Susurró sin dejar de verse en el espejo. Todo parecía estar en orden a excepción de la ropa que usaba. Ahí estaba él en unos ajustados, pero extrañamente cómodos, pantalones negros, botas y una bastante conocida camisa amarilla con el escudo de la Flota Estelar en el pecho. Lo reconocería a kilómetros. Una sonrisa de lado se abrió paso en boca, Star Trek era por mucho la mejor historia en la que podía haber terminado.
"Soy el capitán, perras" Dijo con suficiencia pensando en su camisa de comando amarilla. "Es eso, o piloteo el Enterprise." Se miró con más detalle sin dejar de sonreír. Manejar el Enterprise había sido uno de sus sueños desde que vio la serie muchos años atrás. Demonios, había sido un Trekker de corazón, incluso lloró cuando el Enterprise explotó en la segunda película "La ira de Khan" algo que por supuesto nadie sabía, cómo el hecho de que veía Dr. Sexy cada jueves por la madrugada en la repetición del episodio nuevo, jamás, él tenía una reputación que mantener.
Amaba el Enterprise, la aventura en el espacio desconocido, la tripulación que después de muchos viajes se volvía familia. Dios, de verdad amaba el Enterprise. Si alguien sabía lo que Kirk sentía por el Enterprise, sin duda ese era Dean, el Impala era prueba de ello, nadie quería más a su baby que él mismo. No es que amará a una máquina, sino a lo que representaba, el hogar que nunca tuvo, el tiempo con su hermano, el recuerdo de su padre. El impala era lo único real de su vida en la que fingir era parte de los gajes del oficio, a veces el mismo se preguntaba qué parte de él era real y que tanto era ya un agente del FBI. De alguna forma estaba seguro de que si llegaba a conocerse bien a sí mismo no le iba a gustar lo que encontraría. Mejor de este modo, si ya había fingido toda la vida para otros, podía seguir fingiendo para sí mismo que todo estaba bien.
Siguió explorando la habitación con algo menos de prisa, ahora que sabía dónde se encontraba casi podría ignorar la voz de su cabeza que le recordaba que había sido puesto ahí en contra de su voluntad. Pasó el espejo y llegó a una sala de estar blanca que se iluminó en cuanto puso un pie en ella donde dos sillones negros que parecían ser de piel aguardaban a ser utilizados junto a un artefacto que no reconoció hasta que se acercó un poco más.
"No jodas" Dijo sonriendo aún más si eso era posible "Tengo una maldita replicadora de alimentos en mi habitación?!" Se acercó a la máquina y después de oprimir algunos botones se dio cuenta de que el mecanismo de función no era tan complicado y ordenó una hamburguesa que se creó al instante "He soñado tanto con este momento" Dijo con la boca llena del platillo que más amaba.
Ahora con hamburguesa en mano siguió su recorrido exploratorio y en una esquina justo frente a lo que debía ser la entrada a toda la habitación había un escritorio. Se dejó caer sobre la silla tras el escritorio y al instante una serie de pantallas azules se abrieron ante él, bitácoras, permisos para bajar a tierra, ordenes de ingeniería, órdenes de la flota. Capitán. Dean Winchester era el capitán de la nave.
Se sentía como niño pequeño en navidad, o se imaginaba cómo debía serlo, ya que sus navidades jamás fueron normales. No podía dejar de pensar en todo aquello como un gran juguete destinado a ser explorado por el. Una de las pantallas azules brillaba parpadeante con insistencia, la tocó y al instante se abrió una alerta que le recordaba una junta con su primer oficial. Spock. Pensó al instante emocionado.
Si, Kirk era increíble y de alguna forma su ejemplo a seguir, es decir, quién no querría parecerse al capitán atractivo que dirigía una nave espacial en busca de aventuras y que además se quedaba con todas las chicas?. Definitivamente Dean iría por ese camino con gusto, pero Spock, Spock era especial. Había algo en su forma tan correcta de pensar que le hacía ver ingenuo, quizá sus tecnicismos al expresarse o el hecho de que no entendía nada de lo que significaba ser un humano, le hacía pensar que sin Spock Star Trek estaría incompleto. Después de todo ¿qué era de Kirk sin Spock?
Volvió a ver la alerta con más detalle y reparó en que la reunión era ahí mismo en menos de 5 minutos. Si estaba en la Enterprise, y esperaba estarlo, Spock sería su primer oficial y estaría en camino ahora mismo hacia su habitación y si era como en la serie, sería tan puntual como un reloj. Se levantó rápidamente y se deshizo de las sobras de su hamburguesa, de repente había perdido el apetito, al conocer a Spock iba a tachar una línea de su lista de fantasías por cumplir. Fantasías no sexuales, por supuesto. Seguro.
Se acomodó impaciente en su asiento y aguardó a la llegada de su primer oficial.
Por favor que sea Spock, por favor que sea Spock, por favor que sea Spock. Repitió incansablemente en su cabeza. El intercomunicador sonó avisando la llegada del primer oficial y se escuchó una voz a través del mismo
"Permiso para entrar, Capitán" Pidió la voz detrás de la puerta.
Esa voz. Dean no tuvo tiempo de pensar de donde le sonaba tan familiar aquella voz pues pronto se encontró a sí mismo diciendo en voz alta un "Adelante" ¿Quién necesita un intercomunicador cuando se puede gritar? La puerta obediente a sus órdenes se deslizó hacia la derecha revelando a la persona que esperaba paciente a entrar.
"Tu…" Fue todo lo que alcanzó a decir Dean. Sentía que nada le hubiera preparado para lo que veía, definitivamente no esperaba eso pero al no ser su primera vez en universos alternos de alguna forma sintió que tuvo que haberlo previsto, después de todo cada vez que algún idiota lo empujaba a otra realidad terminaba arrastrando con él a los que le rodeaban, le había pasado cuando Zachariah lo volvió un ejecutivo come hierbas pedante junto con su hermano y le había vuelto a pasar cuando Balthazar le dio la vida de un actor de telenovelas barato donde conoció al tal Misha Collins. En serio quien se llama Misha y lo dice con orgullo?
Se levantó automáticamente de su asiento y rodeó el escritorio tratando de acortar el espacio que les separaba sin apartar la mirada del recién llegado. Uniforme de la flota estelar en el azul correspondiente a la rama científica, postura perfecta, cabello revuelto y ojos de un azul tan intenso característico de su persona.
"Castiel" Preguntó de pronto con una sonrisa de lado "¿Tu eres mi primer oficial?"
"¿Capitán?" Dijo levantando una ceja en una expresión muy característica de Spock.
"¿Tu, eres... ¿¡vulcano!?" Para cualquier persona había muy pocas pistas que les indicaran que Castiel era un Vulcano pues no tenía el corte de cabello estilo cazuela, ni sus cejas tenían la forma elevada que toda la raza compartía, sin embargo como el Trekker de closet que era, identificó rápidamente que entre su cabello revuelto sobresalían las singulares orejas con terminación en punta tan características de los vulcanos "No jodas... tu de verdad eres un maldito vulcano!"
La idea en sí misma era hilarante, jamás hubiese imaginado a Castiel como un vulcano, a pesar de las muchas coincidencias que podía llegar a tener en su comportamiento. Sin poder evitarlo alargó una mano y recorrió la longitud de la singular oreja que ahora representaba la raza de su amigo. Castiel dio un respingo y un pequeño salto antes de fruncir el ceño y dar un paso hacia atrás poniendo distancia entre ellos.
"Señor, ¿Se encuentra usted bien? ¿Se ha intoxicado con alimento de origen desconocido otra vez?" Preguntó con un tono de voz carente de emoción y con una mirada interrogante.
¿Otra vez? Dean empezó a preguntarse sobre las experiencias que habría tenido con Castiel en aquel universo y que lo llevaban a traer esa referencia cuando se dió cuenta que Castiel seguía mirándolo con extrañeza.
"Yo... yo no" Intentó responder Dean algo extrañado por la incomodidad que el ángel parecía experimentar, regularmente era él mismo el que se quejaba del espacio personal que Castiel violaba con mucha frecuencia, era extraño que ahora fuera él quien pusiera un límite. Demonios. Tal vez Castiel no era consciente del cambio de universo y eso sólo significaba que aquel no era el ángel que siempre estaba para cubrírle la espalda. Algo en su interior tembló. Si Castiel no era consciente de la situación era muy probable que Sam tampoco lo estuviera. Si era así, estaría luchando solo por volver a casa.
Su ahora primer oficial parecía completamente incómodo y de alguna forma algo verdoso ¿había enfermado de forma instantánea? Vulcanos. Pensó al instante recordando una información que le habría sido muy útil segundos atrás. ¿Cómo había podido olvidar aquel detalle?, los vulcanos no tenían contacto físico con nadie bajo ninguna circunstancia, ni siquiera con sus padres, era parte de su cultura. Ahora la reacción de Castiel era de comprenderse, cuando provienes de una raza en la que los besos son simples roces de manos con la unión de dos dedos, que alguien te toque la oreja de ese modo puede llegar a ser simplemente obsceno.
Bueno, ahora que lo pensaba de esa forma, aquello se había vuelto de repente una situación bastante incómoda. Felicidades Winchester, te acabas de propasar con tu primer oficial.
"Mis disculpas" trató de remediar el error colocando ambas manos en la espalda dando a entender de que no lo iba a intentar otra vez "Yo estaba... yo pensé que tenías algo en el oído, tu sabes, había un.. emm" Sonrió tratando de restarle importancia y buscó a su alrededor una salida de aquella incómoda situación cuando vio la pantalla en su escritorio aún con el mensaje parpadeante "La junta, por supuesto! Pasa Cas, empecemos de una buena vez" dijo mientras se giraba para llegar a su asiento.
Castiel, que parecía un poco descolocado, atravesó el umbral y tomó asiento frente a su capitán. Dean solo esperaba que pasara por alto su comportamiento que debería verse como fuera de lo normal. Y es que le resultaba complicado tratarlo con tanta formalidad cuando ellos habían pasado la etapa de sólo conocidos hacía mucho tiempo. Después de todo, su tiempo en el purgatorio sólo los había unido más. Amistosamente, claro.
"Capitán, si me permite, puedo programar para usted una revisión de rutina en la bahía médica sólo para estar seguros de que…"
"¿Una qué? No no, todo esta bien por aquí Cas deja de preocuparte tanto" dijo sin dejarlo terminar "Mejor prosigamos con esta reunión que era para…"
"Para establecer los detalles de nuestra próxima misión en tierra" Su primer oficial terminó por él después de varios segundos eternos de silencio. Él sólo pudo atinar a sonreír tratando de ocultar su completa falta de conocimiento en el tema.
"Por supuesto, la misión, claro… ¿me recuerdas los detalles?"
Castiel ladeó un poco la cabeza como si tratara de comprender qué era lo que sucedía con su capitán. Sus cejas se acercaron más en un ceño fruncido como si acabara de llegar a una conclusión desagradable. Algo le decía que iba a meterse en muchos problemas si no lograba convencerlo de que él era el capitán.
Vamos que conocía Star Trek pero una cosa era saber todo de tu serie favorita de la infancia y otra muy diferente era vivirlo o tratar de convencer a un vulcano de tu falsa identidad. Suspiró profundo antes de dejarse caer contra el respaldo de la silla, era tiempo de recordar sus habilidades de en engaño que su estilo de vida le había otorgado.
"Te pido una disculpa Castiel, la verdad es que si... me siento algo mal, debería ir a la bahía médica" Dijo de forma casi dramática viendo como Castiel no cambiaba su expresión. Bueno, al parecer no había sido su mejor actuación "Así queee.. he decidido postergar nuestra reunión, por el bien de mi salud. Yo te aviso como van las cosas" terminó rápidamente mientras cruzaba la habitación en dirección a la puerta que se abrió automáticamente a su paso dejando atrás a un muy confundido vulcano.
Caminó deprisa por los pasillos y no pudo evitar sonreír en reconocimiento, la nave era hermosa, justo como siempre la había imaginado, pasillos blancos por la iluminación artificial que le daba una imagen pulcra y futurista, personas y humanoides caminando en todas direcciones que se detenían al verlo pasar para hacerle un saludo formal. Whoa, que podía acostumbrarse a ello.
Cuando pensó que se había perdido se encontró de pronto en un salón amplio lleno de mesas y de personas que comían entre platicas animadas. Al menos ahora sabía dónde estaba el comedor de la nave. Estaba por girar sobre sus talones cuando una persona empezó a hacerle señas a lo lejos. Había sido dificil reconocerle desde esa distancia, pero cuando le identificó caminó apresuradamente hacia su encuentro.
"Charlie! ¿Cómo es que llegaste aquí, estás bien? ¿también te capturaron?" preguntó rápidamente ignorando por completo a los que se volteaban de las mesas contiguas para presenciar el intercambio de palabras.
"¿Capitán? dijo ella confundida "¿Dean?" Preguntó en voz más baja y llena de preocupación "¿De qué hablas, estás bien? ¿Otra vez estuviste compartiendo comida de origen desconocido para tener sexo con algo?" ¿Algo? qué tipo de persona era en aquel universo. Bien, eso sólo descalificaba a Charlie como parte del equipo de rescate para volver a casa.
Volvía a sentirse solo cuando una idea cruzó su mente y se dió cuenta de que podía tener ayuda.
"¿Sabes dónde puedo encontrar a Sam?" Preguntó ignorando por completo lo que acababa de preguntar. Si encontraba a Sam seguro le ayudaría sin importar si estaba conciente o no de que venía de otro universo. Después de todo era su hermano.
"Debería de estar en la bahía médica" respondió automáticamente
"¿Qué?! ¿Por qué?! ¿Está bien!?" preguntó inmediatamente pensando lo peor.
Charlie guardó silencio un momento mientras su ceño se fruncía en la sospecha de que algo no iba bien. Empezaba a darse cuenta que aquel iba a ser una reacción muy común si no empezaba a ponerse al día con su nueva realidad.
"¿Dean? ¿Cómo puedes olvidar que tu hermano es el jefe médico de esta nave? Dime que no es una mala broma como la de año nuevo" dijo Charlie esta vez más seria de lo que nunca la había visto. "Porque si es así... quiero entrar!" terminó Charlie sonriendo ampliamente cambiando por completo su ánimo "No puedo creer que me hayan dejado fuera esa vez! realmente me lo creí todo, fueron horribles hahaha aún recuerdo la cara de Kevin"
Kevin. Al parecer había más de un conocido en la nave.
"Culpable" Confirmó encontrando en ello una salida a la situación, ya averiguaría más tarde que había pasado en año nuevo "Pero no lo menciones o no va funcionar" dijo bajando la voz de forma confidencial "Ahora, ¿dónde dices que está la bahía médica?"
Después de una larga mirada Charlie contestó a su pregunta antes de guiñarle un ojo en complicidad. Aquello se volvía cada vez más raro y sólo podía imaginar lo bien que se la iba pasar pateandole el trasero al culpable. Cuando lo descubriera.
El camino a la bahía médica lo hizo más rápido de lo que hubiera esperado. El lugar era amplio y lleno de personas con uniforme azul y algunos de camisa roja sobre las camillas, había cosas que simplemente no cambiaban y era una de las razones principales por la que se negaría rotundamente a usar una playera roja por el resto de su vida. Eso era como firmar su propia sentencia de muerte.
Caminó en dirección a donde Charlie le había dicho se encontraba la oficina de Sam pero cuando estaba a punto de entrar se detuvo en seco al escuchar voces en el interior.
"Te lo digo una vez más, nada anda mal" Aseguró la voz de su hermano que parecía cansada "Dean vino esta mañana a hacerse una revisión, sólo es un poco de estrés… quizá una reacción al medicamento que le di"
"Eso es indiscutiblemente una prueba adicional de su mal estado, ¿Cuándo ha entrado el capitán por su propio pie a una revisión médica?" dijo con voz neutra su primer oficial "Sugiero ponerlo en cuarentena hasta averiguar qué es lo que sucede, la misión de paz de la federación es pronto y requiere de la atención del capitán al cien por ciento"
"Hagamos esto, déjame hablar con él seguro no es nada grave" Dijo a Sam "Y si hay algún problema serás el primero en enterarse."
Escucho unos pasos acercarse a la puerta y supuso que era Castiel dando por terminada la conversación, por lo que corrió a esconderse tras una cortina de separación esperando que el vulcano no le viera.
Era tan extraño pensar en Castiel como vulcano, pero era algo dificil de olvidar con esas orejas en punta y ese caminar tan tieso. Cuando lo vió salir de la bahía médica salió de su "no escondite" y entró a la oficina de Sam sin avisar quien al verlo entrar se paró al instante de su escritorio.
"Dean!" exclamó con alegría.
"Por favor dime que eres tú" exigió ya sin muchas esperanzas de que fuese a su hermano.
"Claro que soy yo! ¿Dónde has estado? ¿Qué es este lugar? Castiel vino a verme y por lo que me dijo supe que tú también estabas atrapado aquí y que no era sólo yo" dijo Sam rápidamente en una explicación rápida mientras rodeaba el escritorio para encerrarlo en un gran abrazo de oso.
Ahora podía respirar, si Sam estaba ahí las cosas irían mejor, sin duda encontrarían la solución a aquella extraña situación. Vió como Sam se alejaba un poco después del abrazo y suspiraba con alivio. Al parecer no había sido el único que la había pasado mal.
"¿Qué has averiguado?" Preguntó cortando el ambiente demasiado rosa para su gusto.
"Es increíble Dean. Estamos en el espacio!" Dijo Sam con entusiasmo.
"Además de lo evidente, quiero decir" respondió Dean empezando a vagar por la oficina. Todo ahí parecía tener un brillo propio, tantas cosas que no reconocía, instrumentos médicos seguramente.
"¿Lo sabías? ¿Cómo lo supiste?" Preguntó su hermano algo confundido.
"Mi habitación tiene ventana" dijo con una sonrisa de satisfacción "Soy el capitán"
"El capitán del Impala" completó Sam dirigiéndose de nuevo a su escritorio pasando por alto su alegría sobre aquella situación. "Nave insignia de la federación. Aunque aún no sé qué es eso de la federación, estaba investigando en los datos de esta versión futurista de una computadora cuando Castiel llegó, al parecer soy médico"
"¿El impala?" exclamó de pronto Dean muy interesado en la nave "¿Mi nave es el Impala? oh Dios!, cuando pensé que las cosas no podían ir mejor, llega esto" Una sonrisa dividía su rostro a la mitad y eso hizo que Sam detuviera su búsqueda para verle seriamente con la mejor cara de perra que tenía.
"¿Cómo puedes estar feliz? Estamos encerrados en sólo Dios sabe qué lugar y ni siquiera sabemos quién nos hizo esto!"
"Deja de llorar, definitivamente voy a golpear al idiota que ocasionó esto, pero no puedo evitar sentirme bien por estar aquí sobre todos los lugares"
"Un momento, ¿Sabes dónde estamos?"
"¿Tu no?" preguntó con incredulidad "¿La federación? ¿Un primer oficial vulcano? ¿Playeras en colores primarios?" La cara de Sam seguía con la misma expresión "...en serio Sammy? Olvidalo ya no se que otra cosa nos une además de la sangre." Terminó de forma dramática.
"Dilo ya ¿dónde se supone que estamos?" insistió Sam.
"Star Trek!, ¿no te das cuenta?! La pregunta es un verdadero insulto Sam" dijo con exasperación "¿De verdad nunca lo viste?"
"Creo que recuerdo algunas cosas vagas…"
"Déjalo así, mejor hay que buscar una salida a esto."
Sam volvió a sumergirse en la pantalla frente a él en su búsqueda de respuestas mientras él volvía a examinar los objetos de las repisas sin poder hacer algo más.
"No creo que sea algo fabricado por algún ente" dijo de pronto Sam rompiendo el silencio en el que se había sumido la habitación "Hay demasiados detalles, demasiada información, la gente con la que he hablado tienen vidas y están conscientes de ello, no hay vacíos de información..."
"¿Te refieres a que es un universo alterno como cuando te casaste con la falsa Rubi?"
"Si, ahí también todo era real, lo que Balthazar hizo fue enviarnos a un universo alterno, una historia paralela a la nuestra donde nosotros existíamos de una forma diferente."
"Entonces, ¿Star trek es real? Maldición, cómo envidio a mi Yo de este universo."
"Algo así… o al menos eso imagino. Cuando Gabe nos encerró en Tv Land había muchas incongruencias, y a diferencia del universo de Baltazar ahí si teníamos todas las habilidades del personaje que representamos."
"Eso significa que aquí no tenemos ninguna habilidad además de las que ya poseemos… ¿Cómo demonios voy a dirigir una nave espacial?" dijo de pronto Dean cayendo en la revelación de su puesto.
"¿Cómo se supone que yo voy a ser un doctor!?" Pregunto Sam con frustración "Necesitamos salir de aquí lo antes posible antes de que modifiquemos demasiado este universo."
Dean no pudo evitar pensar en cómo habían matado a Misha y sintió un nudo en el estómago, después de todo el hombre no había hecho nada malo y por culpa de un ángel de otra dimensión había muerto. Aún sentía que de alguna forma era su culpa.
"Capitán se requiere de su presencia en el puente" Se escuchó una voz desde un intercomunicador situado en el escritorio de Sam.
"Muy bien, es hora de ganarse el pan" dijo sonriendo con más confianza de la que en realidad sentía.
"Dean, recuerda que todo lo que hagamos afecta la historia de esta realidad…"
"Si, si. Intentaré no disfrutarlo tanto" dijo girando los ojos mientras salía del lugar en busca de una revelación que le dijera donde se encontraba el puente. Tenía que hacer una nota mental para buscar un mapa de la nave en el ordenador de su habitación en cuanto pudiera.
Llegar al puente había sido menos difícil de lo que había imaginado, al parecer todo lo que había tenido que hacer era encontrar un elevador. Que todas la señalización estuviera en su idioma natal también influía mucho.
El elevador se abrió dando paso al puente y con ello al inicio de un burbujeo en sus entrañas. Todo aquello era tan extraño y emocionante que no podía simplemente dejar de sentir ansiedad y ganas de vomitar. El puente era una cabina bastante iluminada con diferentes estaciones de operación y una pantalla de operaciones principal que cubría por completo la pared frontal. Era eso o una ventana gigante.
Identificó rápidamente la silla de capitán en el centro de la habitación y caminó hacia ella tratando de verse como si en verdad supiera lo que hacía. Al sentarse fijó su vista en la pantalla central donde se veía el mismo planeta de colores brillantes que había visto con anterioridad desde su habitación al tiempo en que Castiel se posicionaba de pie a su lado en una posición muy vulcana.
"El embajador de la Federación en Gerson V espera recibir una llamada en cuanto usted se encuentre disponible Señor."
"Estoy disponible ahora" dijo sonriendo mientras sus manos empezaban a sudar.
El rostro humano de un anciano apareció en pantalla y su postura se volvió más rígida, ahora que lo pensaba mejor, ni siquiera tenía idea de que era la misión o como se supone que debería actuar. Intento pensar en el capitán Kirk antes de comenzar.
"Embajador" dijo a modo de saludo saludo.
"Capitán Winchester, un placer conocerlo, su reputación le precede, que asista a las celebraciones va hablar muy bien de la Federación."
"Gracias Embajador, haré lo mejor que pueda" dijo en el tono más amable que conocía "¿Cómo puedo ayudarle?"
"He enviado algunos archivos con la información necesaria de los cambios que se han hecho en el itinerario de actividades durante su estadía en Gerson V, como sabrá se espera que nos acompañe a participar de las conferencias culturales y festejos que el planeta organiza junto con algunos miembros de su equipo."
"Estaremos felices de acompañarles." Muy bien, respuestas cortas, siempre eran la solución.
"Me parece excelente" dijo el embajador con una sonrisa amplia "Estaremos en contacto" y con ello la llamada fue terminada dejando la visión del planeta sobre la pantalla.
"Bueno, creo que es momento de juntar al equipo" Dijo Dean a Castiel pensando en cuál podría ser el siguiente paso.
"El equipo nos espera en la sala de conferencias" Informó su primer oficial empezando a caminar hacia el elevador. Esa era una señal clara para ponerse en movimiento.
"Alférez, usted tiene el puente" Dijo a un joven de camisa amarilla sentado en la mesa de comando frente a él y sonrió cuando el otro se puso de pie para ocupar su lugar en la silla del capitán. Al parecer las frases de Kirk si iban a serle de utilidad.
Se apresuró a subir al elevador con Castiel y en cuanto las puertas se cerraron una especie de silencio incómodo llenó el lugar. Estaba por hablar cuando las puertas se abrieron y su primer oficial le miró esperando a que saliera del elevador, seguramente era lo mejor, en realidad no sabía qué era lo que hubiese dicho. Lo siento por esta mañana pero creo que alguién me drogó? o quizá ¿recuerdas la broma de año nuevo?. Nada de eso tenía sentido para él. Lo mejor sería dejar el asunto para después, con suerte arreglarían las cosas pronto y nada de aquello sería su problema.
Siguió a Castiel hasta una puerta doble que se abrió de forma automática en cuanto se acercaron dando paso a una sala amplia con una mesa central alargada donde algunas personas esperaban a su llegada. De forma inquietante descubrió que les conocía a todos.
De un lado de la mesa estaba Charlie platicando animadamente con kevin que en realidad parecía que apenas le ponía atención mientras que del otro lado Sam estaba sentado con cara de incomodidad entre Gabriel y Balthazar. Hijos de puta.
Su reacción de ira fue automática y se abalanzó contra Balthazar que era el primero que tenía al alcance. Escucho gritos ahogados y la maldición entre dientes que soltó el rubio al sentir el golpe en la mejilla.
Dos segundos después tenía a Sam separandolo con ojos muy abiertos y movimientos negativos rápidos de su cabeza. Tardó unos segundos en comprender pero cuando comprendió dejó de luchar. Ellos no eran ellos. Seguro que Sam ya lo habría comprobado al llegar antes que él a la habitación y sin embargo al verlos ahí solo quería golpearlos en el recuerdo de una vida pasada.
"Disculpen al Capitán, esta mañana le he administrado un medicamento que le ha traído efectos secundarios" Sam empezó a explicar cuando se dió cuenta de que todos los ojos estaban fijos en ellos "Espero que para esta noche haya eliminado todas las toxinas" terminó mirando con dureza a Dean en una clara advertencia de que debía empezar a comportarse.
"Yo... discúlpame Balthazar, no he sido yo últimamente" continuó Dean negándose a verle a la cara que empezaba a mostrar señas del golpe e ignorando por completo a Gabriel que en ese momento sonreía ampliamente y se inclinaba para susurrar algo al oído de Sam que ya estaba sentado una vez más. Ese maldito idiota.
Observó con detenimiento a su equipo de trabajo. Definitivamente no confiaba en los que habían sido ángeles en su universo, pero aquí tendría que darles una oportunidad aunque no por ello descartaba el vigilarlos de cerca. Después de unos instantes en silencio se dio cuenta de que esperaban su señal para comenzar la junta. Eso sí que era raro, todos ellos bajo sus órdenes, simplemente no terminaba de acostumbrarse. Volteo a ver a Cas y con un breve asentimiento le indico que podría iniciar la junta de planificación.
"Esta junta directiva es para recapitular los detalles finales de nuestra misión en Gerson V. Todos deben de estar ya familiarizados con el memorándum informativo que se les hizo llegar hace semanas y sabrán que hemos sido requeridos en el planeta como parte de las naves que estarán asistiendo como representantes de la Federación en el importante evento de la unión de Gerson V a la Federación. Sobra recordar que la Federación mantuvo una enemistad con el planeta por largos años por lo que esta misión requiere de especial tacto en las formalidades culturales. Cuento con que todos hayan leído el archivo anexo donde se explica la naturaleza de la misma."
Genial. No tenía ni idea de lo que Castiel decía, estaba casi seguro de que si bajaba a esa misión terminaría ocasionando un desastre intercultural. Con sus habilidades quizá hasta podría empezar una guerra.
"Como habíamos acordado en juntas anteriores Baltazar se quedará a bordo del Impala para asumir el puesto de capitán interino mientras el resto hace parecencia en Gerson V para cumplir con las obligaciones que a cada uno concierne. Recuerden estar en la sala de transporte preparados para partir al inicio del turno alfa..."
¿Qué demonios?. Que Balthazar se quedara a cargo de su baby, o la versión de ella por lo menos, no sonaba como una buena idea. Estaba a punto de renegar cuando recordó que en realidad Balthazar no era Balthazar y baby no era su baby así que en teoría no tenía nada de qué preocuparse. En teoría.
Aun así cruzó los brazos y se dedicó a observar la mesa por un rato. No es que estuviera haciendo un berrinche. Cuando levantó la vista su hermano lo veía con los ojos entrecerrados con una muy evidente cara de desaprobación. En realidad todos le estaban mirando, en algún momento Castiel había dejado de hablar y le había cedido la palabra.
"Muy bien, eso será todo por ahora" dijo a modo de despido levantándose él mismo de su asiento para caminar rápidamente hacia el pasillo, intentó ignorar la cara de sorpresa de todos. Encerrarse en su habitación empezaba a sonar como una magnífica idea.
"Capitán" escuchó una voz justo cuando bajaba del elevador, ¿cómo demonios había llegado ahí antes que él?
"Castiel, escucha, aunque es divertido verte como vulcano en este momento realmente necesito ir a mi habitación y darme de un par de golpes contra la pared así que si no te importa empezaré a caminar en esa dirección"
"Su referencia a mi herencia vulcana me confunde así como no logro entender como la autoagresión ayudaría a mejorar su condición actual ¿debo asumir que es un síntoma de las toxinas de las que habló el doctor durante la reunión?" Preguntó mientras caminaba a su ritmo.
"Oh si, si, son las toxinas hablando, ya sabes"
"En ese caso, ofrezco mis servicios para velar por su descanso y de ese modo cuidar que no se lastime sin intención mientras duerme"
"¿Qué?... No! No Cas, no vas a verme mientras duermo, estoy bien, olvida eso ya oíste a Sam, solo unas horas hasta que todo salga de mi cuerpo" dijo deteniéndose frente a lo que imaginaba tendría que ser su habitación. Ahora solo faltaba averiguar cómo abrirla, ¿eso no había abierto de forma automática apenas unas horas atrás? "Maldita puerta, no abre" gruño entre dientes aún batallando con el código de acceso y tratando de ignorar a Castiel que le miraba atentamente con una ceja levantada.
"Por supuesto que usted está invitado a pasar a mis aposentos, tendré la precaución de programar la puerta para su próxima visita" dijo con voz uniforme.
Puerta equivocada.
"Sabes que, olvídalo, solo... olvídalo" dijo dejando a Castiel atrás y caminando hacia la puerta continua que se abrió automáticamente cuando se acercó. "Maldita tecnología".
Notas finales: Bueno, así termina el primer capítulo, espero lo hayan disfrutado. Aún siento que me falta Vulcanizar más a Castiel, así que trabajo en ello. Es raro pero cada historia que escribo empezó con un fanart en mi libreta, cuando digitalize el de esta historia subo la liga en DA. Planeo actualizar cada jueves, ya tengo la idea de todo el fic, sólo me falta sentarme a escribirlo hahaha "sólo".
Gracias por todos sus comentarios, todos me ayudan a crecer y me impulsan a seguir.
